Dos años de esperanza, frustración y maniobras mediáticas

Enero de 2015. La ministra de Empleo, Fátima Báñez,  escribía a los pensionistas para venderles la gestión de gobierno del PP  y una exigua subida del 0,25% en las mensualidades. En la actual legislatura la ha mantenido pese a no contar con mayoría absoluta. Los enfermos de hepatitis C se lamentaban de su viacrucis sin la medicación que puede salvarles. Hoy, dos dirigentes de la sanidad pública gallega se enfrentan a la investigación (antigua imputación) por asesinato sin que, por cierto, los principales periódicos locales llevaran la noticia a sus portadas.

La máxima preocupación de los grandes medios españoles en aquel inicio de 2015 era Syriza. Al margen de los creativos “Desgrecia” de La Razón, El País vaticinaba a 4 columnas que la victoria de Syriza en las elecciones griegas anticipaba “un periodo de agitación en Europa”. Y acudía en el subtítulo a una opinión de calidad: Rajoy advertía que “no jugaría a la ruleta rusa con Podemos”. En realidad, ahora, el período “de agitación” en Occidente corre a cargo de la extrema derecha, obviamente fanática y demagoga, que está a punto de coronar a su máximo exponente, Donald Trump, en la primera potencia mundial: Estados Unidos.

DENTRO DE 20 AÑOS, LOS HIPÓCRITAS HABITUALES LLORARÁN SUS LÁGRIMAS DE COCODRILO POR GRECIA COMO A TORO PASADO LO HACEN POR SREBRENICA

Machacaron a la Grecia de izquierdas, igual que la había sangrado su conservador bipartidismo. Aquel  verano de 2015, la UE protagonizó uno de los episodios más deleznables que quepa imaginar para cortar las alas a Tsipras, y lo logró. Con decidida voluntad de humillar, como castigo ejemplarizante, y el presidente griego se plegó. Esos días, por cierto, marcaron el principio de la profunda deriva en la que se encuentra la propia Unión Europea cuya actitud con los refugiados sonroja a la más tibia decencia. Los están dejando morir de frío. Dentro de 20 años, los hipócritas habituales llorarán sus lágrimas de cocodrilo por Grecia como a toro pasado lo hacen por Srebrenica o por cada atropello que históricamente propiciaron o no quisieron evitar, escribí entonces, pero, al paso que vamos, serán tantos los destrozos que ya no quedará llanto.

El atentado contra la revista satírica Charlie Hebdo con un balance de 12 muertos, entre ellos los principales autores de la publicación beligerante contra los integrismos religiosos, supuso el despegue de una espiral diabólica. París, otra vez, Niza, Bruselas, Estambul, Berlín, sufrieron el impacto del terrorismo. Y, como siempre, Siria, Irak, Afganistán, Pakistán, Yemen y tantos otros países olvidados. La espiral que siembra el miedo con causa y el miedo irracional que otros aprovechan. La que atribuye a una colectividad de 1.500 millones de personas el salvajismo de unos pocos, lo que no hace en buena lógica con otras comunidades: la de los noruegos rubios por poner un caso. La que  termina por extender la represión a todos, sin atajar soluciones efectivas si están vinculadas a poder y lucro.

El mundo ha cambiado. Los ciudadanos holandeses, por ejemplo, despertaron el año 2015 con una nueva ley que suponía un tajo mortal al Estado del bienestar. El cuidado de ancianos y dependientes, incluso niños discapacitados, pasaba a ser una obligación exclusiva de “familiares, amigos y vecinos”. Los Países Bajos se convertían en “una sociedad participativa”, un “allá te apañes por tu cuenta”, tras haber sido uno de los paradigmas del paraíso del bienestar. Imaginemos el estado de otras sociedades mucho menos exigentes con lo que importa, como es el caso de la española. Hoy, Donald Trump es el presidente de los EEUU aplicando con urgencia un programa xenófobo, insolidario, brutal que se puede encuadrar en el fascismo.

José Ignacio Wert sacaba adelante su ley de educación y sembraba el BOE de adoctrinamiento religioso: el alumno “reconoce con asombro y se esfuerza por comprender el origen divino del cosmos”, dice el Boletín Oficial del Estado Español aconfesional. Hoy lo tenemos becado en París, como embajador de España ante la OCDE, en unas condiciones laborales dignas de un príncipe. Otro embajador, Federico Trillo, fue descabalgado bajo las alas de un Yak-42 que nunca debió volar, pero poco, como se hacen las cosas en la derecha española y quienes la alientan.

