¿Está capacitado Rajoy para ser presidente de un país democrático?

 

 

Al final, el juicio clave para un político es el de los ciudadanos en las urnas.

 

Así ha respondido Rajoy a TV3 al ser preguntado por el caso Camps, según recoge ABC. El presidente valenciano, imputado por cohecho impropio en el sumario del Caso Gürtel, habrá de comparecer en audiencia preliminar, al rechazar el juez instructor, José Flors, sus alegaciones. Esto le sitúa al borde del banquillo.

Mariano Rajoy ha asegurado en la misma entrevista que el juicio oral «no cambia nada» y que mantiene su respaldo y apoyo a Camps, para que vuelva a optar a la Presidencia de la Comunidad.  Ha sido a continuación cuando ha aludido a que  «el juicio clave» es el de «los ciudadanos» en las urnas.

 ¿Qué hacemos pues con la Justicia? ¿Sobra? ¿Basta el plebiscito popular para lavar, secar y planchar cualquier conducta delictiva dado de que está por encima de lo que sentencien los magistrados?  Pasa de ser una boutade electoral. Tal como lo dice -lo he escuchado en la Cadena SER, aunque no figura el audio- realmente parece creer que, como ocurría en tiempos de Franco que ganaba sus «consultas» con la aprobación de un 99% de los votantes, todo se legitima por «aclamación». «Todo el mundo» (demócrata) sabe que no es así.

¿Está pasando? ¿Lo estoy viendo?

Nunca creí que viviría esto. Una nació a la consciencia responsable entre revoluciones ingenuas de flores e ideales, tras sentir una especie de tenaza difusa en la niñez que obligaba a no hablar de ciertas cosas con nadie y a hacerlo en casa en voz muy baja por si las paredes oían. Vi después que, con esfuerzos y tropiezos, algunas cosas comenzaban a marchar. Y fui testigo privilegiada de la caída del Muro de Berlín que tanto recuerdan hoy las revueltas del Norte de África. Solo éstas, porque también fui descubriendo los graves defectos estructurales del lado occidental del Muro que, llegados al paroxismo, son asumidos por los afectados con una pasividad que enerva a gente como yo y muchos otros.

Hablábamos ayer del insultante acuerdo sobre pensiones y del paro juvenil. Los datos de la EPA de hoy, profundizan en el descalabro. 20,33% de paro, casi 4.700.000 personas, la más alta desde 1997. Crece el desempleo, precisamente, en el tramo de los menores de 35 años. Muy pocos de ellos se jubilarán con el subsidio completo, si es que llegan a trabajar alguna vez. Aumenta el trabajo de las mujeres (las peor remuneradas). El número de hogares con todos sus miembros activos en paro aumenta en 35.600 en el trimestre y se sitúa en 1.328.000. Lo que deja entrever que, sí, que hay que recurrir a la “red social” de Caldera –es decir, la familia como en los países subdesarrollados- y que cada vez más gente se pasa a la economía sumergida, evaluada hace tiempo en el 23% Esta gente, por necesidad o no, nos roba a todos los demás. Y han de existir leyes y parlamentos que pongan coto a tanto desmán. Pero no parecen estar por la labor.

De hecho, me tiene auténticamente irritada el plan que nos prepara el CGPJ para consagrar que, todavía más que nunca, la justicia sea solo para los ricos. Esto dice El País:

El Poder Judicial avala recortar derechos ciudadanos para acabar con los atascos de los juzgados 12.000 recursos contra la Agencia Tributaria esperan desde hace años que el Supremo los resuelva . El anteproyecto legal, supone, en la práctica, un recorte de garantías ciudadanas, puesto que restringe y endurece la posibilidad de los ciudadanos de que sus casos lleguen hasta el Tribunal Supremo. Obliga a los ciudadanos a pagar tasas para interponer demandas, suprime recursos e impone que los ciudadanos que pierdan un pleito contra la Administración (por ejemplo, un recurso contra una multa) paguen las costas del proceso (las minutas de los abogados).

Miro más abajo y veo que han desaprovechado la oportunidad de oro de solucionar el abuso de los bancos en los desahucios. Esto dice el anteproyecto:

«En ningún caso podrá el acreedor ejecutante adjudicarse los inmuebles por una cantidad inferior al 50% del valor por el que fueron tasados». Inferior al 50%, pero sí al 50%.

¿Y los políticos? Las durísimas medidas económicas, el estrangulamiento de nuestros derechos adquiridos, no han servido para crear empleo. Hugomabarca me apunta en twitter: han servido para que suba el IBEX, ayer lo hizo, hoy sigue por el mismo camino. ¿»Tranquilizan» los parados a los inquietos mercados? Los sumisos, sin duda.

Y, entretanto, nos están vendiendo el Estado en el mercadillo. Una vehemente y extraordinaria tribuna del catedrático Antón Costas, dice que, con las Cajas, estamos ante “El mayor desmán financiero de nuestra historia”. Traducidlo a todo lo público que están vendiendo y que, caso de dejar algo los socialistas, el PP terminará de liquidar. Desde el espacio aéreo que les han colado a los indignados y sufridos veraneanetes fastidiados por los controladores, a RENFE y transportes públicos que figuran en el punto de mira del PP, si antes no se les adelanta el PSOE.

