Lo siento mucho, no lo volveré a hacer. O sí

Diez años después del estallido formal de la crisis financiera internacional nos encontramos con otra aún más preocupante, si cabía. El FMI confiesa –ellos dicen alerta – una deuda global récord, un 60% mayor que en 2007 en los movimientos previos que precedieron al derrumbe financiero. Son 182 billones de dólares, 156 veces el PIB español, y creciendo vigoroso al ritmo de 18 billones de dólares desde la primavera.

Una sociedad aturdida y crispada atiende los cantos de sirena de quienes causaron la crisis y borran su memoria, reforzados ahora por una deriva ultraderechista que recorta libertades y democracia como absurda panacea. Diez años después de la llamada crisis hay más desigualdad, más precariedad en los más débiles, y la sombra del fascismo empieza a nublar el cielo por su tamaño.

Atribuye el FMI la causa central al proteccionismo estadounidense que aboca a una guerra comercial. Los más perjudicados son la UE y los países emergentes. Solo que olvida decir que Trump es hijo de sus salidas a la crisis de 2008 y que la UE sufre las secuelas del errático tratamiento que aplicaron. Mejor dicho, errático no, sabían perfectamente lo que hacían.

Grecia es el símbolo y la víctima. Tenemos un país al que los gobiernos conservadores y socialistas, de Nueva Democracia y PASOK, han dejado en bancarrota. La quiebra se produce con el gobierno de ND y tras falsear las cuentas en su día para entrar en el Euro con ayuda de Goldman Sachs. La empresa que empleó a Mario Dragui, el que ya es presidente del BCE, y forma la Troika, con el FMI, y el Consejo Europeo, los jefes de gobierno de la UE.

En un informe interno de hace algún tiempo,  el FMI reconocía que sacrificó a Grecia por presiones políticas para proteger a los bancos –principalmente franceses y alemanes – expuestos a la deuda griega. Estamos en 2010 cuando la tragedia empieza. Ocurrió en directo ante nuestros ojos y lo contamos, pero las presiones seguían desviando la atención. Fue la época en la que se echaban presidentes para poner empleados del poder financiero. El tiempo en el que se coaccionó a Grecia para que no eligiera un gobierno progresista. Cuando les hicieron comerse el «No» a un referéndum de consulta sobre las crueles condiciones del rescate.

Para entonces los gobiernos que, asustados, por el castillo de naipes  caído tras Lehman Brothers, habían prometido “refundar el capitalismo” se empleaban a fondo en refundar a los ciudadanos y que pagásemos sus facturas. Para entonces ya había habido un 15M  en España y una indignación extendida por muchos países. Para entonces ya había surgido Podemos y entrado en el Parlamento Europeo y amenazado la burbuja bipartidista. Los grandes medios luchaban en las filas del poder.

Prensa española de la época
Prensa española de la época

La Troika quería un castigo ejemplar. Grecia solo representaba el 2% del PIB de la UE pero nos hicieron creer que por ese agujero se iba Europa. No aceptaron las condiciones negociadoras del nuevo gobierno griego. Iñigo Sáenz de Ugarte hizo un trabajo ejemplar en donde se muestra hasta  cómo iban tachando con bolígrafo las propuestas griegas.  De ahí que salieran tan risueños de estas reuniones.

El Eurogrupo se ensañó con Grecia. Varoufakis, ministro de finanzas se fue, Tsipras acató. El FMI y el resto de la Troika convirtieron a Grecia en un protectorado que debía consultar hasta si compraba aspirinas.  Se atacó con prioridad lo que da lucro a la rapiña: las pensiones, la sanidad, los inmuebles, infraestructuras y bienes públicos. Y llega el dinero, y lo primero es pagar a la UE, y después a los bancos, siempre los bancos. Y no queda apenas nada para la gente.

El Eurogrupo con sus más destacados miembros: el alemán Schäubel y el holandés Dijsselbloem que ha revalidado su presidencia
El Eurogrupo con sus más destacados miembros: el alemán Schäubel y el holandés Dijsselbloem

Y casi no se han hecho las primeras anotaciones, de entra y sale,  en las cuentas del Estado cuando se aplican las exigencias de los rescates. Comienzan de inmediato las privatizaciones de los aeropuertos  –requeridas como condición del Eurogrupo – y los adquiere, oh, gran casualidad, el grupo alemán Fraport. Entre ellos los de las islas turísticas de Corfú, Mikonos o Santorini. El grupo  Fraport (Aeropuerto de Fráncfort),  tiene como accionista principal al estado de Hesse. Es solo un ejemplo de la subasta, despiece y liquidación de Grecia. No es la primera vez que se cambia deuda por territorio, pero cada vez chirría más en un siglo XXI.  El paisaje del hambre y la miseria se acrecentó . Los periodistas, grandes periodistas, Joaquín Estefanía y Ana Cañil, contaban en la presentación de su libro sobre la crisis griega que los amigos respondían de esta forma a la ritual pregunta de viaje: ¿Qué os llevamos? Y era comida y productos de primera necesidad.

Y va y dice el FMI algo así como “Lo siento mucho, no volverá a ocurrir”. O ni eso. Y lo grave es que volverá a ocurrir mientras la ciudadanía no reaccione. Que se diría estamos en puertas de que pase otra vez.

Porque volvemos a empezar. Nos alertan. Otra “crisis” de la Deuda. Mayor. Un 60% más. Es tan apetitosamente lucrativa. Tras Grecia cayeron también Irlanda y Portugal. Y se dio un ultimátum a España. Hasta  Obama llamó a Zapatero para que fuera buen chico y metiera la tijera. Rajoy, exultante, se alegraba de que España estuviera en el corredor de las crucifixiones culpando a Zapatero. Es un eterno Déjà vu. Elegido por mayoría absoluta, aplicaría una especie de rescate en diferido, gran parte del cual se ha dado por irrecuperable.

En agosto de 2011, cuando los mercados “castigan” sin cesar a Europa, nos encontramos con una brutal elevación de sus primas. Los bonos griegos se disparaban a 1.256 puntos con un rendimiento que llegaría al 18,50%. Ni en el casino. Los irlandeses y los portugueses alcanzan ya casi los 900 puntos, aportando ganancias del 11%. Los de España, con un 400, rentan un  6%.

La inconsciencia y la ignorancia compran. En la Italia de Salvini que detiene alcaldes progresistas. En la Europa que está reventando sus Constituciones. En la España que conspira desde la podredumbre de sus cloacas.

Polluelos piadores incasables de las falsas bondades de este capitalismo de Casino buscan clientela para las urnas. ¿No añoran ustedes al PP como dice Pablo Casado? ¿No sueñan con un gobierno presidido por Albert Rivera? ¿Y por el mentor de ambos el gallo guerrero que vende libros y su sistema? ¿Y con una bandera o dos que tapen todo?

De lo que no pueden albergar la mínima duda es de esta máxima que dicta la experiencia: esa deuda monumental de 182 billones de dólares que sube como un suflé nos la harán pagar a los ciudadanos. En dinero o en especie. Hasta en democracia. Y algunos se seguirán riendo.

 

Dos años de esperanza, frustración y maniobras mediáticas

Enero de 2015. La ministra de Empleo, Fátima Báñez,  escribía a los pensionistas para venderles la gestión de gobierno del PP  y una exigua subida del 0,25% en las mensualidades. En la actual legislatura la ha mantenido pese a no contar con mayoría absoluta. Los enfermos de hepatitis C se lamentaban de su viacrucis sin la medicación que puede salvarles. Hoy, dos dirigentes de la sanidad pública gallega se enfrentan a la investigación (antigua imputación) por asesinato sin que, por cierto, los principales periódicos locales llevaran la noticia a sus portadas.

La máxima preocupación de los grandes medios españoles en aquel inicio de 2015 era Syriza. Al margen de los creativos “Desgrecia” de La Razón, El País vaticinaba a 4 columnas que la victoria de Syriza en las elecciones griegas anticipaba “un periodo de agitación en Europa”. Y acudía en el subtítulo a una opinión de calidad: Rajoy advertía que “no jugaría a la ruleta rusa con Podemos”. En realidad, ahora, el período “de agitación” en Occidente corre a cargo de la extrema derecha, obviamente fanática y demagoga, que está a punto de coronar a su máximo exponente, Donald Trump, en la primera potencia mundial: Estados Unidos.

