La foto la ha difundido unos de los jefes de la Agencia Reuters. Angela Merkel estaría entrando de esta guisa a la Cancillería alemana en la mañana de este lunes.
El humoristas Omar lo veía con esta rotundidad.
La campaña de coacción a los griegos para que aceptaran las condiciones leoninas de Bruselas, sus organismos múltiples y el FMI no tiene precedentes. Las televisiones privadas griegas estuvieron 24 horas diarias apoyando el Sí, sin dar cabida a ningún partidario del No. Periodistas en Atenas llegaron a contar la oferta de una telefónica que daba minutos gratis para el móvil por un sí acreditado. Y sin embargo los griegos perdieron el miedo y dieron un NO atronador. A veces es que el hartazgo y la rabia se disparan. Para los que no sepan inglés es lo mismo que dijo la diputada del PP Andrea Fabra a los parados recortados.
El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, se quedó atónito al ver un resultado tan abultado a favor del NO. Terminan por creerse sus propios deseos.
Ni Syriza esperaba tanto. Pero se arriesgaron porque algo que hay que hacer cuando el abuso llega a límites desproporcionados. Y es esto lo que se dilucidaba.
Otros tienen una actitud muy diferente con el poder. Suele irles muy bien personalmente, saltan de cargo en cargo. Con unos sueldos estupendos.
Yanis Varoufakis en cambio no parece tener apego al puesto, le importa más el fin a conseguir. Esta mañana nos ha invitado a desayunar con su dimisión. Para facilitar la negociación con los acreedores, ha dicho. Llevará con orgullo su odio, deja como declaración impactante. Porque sí es cierto que no le podían ver. Y se ha apartado. Él mismo ha explicado las razones en su blog. Argumenta esto sobre todo:
En la izquierda sabemos cómo actuar de forma colectiva sin importar los privilegios del cargo. Apoyaré totalmente al primer ministro Tsipras, al nuevo ministro de Finanzas y a nuestro Gobierno.
El esfuerzo sobrehumano de honrar al valiente pueblo de Grecia y al famoso ‘oxi’ que han trasladado a los demócratas de todo el mundo acaba de comenzar».
Anoche salió en camiseta a comentar el resultado del referéndum para delicia de los sin corbata. Y hoy se ha ido. En moto. Libre. Le echaremos de menos.
Aquí siguen empleándose a fondo para que no sé extienda la epidemia… de democracia. Contaba estos días Ana Cañil cómo la desigualdad ha venido marchando al galope en Grecia, ahogando toda posible recuperación por esta senda. Esto va a cargo de quienes se venden por un plato de angulas o de lentejas para difundir tanta mentira y para hurtar tanta información.
Así venían hoy los periódicos españoles. Todos los destacados diciendo que los griegos rechazaban Europa, cuando lo que rechazan es la austeridad que les ha ahogado. Y este par de ejemplos extremos. Y habituales.
Los políticos declaraban sus cosas arrimando el ascua a su sardina. Hasta Albert Rivera, la gran esperanza de la derecha que se esbafa por momentos, se ha subido al carro con un gran zasca de Pablo Echenique, el lídere de Podemos en Aragón.
Mucho por andar, se lo pondrán difícil a los griegos. Hablamos de religión. El neoliberalismo lo es. Exige creer en lo que no se ve, porque lo que se ve son los estragos de la austeridad y el beneficio de los elegidos. Para eso sí funciona.
La UE ha quedado con sus vergüenzas al aire. La democracia muy mal parada en el conjunto de Europa y renacida en su lugar de origen: Grecia. Amplío este punto en eldiario.es. Lo publicaré también aquí. Porque tenemos un problema y se llama Europa, con más precisión: el mando actual de Europa y su diseño de lo que es este club.