Así empieza Costas:

“Tengo en el cuerpo la incómoda sensación de que estamos a punto de cometer el mayor desmán financiero de nuestra historia: la entrega de la mitad, ¡la mitad!, del sistema financiero español, a precios de saldo y desguace, a bancos, inversores privados y «fondos buitres», como les llama un conocido y reputado analista financiero, José Carlos Díez, en su blog».

Ayer unos cuantos salieron a la calle a protestar por el pensionazo. Las teles nos mostrarán hoy a “los violentos jóvenes radicales antisistema» Solo. Cometieron varios delitos, sobre todo éstos: ser radicales, antisistema y jóvenes, ése el peor. La “gente de bien” se asustará que es el objetivo. Pero lo que pasó de verdad, mayoritaramente, fue esto:

Copépodo nos relata la experiencia de convertirse en un «violento antisistema» que vivió ayer. «Yo y el jubileta que tengo al lado, y la señora con una niña (que probablemente sólo pasaba por allí) y se apretuja en un portal. ¡Somos violentos antisistema!» Solo que muestra las técnicas policiales ya ensayadas en Londres, por ejemplo.

¿Será eso lo que nos muestre la tele? Y con lo feo que está criticar y protestar. Es que, como dice el propio hugomabarca, «nunca nos mean a gusto de todos».

http://www.youtube.com/watch?v=bVbk5zeeGYw

Este largo post es porque me voy unos dias e igual escribo menos o nada. Así que hasta añado encuesta. Admite varias selecciones.

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¿Tiene arreglo esto?

Hacienda reclama a Jorge Javier Vázquez, presentador de varios bodrios en Telecinco y galardonado con el antaño prestigioso premio Ondas, 800.000 euros por tres ejercicios fiscales. Nos enteramos por la filtración que el afamado comunicador –siquiera sea de basura- ha amasado una inmensa fortuna y vive, por ejemplo, en un chalé valorado en 2.330.600 euros. Belén Esteban también anda en problemas con la Agencia Tributaria. La legislación y la aplicación de la justicia en España suelen lograr que caros abogados, a través de un larguísimo proceso, libren a sus clientes de pagar. Por la cadena de Berlusconi en España pasan habitualmente para ser entrevistados numerosos delincuentes a contar su peripecia -desde Julián Muños a Emilio Rodríguez Menéndez-, sabrosamente remunerados. Y la sociedad cómplice sigue sintonizando su emisión.

Por otro lado, la Audiencia Provincial de Barcelona ha condenado al ex presidente de Banesto y actual consejero delegado de Banco Santander, Alfredo Sáenz, y a otros dos ex directivos del banco a seis meses de prisión por los delitos continuados de acusación y denuncia falsa contra unos deudores del banco tras su intervención en 1993. Y de momento seguirá en el cargo, faltaba más.  Con una multita de 9.000 euros por cierto. Va a recurrir al Constitucional. Lo mismo en su día hicieron los Albertos, y fueron exonerados.

El rosario de robos del dinero público por parte de políticos, o al amparo de ellos como se presume en la Gürtel de enorme envergadura, satura hasta la capacidad de asimilar datos. Y los responsables siguen recibiendo votos. Y la ciudadanía permanece impasible porque, dicen, “todos los hacen”, y nadie, desde ninguna instancia de poder o no, parece dispuesta a arbitrar los instrumentos eficaces para pararlo. Más aún, como en tantas otras ocasiones, lo predecible es que los ladrones queden libres de cargos por prescripciones, defectos de forma, o lo que sea. Y nadie tampoco le pone remedio.

Campan los eufemísticamente llamados «mercados» a sus anchas, se endeudan con ellos por años los países, felices de lograr no pagar demasiado por “el rescate”. La terminología ya huele a secuestro y pago, y nadie se inmuta. Les dimos dinero público y ahora nos ponemos muy contentos si no nos exprimen con elevadísimos intereses. La carísima e inoperante Bruselas aprieta, porque solo parece tener eficacia para apretar. Ya no pinta un pito en el concierto mundial. Europa es irrelevante ya, salvo como yugo azul que estruja a los ciudadanos. Pero no pasa nada porque ellos no se enteran.

El petróleo ya está a más de 100 dólares el barril, y se ha incrementado a niveles intolerables el precio de alimentos básicos para gran parte de la población mundial. Se especula con ellos. Impunemente. Así exactamente empezó la crisis financiera que nos asola. Los errores financieros que la provocaron, lejos de solucionarse se han acrecentado. Crecen el cuádruple que nosotros los países “emergentes” a costa del sudor de sus mal pagados trabajadores. Y ya ni hablo de tanta gente como vive en condiciones de esclavitud. Y muy pocos parecen tener memoria y capacidad de relacionar.