DA LA SENSACIÓN DE QUE TODO SIGUE IGUAL QUE SIEMPRE, O PEOR SI SE MIRA LA INCERTIDUMBRE MUNDIAL, PERO LA POLÍTICA CIUDADANA HA PUESTO UN PIE EN LAS INSTITUCIONES

La corrupción lucía vigorosa. The Times publicaba en marzo de 2015:  “La élite gobernante española acusada de robar 450 millones de euros de dinero público”. Y añadía nombres. A la Gürtel se había sumado la PÚNICA y siguieron EMARSA, GUATEQUE, POKEMON, TAULA… vinculadas al PP. Las sagas familiares cleptómanas, como los Pujol, continuaron mostrando su desvergüenza. O supimos de las tarjetas black de la quebrada Bankia –que tuvimos que rescatar– con las que se solazaron a nuestra costa miembros de los principales partidos y sindicatos. Según la investigación judicial, el nuevo Sodoma y Gomorra estuvo regido por Blesa y Rato, otros dos destacados miembros de la formación en el gobierno.

Algo más pasó: volvió a despertarse ese poder ciudadano que se repliega como un gato al menor atisbo de duda. O de los palos y multas de las leyes y códigos Mordaza con los que se guarneció el PP. En mayo de 2015, las elecciones locales traen ayuntamientos de cambio. En las principales ciudades españolas. Barcelona, Madrid, Zaragoza, Valencia, además de Coruña, Cádiz o Santiago. Son acribillados desde el minuto 1 por la prensa convencional. Contrasta con el trato dispensado a los salientes. Fuera de Madrid, incluso en Madrid, muchos ciudadanos desconocen el caso de las viviendas sociales –ocupadas, no vacías– que Ana Botella vendió a un fondo buitre.

Podemos, el partido revelación de 2014, consolidó su fuerza al lograr, en unión de las confluencias, casi el 21% de los votos y 69 diputados en las generales de diciembre de 2015. La alianza Unidos Podemos no sumó  los votos de las dos formaciones por separado en junio de 2016, aunque logró 71 escaños. Ciudadanos, “el Podemos de derechas” que pedía el poder, no respondió a las expectativas creadas por los medios, pero sirvió para apuntalar al PP. Con un PSOE protagonista de un golpe interno que aún le cruje y cuyos vencedores manifiestan sin pudor que lo mejor para España es, al parecer, lo que hizo: un gobierno del PP.

La prensa de parte jugó un papel fundamental durante este tiempo, con una descarada apuesta porque nada cambiase. Sin temor a perder las formas. El director de El País, Antonio Caño, llegó a  enviar una carta a los suscriptores que se habían dado de baja, disconformes con la línea editorial del periódico. Caño atribuyó los editoriales incendiarios y cargados de insultos contra Pedro Sánchez, el secretario general del PSOE defenestrado a la brava porque se negaba a apoyar al PP,  a la “efervescencia” que se produce en algunos momentos en este tiempo en que “los ánimos están exaltados”.

LOS SUEÑOS DE JUSTICIA Y DIGNIDAD TAMPOCO SE MARCHITAN. EN ALGUNOS PERÍODOS, COMO ÉSTE, CUESTA MÁS PERO OCURRE QUE LOS DERECHOS HUMANOS NO CADUCAN. Y ES IMPERATIVO DEFENDERLOS

La prensa independiente que fluye por Internet –la independiente entre la que utiliza esa vía– ha tenido también un papel esencial. En rescatar la información, dar los datos fundamentales para estimular el pensamiento crítico, y destapar numerosos casos de corrupción. Desde las tarjetas black a los papeles de Panamá por los que grandes figuras han evadido impuestos que detraen al funcionamiento del país.  Fueron perseguidos por ello, colean aún las denuncias… por contar lo que el poder no quiere que se sepa. No está todo perdido por tanto.