DENTRO DE 20 AÑOS, LOS HIPÓCRITAS HABITUALES LLORARÁN SUS LÁGRIMAS DE COCODRILO POR GRECIA COMO A TORO PASADO LO HACEN POR SREBRENICA

Machacaron a la Grecia de izquierdas, igual que la había sangrado su conservador bipartidismo. Aquel  verano de 2015, la UE protagonizó uno de los episodios más deleznables que quepa imaginar para cortar las alas a Tsipras, y lo logró. Con decidida voluntad de humillar, como castigo ejemplarizante, y el presidente griego se plegó. Esos días, por cierto, marcaron el principio de la profunda deriva en la que se encuentra la propia Unión Europea cuya actitud con los refugiados sonroja a la más tibia decencia. Los están dejando morir de frío. Dentro de 20 años, los hipócritas habituales llorarán sus lágrimas de cocodrilo por Grecia como a toro pasado lo hacen por Srebrenica o por cada atropello que históricamente propiciaron o no quisieron evitar, escribí entonces, pero, al paso que vamos, serán tantos los destrozos que ya no quedará llanto.

El atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo con un balance de 12 muertos, entre ellos los principales autores de la publicación beligerante contra los integrismos religiosos, supuso el despegue de una espiral diabólica. París, otra vez, Niza, Bruselas, Estambul, Berlín, sufrieron el impacto del terrorismo. Y, como siempre, Siria, Irak, Afganistán, Pakistán, Yemen y tantos otros países olvidados. La espiral que siembra el miedo con causa y el miedo irracional que otros aprovechan. La que atribuye a una colectividad de 1.500 millones de personas el salvajismo de unos pocos, lo que no hace en buena lógica con otras comunidades: la de los noruegos rubios por poner un caso. La que  termina por extender la represión a todos, sin atajar soluciones efectivas si están vinculadas a poder y lucro.

El mundo ha cambiado. Los ciudadanos holandeses, por ejemplo, despertaron el año 2015 con una nueva ley que suponía un tajo mortal al Estado del bienestar. El cuidado de ancianos y dependientes, incluso niños discapacitados, pasaba a ser una obligación exclusiva de “familiares, amigos y vecinos”. Los Países Bajos se convertían en “una sociedad participativa”, un “allá te apañes por tu cuenta”, tras haber sido uno de los paradigmas del paraíso del bienestar. Imaginemos el estado de otras sociedades mucho menos exigentes con lo que importa, como es el caso de la española. Hoy, Donald Trump es el presidente de los EEUU aplicando con urgencia un programa xenófobo, insolidario, brutal que se puede encuadrar en el fascismo.

José Ignacio Wert sacaba adelante su ley de educación y sembraba el BOE de adoctrinamiento religioso: el alumno “reconoce con asombro y se esfuerza por comprender el origen divino del cosmos”, dice el Boletín Oficial del Estado Español aconfesional. Hoy lo tenemos becado en París, como embajador de España ante la OCDE, en unas condiciones laborales dignas de un príncipe. Otro embajador, Federico Trillo, fue descabalgado bajo las alas de un Yak-42 que nunca debió volar, pero poco, como se hacen las cosas en la derecha española y quienes la alientan.

DA LA SENSACIÓN DE QUE TODO SIGUE IGUAL QUE SIEMPRE, O PEOR SI SE MIRA LA INCERTIDUMBRE MUNDIAL, PERO LA POLÍTICA CIUDADANA HA PUESTO UN PIE EN LAS INSTITUCIONES

La corrupción lucía vigorosa. The Times publicaba en marzo de 2015:  “La élite gobernante española acusada de robar 450 millones de euros de dinero público”. Y añadía nombres. A la Gürtel se había sumado la PÚNICA y siguieron EMARSA, GUATEQUE, POKEMON, TAULA… vinculadas al PP. Las sagas familiares cleptómanas, como los Pujol, continuaron mostrando su desvergüenza. O supimos de las tarjetas black de la quebrada Bankia –que tuvimos que rescatar– con las que se solazaron a nuestra costa miembros de los principales partidos y sindicatos. Según la investigación judicial, el nuevo Sodoma y Gomorra estuvo regido por Blesa y Rato, otros dos destacados miembros de la formación en el gobierno.

Algo más pasó: volvió a despertarse ese poder ciudadano que se repliega como un gato al menor atisbo de duda. O de los palos y multas de las leyes y códigos Mordaza con los que se guarneció el PP. En mayo de 2015, las elecciones locales traen ayuntamientos de cambio. En las principales ciudades españolas. Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valencia, además de Coruña, Cádiz o Santiago. Son acribillados desde el minuto 1 por la prensa convencional. Contrasta con el trato dispensado a los salientes. Fuera de Madrid, incluso en Madrid, muchos ciudadanos desconocen el caso de las viviendas sociales –ocupadas, no vacías– que Ana Botella vendió a un fondo buitre.

Podemos, el partido revelación de 2014, consolidó su fuerza al lograr, en unión de las confluencias, casi el 21% de los votos y 69 diputados en las generales de diciembre de 2015. La alianza Unidos Podemos no sumó  los votos de las dos formaciones por separado en junio de 2016, aunque logró 71 escaños. Ciudadanos, “el Podemos de derechas” que pedía el poder, no respondió a las expectativas creadas por los medios, pero sirvió para apuntalar al PP. Con un PSOE protagonista de un golpe interno que aún le cruje y cuyos vencedores manifiestan sin pudor que lo mejor para España es, al parecer, lo que hizo: un gobierno del PP.

La prensa de parte jugó un papel fundamental durante este tiempo, con una descarada apuesta porque nada cambiase. Sin temor a perder las formas. El director de El País, Antonio Caño, llegó a  enviar una carta a los suscriptores que se habían dado de baja, disconformes con la línea editorial del periódico. Caño atribuyó los editoriales incendiarios y cargados de insultos contra Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE defenestrado a la brava porque se negaba a apoyar al PP,  a la “efervescencia” que se produce en algunos momentos en este tiempo en que “los ánimos están exaltados”.

LOS SUEÑOS DE JUSTICIA Y DIGNIDAD TAMPOCO SE MARCHITAN. EN ALGUNOS PERÍODOS, COMO ÉSTE, CUESTA MÁS PERO OCURRE QUE LOS DERECHOS HUMANOS NO CADUCAN. Y ES IMPERATIVO DEFENDERLOS

La prensa independiente que fluye por Internet –la independiente entre la que utiliza esa vía– ha tenido también un papel esencial. En rescatar la información, dar los datos fundamentales para estimular el pensamiento crítico, y destapar numerosos casos de corrupción. Desde las tarjetas black a los papeles de Panamá por los que grandes figuras han evadido impuestos que detraen al funcionamiento del país.  Fueron perseguidos por ello, colean aún las denuncias… por contar lo que el poder no quiere que se sepa. No está todo perdido por tanto.

Es un largo recorrido de luces y sombras. Hubo puertas que no se abrieron, y realidades no asumidas. Cerrojos que se atrancaron dejando a los más vulnerables fuera. Da la sensación de que todo sigue igual que siempre, o peor si se mira la incertidumbre mundial, pero la política ciudadana ha puesto un pie en las instituciones. Y hay una poderosa siembra de cambio aún no agostada por los temporales. La realidad se impone tozuda en su rotunda injusticia: ocho personas acumulan tanto dinero como los 3.500 millones más desfavorecidos, según informe de Oxfam. Uno  de esos nombres es el español Amancio Ortega. Nuestro país sumaba 7.000 nuevos millonarios en 2016 mientras el 30% de la población más pobre perdía otro tercio de su poder adquisitivo. Sube la electricidad y la bombona de butano y las grandes soflamas de Báñez no permiten cuadrar las cuentas.

Los cantos de recuperación de la prensa cortesana (periódicos, radios y televisiones) no pueden ocultarlo. Ni la política que colabora con esta situación, desdibujar sus intereses. La prensa independiente se lo seguirá contando. Porque los sueños de justicia y dignidad tampoco se marchitan. En algunos períodos, como éste, cuesta más pero ocurre que los derechos humanos no caducan. Y es imperativo defenderlos.