El Rajoy al que espera la Moncloa, se amuerma cada día más en su eterna indefición, mientras se frotan las manos, malmeten y manipulan, los carcas y trepas de su partido. Tan demagogos, carcas y trepas como él. Zapatero y todo el PSOE cómplice nos venden a los «mercados«, intentando justificarse con el piano de cola de que con otros “sería peor”. Anda en su eterna greña la izquierda minoritaria.

El periodismo contribuye solícito a toda esta mierda, como digo casi a diario. Y a una legión de periodistas jóvenes solo parecen motivarles los juguetitos, como el nuevo Quora. Y, por ejemplo, una ministra de Cultura, demuestra que no sabe ni de qué está hablando al enfrentar “gente de la cultura versus gente de la tecnología. “Mire Vd”, que dirían los del PP y quienes copian sus muletillas, “la verdad es que” aclararían quienes llenan sus cerebros huecos con las frases de Rubalcaba, que esto viene a ser así: “me gusta la gastronomía pero rechazo los utensilios de cocina”. Disociar la cultura y sus instrumentos es no tener ni repajolera idea de lo que se habla. Y es reponsable de su gestión, precisamente.

En fin, que no puedo más, que no sé ya por dónde empezar, ni por dónde seguir. Que vivo en España y su sociedad solo se moviliza para recibir a la selección de fútbol triunfante y a los Reyes Magos –a los que acuden con paraguas del revés a ver si rapiñan más caramelos que el vecino- , o para protestar contra los controladores –no contra AENA- o si alguien fuma donde no debe. Y que llegarán a arrancarle la piel a tiras abordando su casa y su salón y seguirá mirando embobada Telecinco. U otras, que poco se llevan. Ah, y si protesto, me salen violentos a ajusticiar desde el anonimato. O machistas que reivindican la libertad de expresión para decir que las mujeres somos una mierda. Y que, sí, son insignificantes gotas, pero en un generalizado mar de inmundicia. No es exactamente que eso me importe, es que ya no sé por dónde tirar.

Todos culpables del caso Fabra

La Audiencia Provincial de Castellón ha sobreseído la mayor parte de la causa abierta contra Carlos Fabra, presidente de la Diputación de Castellón. En concreto, considera prescritos delitos fiscales cometidos entre 2000 y 2003, años en los que no justificó ingresos por valor de 3.7 millones de euros, defraudando -según la acusación- una cuota de un millón de euros. La fiscalía anticorrupción le pedía 15 años de cárcel.

Los peritos de Hacienda analizaron 17.000 operaciones económicas de Fabra. Las cuatro veces que dijo le había tocado la lotería en 5 años, estarían justificadas como ingresos, no así esos casi 4 millones de euros.  Los magistrados no discuten que los supuestos delitos se hayan cometido.

 En 7 años desde que se iniciara la causa, han evitado tener que enjuiciar a Fabra 9 jueces y 4 fiscales, lo que fue dilatando el proceso. Finalmente tomó el caso un juez novato, a la sazón hijo de un dirigente histórico del PP castellonense.

  El PP ha homenajeado recientemente a Fabra. Y un aeropuerto, a menos de media hora del ubicado en Valencia, contará con una estatua de 24 metros dedicada al insigne protector de Castellón.

Recientemente, también César Alierta, presidente de Telefónica, vio como el Tribunal Supremo confirmaba su absolución al considerar prescrito el delito de uso de información privilegiada del que estaba acusado a raíz de la compra en 1997 de acciones de la empresa tabaquera, que lideraba entonces. La operación reportó a Alierta y a un sobrino suyo, un beneficio de 1,86 millones de euros.

 Ningún particular, aunque sea objeto de una injusticia, puede embarcarse en años de litigios pagando caros abogados… sin contar con condicionamientos añadidos. Si la administración de justicia precisa reformas y acciones que mejoren su funcionamiento, acometánlas.

A mí ya no me vale tanta impudicia y desvergüenza, cuando además se están recortando de tal forma nuestros derechos y, sin ir más lejos, nos van a subir la luz un 10%. Ni mucho menos los chistes con la «suerte»de Fabra. Este sujeto y todos los que lo secundan, si son afortunados realmente es porque la sociedad no reaccione y les trate como merecen. Máxime al ver que, como en tantas otras cosas, no actúan los poderes del Estado.

Con el caso Gürtel ocurrirá lo mismo.

Traté jocosamente aunque con rabia y dolor el tema de la corrupción en España en este artículo. Lo importante es esto:

“Cierto es que casi todos los organismos internacionales han constatado la correlación entre corrupción y deterioro de la democracia, y han llamado a atajar lo que, dicen, no puede contemplarse en ningún caso como comportamientos individuales desviados, sino como putrefacción del ordenamiento social. A gran o pequeña escala, afirman esos organismos, se roba el dinero de todos. Incluso aquí hay enemigos de tradición tan acrisolada. «La corrupción es incompatible con la democracia, hiere gravemente a los propios fundamentos del sistema», afirma Carlos Jiménez Villarejo, nuestro primer fiscal anticorrupción. Pero ¿a quién le importan todas estas jeremiadas?”

