En el Día Internacional de los Derechos Humanos #HumanRightsDay

 

Esta declaración en 1789  inspiró la Revolución Francesa y  daría lugar a la Constitución de 1791. A su vez, estaba inspirada en la Declaración de Independencia de Los Estados Unidos de 1774. La lucha por la libertad y de los derechos tiene una larga tradición y una fuerte oposición de la intolerancia de todos los tiempos. Tras la segunda guerra mundial en el siglo XX, se estableció esta redacción, supuestamente vigente aún:

Artículo 1.

Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.

Artículo 2.

Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.

Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.

Artículo 3.

Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.

Artículo 4.

Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas en todas sus formas.

Artículo 5.

Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.

Artículo 6.

Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.

Artículo 7.

Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.

Artículo 8.

Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.

Artículo 9.

Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.

Artículo 10.

Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.

Artículo 11.

1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.

2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito.

Artículo 12.

Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias o ataques.

Artículo 13.

1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.

2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.

Artículo 14.

1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.

2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 15.

1. Toda persona tiene derecho a una nacionalidad.

2. A nadie se privará arbitrariamente de su nacionalidad ni del derecho a cambiar de nacionalidad.

Artículo 16.

1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.

2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.

3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.

Artículo 17.

1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.

2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.

Artículo 18.

Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.

Artículo 19.

Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.

Artículo 20.

1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.

2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.

Artículo 21.

1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.

2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país.

3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.

Artículo 22.

Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.

Artículo 23.

1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.

2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.

3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.

4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.

Artículo 24.

Toda persona tiene derecho al descanso, al disfrute del tiempo libre, a una limitación razonable de la duración del trabajo y a vacaciones periódicas pagadas.

Artículo 25.

1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.

2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.

Artículo 26.

1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en función de los méritos respectivos.

2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.

3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.

Artículo 27.

1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.

2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.

Artículo 28.

Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.

Artículo 29.

1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y plenamente su personalidad.

2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y del bienestar general en una sociedad democrática.

3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.

Artículo 30.

Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.

Este texto fue aprobado por la Asamblea General de la ONU 10 de diciembre de 1948, hace hoy 70 años. Varias generaciones hemos vivido con este convencimiento que hoy, de nuevo, vuelve a estar  amenazado. No solo por la ultraderecha, sino por cuantos la lavan y amparan.

En Francia de nuevo, el director Jean Renoir filmó y firmó en 1.943  «Esta tierra es mía» (This land is mine).  Charles Laughton encarna a un profesor tímido y acomplejado que un día se ve en la imperiosa necesidad de reaccionar. El final de la película, leyendo a sus alumnos la Declaración francesa de los Derechos del hombre y del ciudadano, en una Francia ocupada por el ejército alemán, es una pieza memorable. Nunca la he olvidado. Nunca deberíamos olvidar las libertades, los derechos, la dignidad, la valentía para defenderlos.

El votante es la empresa a cortejar (todavía)

Si la histriónica sonrisa de Jair Bolsonaro hiela la sangre de cualquier demócrata, aún preocupa más el júbilo de los seguidores de este ultraderechista masivamente votado para ser el próximo presidente de Brasil.  Racista, homófobo, machista al punto de considerar a su única hija entre cuatro varones “una debilidad” de sus capacidades, le entregan sus destinos sus propias víctimas. Miles de mujeres salieron a la calle contra Bolsonaro pero otras muchas le aclaman. “Solo” uno de cada tres electores de Bolsonaro es mujer, nos dicen. O con más precisión: un tercio de los electores es mujer a pesar de que considere a algunas “tan feas que no merecen ser violadas”. Defensor de la pena de muerte, de la muerte sin reglas porque el error de las dictaduras en torturar en lugar de asesinar, de los golpes de Estado. De destruir la democracia en la que no cree, en definitiva. Brasil es el ejemplo más claro de un pueblo que va a lar urnas para autodestruirse, como ya ocurriera con la Alemania de Hitler. En mayor número -un 46% de los votantes- que quienes auparon al nazismo en los años 30.

Los mercados aplauden el éxito de Bolsonaro, suben las bolsas y el apetito por sus bonos y ya se relamen por la anunciada venta de sus empresas públicas.  Una entidad bancaria española, Bankinter, se suma a la causa y  manda un mail a sus inversores en el que se felicita por la victoria de Jair Bolsonaro por ser “pro-business”.  En cómo lo haga, no entran, aclaran.

Y esta realidad que nos abofetea no es para contemplarla entre receta y receta de un programa de cocina que incluya a unos cuantos despojos sociales famosos, un revolcón en camas a la intemperie televisiva o el más reciente chascarrillo del último idiota con aspiraciones de poder. El futuro se nos viene encima y tiene color de destrucción. De estupidez y odio en mezcla letal.

Es el modelo que ya aupó a Donald Trump a la Casa Blanca para que ampliara sus negocios. El tiempo ha confirmado los temores. La economía global se resiente por el proteccionismo que aplica y que, dicen, a la larga perjudicará también a EEUU. Su política contra la inmigración, con la separación de familias, con niños arrancados de los brazos de sus padres, podría considerarse un delito de Lesa Humanidad. Está pudriendo las instituciones. Acaba de verse con el forzado nombramiento Brett Kavanaugh como miembro vitalicio del Tribunal Supremo. Quienes en el Partido Republicano, su partido, le ayudan a cometer estos destrozos son sus cómplices, como cuantos callan pudiendo hacer oír su voz.

A este lado del Atlántico, los fascistas franceses e italianos –éstos en el gobierno con Salvini – firman alianzas para las próximas elecciones europeas. La UE se pudre con los gobiernos ultras que crecen en su seno. Hungría, Polonia, Eslovaquia, Malta, Bulgaria, Austria, netamente, y con fuerte presencia en otros muchos, hasta los nórdicos. Y si alguien en extremo iluso – cree con estos gobiernos acaba la corrupción, no tienen más que ver Bulgaria. Una periodista de 30 años ha aparecido violada, desfigurada y asesinada. Investigaba desvío de fondos de la UE. Es la tercera periodista asesinada en poco menos de un año dentro de la Unión.