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Publicado aquí: CTXT. Orgullosos de llegar tarde a las últimas noticias

CTXT cumple dos años y escribí este recopilatorio comparado

Periodismo: cómplice del poder o al servicio de la sociedad

Es una constante: las grandes tribulaciones que está padeciendo la sociedad remiten una y otra vez al papel de los medios que en muchas ocasiones se convierten en instrumentos de manipulación masiva, y no de información. Creo que en todos mis últimos libros o capítulos de libros he llamado la atención sobre ello.

Cuando se estudie el tenebroso periodo que estamos viviendo, se verá el papel decisivo que los medios de comunicación tuvieron en la consolidación de un sistema que cada día añade mayores injusticias y mayor corrupción de sus ejecutores, en endulzar la estafa para hacerla tragar. (ReaccionaDos 2015) Porque es cierto que la gran diferencia con otras épocas de la historia es que ahora la comunicación es global y puede lanzar mensajes idénticos como bombas expansivas.

Maruja Torres en su artículo de este jueves para eldiario.es se fija también en este hecho. Se diría que el asalto neoliberal disparó la táctica. Se lanzaron al abordaje, sin dar ni tiempo a respirar tras la caída del Muro de Berlín dado que el Consenso de Washington se promulgó el mismo mes de Noviembre de 1989.

Esto dice Maruja Torres:

He tardado en leer al joven y emblemático periodista de izquierdas británico Owen Jones, y al principio de su segundo libro, El Establishment, la casta al desnudo, cuenta por qué se produjo el éxito del thatcherismo, de qué modo trabajaron las fuerzas conservadoras para recuperar un poder que creían haber perdido a partir de una posguerra en la que se abrió mano a los derechos de las clases consideradas como inferiores. La idea de que la revolución conservadora era inevitable, y de que también lo era poner en su sitio a sindicatos y trabajadores para asegurar el bienestar del país, fue penetrando la malla social gracias al trabajo de numerosos think tank de derechas y a un montón de dinero que fue invertido en colocar en puestos clave de los organismos de manipulación de masas a jóvenes despiadados y ambiciosos. Fue una operación lenta pero brutalmente eficaz que condujo a la desregulación de los mercados y la corrupción que finalmente ha sido descubierta en todos los países que se entregaron al neoliberalismo inaugurado oficialmente por Thatcher y su compinche Reagan: incluido el nuestro. Leed el libro, si no lo habéis hecho ya, vale la pena.

Recalquemos: “un montón de dinero que fue invertido en colocar en puestos clave de los organismos de manipulación de masas a jóvenes despiadados y ambiciosos”. Y coló, cómo no iba a hacerlo.

La ejecución de Grecia como castigo ejemplar a navegantes que pretendan intentar otra cosa, una política para la ciudadanía, nos ha vuelto a mostrar a qué extremos puede llegar el poder para defender su… negocio. Se obliga a comprar armamento a Alemania, se cortan pensiones, sí o sí, y encima se les humilla con recochineo. Como no haría un animal, sino un ser de los que caminan a dos patas.

grecia.eurogrupo.Dijsselbloem

Lo de Grecia es un escándalo. Tanto políticamente como en su tratamiento informativo. Acudo ahora a Íñigo Sáenz de Ugarte  que comienza así su, de nuevo, excelente artículo.

Primero, fueron los líderes de la eurozona en la noche del martes y a partir de ahora serán los demás los que señalen con el dedo a Grecia y a su Gobierno. No se toma una decisión de consecuencias tan dramáticas e imprevisibles como la expulsión de un país de la eurozona sin preocuparse antes de que no aparezcan tus huellas dactilares en la escena del crimen y de armar un relato en el que las culpas vayan dirigidas a la víctima.

Finalmente os remito al economista Juan Torres López que, mira por dónde no es llamado prácticamente nunca a las pizarras del espectáculo informativo. De su documentada reflexión ( La Europa totalitaria en evidencia) destaco estas ideas:

 Al pueblo heleno no le van a perdonar que haya tirado de la manta para poner en evidencia a la Europa totalitaria que con palabrería vacía gobierna en contra de lo que quiere la mayoría de los europeos.

Las autoridades europeas y los economistas que defienden las políticas que se vienen imponiendo en Europa en los últimos años se empeñan en presentar las cosas como resultado de una disyuntiva: o se hace lo que dicen ellos, o vendrá el caos. Basta oírlos día a día en los medios de comunicación, donde aparecen sin descanso.

Por un lado, se presentan ellos y sus propuestas sensatas y cargadas siempre de una lógica que a primera vista suena como indiscutible: hay que moderar los salarios y eliminar derechos laborales —aunque a esto lo llaman flexibilizar— para que se creen puestos de trabajo, hay que reducir los gastos del Estado en servicios públicos o en pensiones porque suponen una carga que no nos podemos permitir, los impuestos son innecesarios y es mejor bajarlos, hay que privatizar las empresas y servicios públicos porque los privados funcionan mejor y todo eso es todavía más imprescindible ahora porque hemos de reducir la deuda por encima de todo… En ese bando están Merkel o Rajoy y los economistas que los acompañan con su fundamentalismo ideológico para justificar estas medidas que a la postre solo están beneficiando a las grandes empresas y patrimonios. En el otro lado estamos todos los demás, los que no sabemos nada —según dicen—, los que solo vamos a traer el caos y la pobreza, los que con nuestras propuestas haremos que salgan capitales a montones, los que arruinaremos a los pensionistas y haremos que el paro se multiplique. Ahí están ahora, Syriza o Varoufakis.

Da igual que junto a estos últimos se encuentren premios Nobel de Economía como Krugman o Stiglitz y muchos más como ellos, de primera fila y de valía reconocida desde hace años en las instituciones académicas más rigurosas del mundo. Da igual que los datos demuestren sin ningún tipo de dudas lo que es evidente: que quienes dicen que no saben nada han sido los que supieron predecir lo que ocurrió, mientras que quienes han producido una crisis gigantesca, millones de desempleados, quiebras bancarias, huida de capitales, destrucción de cientos de miles de empresas, la ruina de pensionistas y de millones de familias son los que ahora se presentan como los únicos sabios capaces de solucionar los problemas que tenemos. Y da igual que las hemerotecas demuestren sin lugar a dudas que todos ellos se equivocaron, que negaron la crisis o dijeron que sería pasajera o sin importancia, y que no supieron prever lo que iba a suceder. Ahora, los que más erraron en sus predicciones se empeñan en decirnos que saben lo que hay que hacer para afrontar con éxito el futuro».

Sí, da igual. Porque siempre habrá una «noticia» o tertuliano que siembra la duda, o que entretenga lo suficiente para distraer la atención. Un político, como el nuevo portavoz del PP, que utilice una información de atracos en Grecia durante el gobierno de Samarás para decir que Syriza es un caos y que donde esté su partido no hay color. Y no se puede competir. Ni ya desde las redes sociales apenas.

Ando hablando con algunos compañeros de RTVE. Estamos preocupados por la salud de un gran realizador y la charla se va a otras inquietudes. Convenimos que nunca la televisión pública estatal ha vivido una etapa peor. Nunca. Porque durante toda su trayectoria hubo profesionales que no se conformaron. Informe Semanal nació en 1974. Vivo aún Franco. Yendo siempre un poco más allá de lo admitido por la censura. El esperpento que hoy se sigue emitiendo con el mismo nombre da idea de lo que estamos hablando.

Es cierto que ahora las empresas periodísticas, quebradas o en el borde del precipicio por sus muchos errores (empresariales y de los otros), parecen un téntaculo más del poder, de ese poder que está aprisionando a los ciudadanos ya hasta sin disimulos. También resulta evidente que en ese maravilloso mundo que nos vendieron desde Thatcher, el paro se ha agudizado. Y que comer es una necesidad perentoria, incluso para los pensionistas griegos hoy sacrificados. Este gobierno que aspira a repetir y que contará con medios de “información” que le ayuden a conseguirlo nos ha atizado hasta leyes y códigos mordaza. Pero sí se puede. Que nadie crea que no entrañaba riesgos informar en tiempos pasados. Siempre ocurre en mayor o menor medida. Es que el periodismo es, entre otras cosas, informar de lo que el poder no quiere que se sepa. Y por algo no quiere.