Una sociedad que no reacciona está realmente enferma, derrotada, es carne de basura. La culpa de que todo esto suceda es nuestra, del pesado lastre que suponen para todos quienes ni ven, ni oyen, ni se implican en nada. De todos por no impedir este estado de cosas. Y en modo alguno es motivo de risa.

Actualización:

  • La Fiscalía anticorrupción recurrirá la sentencia de Fabra.
  • Los consumidores que promovieron la investigación afirman que la prescripción se suspende en el momento en el que se inicia la investigación.
  • González Pons encantado con la sentencia de Fabra, y acusando a los «fans de los banquillos mediáticos».

¡Qué vergüenza!

Es el grito unánime de quienes asistimos impotentes al linchamiento de un juez que osó hurgar mínimamente en el intocable franquismo ¡Qué vergüenza! A Garzón lo han liquidado. Sus propios compañeros. Oyendo contranatura a organizaciones de ultraderecha y a oscuras rencillas y envidias personales. Juan José Millás lo expresa muy bien: “Le han roto las piernas, pero han hecho que parezca un accidente”. Y José Saramago nuestro sentimiento: Las lágrimas de Garzón son las mías.

Lo sucedido con Garzón consagra la pervivencia del antidemocrático franquismo en la sangre de España y nos sitúa ante el bochorno internacional. Las referencias al caso se contabilizaron ayer entre las diez noticias más vistas de todo el mundo. Y las criticas y reacciones solidarias cuajan los periódicos desde New York Times hasta Le Monde. Todos hablan del poder de la ultraderecha española, todos sacan las vergüenzas de este país a la intemperie.

Nos espera una nueva semana de prueba en el terreno económico –ya hablaremos de ello-. El «mercado» no está satisfecho con el duro ajuste anunciado y su portavoz, el FMI, pide más recortes, hasta en la cobertura sanitaria. En buena lógica, encontrarse ante un país bananero debe influir.

Estoy harta de la caspa y el fango que inundan este país. Me avergüenzo de nuestro poder judicial y en buena parte del político. Del oscuro Salieri Varela. el patético ejecutor de la «vendetta«. Siento auténtico bochorno de que ostenten cargos públicos gente como el melífluo y atildado Francisco Camps, quien –vestido de trabilla italiana, más que presuntamente costeada con fondos públicos- se permite decir, con total impunidad, anteayer que “ya han echado a dos (Garzón y Bermejo) y que ahora van a por los demás”. El juez cuya estrella no podrán apagar era independiente, por eso acumuló tantos odios. Camps vincula así el linchamiento de Garzón a la venganza por investigar la trama corrupta de la Gürtel. La camorra no lo hubiera hecho mejor.

Cerca de él, me abochorna otra de sus “amiguitas del alma”, Rita Barberá, que en un país serio no podría ser más que alcadesa de un pueblo con 300 habitantes. Y Trillo, responsable de un ministerio que llevó a la muerte a 62 militares españoles en el colmo de todas las chapuzas, que ve imputados a sus subalternos y se libra de castigo penal. Pero sigue en la vida pública, en cargo de responsabilidad, cuando alguien con decencia ante situación similar, se hubiera retirado a cultivar coles en un discreto huerto murciano. ¡Qué decir de Mayor Oreja! Aquel que considera el franquismo «una época de extraordinaria placidez», que se manifiesta contra leyes constitucionales españolas que no casan con su retrógrada ideología y que es nuestro representante más votado para Europa.Y el gris e indeciso Rajoy, el de la mala memoria que olvida sus años de gestión, el que ofrece la misma confianza para sacarnos a flote que un pelele ciego, mudo y sin brazos. Y la osada Cospedal que se inscribe en la cuadrilla de cínicas e indocumentadas mujeres del PP.

Y no perdono a quienes, dentro del PP y en su masa electoral, no reaccionan para acabar con este circo de tarados. En Francia tienen a Le Pen, sí, en Italia a Berlusconi, pero el cruce caricaturesco de los dos probablemente solo se da en España. Y en Honduras. Y en Guinea. ¿Cómo van a respetarnos fuera?

Me avergüenzan los socialistas que tampoco reaccionan. Los que también ven vengados los problemas que les ocasionó Garzón -al descubrir sus errores y delitos- y hablan de respeto a las decisiones judiciales, lavándose las manos. U otra indocumentada: Leire Pajín, que me obliga a meterme debajo de una silla cada vez que abre la boca. Y sobre todo nuestro presidente que no ha tenido las agallas de salir a contarnos cómo “el mercado” y sus propagandistas le obligaban a doblegarse y  me preocupa que no nos haya pedido ayuda –que a ese nivel estamos de peligro-.