La derecha española borra memorias y se sube al carro destructor. ¿Saben cuál es, según sus declaraciones, “el ideal” de Pablo Casado? «Para mí el mundo ideal es que Foro, PAR, UPN, Ciudadanos, y Vox estemos unidos o en coalición”, ha declarado. Comparte el líder del PP muchas ideas con Vox, dice.  Y aún lo ha concretado más en la COPE: «Casado cree que Vox defiende, como PP y Cs, los mismos «valores esenciales». De temblar. Sentir como propios los «valores esenciales»  de la ultraderecha, muchos de ellos fuera de la Constitución.  No hay motivos aún para la alarma, dicen. Estas perlas sueltas no bastan, pero flota un insistente rumor de ola, una tendencia, una moda a abrazar que no es ninguna insignificancia.

¿Cómo es posible que personas adultas y presuntamente decentes crean estas soflamas y se apunten a su propia autodestrucción? Causas hay, pero ha llegado la hora de insistir en que informarse es un deber de ciudadanía. Y el tiempo de reclamar lo más obvio: que pensar es un valor irrenunciable del ser humano. Solo la inmadurez grave inclina a actuar únicamente por emociones, sin un gramo de racionalidad.

Razones para el descontento, soluciones suicidas

La historia se repite, sí. Los abusos del capitalismo volvieron a desembocar en una crisis (2008) que empezó siendo económica y acabó siendo social por lógica matemática. Lo que llaman recuperación se ha hecho a base de esquilmar a los sectores más vulnerables. Los datos lo demuestran. Una vez más.  “El 10% de la población española más rica ha pasado de acumular un 44% de la riqueza neta total en 2008 al 53% en 2014, según un estudio del Banco de España”, cita el fundador de Alternativas Económicas Andreu Missè. Lo ha hecho a costa del 20% más pobre. El empleo crece, aunque no para pagar las facturas. Y mucho menos alquileres de 1.700 euros. Según adelantó, casi al principio de esta senda, el Premio Nobel Joseph Stiglitz “la desigualdad ha sido una opción elegida, no un resultado económico inesperado”. Esto implica que existe otra opción: la de priorizar los intereses de los ciudadanos. Aunque parece que buena parte de los interesados no están por la labor.  Hundiéndonos al resto.

La devaluación más devastadora de esta crisis ha sido la del ser humano. Personas responsables se preguntan cómo tratar a los ciudadanos ante esta ola creciente del fascismo. No como a niños. Hay que evidenciar, como hacía el periodista de La Vanguardia, Pedro Vallín en Twitter, las informaciones sesgadas y alarmistas de los medios. Saber que con ellas hacen caja.  Antes de que Trump fuera elegido presidente de los Estados Unidos, Les Moonves, destacado directivo de CBS dijo: “Donald Trump quizás no sea bueno para los estados Unidos pero es una bendición para las televisiones”.

Esas bendiciones se vuelven veneno cuando no se digieren.  El electorado aún es la princesa a cortejar –ya sabemos que la realeza queda fuera de toda consideración machista que se aplique a la plebe –. Se multiplican los análisis para saber si ha fallado la izquierda o la derecha tradicional en enamorarla para que esté cayendo rendida en brazos de los nuevos fascismos. Que son los de siempre, por cierto. Votan a Le Pen, por ejemplo, porque “l a izquierda solo se preocupa de buscar el voto de  jubilados y funcionarios”. La derecha y la ultraderecha, no, al parecer. Vean la pasión de Rivera y Casado por el funcionariado policial.

Inés Arrimadas, líder Cs en Cataluñaa. EFE
Inés Arrimadas, líder Cs en Cataluñaa. EFE

Amplios sectores de la sociedad española se levantan enaltecidos por una bandera utilizada ya para la crispación y el odio. Con políticos lanzados a por su silla de poder a cualquier precio. Con la furia en el gesto y la mirada. O la risa desencajada de los bolsonaros del mundo. El PP no ha querido perder la ocasión y ha presentado su campaña, España en tu balcón. España es una bandera. Enseñas varias, emblemas de los nacionalismos. Sus seguidores creen, al parecer, que les llenarán sus despensas, y les darán casa, empleo y futuro. O ni siquiera eso. Con las banderas, basta.

La gran diferencia entre el Crack del 29 y la crisis actual es que tras el ascenso de los fascismo y la guerra mundial que provocaron – se aplicaron medidas correctoras. El presidente  Franklin D. Roosvelt, aconsejado por el economista John Maynard Keynes, ya había separado la banca privada de la de inversión, la hucha del casino. Hoy desregulada otra vez. La Administración norteamericana elevó los impuestos hasta tasas del 90% para las rentas más altas durante más de dos décadas. Igual que el Reino Unido. Los gobiernos neoliberales los rebajaron. En España se llegó a cotas del 65%. Eran gestos más que realidades netas pero ahora no nos pueden decir que los beneficiarios  de la crisis “se resisten” a una justa retribución. A subidas mínimas que nos deben al resto. Una política de redistribución fiscal es imprescindible.  Y acabar con las trampas toleradas de la elusión y la evasión fiscal.

Y eso es competencia de los gobiernos. ¿Alguien con dos dedos de frente cree que estos problemas los van a resolver los políticos reyes de la demagogia?

En los cuentos de hadas en los que muchos parecen vivir la princesa preside los torneos en los que sus pretendientes luchan por su mano. Allá van con la bandera que carga la rabia desde los hombros, las ojeras, la burla de los valores esenciales degradados, cada cual con lo que le funcione para seducir. Pero la ultraderecha no cree en la democracia, no es demócrata, habrá que recalcar esa obviedad. No buscan conquistar a la princesa de los incautos, sino su reino.  Se aconseja hablar claro a este electorado Para que no se queme en su propio incendio y arda nuestra vida con sus llamas.