Se ven portadas, editoriales, titulares que sonrojan. Se escuchan y se ven auténticas barbaridades sembradas para hacer un daño devastador. Y luego hasta les quitan a algunos el plato de lentejas por el que se han vendido. Les he visto bajar la cerviz y besarles los pies  y… salir luego despedidos en un ERE. De los de una mano delante y otra detrás, los duros.

Siempre se puede ir más allá. Hay que elegir, ésa es la clave. Entre ser cómplices de un poder cuyas acciones avergüenzan a poco que se tenga un atisbo de ética, o informar verazmente como servicio a la sociedad. Todos nos jugamos mucho en ello. Otro periodismo, el periodismo en realidad, asiste a un momento brillante en Internet, eso es cierto. Los caminos existen. Y quien quiera puede saber lo que ocurre.

Pero la auténtica disyuntiva es por qué camino opta el periodista o el lector: manipular o informar. A quién sirve, a la codicia y sus trampas o a la verdad.

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Apuntes sobre el No de Grecia

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La foto la ha difundido unos de los jefes de la Agencia Reuters. Angela Merkel estaría entrando de esta guisa a la Cancillería alemana en la mañana de este lunes.

El humoristas Omar lo veía con esta rotundidad.

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La campaña de coacción a los griegos para que aceptaran las condiciones leoninas de Bruselas, sus organismos múltiples y el FMI no tiene precedentes. Las televisiones privadas griegas estuvieron 24 horas diarias apoyando el Sí, sin dar cabida a ningún partidario del No. Periodistas en Atenas llegaron a contar la oferta de una telefónica que daba minutos gratis para el móvil por un sí acreditado. Y sin embargo los griegos perdieron el miedo y dieron un NO atronador.  A veces es que el hartazgo y la rabia se disparan. Para los que  no sepan inglés es lo mismo que dijo la diputada del PP Andrea Fabra a los parados recortados.

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El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se quedó atónito al ver un resultado tan abultado a favor del NO. Terminan por creerse sus propios deseos.

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Ni Syriza esperaba tanto. Pero se arriesgaron porque algo que hay que hacer cuando el abuso llega a límites desproporcionados. Y es esto lo que se dilucidaba.

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Otros tienen una actitud muy diferente con el poder.  Suele irles muy bien personalmente, saltan de cargo en cargo. Con unos sueldos estupendos.

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Yanis Varoufakis en cambio no parece tener apego al puesto, le importa más el fin a conseguir. Esta mañana nos ha invitado a desayunar con su dimisión. Para facilitar la negociación con los acreedores, ha dicho. Llevará con orgullo su odio, deja como declaración impactante. Porque sí es cierto que no le podían ver. Y se ha apartado. Él mismo ha explicado las razones en su blog.  Argumenta esto sobre todo:

En la izquierda sabemos cómo actuar de forma colectiva sin importar los privilegios del cargo. Apoyaré totalmente al primer ministro Tsipras, al nuevo ministro de Finanzas y a nuestro Gobierno.

El esfuerzo sobrehumano de honrar al valiente pueblo de Grecia y al famoso ‘oxi’ que han trasladado a los demócratas de todo el mundo acaba de comenzar».

Anoche salió en camiseta a comentar el resultado del referéndum para delicia de los sin corbata. Y hoy se ha ido. En moto. Libre. Le echaremos de menos.

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Aquí siguen empleándose a fondo para que no sé  extienda la epidemia… de democracia. Contaba estos días Ana Cañil  cómo la desigualdad ha venido marchando al galope en Grecia, ahogando toda posible recuperación por esta senda. Esto va a cargo de quienes se venden por un plato de angulas o de lentejas para difundir tanta mentira y para hurtar tanta información.

Así venían hoy los periódicos españoles. Todos los destacados diciendo que los griegos rechazaban Europa, cuando lo que rechazan es la austeridad que les ha ahogado. Y este par de ejemplos extremos. Y habituales.

abc.grecia.referendum

razon.grecia.referendum

Los políticos declaraban sus cosas arrimando el ascua a su sardina.  Hasta Albert Rivera, la gran esperanza de la derecha que se esbafa por momentos, se ha subido al carro con un gran zasca de Pablo Echenique, el lídere de Podemos en Aragón.

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Mucho por andar, se lo pondrán difícil a los griegos. Hablamos de religión. El neoliberalismo lo es. Exige creer en lo que no se ve, porque lo que se ve son los estragos de la austeridad y el beneficio de los elegidos.  Para eso sí funciona.

La UE ha quedado con sus vergüenzas al aire.  La democracia muy mal parada en el conjunto de Europa y renacida en su lugar de origen: Grecia.  Amplío este punto en eldiario.es. Lo publicaré también aquí. Porque tenemos un problema y se llama Europa, con más precisión: el mando actual de Europa y su diseño de lo que es este club.

fontdevila.malentendido.grecia

La ejecución de Grecia: no es economía, es política

Esta ocurriendo ante nuestros ojos y no parece dársele la atención que merece: el ultracapitalismo que defiende ahora mismo la UE está ejecutando a Grecia y a los griegos para dar un escarmiento ejemplar a España e Italia por si pretenden escapar del yugo de la austeridad, sus beneficiarios y víctimas.  No es una cuestión económica, es política. Y se lleva a cabo en nuestros nombre.

Un nuevo y extraordinario trabajo de Íñigo Sáenz de Ugarte, Guerra Eterna, subdirector de eldiario.es, aporta numerosas claves: Es una Operación de castigo:

Un boligrafo con muy clara intencionalidad tacha las propuestas griegas

Un boligrafo con muy clara intencionalidad tacha las propuestas griegas

Los negociadores han rechazado punto por punto las propuestas del gobierno de Tsipras. En esta línea:

“Las instituciones [antes llamadas troika] han presentado una nueva propuesta que transfiere la carga [de la austeridad] sobre los asalariados y jubilados de una forma socialmente injusta, mientras al mismo tiempo evita aumentar la carga sobre los que más tienen”, dijo el comunicado de respuesta del Gobierno griego.

Y así es como demuestran los hechos y detalla Guerra Eterna:

Lo que vemos en esos cinco folios tachados es un rechazo completo de las propuestas de Tsipras. El Gobierno estaba dispuesto a obtener 7.900 millones de euros en dos años, pero en más de un 90% la diferencia procedía de aumento de ingresos vía impuestos. Pero el FMI exige dar la vuelta al cálculo. Quiere que los ingresos extra procedan en un 80% del recorte de gasto, y sólo el resto del aumento de impuestos. La negociación continúa en la noche del miércoles y continuará en la mañana del jueves.

Los folios tachados por la troika exigen que el “complemento de solidaridad” que reciben los jubilados más pobres queden eliminados a final de 2017. Tsipras proponía empezar a recortarlos a partir de 2018 y acabar con ellos en 2020. Y eso que Olivier Blanchard, del FMI, dijo hace unos días que los planes del Fondo suponían recortar el gasto en pensiones pero sin tocar a los pensionistas más pobres.

Lo que la troika propone es endurecer la austeridad para obtener a cambio los fondos que permitan a Grecia seguir pagando los intereses de una deuda insostenible.

Tras aportar muchos más datos y argumentos (recordemos que la quiebra de Grecia se produjo con el gobierno conservador de Nueva Democracia y tras el maquillaje -falseo- de cuentas de la Goldman Sachs de Dragui), Sáenz de Ugarte concluye con esta clave:

Al final, el problema de Grecia continúan siendo el mismo que había el primer día. No era el único país en una situación financiera desesperada por los problemas estructurales creados por la moneda única, además obviamente por sus propios errores. Otros países se encontraban en una situación similar y tenían el tamaño perfecto, es decir, no demasiado grande, como para gastar dinero en ellos para que siguieran pagando sus deudas. Sólo había dos que podían caer en la misma situación, pero que eran demasiado grandes como para ser digeridos, España e Italia. El principio (moral e ideológico, no económico) de que las deudas hay que pagarlas, aunque supongan una carga insostenible, obligaba a sostener a Grecia moribunda en la UVI, pero sin aplicar la cirugía habitual en la deuda en estos casos, la que el FMI siempre ha aplicado en Asia, África y Latinoamérica, para impedir que España o Italia abandonaran sus habitaciones de planta.