Me irritan hasta más allá de lo soportable los Díaz Ferrán, Rouco Varela, piomoas y asimilados, los Manolo Lama y numerosos rostros mediáticos que inducen la imbecilidad y la falta de escrúpulos, y hasta los Florentino Pérez. Y la sociedad muda, y los tibios, y los que viven en Babia y  los epsilones fabricados en probeta que no son conscientes de su situación. ¡Qué vergüenza! «La sociedad está anestesiada y no es consciente de lo extremadamente peligrosa que es para ella misma», dijo ayer Rosa María Calaf en un acto público. Sí, porque el lobo acecha debajo de la cama aunque nos duerman con dulces nanas.

Estoy harta de la mala educación, insolidaridad y egoísmo de los españoles que cada día nos embiste en múltiples expresiones. De la corrupción y la chapuza. De los que, con la mejor intención, aún creen que el liberalismo era aquél de las meritorias empresas familiares que -jugándose su patriomonio en responsabilidad no limitada o anónima– daban trabajo de por vida. Me saturan los que han engullido la patraña de que el capitalismo nos hará ricos a todos, incluso que nos dará a todos la oportunidad de robar y especular impunemente. No, esto no funciona así. Son habas contadas, y la calculadora la tienen otros.

Pero España no son ellos, y aún confío en buena parte de aquellos a los que dediqué mi último libro. A algunos de ellos invoco de nuevo:

A los profesores que luchan por educar seres responsables y libres. A mi fontanero, y a todos los fontaneros, pintores, albañiles, abogados, médicos, investigadores, profesionales de cualquier oficio que, como él, cumplen puntual y eficazmente su trabajo. A quienes ceden el paso. A quienes piensan en los demás. A quienes dan calor. A los cumplidores, a los que no se resignan, a quienes protestan por lo que hay que protestar. A los que esperan, a los idealistas, a los que no se amoldan al criterio imperante y piensan que dinero, mercado, utilitarismo, no merecen veneración. A los jóvenes periodistas y creadores, compañeros de nuestro afán innovador. A todos los que, en definitiva, aspiran a cambiar el mundo, empezando por el suyo propio.

Los jueces y las víctimas (Vicenç Navarro)

 Historia detallada y documentada de la represión durante la dictadura. Del papel de la justicia española en el proceso. Artículo imprescindible.

«Las instituciones que llevaron a cabo la enorme represión durante la dictadura, que el golpe militar de 1936 impuso a las distintas naciones y pueblos de España, fueron el Ejército, la Falange (el partido fascista), la Policía Nacional, la Iglesia y muchos sectores de la judicatura y, muy en especial, el Tribunal del Orden Público (TOP)».

(…)

«El TOP se transformó en la Audiencia Nacional el 5 de enero de 1977, coincidiendo con la publicación de la Ley de Reforma Política. La Audiencia Nacional, continuadora del TOP, pasaba a ser el tribunal para la defensa del Estado, una función que en la mayoría de sistemas democráticos carece de homologación. La Audiencia Nacional nunca criticó la labor nefasta del TOP, y nunca se ha distinguido por asistir a las víctimas de la represión de aquel régimen dictatorial».

Artículo completo en Público.

¿Quién ha abierto la caja de los truenos?

Nos vemos obligados a escuchar que en España se ha desatado “el frentismo”, “la revisión de la Transición”, “el guerracivilismo”, y el argumento de la extrema derecha y la derecha más extrema, es que esta argucia es obra del PSOE «y sus grupos de presión» para distraer a la sociedad de la situación económica. «Garzón es una anécdota», aseguran. Y en ese terrible juego de los falsos debates donde no se busca la verdad, nos quedamos con el “éste opina”, “el otro opina” y sírvase Vd. de quien más le guste.

Medio mundo está escandalizado porque organizaciones ultraderechistas -una de ellas directamente vinculada al franquismo-, vayan a lograr llevar a juicio e inhabilitar en sus funciones a un magistrado, Baltasar Garzón, por osar meter la nariz en ese tema tabú en nuestra patria que fue el golpe de Estado y los 40 años de dictadura. Ignoran -los extranjeros- que en realidad las “Hedge Funds” internacionales y todos los promotores de la construcción y miembros de corporaciones corruptas que inflaron la burbuja inmobiliaria, todas los políticas liberales que nos han sumido en esta crisis -y lo harán en las que vengan- están afiliadas al PSOE. Desconocen también que fue la Ministra de Economía, Elena Salgado, quien presentó las querellas contra Garzón, y no Falange o Manos Limpias, o un intachable ciudadano apellidado Correa.

Ignacio Escolar publica en su blog el auto por el que Luciano Varela amonesta a Falange por no haber hecho bien los papeles. No se acusa así hombre, hágalo Vd bien, con las correctas normas procesales, o no vamos a poder seguir con el asunto, la correción formal ante todo. Vamos, que si -como en el chiste- añaden una «hache» a esta frase «ijo de puta» ya sirve. Alentados por la comprensión recibida, los demandantes no se han molestado ni en cubrir las formas.

 Varela dice a Falange que hace demasiadas valoraciones que dificultan entender la descripción de los hechos. Que incluyen constantes referencias personales del acusado que son ajenas al hecho del que se trata. O que su escrito podría entenderse más como una exposición para el debate ideológico que no es lo que dilucida el proceso. Y alude a que no quiere hacer del proceso un escenario para actos propagandísticos.