Al rescate de los refugiados y de la democracia

Cada vez que se produce un episodio con refugiados atrapados en el mar se desencadenan las mismas diatribas. Y con los mismos falaces argumentos por parte de la derecha xenófoba que engloba a muchos más de los que se cree.  Lo que está en cuestión es la confrontación entre ser humanos o inhumanos.  Y, una vez tras otra, se demuestra la proporción que nutre cada lado.  Es una batalla crucial. Con posturas irreconciliables y excluyentes. La diferencia es que una de ellas ataca los cimientos de la convivencia democrática.

En las leyes internacionales, por muy contradictorias que sean sus competencias, prevalece, como máxima prioridad, la atención a las personas cuyas vidas están en peligro. Más aún, la omisión de socorro a náufragos es un delito. Cierto que se viola impunemente mientras, desde la Unión Europea a sus ciudadanos, miran para otro lado. Están dejando pasar atropellos intolerables, impensables en la condición humana al menos en períodos menos siniestros que los actuales.

Hemos visto pasar en este último tiempo no solo numerosas víctimas mortales sino rostros atravesados de espanto de niños y adultos. De dolor, de impotencia. Los hemos visto caminando en el barro, durmiendo en el suelo, con lluvia y nieve, tras barrotes con los que premiaron su llegada a la Europa prometida, bajo las miradas de botas militares. Y  nuestra vida ha seguido su curso, ignorándolo. La UE pagó nada menos que al presidente turco Erdogan para desembarazarse de ellos. Países miembros  de la Unión cerraron sus fronteras.

Niña refugiada en el campo de Idomeni, Grecia. Eduardo Rivas
Niña refugiada en el campo de Idomeni, Grecia. Eduardo Rivas

¿Quieren abordar a fondo el problema?  Pues lo primero es revisar la  venta de armas a países en conflicto –como mínimo-. Y ya les aseguro que eso no va a ocurrir. Hay demasiada gente ganando cantidades obscenas de dinero con ese negocio. Otro punto esencial a examinar nos sitúa ante los intereses estratégicos y económicos de Occidente en países de procedencia de los refugiados. Su papel incluso en provocar conflictos. Ardua tarea. Con ese lastre de partida habrá que ir a buscar soluciones a las derivas de esta sociedad.  Quizás en el fondo es el quid de la cuestión.

Xenófobos y neofascistas consiguen mayorías ya en algunos países europeos. Personas aparentemente normales han colocado con sus votos a dirigentes de extrema derecha en los gobiernos. Por alguna incomprensible causa, esos seres obtusos y despiadados se creen superiores a los migrantes.  Es al contrario, el auténtico peligro para la convivencia son ellos.

Hemos de analizar qué ha podido llevar a una parte de la sociedad  a permanecer impasible ante tanta inhumanidad, a callar, a menospreciar el dolor exacerbando su egoísmo. Entre los rescatados por Médicos Sin Fronteras y acogidos en el Aquarius, hay siete mujeres embarazadas y 123 menores que viajan solos. Los hombres han dormido a la intemperie, las mujeres y los niños a cubierto, cuentan los periodistas que viajan con ellos. Escasea la comida.  Ayuda a entender ponerse en el lugar del otro, imaginarlo por un momento.  Verse en una situación crítica, con peligro vital, y que salvo unos pocos nadie mueva un dedo. Y el mundo entero siga con sus charlas incluso sobre ti. Experimentar la sensación de sentirse tan abandonado. Temer el después. Niños y adultos vagando, usados, prostituidos. ¿No lo han pensado?

Lo asombroso es que no se vea la sociedad que se está creando y la ceguera con la que comienza a abrazar el fascismo creyéndolo solución. No lo es. Por el contrario, hoy es nuestra principal amenaza.

A tener un ministro del Interior como Matteo Salvini no se llega ni en un día ni por casualidad. Y de hecho en esa senda hay numerosos países en este momento, por distintas vías. La de Italia pasa por la corrupción mafiosa incrustada en las instituciones y en una parte de la sociedad. Por la falta de respuestas políticas a la precariedad. Por las reacciones de una ciudadanía educada en la frivolidad y la idiotización televisa. Problemas que reconocemos bien como propios. El caos italiano ha llevado al poder a una coalición entre el movimiento -antisistema pero menos-  5 Estrellas y la ultraderechista Liga, llamada ahora así, sin apellidos. Tan singular que su  propio líder, Matteo Salvini, fue elegido por Calabria, situado abajo, justo en la punta de la bota de Italia, tras haber combatido en sus discursos al Sur perezoso. La Calabria, trufada de mafia, que paga 25 euros por 12 horas de trabajo a los emigrantes y en la que, no por casualidad, acaba de morir asesinado un jornalero de Malí de 29 años.

La ultraderecha, los Salvini de turno, los Albiol, hace crecer el odio sin aportar soluciones. Sus falaces discurso calan sin embargo en mentes proclives. Les podemos garantizar que no han sido los emigrantes los que han precarizado su vida, han sido las políticas del abuso y fomento de la desigualdad que precisamente ellos practican. Ese capitalismo salvaje cuyos excesos han vuelto a embarcarnos en el ascenso del fascismo. Puede afirmarse  también, con rotundidad, que el fascismo no soluciona problemas. Los acrecienta.

Es cierto que Italia se ha comido la mayor parte de la crisis migratoria. El problema no es solo suyo, es de todos. Hay que tomar medidas, estudiar soluciones conjuntas dentro de la Unión Europea.  Eficaces y urgentes. La decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de traer a España a los refugiados a los que el gobierno italiano cerró los puertos es un paso importante que les conmina a ello.  No se acaba el gran cisma sin embargo entre los demócratas y la chusma inhumana con la que convivimos y se destapa a la menor oportunidad.