Es un largo recorrido de luces y sombras. Hubo puertas que no se abrieron, y realidades no asumidas. Cerrojos que se atrancaron dejando a los más vulnerables fuera. Da la sensación de que todo sigue igual que siempre, o peor si se mira la incertidumbre mundial, pero la política ciudadana ha puesto un pie en las instituciones. Y hay una poderosa siembra de cambio aún no agostada por los temporales. La realidad se impone tozuda en su rotunda injusticia: ocho personas acumulan tanto dinero como los 3.500 millones más desfavorecidos, según informe de Oxfam. Uno  de esos nombres es el español Amancio Ortega. Nuestro país sumaba 7.000 nuevos millonarios en 2016 mientras el 30% de la población más pobre perdía otro tercio de su poder adquisitivo. Sube la electricidad y la bombona de butano y las grandes soflamas de Báñez no permiten cuadrar las cuentas.

Los cantos de recuperación de la prensa cortesana (periódicos, radios y televisiones) no pueden ocultarlo. Ni la política que colabora con esta situación, desdibujar sus intereses. La prensa independiente se lo seguirá contando. Porque los sueños de justicia y dignidad tampoco se marchitan. En algunos períodos, como éste, cuesta más pero ocurre que los derechos humanos no caducan. Y es imperativo defenderlos.

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Publicado aquí: CTXT. Orgullosos de llegar tarde a las últimas noticias

CTXT cumple dos años y escribí este recopilatorio comparado

Yak 42, símbolo de ignominia


Federico Trillo, entonces Ministro de Defensa,  en el lugar del accidente bajo paragüas

Federico Trillo, entonces Ministro de Defensa, en el lugar del accidente bajo paragüas

Partía el corazón ver el desconsuelo y la rabia de familiares de las víctimas del Yak 42 aquel final de mayo de 2003. El día 26, un avión ucraniano de la UM Airlines se había estrellado en Turquía con 75 personas a bordo, entre ellas todo el pasaje: 62 militares españoles. Regresaban a casa tras una misión en Afganistán y Kirguistán de 4 meses y medio.Y habían advertido reiteradamente a sus allegados de las lamentables condiciones en las que viajaban. El comandante José Manuel Ripollés remitió a un amigo un correo electrónico 4 días antes del accidente mostrando su preocupación: «Son aviones alquilados a un grupo de piratas aéreos, que trabajan en condiciones límite (…) la verdad es que sólo con ver las ruedas y la ropa tirada por la cabina te empieza a dar taquicardia». Ripollés era hermano de una compañera de TVE, que sería incansable en la exigencia de responsabilidades.

El relato era similar en los distintos escenarios. Familias compungidas en las que nos colamos los periodistas, esta vez para saber las quejas previas de las víctimas y la impotencia de sus seres queridos. Velatorios sin el fallecido, o aquel entierro en Valencia en el que un padre roto empujó el féretro de su hijo en el nicho con una expresión difícil de olvidar. Ocurre que las víctimas se ven de forma distinta cuando se asiste a su tragedia, a la vida que dejan, a la sensación de la fatalidad eludible y es algo que deberíamos saber comunicar.

Llegó después el funeral de Estado en Torrejón de Ardoz. A toda prisa. Con presencia de los reyes y el príncipe de Asturias, y retransmitido en directo por las cadenas de televisión de ámbito nacional. Se declaró luto oficial, con sus banderas a media asta. Y se entregó a las familias unos ataúdes con los restos que no siempre correspondían a sus parientes. La chapuza de las identificaciones, para llegar a tiempo al solemne funeral, ha quedado inscrita en los anales de la ignominia patria.

Y comenzó un lío jurídico –no es exagerado emplear ese término- en el que el ministro de Defensa en ese momento, Federico Trillo, quedó absolutamente exonerado. Incluso revalidado. Mariano Rajoy le defendió reiteradamente, Trillo fue diputado por Alicante, y comentó que las urnas le habían avalado.

Ahora se ha conocido el dictamen del Consejo de Estado aprobado el 20 de octubre. El 3 de enero, desde el 20 de octubre. Por unanimidad de la Comisión Permanente reconocen oficialmente -por primera vez y después de 13 años- la responsabilidad del Ministerio de Defensa en los hechos. Afirman que “el accidente pudo haberse evitado si estos (los responsables de Defensa) hubieran cumplido con su deber de velar por las condiciones en que viajaban los soldados”, según informa El País. Diario que ha adelantado la noticia, la ha relegado después por alguna minucia de Podemos y no es fácil encontrarla en el resto de los medios.