Y es que, entre otras cosas, Falange llama a Garzón «redentor del bando vencido«. Pero no, ha sido el PSOE quien ha desatado el «guerracivilismo».

¿Esto esto no invalida por si sólo el proceso? ¿No muestra la intencionalidad de sus promotores? ¿Va a ser el Supremo cómplice de esta jugada? Porque ya sabemos cómo acaban «los debates ideológicos» de Falange.

En Alemania está prohibida toda apología del nazismo y el uso de sus símbolos. Y sin cesar estudian como ilegalizar a los partidos neonazis que se han colado en el comprensivo sistema. En España el PP no ha condenado siquiera el franquismo, y Mayor Oreja evitó que lo hiciera el grupo Popular del Parlamento europeo, aunque el resto de la Cámara sí reprobó (de forma devaluada por la ausencia de la derecha) el régimen padecido en España.

Pero disponemos de una Ley estupenda que tenemos por ahí arrinconada: la llamada Ley de partidos.

En su artículo 9, prohíbe «complementar y apoyar políticamente la acción de organizaciones terroristas para la consecución de sus fines de subvertir el orden constitucional o alterar gravemente la paz pública, tratando de someter a un clima de terror a los poderes públicos, a determinadas personas o grupos de la sociedad o a la población en general».

 Solo es por ayudar, porque si no fue el más desatado terrorismo y subversión del orden constitucional dar un golpe de Estado y mantener a una sociedad 40 años bajo dictadura, no sé qué más se le puede pedir. Por no hablar de cómo todo esto ha alterado la paz pública o la de varias personas, en particular Baltasar Garzón. Ah, vaya, que no, que no ha sido Varela, que no ha sido el Supremo, que ha sido el PSOE quien ha abierto la caja de los truenos.

El sucio recurso a la conspiración

Algunos pesos pesados del PP – con la aquiescencia del partido-, han resucitado el juego sucio de sembrar dudas en sus menos informados votantes (potenciales y de hecho) aludiendo a tramas conspiratorias y sin aportar prueba alguna. En el río revuelto, que empobrece aún más la política, esperan sacar réditos electorales.

Lo practicaron a fondo cuando perdieron el gobierno en 2004 debido a sus errores en la gestión de los atentados del 11M, como señalaban numerosos medios internacionales, incluido el New York Times. Un libro completo tengo dedicado al tema “11M-14M, onda expansiva” (no os molestéis en buscarlo, la editorial quebró, y no por mí 🙂 ). Lo cierto es que poseo datos abrumadores. Y el respaldo en mis archivos de incontable documentación impresa.

La teoría de la conspiración nació en el diario El Mundo. Por aquellos días brota también el “a lo mejor”, inmortalizado como “alomojó”. Su creador es el exministro y exportavoz del PP, Eduardo Zaplana. Aventura hipótesis. Su fundamento es de lo más sencillo: “no tengo alternativa fundada, no tengo pruebas, pero voy a lanzar una insinuación… y que otros demuestren que no son culpables de lo que les acuso”. Los agujeros negros están en marcha.

Ocurrieron muchas más cosas. Partamos de las 215 preguntas del PP al gobierno el 19 de Abril, basadas en la teoría de la conspiración. El diputado Jaime Ignacio Del Burgo publicando un libro titulado: «11M, demasiadas preguntas sin respuesta». La plana mayor del PP, con Rajoy a la cabeza, acudiendo a manifestaciones de la AVT (Asociación de Víctimas del Terrorismo) con el lema «queremos saber la verdad«. El mismo líder popular, Rajoy, pidiendo la anulación del juicio –y por tanto la puesta en libertad de los implicados- tras leer en El Mundo dudas sobre la mochila de Vallecas (el vídeo está en youtube). O su compañero Eduardo Zaplana apuntando la posibilidad de desenterrar a los muertos para comprobar el tipo de explosivos utilizado. Miguel Ángel Rodríguez, exportavoz de Aznar, exigiendo saber “qué grupo terrorista puso a Zapatero en la Moncloa” en el programa Espejo Público de Antena 3.

Pasó en parte la nube con una sentencia contundente de Gómez Bermudez. El Juez se molesta en desmontar cada punto de la teoría de la conspiración. Lo hace de forma explícita y basándose en pruebas y hechos al definir el modus operandi de los intoxicadores: «Como en muchas otras ocasiones de este proceso, se aísla un dato, se descontextualiza y se pretende dar la falsa impresión de que cualquier conclusión pende exclusivamente de él, obviando así la obligación de la valoración conjunta de los datos -prueba- que permita, mediante el razonamiento, llegar a una conclusión según las reglas de la lógica y la experiencia».