No me digan, como andan por los medios los “expertos” de turno, que aprueban por humanidad y por mandato de la legalidad internacional la decisión del gobierno español pero que si las mafias, que si el efecto llamada y la maldad de las soluciones particulares.  ¿Qué es pues lo que aprueban? ¿Qué mueran las personas rescatadas en el Aquarius, como han muerto ya miles, mientras volvemos a aplazar las salidas?

Van “creciendo” en las referencias  los miles de refugiados que han llegado a Italia o Europa en su conjunto. Al final, se diría que toda África y toda Asia residen entre nosotros. Cualquier demócrata preferiría, si lo piensa bien, tener a su lado a esos miles de seres humanos tan valientes como para arriesgar su vida por vivir realmente que a los millones que votan ultraderecha xenófoba, aunque se autojustifiquen llamándola incluso centro-derecha. Y no digamos ya, en España, a ladrones que nos han expoliado. Con lo que nos han robado podíamos vivir decentemente, nosotros y los miles de miles de migrantes.

Los españoles, algunos,  empezamos a ver un punto de luz entre tanta tiniebla que nos apagaba. Gestos si se quiere, pero algo en otra dirección. Mucho por hacer.  Y a fondo. Quizás, de ese sector de la sociedad que no cree en la democracia, que la combate y le pone zancadillas, habrá una parte rescatable entre los tibios, al menos.

El fascismo se combate leyendo y reflexionando. Abriendo la mirada. Porque ya está aquí.  Uno de los pensadores que más se está empeñando en denunciarlo y combatirlo es el filósofo holandés Rob Riemen.  Aconseja llamar al fascismo por su nombre. No es “populismo” como se desliza por los medios, en busca a veces de réditos electorales. Ese populismo es la demagogia de toda la vida, Y el fascismo es el fascismo. Y llega, advierte Riemen,  cuando se pierden los valores. Pasó en los años treinta. No puedo estar más de acuerdo.  Propone como solución centrarse, regresar, a un Humanismo europeo. Salvar vidas humanas es el primero capítulo.

Cultura para abrir los ojos, decencia como motor, empatía con los otros seres humanos. Y proa directa a los que no lo son.  A la ultraderecha xenófoba, al fascismo, a quienes les apoyan y escuchan. Ahí tenemos a los verdaderos enemigos de la democracia. Y son tantos ya los que la secuestran que se precisa también rescatarla.

Un día hablarán de los políticos que mataron Europa

Fue foto del año en Suecia en 1985. Una mujer se enfrenta a bolsazos a una manifestación fascista en Vaxjo

Fue foto del año en Suecia en 1985. Una mujer se enfrenta a bolsazos a una manifestación fascista en Vaxjo

Los viejos demócratas suecos están desolados al ver el ascenso y pujanza de la ultraderecha. El SD, Demócratas de Suecia, ha logrado derribar al gobierno socialdemócrata salido de las urnas hace solo dos meses. Stefan Löfven, antiguo soldador y sindicalista, se ha visto obligado a convocar nuevas elecciones. Pero, en esos solo dos meses, las expectativas de voto del SD han subido del 12,9% al 17,7%.

 Fundado en raíces neofascistas, con el tiempo ajustan sus posiciones a lo que ciudadanos poco formados quieren oír. El SD es nacionalista, racista, xenófobo, homófobo, apoya la monarquía, anti-Islam, y, en una vuelta de tuerca de lo que fuera el nazismo, es pro-israelí –lo que debería llamar a la reflexión-. Y eso es consisderado “ultraderecha sosegada”. Pero sobre todo plantea su campaña con la disyuntiva : Elige entre inmigración y pensiones.

Suecia acogió la inmigración que expulsaban las dictaduras latinoamericanas desde los años 70´. Ahora, ha cobijado a un gran número de refugiados sirios, afganos o somalíes, entre otros. Lo aprobó el gobierno liberal conservador mientras, por ejemplo, el de España aceptaba un cupo testimonial. Con un alto nivel de vida y moderadas diferencias salariales, el temor al futuro prende sin embargo. Y es lo que está sucediendo en otros muchos lugares que consiguieron sociedades democráticas, mucho más igualitarias y responsables. Dinamarca y Noruega, andan en la misma tesitura.

Marsella: Personas sin hogar obligados a llevar este triángulo identificativo

Marsella: Personas sin hogar obligados a llevar este triángulo identificativo

 Los franceses parecen dispuestos a llevar al Elíseo, sin escrúpulo alguno, a Marine Le Pen. Por las mismas razones. Nuestros vecinos del norte ya no parecen recordar –además de la ideología- la sarta de corrupciones que jalonaron el anterior ascenso al poder de este partido. El ultraderechista Frente Nacional cosechó grandes éxitos en las últimas municipales y en las europeas y algunas evidencias se ven ya. Marsella (que viró drásticamente de la izquierda a derecha y ultraderecha) empezó a marcar a ciudadanos “sin techo” con un triángulo que mostrara su condición. Como hiciera con los judíos el nazismo. Como hizo la admirada Reina Católica Isabel con los mismos (puede que la piadosa mujer fuera hasta la inventora). Tras señalar a centenar y medio de seres humanos pobres, las protestas de muchos marselleses lo han parado.

 El ascenso del fascismo en sus distintas variedades en un hecho en Europa. Que no se resalta en exceso porque no molesta demasiado a los poderes que nos gobiernan. Resulta más incongruente aún que ciudadanos normales atribuyan la causa de sus males, de su precariedad, a otros ciudadanos tan atribulados como ellos, más que ellos de hecho. Al punto de dejar su país y lanzarse a la aventura incierta. Una vez más, las estafas del capitalismo –y la actual es de nota, de matrícula cum laude para ser precisos- tienen la habilidad de desviar la atención de los culpables.

 En tiempos de crisis se exacerba el egoísmo, el tratar de salvarse uno mismo, el asegurar el plato de lentejas del día aunque para ello se vendan e hipotequen el futuro: el suyo y el de su descendencia. Estamos emprendiendo un camino temible a la destrucción, estamos en él de pleno. El fantasma del fascismo recorre Europa y no sin razón, porque los depredadores huelen a muerto.