Una reestructuración de la deuda griega sería ahora un ejemplo terrible para cualquier otro país europeo, para sus habitantes, porque se da la molesta circunstancia de que esos estados son democracias en las que los ciudadanos pueden exigir en las urnas soluciones diferentes a las impuestas desde Bruselas.

Múltiples datos cruzan hoy España. El brutal ataque del PP a la educación con la elevación de tasas que contabiliza ya 86.000 alumnos menos en solo tres años. Un gobierno volcado en privatizar la sanidad pública a base de entregarle millones. ¿Todavías hay algún incauto que crea que las empresas de sanidad privada son ONGs y que su fin prioritario no es la búsqueda de beneficio económico y que de algun lado sale? Perfectamente admisible como opción, mientras no lo subvencionemos y quitándolo de la pública.

Y por si faltara un detalle en la ecuación, Linde, el gobernador del Banco de España, avisa otra vez que el tajo a las pensiones es un hecho, que se acabó  revertir en los ancianos dinero que puede mplearse en otra cosa más lucrativa para algunos. Al ultracapitalismo le gusta mucho ese bocado. Ahorre Vd para la vejez con 1.200 euros brutos de sueldo -es el salario mayoritario en España- o estando en el paro.

Los correligionarios del PP y el PSOE (Nueva Democracia y PASOK), causantes de la bancarrota, tragaron. Syriza sigue batallando contra una pétrea ideología que no ha hecho otra cosa que aumentar las desigualdades. España en cabeza con su liderazgo en el incremento de multimillonarios que son para quienes trabajan.

Con malnacidos varios que se apuntan a defenderlos y masacrar a los griegos solo porque gobierna Syriza y por mantender su plato de lentejas, es nuestra sociedad la que también está en el tablero. ¿Les han explicado a los partidarios del «hay que pagar lo que se debe y como los señores gusten mandar» que Rajoy nos ha metido en un billón de euros de Deuda Pública tras un aumento histórico y nada casual? Que vayan ahorrando.

«¿Promesas que no se pueden cumplir?»¿por qué no habla esta paniaguada mediática, una más de las que trabajan por el sistema viciado, del bolígrafo de la UE y Lagarde?

De cualquier forma, la ética que se definió precisamente en Grecia, no permite a ningún demócrata alentar este atropello evidente que se está perpetrando con grecia. Los datos hablan. Las trampas también. No es economía, es política. Contra los ciudadanos.

Por cierto, Rajoy y De Guindos, con su largo historial en la materia, también están con la pala, aguardando la muerte de una Grecia que quiso luchar por sus ciudadanos y que aún respira.

grecia.merkel.lagarde

Todo para los bancos, nada para los griegos y asimilados

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La UE le ha ganado una primera batalla a Varufakis. El presidente del gobierno griego, Alexis Tsipras, ha nombrado un nuevo equipo negociador en el que su ministro de finanzas está pero con un papel más atenuado. Varufakis es polémico. Un hombre que no cejaba en sus desafíos a la UE, persistiendo en su irracional actitud de no querer rebajar (más) la vida de los griegos. Se negaba a dar otro tajo a las pensiones, renunciar a la paralización de los desahucios o a aceptar el ajuste fiscal al modo que le reclaman.

Varufakis argumentaba que ya han cedido a algunas exigencias como las privatizaciones (que es mucho ceder), pero a los mandos de la UE no les basta. El Eurogrupo “ redobla sus amenazas a Grecia por no aceptar más recortes”, insistieron en la última y muy tensa reunión del Eurogrupo. Probablemente el nuevo gobierno no rebajara sus exigencias, pero Varoufakis no puede estar solo en primera línea porque la gente pobre o que procede de países pobres ha de ser humilde y sumisa. Recordemos que en los tres meses transcurridos desde las elecciones, Syriza no ha parado de retar a sus socios (o a los socios de sus antecesores de Nueva Democracia y el PASOK) osando querer paliar la crisis humanitaria que aquellos causaron con la ayuda de la Troika. Incluido el BCE de Draghi, antiguo asesor en maquillajes contables dado su alto cargo en Goldman Sachs.

 Grecia les está sacando de quicio. De nuevo un editorial de un periódico español riñe al gobierno de Tsipras por haber cruzado “las líneas rojas”. Y es cierto que las grandes fortunas griegas, esos grandes patriotas que se forraron con gobiernos como dios manda, huyen. Amenaza una crisis de liquidez que en opinión de El País “resulta peligrosa, por cuanto podría generar en cualquier momento un accidente indeseado”. Al menos, que lo parezca, que parezca un accidente. Aunque ni siquiera hace falta.

  Por cierto, también aquí disponemos de patriotas que tienen fuera de España ahorros, libres de impuestos, por valor del 12% del PIB. Algunos de los cuales los han conseguido de forma no ética pero legal como andamos viendo. Ignacio Escolar, en ReaccionaDos, cuestiona las cesiones fiscales en este terreno –además de aportando argumentos técnicos- con esta disyuntiva: “Es como decir que la mejor manera de evitar los robos es legalizar el hurto”. En ello andan.

 Las fuerzas vivas de España están utilizando Grecia como reflejo en la política local. Resulta enternecedor escuchar a la jefa de opinión de El Mundo decir en los encuentros políticos televisados de los sábados:”El BCE financia las cosas de los ciudadanos” para oponer a Pablo Iglesias, secretario general de Podemos, que sus supuestos afines griegos le están haciendo un feo a tan benéfica institución: el BCE. En realidad y, según su estatus, la entidad “financia las cosas de los bancos” que prestan a los gobiernos y con el margen suficiente para que se ganen unos buenos dineros.

 Y es que la Europa neoliberal también utiliza a Grecia para influir en España. Al punto de preferir que caiga si con ello nos salvan a nosotros. El BCE de hecho emprendió una nueva política de compra de deuda pública como para una boda, en Marzo, casualmente. Y mira por dónde al PP de Rajoy le ha tocado un buen pellizco. Nada a Grecia. Pero es que el gobierno español ya supera el billón de euros de endeudamiento y eso es muy rentable. También en términos de sumisión por hipoteca.

Fuente: BCE

Fuente: BCE

 Ese gobierno español que da por perdidos 40.000 millones del rescate bancario (oficialmente, porque diversas fuentes lo cifran en más). De ése hablamos. Mientras seguimos echando pérdidas a la hucha del olvido. La última por el momento es que enterramos 12.000 millones para “recapitalizar” CatalunyaBanc y hemos recuperado solo 216, el 1,7%. CatalunyaBanc es el banco que compró a buen precio el BBVA.  Como ocurriera con Nova Galicia, adquirida por venezolanos buenos.   Igual que La Caixa se quedó en su día, aún más barato, por 1 euro, el Banco de Valencia. La misma cantidad que pagó el Sabadell por la CAM. Este lunes el juez Gómez Bermúdez pide el procesamiento de la antigua cúpula de la Caja mediterránea por saquear la entidad. Lo cierto es que el rescate millonario previo para sanearla ya lo hemos sufragado nosotros.

Conviene no olvidar que la UE “ayudó” a sus bancos con 1,6 billones de euros en los primeros momentos, hasta 2010, y que luego abrió un grifo crediticio muy favorable. Al tiempo que acudía a inyectar dinero público cada vez que estornudaban.

 Por no extenderse en las políticas del PP en el sector, como la la ley arbitrada en 2014 por la que “las deudas impagadas de las empresas pasan a ser inversiones de los bancos acreedores en el capital de las empresas”, como explica Juan Torres López también en ReaccionaDos. Con lo que se matan varios pájaros de un tiro, según el catedrático de economía: ya no necesitan establecer costosas provisiones o aumentar su capital,  porque ahora ya no son deudas de improbable o imposible cobro sino inversiones.

 Como se ve, los partidarios de “pagar lo que se debe” sin mirarle ni los dientes y plantear intolerables retos para paliar crisis humanitarias, tienen perfectamente claro que tan cumplidora medida rige para los ciudadanos y no para los bancos. De hecho, como no cesa de decir el propio Varufakis, más del 90% del rescate europeo fue a parar a entidades financieras, no al Estado ni a los ciudadanos griegos. Es emocionante ver a españoles de bien dispuestos a entregar su pensión, su sueldo o su futuro para figurar como buenos pagadores en un sistema tan ecuánime.