Salomónicamente, según suele decirse, el Consejo de Estado admite la responsabilidad pero no la inculpación, tampoco ahora hay delito. Murieron 62 personas, que podrían seguir vivas de cumplirse las normas. Por cierto, nadie nos explicó por qué se contrataban esos aviones deplorables, disponiendo el ejército español de aparatos adecuados. Las consecuencias de tamañas irregularidades han quedado muy difusas.

La demanda económica contra la compañía ucraniana sí prosperó estipulando indemnizaciones. Las penales no. En 2012 se declaró el sobreseimiento de los seis altos mandos militares imputados. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ratificó el archivo de la causa. No había delito, sentenció.

En el proceso por las identificaciones, resultó condenado a tres años de prisión el general médico Vicente Navarro y a 18 meses los comandantes sanitarios José Ramón Ramírez y Miguel Ángel Sáez. Por un delito de falsedad en documento oficial al haber adulterado las identificaciones de 30 de los 62 militares fallecidos. El general murió antes de cumplir condena y los comandantes fueron indultados por Rajoy de su inhabilitación que implicaba la salida del ejército. Tampoco ingresaron en prisión, al ser pena inferior a dos años. Pagaron la multa de 900 euros.

Federico Trillo sigue de Embajador de España en Londres.

*Publicado en eldiarioes

Trillo y el Yak 42

Estamos viendo muchas incongruencias estos días, muy diferentes raseros de medir. El Presidente del PP, Mariano Rajoy, ha defendido, en la Cadena Ser, que Federico Trillo no dimitiera como Ministro de Defensa cuando el desgraciado accidente del Yak 42, que ocasionó la muerte de 62 militares españoles. Trillo -diputado, hoy, por Alicante, y miembro de la ejecutiva del PP- ha asegurado que las urnas le avalan. En efecto, como él, en el país de la picaresca y la trampa, el 70% de los alcaldes acusados de corrupción sigue en sus puestos, gracias a los votos de los ciudadanos. En algunos casos, incluso aumentaron sus apoyos. Trillo, muy firme, ha añadido que «el carácter de accidente del Yak-42 ha quedado demostrado, tanto en la Comisión Internacional, que lo investigó, cuanto judicialmente, y por cierto, con un auto del Tribunal Supremo, que es el tercero, en los que se excluye cualquier responsabilidad o relación con mi persona».

 El ex ministro olvida que existen tres causas pendientes sobre el Yak 42. En la primera, están imputados tres mandos militares entonces a sus órdenes: el general de división médico Vicente Navarro Ruiz y dos oficiales: el comandante José Ramón Ramírez García y el capitán Miguel Ángel Sáez García , que no se muestran nada contentos con ser únicos chivos expiatorios del caso. Lo mismo que otros altos cargos militares. Se juzga haber falseado la identidad de 30 de los 62 cadáveres. El ponente es el Magistrado Javier Gómez Bermúdez. El fiscal pide penas de cinco años de prisión, multa, y cinco años de inhabilitación especial para el general Vicente Navarro; y de cuatro años y seis meses de prisión,  multa, e inhabilitación especial de cuatro años para cada uno de los dos oficiales. La Audiencia Nacional deberá decidir si llama como testigos a Aznar, Trillo y Bono, como piden las acusaciones. Esperan que el juicio se celebre antes del verano.

Grande Marlaska, por su parte,  instruye otro sumario por las irregularidades en la contratación del Yak-42, en la que están imputados cinco mandos militares, incluido el ex jefe de la cúpula militar. Un tercer proceso, por la vía civil sigue pendiente en la Audiencia de Zaragoza.

Nadie encausó a Bermejo ni fue condenado por matar conejos, jabalíes o lo que fuera. Por más antiestético y cruel que me parezca, no es comparable.  No se puede cesar a otro ministro, Solbes, por ironizar sobre su cargo, que se ha convertido en el siguiente objetivo del PP. El cinismo de Trillo en este caso resulta particularmente insultante. El aval de Rajoy también. El deporte de imponer dimisiones de Rajoy, Trillo y el PP, igualmente.

Hay que insistir en que Trillo asuma responsabilidades políticas. Arrostrando que el invasor de la isla de Perejil, el que quería izar la bandera española de la Plaza de Colón con salvas y cañones a diario, vuelva a sacar la voz de la caverna como hizo en su día. Así defendió que la Justicia no actuara ni siquiera contra sus subordinados:

http://www.cadenaser.com/espana/audios/trillo-persigan-terroristas-colaborades/csrcsrpor/20080213csrcsrnac_2/Aes/

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