Merkel y Rajoy reunidos en Galicia. Verano 2014

Merkel y Rajoy reunidos en Galicia. Verano 2014

 Angela Merkel se fue la semana pasada a un evento comercial -por su aspecto, de esos que llaman de colaboración publico/privada- en Berlín y esta vez tocó soltar ante la concurrencia esta lapidaria frase: “Europa no es ahora mismo una tierra de futuro para los jóvenes”. Era para ver si vendía la “economía digital” como la panacea, cosa que contradicen numerosos especialistas que por el contrario  piensan que –masificada-  restará empleos. Pero sí es cierta la argumentación de la canciller alemana: “El 90% de los nuevos empleos en un mundo globalizado se crean fuera de Europa”. Tras el ágape de rigor se iría a su silla de mando a seguir decretando tijera y austericidio para la UE.

 Angela Merkel rendirá cuentas a la historia, dudo que a sus víctimas, por la destrucción de Europa. Y lo mismo cuantos la secundaron.  ¿Cómo se puede decir sin mover un músculo que nuestra tierra, donde hemos nacido y vivimos, “no es lugar de futuro para los jóvenes”? ¿Qué han hecho con ella? ¿Un mercado en el que sobran las personas? Porque tiene razón: venderla a los poderes financieros y al lucro de unos pocos a costa de la mayoría ha tenido ese exacto resultado. Tampoco es lugar para viejos, salvo para los acaudalados. No es ya lugar para nadie que no pertenezca al club para el que se gobierna.

Valls y Hollande, primer ministro  y presidente de Francia, respectivamente

Valls y Hollande, primer ministro y presidente de Francia, respectivamente

 ¿Y qué han hecho los socialdemócratas? Si Hollande no hubiera defraudado de tan estrepitosa manera a sus votantes ¿estaría Le Pen en ascenso? Si Manuel Valls no anduviera reinventando el socialismo para que quede derecha neoliberal sin paliativos que es “lo moderno” ¿habrían emprendido las autoridades de Marsella el marcado de seres humanos pobres? Lo peor es que, visto el éxito, casi todos los partidos se impregnan del mensaje que ahora enarbola la ultraderecha. En numerosos países de Europa. Y que ya no hay remilgos para expulsar emigrantes sin trabajo como anuncian Berlín y Londres. También españoles, por supuesto.

¿Y aquí? Entre las feroces críticas a Podemos y su programa económico (o cualquier acción que emprenda, cualquiera), me llamó la atención la de José Ignacio Torreblanca, ideólogo de la órbita del PSOE. Fue categórico: el documento base de Vicenç Navarro y Juan Torres López para Podemos es “ un programa basado en ideas que hace tiempo agotaron su ciclo vital”.  La socialdemocracia “ha agotado su ciclo vital” y ahora somos “librecompradores” como dice la megafonía en los supermercados Caprabo… siempre que la rapiña a la que nos someten deje algún euro en el bolsillo. A este mundo muchos no nos apuntamos.

Pero la estafa que llamaron crisis de 2008 se acompañó de los elementos necesarios para implantarse y no crear un excesivo rechazo. Motivaron al mismo tiempo una crisis cultural que afianzan sus colaboradores. No hay otro remedio, es el único camino. Hay que aguantar que ya escampará. O no, es lo que hay. Son cosas de la globalización. Cuidado con experimentos peligrosos.  ¿Más peligrosos que el fascismo cabalgando hacia el alma de Europa? Ya vimos en el pasado cómo desembocó. O igual no demasiado porque también distraen la memoria.

Sólo una sociedad narcotizada que ha perdido su horizonte y sus principios admite recortes a la democracia como los que estamos padeciendo también en España. Balas de goma que terminan matando seres humanos indefensos en el agua, invasión de las comunicaciones personales sin mediar un juez, Ley Mordaza para acallar las protestas. Con la corrupción empapándonos. Y el silencio o declaraciones de salón de buena parte de los opositores.

Con el tan sospechoso ataque a cuanto pretende realizar algún cambio de rumbo que no es sino la defensa de que esta crítica situación se mantenga. Porque lo que cuenta es el plato de lentejas para hoy. O las angulas y el caviar. Los viejos demócratas suecos atesoran la que fuera foto del año en Suecia en 1985: la de una mujer que se enfrentó, golpeando con su bolso a los manifestantes, contra el fascismo que al ver hueco intenta triunfar. ¿Lo logrará al fin?

«El Estado soy yo»

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La frase se atribuye al rey francés Luis XIV. Dos “Luises” después se desataría revolución francesa, por cierto.  El joven rey, de 16 años entonces, la pronunció al parecer ante el parlamento el 13 de Abril de 1655 (Abril les sienta muy mal a los reyes franceses). Hacía pocos días que el Parlamento se le había rebelado en un lit de justice, una costumbre por la cual el monarca se llevaba hasta la cama con cojines a la sesión. “El Estado soy yo” (L’État, c’est moi) es el símbolo de la monarquía absoluta.

Pues bien, el PP también es el Estado, el Estado de Derecho por más señas. Lo repiten sus miembros, incluido el presidente, Mariano Rajoy, a menudo. Hoy ha sido su jefe policial, Ignacio Cosidó, quién, en la COPE y ONDA CERO, ha declarado que “se está produciendo una «escalada de violencia» que busca «desestabilizar el Estado de Derecho», y ha anunciado –como si no lo viéramos- que la Policía tiene intención de hacer frente con «firmeza, con la ley en la mano y con el Estado de Derecho». Más Estado de Derecho, para entendernos.