No soy la única que se pregunta a qué precio nos sale que los bancos financien a la mayor parte de los partidos. Parece que no tienen suficiente con las subvenciones públicas y los hay que ni con los regalos de empresarios como en el caso del PP.

Menos mal que The Economist se ocupa de España. No da un euro por Rajoy. Lo ha sentenciado: «Su futuro es tan incierto como el de los trabajadores españoles». Y, como pasó con Zapatero, ese veredicto implica entrar en el corredor de la jubilación. A la espera de que nos obsequien con un artículo laudatorio sobre el nuevo valor neoliberal, Albert Rivera, -que el líder de Ciudadanos podrá añadir a su nutrida egoteca– condenemos a los osados Varufakis del mundo empecinados en desafiar el poder de los que con tanto esmero cuidan… de sí mismos. Todo para los bancos, nada para los griegos. O españoles. O portugueses. Pasen, señoras y señores, al carril y depositen su voto libre e informado.

«Tsipras desafía a la UE con una ley para paliar la crisis humanitaria», titula El País

El País, 19/03/2015

El País, 19/03/2015

Jamás he visto un titular, un desarrollo de la información, una selección de la imagen, que refleje con más certera precisión el sistema que vivimos. Cómo funciona la UE actual, la España en elecciones, sus medios.

Grecia insiste en seguir adelante con las medidas contra la pobreza a pesar del veto de los socios europeos tras la prórroga del rescate, añade el corresponsal.

Será malnacido el tal Tsipras que ha venido a fastidiar el invento ¿eh? Y encima se pone a auditar la deuda.  E investigando a Goldman Sachs (que manipuló las cuentas), la Troika, Siemens y hasta la Dictadura de los Coroneles. 

Han hecho creer ya a esa parte de la sociedad empecinada en anular su cerebro que la situación de Grecia es culpa de Syriza, Tsipras y sobre todo de Varoufakis, su ministro de finanzas. Y no, no llevan ni dos meses en el cargo. La «crisis humanitaria» que admite el sistema en Grecia, -claro que sí, es evidente- la ocasionaron los gobiernos de Nueva Democracia (el PP griego para entendernos) y el PASOK, los socialistas. Quienes, además, abrieron la puerta de par en par para que entrara la Troika a servirse. ¿Volvemos a recordarlo? Así estaba Grecia antes de las elecciones, según publiqué entonces con datos contrastados que tenía todo el mundo que quisiera tenerlos:

  • Un 23,1% de los griegos vive en riesgo de pobreza
  • El PIB ha caído un 25% desde 2008.
  • La deuda está en el 174% del PIB
  • El paro juvenil es del 52,8%.
  • El salario mínimo ha bajado un 20% desde 2010
  • Los empleos públicos se han reducido casi un 40% desde 2009.
  • Las pensiones quedaron reducidas a apenas 400 euros por término medio y se han suprimido las dos extraordinarias, tras seis “reformas”.
  • Han cerrado prácticamente todos los ambulatorios de atención primaria como pidió la Troika.
  • Tres millones de personas, más de la cuarta parte de la población,  se han quedado sin cobertura sanitaria.
  • El cáncer solo se atiende ya en estado terminal.
  • Todo esto ha sido a cambio de rescates financieros por valor de 200.000 millones de euros. A los bancos se les entregó 1,6 billones de entrada, al inicio de la crisis, sin contrapartidas. Y luego barra libre.

Así estaba Grecia en enero, insisto, antes de las elecciones. Que no engañen más a nadie. Porque lo hacen sobre todo quienes callaron -como dicen callan las meretrices- ante el desastre de anteriores gobiernos.

Nos dice el corresponsal de El País -como se puede ver- y repito…

Grecia insiste en seguir adelante con las medidas contra la pobreza a pesar del veto de los socios europeos tras la prórroga del rescate.

Qué osadía. Y siguen deslizándose las palabras: Contra la pobreza, veto de sus socios europeos. Esos que han dado millones y millones de euros -nuestros, de nuestros impuestos- para «salvar a la banca» como dijo en el TD1 de TVE la presentadora este miércoles. Salvar, no rescatar. Es que somos tan generosos con lo que importa.

Nunca he leído, como digo, una información tan certera: Paliar la crisis humanitaria que ocasionaron los gobiernos afines al sistema, es un «desafío». Y lo vetan. Lo único importante es amasar dinero en la cuenta de aquellos para quienes se gobierna. Amasar, no tienen ni tiempo de gastar tanto.

Y en la ignominiosa campaña española para las elecciones andaluzas, todo vale: dedicar un programa especial a Venezuela, nuevo eje geoestrategico mundial, de periodismo amarillo puro y duro a ver si acojonamos al personal con Podemos que por lo visto es quien gobierna allí. Sacar a la secta españolista de los Vargas LLosa, Carlos Herrera (reciente fichaje de la COPE «con el visto bueno del gobierno» que ahora da «vistos buenos» para lo que hagan las empresas de comunicación-, aquella cosa de CCOO -Fidalgo- que pasea por todas las opciones, nenas de FAES, que es la que viene delante y en medio como florero,etc… a decir que Podemos es una amenaza para España y que no les voten los ciudadanos.

Libres e iguales, se dicen.

Libres e iguales, se dicen.

Un apabullante apoyo mediático a sus colegas, a los colegas de españolismo, de Ciudadanos jalona también la campaña andaluza, que sigue con la severa vara de medir a Podemos que guardan en el cajón para el resto.

pais.podemos.andaluzas

Lástima que no esté completa la información. Al menos parece haber una explicación legal para limitarse a ese aforo.

Lo realmente tierno es esto y máxime para el Día del Padre. Qué detalle tan bonito.

pais.morenobonilla

 

Más páginas para la Historia de la Ignominia que solo ciudadanos lúcidos, íntegros y responsables podrán cambiar. Tardaré en olvidar el titular de cabecera y cuanto implica. Solo nosotros podemos sanear todo esto.

El País, 19/03/2015

El País, 19/03/2015

Lo que pasa en Grecia y los defensores de las políticas del PP no quieren saber

Son un ejército disciplinado que afean con virulencia lo que Tsipras y su gobierno no han conseguido en Grecia, lo que han incumplido. Si es que la fórmula no es prometer lo que no se puede cumplir, dice controlando ya hasta su tics de la mentiras Mariano Rajoy.  Periodistas agresiv@s desgranan pizarras, inquieren apremiantes a quienes pasan por allí y osan ser de izquierdas.

El nuevo gobierno griego lleva apenas un mes en el cargo. Un mes. Y se encontró este desastre perpetrado por los conservadores de Nueva Democracia (que apoyó Rajoy en campaña), el PASOK y la Troika. Lo único que ha cambiado es que los «patriotas» griegos adinerados se han llevado el dinero fuera y que los acreedores y/o especuladores les han subido la prima de riesgo, como ya sabemos suelen hacer. La prima de riesgo viene a ser chicle a usar convenientemente.

Paul Krugman, premio Nobel de Economía, publicó este sábado en El País un artículo que sin duda no han leído los que hacen el juego al PP y sus intereses, como partido, de permanencia en el gobierno.

«Si hiciésemos caso de muchas de las noticias y artículos de opinión de los últimos días, pensaríamos que ha sido un desastre; que ha sido una «rendición» por parte de Syriza, la nueva coalición que gobierna en Atenas. Y parece que algunas facciones de la propia Syriza también lo creen así. Pero no es cierto. Por el contrario, Grecia ha salido bastante bien librada de las negociaciones, aunque las grandes batallas todavía están por venir. Y al salir bien parada, Grecia le ha hecho un favor al resto de Europa.

(…)

En realidad, la pregunta era si Grecia se vería obligada a imponer todavía más austeridad. El anterior Gobierno griego había accedido a aplicar un programa con el que el superávit primario se triplicaríadurante los próximos años, lo que tendría un coste inmenso para la economía y los ciudadanos griegos.