Carlos Mª Herrera (@CarlosMHerrera1)
/ 6 julio 2015Hay que ver lo que les fuck them que la gente del pueblo y unos dirigentes «no adultos ni preparados» les revuelvan el menú. Ese menú de maneras y corbatas o vestidos de chaqueta de haute couture (no aplicar a Merkel) donde esconden el «terrorismo» de asfixiar a millones de ciudadanos y ciudadanas para repartirse sus negocietes. Esto es así, lo sabemos tod@s y especialmente lo saben ellos. Ellos, los que mienten descaradamente y con toda la intención cuando aúllan que los griegos tienen que hacer más esfuerzos y que son tan despilfarradores, pero no quieren ni oír comentar que gracias a sus empeños lograron trasladar deuda privada a deuda pública que pretenden que asuman, y calladitos, los griegos y las griegas. Que paguen ellos, los mercaderes y sus amiguetes políticos, lo que ellos mismos han originado. No tienen por qué pagar los pueblos. Es ilegítimo. Y con leyes justas, también es ilegal. Que paguen ellos, que se les acabe el chollo de empobrecer a millones de personas mientras ellos, los «terroristas financieros» se hacen geométricamente más ricos.
Tenemos que definir algunas palabrejas que están muy en boca estos tiempos. Por ejemplo Austeridad, que es la severidad y rigidez en la forma de vivir, la sobriedad y la ausencia de adornos, pero que lógicamente implica una opción personal y no una imposición por la fuerza, que tiene otro nombre, Esclavitud. Moderna, pero Esclavitud. Esta Esclavitud, que además debe ir acompañada de buenas formas (del esclavo/a principalmente) es lo que ha hecho saltar por los aires Yanis Varoufakis, dándonos una tremenda lección de DemoDignidad. Esto les resulta sencillamente insoportable «¿Cómo se atreve, con lo tan deudor como es?» – ¡Qué par de huevos frente a estos/as encopetados/as!
Aquí han empezado a cambiar las cosas y el miedo está cambiando radicalmente de bando.
Y también tenemos que redefinir una respuesta, cambiarla. Hasta ahora estaba claro que si nos preguntábamos «¿A dónde va Europa?» la contestación palmaria era «Adonde va Europa. A la Europa de unos cuantos mucho más ricos a costa de cada vez más gentes, cada vez más pobres» – Europa tiene que dirigirse inevitablemente a donde decidan sus pueblos, y no a donde nos lleven austericidamente dirigentes que ni siquiera sabemos a ciencia cierta quién los ha elegido y mucho menos qué grado de representatividad tienen.
Cambiemos Europa con un par, y echemos, si es necesario a patadas (estoy pensando en Jesucristo aunque os parezca extraño) a estos verdaderos terroristas mercantiles.
Un abrazo
(Gracias Andrea Fabra por permitirme también practicar algo de inglés)
hipos1
/ 7 julio 2015Reblogueó esto en EL TÁBANO.
Miguel
/ 7 julio 2015Así es Rosa María, el problema no es Europa, es problema es su diseño.
¿Culpables?. Los “generosos” y arrogantes usureros con sus cómplices necesarios en los distintos países, dispuestos a endeudar a sus pueblos de manera odiosa, ilegal e ilegítima, sin el consentimiento de éstos.
Al igual que los trabajadores nunca son responsables de la mala gestión de las empresas y sus resultados, los pueblos no son responsable de las tropelías o gestiones de los políticos al frente de sus naciones.
Patricio
/ 7 julio 2015Patricio.
Como será lo jodidos que están los griegos que han votado con un aplastante 61,3 por % que NO.
También tengo que deciros que yo pensaba que iba ganar el SI.
Más que nada , no por miedo al corralito si no al corralón.
Buenas tardes.
Pilar
/ 10 julio 2015¿De verdad quería Tsipras que el resultado del referéndum fuera OXI?
Tras las nuevas medidas que ha presentado no parece que haya escuchado la voluntad o el mensaje de la mayoría. Varoufakis ha pagado con su cabeza («antes me corto el brazo que…») y el desconcierto del pueblo va a ser mayúsculo al comprobar la pantomima de la consulta. Las promesas de Tsipras para ser elegido presidente están resultando del todo falsas. Algo pasa. Solo queda esperar que los griegos afronten con serenidad lo que se les sigue viniendo encima, con sus políticos tampoco han tenido suerte, con los actuales… tampoco.
Aquí no hay nadie inocente. Lo absurdo es intentar encontrar una explicación para respaldar simpatías o fobias. Y ahí muchos que se tienen como influyentes mediáticos, grandes o pequeños, deberían de reflexionar, mientras tanto, los ciudadanos de a pie habremos de ser suspicaces con todos. En ello va envuelto mucho.