Un gobierno jamás es El Estado de Derecho, El Estado c’est moi, no puede decirlo un demócrata. La soberanía popular reside en el pueblo, según la Constitución, es decir, obvian hasta la Carta Magna. Y no se protesta contra el “Estado de Derecho” ni mucho menos –mejor nos gustaría que funcionara, con su separación de poderes y todo- se protesta contra el gobierno. Una entidad y un partido autoritario, con gravísimas y ostensibles sombras de corrupción y que ha desmantelado el Estado del Bienestar y privatizado cuanto le ha venido en gana. Como si todo fuera su cortijo. No olvidemos la gestión de Ana Botella que anda vendiendo de saldo, por tres veces menos de su valor, lo que le pasa por la cabeza, y tan demócrata ella  que pide sacar las manifestaciones fuera de las zonas turísticas y creo que hasta ha firmado un decreto en ese sentido que suena a anticonstitucional. ¡Qué más dará que vaya contra la Constitución! ¿No?

Un partido, además, que oferta el palo y la multa y jamás el diálogo.

Meten por los ojos a la gente, con la vergonzante complicidad de muchos grandes medios, que la violencia es lo que se ve en grupos minoritarios, y no el robo de cuanto era nuestro. El hambre y precariedad de muchas personas, la negación de su acceso a la educación a través de costosísimas tasas universitarias, por ejemplo. Eso es violencia. Causa víctimas, algunas mortales.

O atribuir a las Marchas por la Dignidad, como ha hecho la Delegación del Gobierno en Madrid que preside Cristina Cifuentes, estas faltas:

“Asalto a la sede del PP de Perales de Tajuña, intento de asalto al ayuntamiento de la misma localidad, intento de entrada en masa en una entidad bancaria, desobediencia a las indicaciones de la Guardia Civil, infracción de la normativa de seguridad vial por los coches participantes e incumplimiento de dos itinerarios. En total involucra a tres columnas de las marchas: la procedente del Mediterráneo, la de Andalucía, y la del noroeste”. En el texto de Olga Rodríguez los involucrados dicen que las acusaciones son radicalmente falsas y explican por qué.

El fascismo está llamando a la puerta de toda Europa y se verá en las próximas elecciones europeas. Aguantar los desmanes de la derecha neoliberal lleva a este camino y éste, el siguiente, a  terrenos muy temibles. Se quita con más democracia, y enseñando a esta gente que no la mamó, ni la quiere, que el Estado no es el Partido Popular. Y a la gente que cree que esto se pasará que abran un poquito los ojos de su cerebro que están siendo los culpables de cuanto nos ocurre.

Adiós democracia, cada día un paso más hacia la barbarie

Holanda certifica el fin del Estado del Bienestar. Lo ha dicho con solemnidad en el Parlamento su nuevo Rey en un discurso escrito por el gobierno del centro izquierda del país”. Pepa Bueno, en la SER, me despertaba esta mañana con un valiente y atónito editorial. Sí, es la primera vez que lo cuentan. Uno de los países ricos de la UE, con enorme tradición democrática, anuncia que el Estado del Bienestar se ha acabado y que hay que ir… a una “sociedad participativa”. Humo. El sálvese el que pueda neoliberal que, en curiosa paradoja, tantas ayudas proteccionistas dedica a los causantes y beneficiarios de la crisis. Que la medida la declare en Holanda el “centro-izquierda” no tiene nada de extraño. Ya veis que en todos los países del entorno y en el nuestro la socialdemocracia está derrotada. Autoderrotada.

No acababa ahí la cosa. En España aún coleaba la decisión del Tribunal Constitucional de rechazar la recusación de su presidente, miembro del PP. ex militante de pago del PP y colocado en ese puesto por el PP, presentada entre otros por la Generalitat de Catalunya. Es ejemplo sintomático, este señor ha puesto a parir a Catalunya por escrito. Será sin duda muy imparcial, como lo es el resto del Tribunal.

En la misma línea la presunta Fiscalía Anticorrupción rechazaba investigar quién destruyó los discos duros de los ordenadores de Bárcenas pedida por varias acusaciones particulares.

Al asalto ultraderechista a Blanquerna donde se celebraba un acto de la Diada, añadimos ahora agresiones del mismo terrorífico signo en Majadahonda, al noroeste de Madrid. En Grecia otro grupo ultra ha asesinado a un cantante antifascista.

Y más sapos a tragar. Botín ha fichado a Rodrigo Rato como asesor internacional del Banco de Santander. En 2008 ya trabajó en este consejo, que se reúne dos veces al año, por 200.000 euros anuales. Así el brillante gestor de Bankia -cuyos desmanes aún pagamos y pagaremos durante años- encuentra otro trabajo que añadir, muy bien remunerado,  a la asesoría de Telefónica. Un lumbreras este hombre. Muy bien relacionado eso sí.  La familia se lleva divinamente.

El sonoro tajo a las pensiones ya se va cuantificando: unos 1.500 euros de pérdida al año las de tipo medio. Y vayan sumando. Y vayan contando las ingentes cantidades que nos roban muchos de los que deciden estas cosas. Y pensando que hay familias en donde nadie trabaja, o donde nos les llega, que viven de las pensiones de los abuelos. Y no se va a crear empleo, ni se va superar la crisis. Son mentiras de los voceros para engañar a gentes de débil pensamiento.

Entretanto Rajoy ha estado de paripé en el Congreso respondiendo las preguntas que ha querido. Las de Bárcenas dirigidas a él, se las ha transferido a su miniyo la maxivicepresidenta. Pero ha dicho por ejemplo, que no considera que mentir en el Parlamento sea motivo de dimisión. Un embustero tan pertinaz tiene ya muy claro este asunto. Se lo consienten.

Eso sí, Infolibre viene investigando las actividades personales del Presidente del Gobierno. Sobre todo ese opaco asunto de la que es su profesión: registrador de la propiedad. Hace ya años que venimos alertando en este blog. Un buen resumen, en este artículo de Manuel Rico.  Nos cuentan desde que «El tandem Rajoy-Riquelme ha impedido durante más de dos décadas que otro registrador ocupe la plaza de Santa Pola, que en los años de bonanza inmobiliaria facturó cientos de miles de euros al año», hasta la oportuna creación de una empresa por parte de Riquelme «un día después,  que Mariano Rajoy enviara un escrito al Ministerio de Justicia recomendándolo como su sustituto para el Registro de la Propiedad de Santa Pola», su plaza.