¿Por qué aceptaría cualquier Gobierno algo así? Por miedo. En esencia, los sucesivos dirigentes de Grecia y otros países deudores no se han atrevido a cuestionar las desorbitadas exigencias de los acreedores, por miedo a ser castigados (a que los acreedores les dejasen sin financiación o, aún peor, hundiesen su sistema bancario si se mostraban reacios a unos recortes presupuestarios cada vez más drásticos).

Entonces, ¿se ha echado atrás el actual Gobierno griego y ha accedido a tratar de alcanzar esos superávits demoledores para la economía? No. De hecho, Grecia ha conseguido para este año una flexibilidad que no tenía, y la forma de referirse a los superávits futuros es poco clara. Igual podría significar algo que nada.

Y los acreedores no han cerrado el grifo. En vez de eso, han puesto a disposición de Grecia una financiación que le permita salir adelante durante los próximos meses. Por así decirlo, han atado a Grecia corto, y esto significa que la gran batalla sobre el futuro todavía no se ha librado. Pero el Gobierno griego no ha consentido que lo echen a patadas y esto es, por sí solo, una especie de victoria».

Krugman sigue con una pregunta clave:

«¿A qué se debe entonces tanta información negativa? A decir verdad, la política fiscal no es el único problema. También había y hay debates sobre cosas como la privatización de los bienes públicos, respecto a la que Syriza ha acordado no revocar los pactos ya firmados, y la regulación del mercado laboral, donde parece que se mantendrán algunas de las “reformas estructurales” de la época de la austeridad. Syriza también ha accedido a castigar con dureza la evasión fiscal, aunque a mí se me escapa la razón por la que recaudar impuestos parece ser una derrota para un Gobierno de izquierdas».

Y aquí el Premio Nobel reflexiona sobre lo que llama «una infame alianza»…

«Aun así, nada de lo que acaba de pasar justifica esa retórica del fracaso que se ha impuesto. De hecho, mi impresión es que estamos contemplando una infame alianza entre los escritores de izquierdas con expectativas poco realistas y la prensa empresarial, a la que le gusta la historia de la debacle griega porque eso es lo que se supone que les pasa a los deudores arrogantes. Pero no se ha producido ninguna debacle. Al menos de momento, Grecia parece haber puesto fin al ciclo de la austeridad cada vez más despiadada».

El artículo completo, a leer porque, según Krugman, Syriza nos está haciendo el trabajo al resto de las víctimas de la austeridad en Europa, si es que lo permiten políticos, periodistas y comentaristas que tan buenos servicios prestan al PP para que siga en La Moncloa y al mando de la tijera.

«A favor de Syriza juega su humanidad: sigue siendo un partido de personas que sienten, se desesperan e indignan, como Manolis Glezos, héroe de la resistencia griega durante la Segunda Guerra Mundial, que decepcionado por las concesiones a los merkelianos, ha pedido perdón al pueblo griego y con Mikis Theodorakis llaman a no seguir cediendo y reaccionar… Y también por ello, Syriza demuestra que sigue siendo la gran opción política de preferencia, un gobierno de seres humanos para seres humanos, conscientes de que los derechos deben respetarse no sólo para que no renunciemos a la civilización, sino porque la empatía con el dolor es la prueba real y tangible de que el cambio continúa y avanza, a pesar de la oposición, intereses e inquina de los  robotizados mayordomos de los poderosos» escribía hace unos días Ángels Martínez Castells.

Una utopía pensar en la humanidad en estos tiempos. Pero es que a nadie, salvo  los que se oponen a que nada cambie o a que cambie algo más que un poquito, le exigen resultados al mes de estar en el cargo.

Los votantes de Syriza lo sabían, sabían que no era fácil, pero que hay que intentarlo.

voto.guillermo

 

 

 

El BCE interviene en política para asfixiar a Grecia

Mario Draghi, actual presidente del BCE, foto encontrada por @guerraeterna

Mario Draghi, actual presidente del BCE, foto encontrada por @guerraeterna

El BCE ha recordado a los griegos que están internados en una prisión de la que no pueden escapar fácilmente. Y los alcaides del centro penitenciario (también llamado eurozona) no sólo tienen las llaves sino la firme voluntad de que nadie pueda saltar los muros. Ni tampoco mejorar las condiciones de vida en las celdas». Es el demoledor comienzo del artículo firmado por Íñigo Sáenz de Ugarte, guerraeterna.

Las fuerzas del neoliberalismo, la UE de Merkel, han decidido segar de raíz la rebeldía de Grecia, a través de su BCE, ese llamado Banco Central Europeo que actúa como Banco de los bancos privados. Y que, por su peculiar estatuto no responde ante nadie, ni puede prestar dinero a los Estados directamente sino a sus bancos privados -insistamos- para  que sean ellos los que lo faciliten a los gobiernos, si es el caso, y  se saquen unos dineros con la gestión. Así se diseñó.

El artículo de Guerra Eterna tiene un significativo título: 252 palabras del BCE contra dos millones de votos. Y alude a ese comunicado del BCE del que hablamos anoche, en la entrada anterior del blog, para cortar las alas al nuevo gobierno griego.

«En la noche del miércoles, el Banco Central Europeo ha emitido un comunicado de 252 palabras con el que pretende neutralizar los 2.246.064 votos obtenidos por Syriza en las últimas elecciones. En otras palabras, no es culpa del BCE si los votantes eligieron al partido equivocado. Ya no aceptará la deuda griega como garantía de los préstamos que concede a los bancos de ese país para prestarles dinero con el que salvaguardar su liquidez. Es decir, para que puedan seguir operando con normalidad.

Como es habitual con el BCE, la decisión está disfrazada con la terminología habitual que siempre se refiere a las normas de la institución. Se levanta una excepción que hacía posible algo imposible: el estatus crediticio de esa deuda ofrecida por los bancos no estaba a la altura de los mínimos exigidos, pero se les había concedido ese derecho como parte del programa de rescate del país. Dado que el nuevo Gobierno ha anunciado que el mantenimiento de ese sistema condena al país a la pobreza y quiere cambiar las condiciones, el BCE dice que la excepcionalidad toca a su fin. ”Actualmente no es posible asumir una conclusión exitosa de la evaluación del programa”, dice el comunicado en ese lenguaje frío que intenta hacer ver que se trata de una decisión forzada por las circunstancias, casi un fenómeno natural inevitable, como la crecida de los ríos que sucede a una fuerte tormenta o deshielo.

El comunicado no es en sí mismo el inicio del Armagedón bancario. Los bancos griegos no dependen por completo de la deuda pública de su país para presentar garantías. Pero el BCE les dice, también con palabras finas, que las necesidades de liquidez de esos bancos tendrán que ser satisfechas por su banco central correspondiente, que es el que tiene su sede en Atenas. No es mi problema. No vengan aquí a pedir ayuda.

¿Está apostando el BCE por una fuga masiva de depósitos, no ya de las grandes empresas, sino también de los ciudadanos? Sería de una irresponsabilidad increíble y además hay que recordar el anterior párrafo. Desde principios de enero, ha habido una retirada importante, no masiva, de fondos del sistema financiero griego, y eso no ha causado el pánico».  Seguid leyendo aquí, merece la pena, es de lo mejor del día. 

Mario Draghi, recordemos, era vicepresidente y presidente para Europa de Goldman Sachs, la empresa que ayudó a los muy corruptos conservadores griegos a maquillar sus cuentas para entrar en el euro. La decisión actual contra Syriza es totalmente diáfana. A Merkel se le ha acabado la paciencia -tiene poca según vemos- y pretende quitarse de encima, por aplastamiento, a la mosca griega.  Y de paso disipar la nube que en España crece con Podemos.

No nos engañemos, nosotros estamos en la misma cárcel. En ella nos han metido el PP de Rajoy  y el PSOE de Zapatero -cuando aceptó el chantaje-. Debemos tenerlo en cuenta, no son anécdotas. Lo patético es que Pedro Sánchez se haya aprestado a colocarse de lacayo del principal carcelero local. A unos niveles de degradación que, francamente, no entiendo cómo no hacen saltar al partido entero, a las personas decentes que debe haber ahí. Ved, si no, esto, el día que se supo la pérdida de 200.000  empleos en el mes de enero. La firmeza de las convicciones de este tipo también.