Nadie en el PP hace una declaración explícita corrigiendo sus declaraciones, ni  siquiera se disculpa. Si exceptuamos a Ángel Acebes –un español sin memoria incluso de sus propias palabras-. En una nueva carambola inverosímil, en Abril de 2007, declara en una entrevista de Esther Esteban, en El Mundo: “La teoría de la conspiración es una invención del PSOE, de Zapatero, Rubalcaba y Pepe Blanco. Nadie ha puesto sobre la mesa una teoría de la conspiración, y menos el PP. No hay ni una sola frase que pueda sostener que el PP ha mantenido o respaldado teoría de la conspiración alguna”. Por si no existieran las hemerotecas, «sólo» hay 215 preguntas registradas en el Congreso.

Me harté de decir que los países serios hubieran dirimido responsabilidades por esta contaminación malintencionada, porque, además, no fue inocua. Tal es así que ahora la resucitan. La propia Dolores Cospedal aún “mantiene dudas” sobre la “autoría intelectual del 11” –muchos mantenemos también dudas sobre su capacidad intelectual y ética-, pero ahora toca “tapar” el caso Gürtel que viene con tal carga de pruebas abrumadoras que hacen aún más difícil sostener el globo de helio. Pero es cuestión de intentarlo. Es gratis. No se exigen responsabilidades.

Se acabó. No podemos tolerarlo más. Que vayan Álvarez Cascos, Mayor Oreja, Cospedal, Rajoy y todo el PP a un juzgado y denuncien. Y si no es así, deben dimitir, apartarse la vida política. Y desde el Gobierno, desde la policía, tampoco sirven las declaraciones: acudan a una comisaría, denuncien. Limpien un poco este fango que nos está enterrando a todos.

Ante la corrupción en el PP

El director de El País, Javier Moreno, publica hoy un contundente análisis sobre el PP en Cuarta Página -el más destacado espacio editorial-. A modo de resumen, dice:

«La trama Gürtel muestra en toda su crudeza que el proyecto político de los actuales líderes de la derecha, de no mediar rectificación, embrutece la vida política española y la arrastra lejos de los niveles europeos».

Véamos algunos  párrafos de un artículo que no tiene desperdicio:

«Todo ello comenzó mientras el señor Aznar, a la sazón presidente del Gobierno, casaba a su hija en El Escorial -sarao al que asistieron como invitados distinguidos algunos de estos vividores- y dirigía los destinos de España con tal concentración que descuidó lo que la corte de los milagros organizaba a sus espaldas, según pudieron descubrir atónitos los espectadores que el jueves pasado siguieran la entrevista en CNN+ de Iñaki Gabilondo con la señora Cospedal, hoy secretaria general de ese mismo partido. Sobre que el saqueo se prolongara unos años más en los feudos del PP de Madrid y Valencia quedamos de momento huérfanos de explicación. Nadie en el partido supo nada, ni es responsable de nada, ni asume naturalmente responsabilidad política alguna por nada.

(…)

Los ciudadanos consideran de forma mayoritaria -incluido un notable porcentaje de votantes del Partido Popular-, como publica hoy EL PAÍS, que Francisco Camps y Esperanza Aguirre son también responsables de las tropelías de la trama Gürtel en sus respectivos territorios, y que el líder del partido, Mariano Rajoy, siempre ha sabido más de las andanzas de los corruptos de lo que ha venido en reconocer, a tenor de sus vacilaciones con el ex tesorero del partido, y a día de hoy todavía miembro del Grupo Popular en el Senado, Luis Bárcenas.

Son tantas y tan obscenas las colecciones de relojes de lujo, los bolsos, los trajes, algún yate, los inconfesables negocios inmobiliarios, los millones cobrados en comisiones diversas y las vergonzosas conversaciones grabadas entre los sospechosos que convierten en irrisorios, me parece a mí, los intentos del PP y de sus terminales mediáticas de encapsular al partido de tanto desafuero, y sobre ello no vale la pena seguir discutiendo. Más me interesa, por el contrario, una reflexión en profundidad sobre la venalidad en la democracia española que vaya más allá de la constatación más o menos impotente del lamentable estado en que se encuentra la política en este país. Hay que defender la democracia, sostiene Norberto Bobbio, aun cuando ésta sea ineficiente o corrupta. Y hay que hacerlo también, me atrevería a añadir yo, aun cuando la insensatez y la escasa cultura democrática de gran parte de la clase política, especialmente de una derecha que no logra incorporarse del todo a la gran tradición conservadora del resto de Europa, augure un triste futuro a la tarea.

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No resulta necesaria harta sagacidad para concluir que España no sólo no ha logrado en estas tres décadas situarse al nivel de los países con mejores prácticas, ni por lo que respecta a los partidos ni a los tribunales, sino que ahora se corre serio riesgo de descender aún más peldaños en esta particular escalera al infierno si, como todos los sondeos parecen apuntar, la derecha gana las próximas elecciones sin haber purgado previamente su papel central en el escándalo de Gürtel y otros (Matas, Fabra), y asumido las consecuencias que de ello se derivan.