Y,mientras, ayer se suicidó una mujer en Madrid porque la empresa municipal iba a desahuciarles de su vivienda social. Debía… 900 euros. 45 años, casada, tres hijos en casa (de los 6 que tenía) y dos nietos ya, todos a su cargo.

¿Se está arreglando la crisis? Intermon Oxfam sigue alertando del terrible aumento de la pobreza en Europa. Pero también de que en 2025, uno de cada tres pobres europeos será español. Medio millón más al año hasta entonces  ¿cuántos de nosotros entraremos ahí? Esto claro, de no cambiar las políticas.

La crisis no se está acabando, lo que sí se está terminando es la democracia. Y hasta la decencia y la dignidad. Múltiples cómplices están propiciando todo esto. Echándonos a todos esta mierda encima. Algunos llevamos año avisando y los peores pronósticos se cumplen inexorablemente. Para algunos cabezas huecas lo que cuenta es el momento. Así estamos.

La enfermedad griega… que se extiende

«Svetla espera su turno para tomar declaración en un juzgado griego. La policía la encontró ejerciendo la prostitución en la calle, aunque la razón por la que se encuentra ante un tribunal es por un delito contra la higiene pública. Svetla presenta un cuadro médico con diversas enfermedades venéreas y dermatológicas. Aún no ha cumplido los 40 años y es ingeniera nuclear. Trabajaba en una central de energía atómica en Bulgaria pero cuando cerró, pensó que quizás tendría más posibilidades, acordes con su preparación, en el país vecino.

Al cruzar la frontera, pronto tuvo que comenzar a trabajar realizando servicios domésticos para salir adelante, pero en el camino se encontró con el que sería su proxeneta, un hombre que bajo presiones y amenazas supo tocar el botón personal que la empujó hacia la prostitución».

Así comienza Sofía de Roa -una de las coautoras de Actúa- un reportaje realizado sobre el terreno en la depauperada Grecia. El fascismo crece en la pobreza y… en la incultura. El error inducido -cuando se siembra en mentes obtusas y antidemócraticas- de que el igual es el culpable y no quiénes se lucran a costa de todos. Se paga caro.

La enfermedad griega, publicada en eldiario.es, aquí.

De lunes

Cuando me despierto tengo la costumbre de encender mecánicamente la radio de la mesilla y su sonido es lo primero que me pone en contacto con la realidad. Hoy, un redactor desarrollaba con una amplitud sin precedentes un suceso en el que un tío se ha cargado a cuchilladas a su madre en primer lugar, sin mediar palabra. Luego ha salido a la calle y se ha topado con dos mujeres. Dios mío ¿qué pasará con ellas? Bien, pues el periodista ha seguido relatando cargado de pormenores cómo ha tirado a una al suelo y también la ha acuchillado. La otra ha podido escapar a pedir ayuda, no sin un forcejeo. La redacción era tan enrevesada y mi sueño tal, que no estoy segura de si todo esto pasó hace un tiempo y ahora lo habían juzgado porque también hablaba de calificación de ensañamiento. Además al parecer el asesino había sufrido un brote psicótico por consumir cannabis (?).

Amanecer al mundo consciente con estos mimbres no es buen presagio. La victoria de Hollande en Francia se ve amargada por el ascenso de Marine Le Pen. Su triunfo -con ser grave- se ha quedado en un 18,1% frente al 20% de los sondeos, y no supone aumento espectacular sobre su padre; ese señor al que anoche el corresponsal de RTVE en París calificó de “histórico” –el histórico Jean Marie Le Pen- sin añadido alguno, pasando a evaluar cómo podía “beneficiar a Sarkozy” los votos de la extrema derecha. Igual que TVE juega favor del Real Madrid siempre, parece que David Picazo –que así se llama- va a favor del candidato de la derecha francesa. Y lleva varios años en el cargo engolando la voz hasta empachar, no es cosa de los nuevos rumbos de la televisión pública. Pero no es el único manipulador, ya se difunde un nuevo “neologismo”: “populismo” en lugar de fascismo. Le Pen es “populismo”, no fascismo. Ese aparece hoy por doquier.

La ultraderecha ya se sienta en el gobierno holandés, o no sé sienta porque ha decidido petar la coalición con su poder. En Noruega un “pobrecito loco”, otro fascista redomado, se cargó este verano a un montón de gente. La «peste parda» como la llama mi amigo Javier Valenzuela camina…  siguiendo los pasos de lo ocurrido en los años treinta para alumbrar a un Hitler y a un Mussolin, incluso a un Franco, y liarse a tiros y muerte.

El frío de la mañana me trae conversaciones en la calle y me descubre algo en lo que no había reparado. Miles de emigrantes trabajan en España sin que sus empleadores -no perseguidos por ello- les hayan dado de alta en la Seguridad Social, ahora con la ley del PP ¡se quedan sin tarjeta sanitaria! Todo ese tipo de polvos suelen acabar en lodos. Las leyes, los decretos, no son inocuos.

Es el día del libro hoy, debería alegrarme. Personalmente incluso porque tengo tres en la calle hechos con amor y deseo de informar. El mío propio –La energía liberada-, y los colectivos: Reacciona y Actúa, que acaba de salir. Empieza a subir este último en las ventas –en la difusión por tanto- pero la competencia es dura. Echad un vistazo a los más vendidos por ejemplo aquí de donde tanta gente se surte para leer. Cómo competir con tanta invitación a los “emprendedores” de Rajoy. Si pasáis a la segunda página veréis que prácticamente el único que se sale de lo que hoy «es tendencia» se titula: “Haciendo majaradas, diciendo tonterías” firmado por un famoso a causa de “salir” en televisión.