Estamos en uno de los momentos más críticos de nuestra historia reciente, y de los más decisivos. El mando no tolera insurrecciones a sus postulados: tijera y miseria para el lucro de quienes cuentan para ellos.

La democrática UE está abocando a la Grecia de Syriza a buscar el dinero que le niegan (con notable arbitrariedad, ya que Draghi va a repartir una enorme cantidad a su antojo, excluyendo a Grecia) fuera: en Rusia, en China, en inversores privados incluso. La ambición ciega de quien comanda esta Europa va camino de esa devastación. Hasta Obama recomendó facilitar el camino a Grecia para ayudar a su reconstrucción, incluso estima por experiencia que así afrontaría mejor sus deudas. Merkel, Draghi, Rajoy, De Guindos, (con el desustanciado del PSOE de comparsa) buscan la asfixia ejemplarizante.

Asombra que ciudadanos normales sigan apoyando esta sinrazón con sus votos. En España también. Una pesada maquinaria propagandística actúa a favor. Pero no es eximente.

Estamos en una de las más vitales encrucijadas de nuestra historia. Lo más suicida es mirar para otro lado. Porque lo cierto es que todas las cartas están expuestas, no hay engaño ya.

Syriza abre una brecha en la jaula

gorila.jaula

Muchos ciudadanos nos sentimos desde hace tiempo como ese gorila que da vueltas interminables en una escueta jaula de un cutre zoológico. Camina entre límites que no logra franquear hasta que cae rendido y duerme para volver a levantarse y seguir andando como un autómata. Pocas imágenes más expresivas de la desolación, de la rutina sin horizontes, de la derrota, que las de ese animal encarcelado.

A estas breves alturas del triunfo electoral en Grecia de Syriza, contamos ya con todas las previsiones posibles acerca del futuro. Honestas e interesadas, clarificadoras y tendentes a enturbiar, cada cual sabrá discernirlo (si lo intenta). No desdeñemos, sin embargo, la simbología de la brecha que se abre en la jaula y los pasos del sujeto liberado construyendo el que será su propio camino. Es una clave llena de estímulos.

Parecía que no podría ser, que la austeridad suicida impuesta por la estafa de la crisis, el propio fraude en sí, las mentiras, los abusos, la rapiña, la propaganda, la disuasión, eran pena de cadena perpetua. Y comprobamos que hay salida si la ciudadanía quiere y no se deja intimidar. Todavía no sabemos cuál será el recorrido, si acertarán, si les dejarán, hasta dónde conseguirán llegar, pero un trazado abierto es una oportunidad. Incluso para alguien herido y obligado a portar una pesada carga. Como es el caso.

Dada la pasión por restringir la libertad real de las personas, por cortar alas y manos que forjen puertas, la historia nos sitúa en numerosas ocasiones en similar encrucijada. La última fue hace cuatro años, cuando una ola de indignación recorrió gran parte del mundo con epicentro en Túnez. La Primavera Árabe ha sido derrotada hasta el sadismo si miramos al Egipto golpista que mata la protesta. En Europa, el inconformismo se fue transformando. El 15M comenzó a mutar aquella misma noche de mayo. Paralelamente, Grecia se organizaba ya en cambio posible, pragmático (como demuestra desde las primeras decisiones Tsipras, en su alianza de Gobierno con los conservadores nacionalistas griegos). Acaba de verse el fruto. Y hay que regarlo, hay que preservarlo de las plagas. No es fácil. Por el contrario, lo van a poner muy difícil.

Las elecciones griegas han vuelto a demostrar que, como en España, hay un porcentaje alto de la población, en torno al 30%, a quien no le importa ver morir a sus conciudadanos sin medicinas, ni pasar hambre, ni carecer de casa y de abrigo, ni su dolor. El llanto ajeno, su desgracia, su angustia, les resbala. Les da lo mismo mientras crean guardar su propio ombligo y hasta el último y más fútil de sus caprichos. Así se han comportado siempre.

A los griegos, a los más vulnerables, el Gobierno de Nueva Democracia (ND) y Pasok les ha sometido a lo que puede definirse como tortura. Contemplen las heridas de su rescate y juzguen. Por mandato de la troika y Merkel, quienes dieron a los bancos solo en el primer trienio de la crisis 1,6 billones de euros, según datos de la UE, sin contrapartidas, sin que se les refriegue a diario, mientras exigían esquilmar a los griegos por 210.000 millones. Aún se felicitan de los logros obtenidos en las cuentas planas a costa de la gente. Y ha habido un 27% que lo ha apoyado. A ND, con los socialistas han sido más duros los electores. Suele ocurrir.

Mientras todo esto sucedía, en España nos proyectaban en el zoo un auténtico esperpento. “Hay personas que quieren acabar con la democracia”, malmetía sin pudor Mariano Rajoy, el autor intelectual de las nuevas leyes y códigos mordaza, ejecutadas con precisión por su Gobierno. Otra vuelta a la llave de la jaula. Como un jarrón chino que aún habita en La Moncloa, el presidente se jalea a sí mismo y se felicita por sus presuntos logros. Aznar, el digitalizador, le regaña aun así. Su esposa –la alcaldesa de Madrid debido a ese parentesco– se sienta con mando en plaza en primera fila, al tiempo que las fuerzas del orden de su partido echan a la calle a una familia con niños pequeños, tan pequeños como menos de dos meses de vida. Residían en una vivienda municipal, pero Botella la vendió –de saldo– a un fondo buitre. No hay piel que lo cubra.

Y la corrupción, todos mirando para otro lado, cuando esa legión de “personas de las que ustedes nos hablan” les caen en chorretones por su rostro de titanio haciéndola doblemente visible. Y el postre: el gran hombre –y a pesar de su excelencia, sencillo y sincero– visitando hogares de ciudadanos, en persona, sin plasma del que huir de los periodistas, de la verdad. Dando las gracias por su voluntario sacrificio que nos ha permitido salir de la crisis gracias a él. A estas alturas, quien más quien menos se siente como si en la jaula nos hubieran soltado un enjambre de avispas hambrientas.

En Grecia, poco más allá dentro de las riberas mediterráneas, Syriza, sus votantes, ha abierto un camino. Con toda la ‘Congregación de Notables’ en contra. Es radicalmente incierto que no exista otra vía que esquilmar a las personas para que funcionen los mercados y sus beneficiarios. No es casual que la primera reacción al triunfo de Tsipras fuera del Bundesbank alemán, para dejar claro en qué terreno se juega y con qué cartas.

La prensa tradicional española también se ha quitado las caretas, si es que aún las mantenían. La guerra va a ser dura también aquí. “Desgrecia”, estampa Marhuenda en La Razón, dilapidando su última neurona.razon.desgrecia

Pero quizás es aún más duro ver la portada de un periódico que se arriesgó a enfrentar el golpe de Estado de 1981, con Tejero aún en el Congreso, titulando ahora “La victoria de Syriza anticipa un periodo de agitación en Europa” y subtitulando con opiniones de alguien tan solvente como Mariano Rajoy.

elpais.syriza.agitación

De la importancia de los caminos abiertos nos habló hasta Antonio Machado, hace ya un siglo, para convertirse en tópico de resultados pendientes. Se hace camino al andar. Sobre todo cuando el gorila (enjaulado) no puede ya ni cantar, ni casi respirar.

El problema es que, por si faltara poco, en el zoo ha habido muchos recortes. Escasea la comida, las restricciones en limpieza dejan un olor nauseabundo; hace demasiado frío o demasiado calor, han suprimido los ahuyentadores de insectos, y encima nos bombardean con tanto ruido sucio que produce náuseas. No lo entienden. Creen que se puede oprimir eternamente, y no a todos nos funciona. Así que abramos puertas y echemos a andar, que siempre hay tiempo de ajustar el rumbo. La libertad, la real, la que cercenan, es lo que tiene: la posibilidad de, respetando las normas de convivencia –lo que ellos no hacen–, construirse el propio camino.

*Publicado en eldiario.es 

PD. Tsipras ha formado un gobierno más reducido, con nombres prometedores como el ministro de finanzas Yanis Varufakis, pero sin una sola mujer.  Lástima que se cometa tal error de entrada. Ya digo, en los caminos nuevos se hace preciso revisar el rumbo.