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Por lo demás, y en lo que respecta a la corrupción, no creo que a estas alturas quepa duda alguna de que un eventual triunfo de la derecha traerá como correlato automático el discurso que ya hemos oído en su versión más arrabalera e iletrada en los mítines de Camps, Fabra o la siempre desaforada Rita Barberá. Los votos cosechados, han dicho todos ellos de una forma u otra, expían los abusos cometidos, y el pueblo, el mejor tribunal en última instancia, les absuelve así de los cargos que de forma atrabiliaria les atribuyeron jueces prevaricadores, fiscales partidistas y una policía manejada a su antojo por un Gobierno socialista constituido en régimen y decidido a liquidar la oposición. Para lograr sus objetivos, los socialistas no paran en mientes, según han afirmado tanto la señora Cospedal como el señor Cascos, vicepresidente con Aznar, respaldados de forma oficial por el partido este mismo viernes. Y así los españoles han tenido que escuchar de dirigentes cuyas declaraciones no toleraría ningún partido democrático en Europa cómo los policías trucan las pruebas del sumario o el Ministerio del Interior monta un sistema de escuchas ilegales contra la oposición política.

El que resulte estrambótica no convierte esta hez en menos peligrosa, y convendría no menospreciar su capacidad de desestabilización. La campaña que orquestaron los dirigentes populares contra Baltasar Garzón desde el mismo fin de semana que el juez encarceló al cabecilla de la trama tiene mucho que ver con el irrespirable clima que se ha creado en los tribunales españoles, sectarios y cargados de ideología, en los que el magistrado puede ver liquidada su carrera ante el asombro del resto del mundo».

Aquí todo el artículo.

  Resulta reconfortante ver defendida en un decisivo periódico la impresión que casi cada día tratamos de hacer llegar -desde posiciones modestas- a la ciudadanía, para que -con la información (argumentada y analizada)- disponga de medios para ser más responsable y más libre, para que -informados- todos lo seamos.

Actualización

Más. Una columna de Antonio Orejudo en Público: La culpa de la corrupción la tienes tú.

Tú coges a un militante del PP de Valencia y le robas la cartera con el dinero que acaba de sacar del cajero automático, y el tío te persigue hasta que te pilla. Lógico. A la gente no le gusta que le roben. Lo que me parece raro es lo contrario, que pilles a un caco desvalijándote la casa y que en vez retorcerle el brazo, pienses que hay una conspiración contra el que te está levantando el televisor de plasma, y que el verdadero culpable eres tú. Eso es más o menos lo que pasa con la corrupción política: nos roban y nos quedamos tan campantes. Nos quedamos tan campantes los que somos normales. Los anormales van un paso más allá y defienden al ladrón de su dinero…. (continúa leyendo).

Y un maestro: Forges.

Del jardín secreto casi siempre se sale muerto

  Ignacio Escolar escribió en su blog esta entrada el 7 de Julio de 2009, que recuerdo con el escalofrío que me produjo. No lo creí posible entonces, pero la sentencia está próxima consumarse:

Es una constante en los cuentos, leyendas y religiones de todas las tradiciones. El poder –sea dios, el rey o la propia sociedad– impone un tabú, una manzana prohibida, un jardín secreto que no se puede hollar, so pena de sufrir los peores castigos. Aquel que se atreve a comer del árbol de la ciencia, aquel que pisa el jardín prohibido, debe pagar por ello.

Vladimir Propp, un erudito ruso de principios del pasado siglo, sintetizó 31 puntos recurrentes que siempre se repiten en todos los cuentos y leyendas. Uno de ellos es la prohibición: el jardín secreto. Propp, en el fondo, no sólo teoriza sobre el cuento sino también sobre la cultura que los elabora: la sociedad, que usa la leyenda a modo de moraleja –como las parábolas de la Biblia– para transmitir un código moral. En este caso la lección es clara: se enseña docilidad ante el poder. Respeto, que diría la mafia. Aquel que rompe el tabú debe ser castigado para así servir de ejemplo.

“Baltasar Garzón ha pisado el jardín secreto del franquismo”, me comenta un importante abogado penalista: “Desde hace décadas, las clases dirigentes españolas han mantenido un pacto no escrito por el que se convertía la dictadura en territorio vedado”. Al igual que Orfeo, Garzón no debía mirar hacia atrás. Ahora espera castigo. La pena puede llegar antes del juicio, con la decisión del instructor del Supremo, Luciano Varela, que podría hacerse pública en cuestión de días. En su mano está sentar en el banquillo al juececillo valiente que osó retar al franquismo. Si así lo hace, supondría –antes del juicio– la peor de las condenas: Garzón tendría que abandonar la Audiencia Nacional. Del jardín secreto casi siempre se sale muerto.

Manifestación apoyo a Garzón. Audiencia Nacional. 8/4/2010

Se están produciendo manifestaciones de apoyo a Garzón y su causa contra el franquismo – que es la de muchos de nosotros -, de rechazo al contrasentido que supone echarle de la carrera judicial gracias a organizaciones ultraderechistas que este régimen democrático tolera. El día en el que el CGPJ le inhabilite «cautelarmente» iremos a la Audiencia Nacional. Se espera sea tras el pleno del día 22 de Abril.