Igual esto es levantarse “De lunes” y una suele tender a ser positiva. Veamos si gana Hollande el 6 de Mayo y al menos dinamita el aciago Merkozy. Ah, también he escuchado al hoy comisario o vicepresidente o algo de mucho poder en la UE. Joaquín Almunia. Explicaba que “a los franceses les gusta decir que no” y que por eso votaron contra la Constitución Europea. Lo hicieron porque ellos sí se dieron cuenta de que era una trampa neoliberal, que es bien distinto. Muy democráticamente entonces la UE se mercó nuevos tratados y disposiciones, hasta llegar a la reforma express de las Constituciones -eludiendo el engorroso trámite de consultar con los ciudadanos- que consagran un hecho que ha pasado desapercibo: lo prioritario es el pago de la deuda “a los mercados”, las necesidades de los ciudadanos quedan en segundo plano y si es preciso su atención se cercena o suprime. Es lo que está pasando. En el suicidio –o con más precisión “asesinato”- del que hablaba ayer Krugman. O Stiglitz siempre. O nosotros, vamos. O la realidad: ahondamos la recesión. De la «herencia» neoliberal nadie nos salvará si no somos nosotros.

No sé, a veces en París se despertaba de otra manera. De “otra manera” al menos… Tenía los ojos bonitos Jacques Dutronc.

 

Escenas eternas

Esta tierra es mía de Jean Renoir (1943)

Sostiene Pereira sobre el libro de Antonio Tabucchi (1994)

Estado de alarma: Crisis + deriva fascista de Hungría

El petróleo aproximándose a su máximo histórico del verano de 2008 en los días que se cocía la revelación de la crisis. El euro en niveles mínimos como cuando, en Febrero de 2010, comenzaron los primeros ataques especulativos a la moneda europea, tolerados y bastante silenciados. Es decir, alguien se está lucrando -y mucho- con esto.  Hemos añadido un nuevo factor: «la crisis de la deuda«, totalmente artificial y con fines únicamente especulativos. Crisis alimentaria provocada: también fue, en 2008, otra de las bases del cambio de paradigma mundial propiciado por el neoliberalismo y sus actores (aunque igualmente del estallido social fuera de Europa).  Tras tres años de crisis oficial, se reproducen –agravadas- todas las causas que la desencadenaron y surgen algunas más. Varios gobiernos democráticos han sido sustituidos por tecnócratas. Los grandes poderes financieros se sientan en los ejecutivos sin ningún pudor, incluso en España con el Ministro «Lehman Brothers» (el detonante de la crisis). Hasta la UE se ha dotado de un Tratado neoliberal al que han llegado por métodos escasamente democráticos. Los gobernantes no parecen ver otra solución a la crisis que recortes para la población, con todos los mecanismos de la manipulación de masas desplegados. Es el manual que llega a su cénit, a su reválida. Vivimos un momento tan insostenible que puede desembocar en soluciones de todo signo.

¿Nos falta la chispa? Podría ser Hungría. Algún antecedente: Fue el primer país en rebelarse al dominio soviético en 1956, la revuelta fue aplastada por el Kremlin. Fue también el primer país, durante el histórico 1989, que abrió sus fronteras a Occidente emprendiendo una senda socialdemócrata. Su acción tuvo una decisiva influencia en la apertura del Muro de Berlín y la desintegración del comunismo del Este. Entró en la UE en 2004. Recientemente… ha sido también el primer país de la zona en sentar a la ultraderecha en los parlamentos, incluso en el de Estrasburgo.

El filósofo italiano Paolo Flores D’arcais lanza un grito en la Cuarta Página de El País afirmando que Hungría se desliza hacia el fascismo. Una Hungría, por cierto, cuya economía está en niveles de bono basura. Lo que a Flores le preocupa más -y le hace asemejar la situación con la de 1938 con el florecimiento de los totalitarismos de ultraderecha, votados algunos en las urnas, que acabarían en el estallido de la II guerra mundial-, es la tolerancia de los Gobiernos europeos, y en particular de la UE, hacia estas derivas fascistas. Es uno de los puntos que también recojo en La energía liberada. Con sus ejemplos, naturalmente. Flores llama a los ciudadanos a que hagan “de la “cuestión de Hungría” un problema suyo”. Y sentencia con razón: “Si queremos evitar el contagio, es necesario que tratemos a los apestados como apestados”.

La Hungría fascista es un frente importante por cuanto supone admitir un cáncer gangrenoso en nuestro seno, pero la comparsa de todos los factores que influyen y que citaba al comienzo de este texto, confirman que nos encontramos en un momento crítico y que no se puede seguir mirando para otro lado si no queremos ser cómplices de una catástrofe de dimensiones impredecibles. No podemos seguir distraídos con zanahorias locales, si no es para mirarlas como lo que son realmente: una parte más del complot.

Así comienza el artículo “Hungría se desliza hacia el fascismo”. Es un puro grito:

«La Hungría democrática nos llama; la Europa institucional hace oídos sordos y da largas, llena de hipocresía. Sin embargo, aunque los Gobiernos europeos quieran perder el tiempo en burocracias y procedimientos paralizadores e irresponsables, es necesario que los ciudadanos europeos hagan de «la cuestión de Hungría» un problema suyo, una batalla suya. Una batalla que ya es inaplazable.

El Gobierno de Viktor Orban ha impuesto una nueva Constitución que pisotea los derechos democráticos mínimos que Europa considera vinculantes e irrenunciables para cualquier país que desee adherirse a la Comunidad. Se ha modificado la ley electoral a medida para facilitar al partido de Orban futuras victorias, se ha amordazado a la prensa y la televisión, los magistrados están sometidos a la voluntad del Ejecutivo, el Banco Central ha perdido cualquier margen de autonomía, y el nacionalismo y el racismo se han convertido en el aglutinante popular de este auténtico fascismo posmoderno»…

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