Enero 2013: se destapan los papeles de Bárcenas y se firma un acuerdo para paliar los desahucios

Parece que fue ayer y fue… este mismo año. En enero saltaban a la luz los papeles de Bárcenas, el extesorero del PP, hablando de sobresueldos en B para los dirigentes del partido y de empresas donantes. Es decir que ya lleva todo un año el PP desplegando una estrategia de defensa que en enero descubrimos era un plagio.

Lo hermoso fue cuando, la vicepresidenta Soraya Saénz de Santamaría anunció un acuerdo trascendental por el que se facilitaba la astronómica cifra de 6.000 viviendas que iban a paliar el drama de 400.000 familias desahuciadas. Calla, que 400.000 no caben. Bueno, ella se emocionó mucho. Cuando mandaron fan culo que dicen los italianos el millón y medio de firmas de la ILP para solucionar realmente el problema, mucho menos. Éste era el anuncio de la medida que presentó, acompañada de 3 ministros. Dije entonces que sus profesores de interpretación la habrían regañado por sobreactuar. No existe un Oscar para culebrones.

Tarde o temprano podría llegarle el galardón, porque ha progresado mucho desde sus tiempos de recitar el Tenorio…

La meta, sin embargo, es que Sáenz de Santamaría continúe su progresión hasta llegar a cuajar la actuación que se dio en Corea del Norte cuando murió Kim Jong II. Es un vídeo muy relajante. De tan sentido, realmente relaja.

#ejecución

Cortometraje en apoyo a la lucha ciudadana contra los desahucios, de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) y en favor de la ILP (paremos los desahucios, dación en pago, alquiler social).

Protagonizado por Laura Dominguez y Carlos Serrano. Producido colectivamente por Audiovisual Working Class ( técnicos de cine y TV, militantes del sindicato TACEE).

El Tribunal de Justicia europeo tumba la ley española de desahucios

El Tribunal de Justicia de la UE  ha dictaminado que la ley española sobre los desahucios es abusiva e ilegal. Viola la Directiva 93/13 de la Unión Europea, dice, al permitir la introducción de cláusulas abusivas en los contratos de préstamos hipotecarios que establecen los bancos y que, en caso de incumplimiento, acaban en la ejecución forzosa del desalojo. Es decir, permite que las familias que no pueden pagar una hipoteca puedan quedarse en la calle y con la deuda pendiente. Esto vulnera los derechos de los consumidores que protege la directiva comunitaria y así lo ha plasmado el tribunal en su sentencia.

Según El País, el fallo del tribunal europeo será directamente aplicable a partir de ahora y en los procesos que están vivos, así como en las sentencias pendientes de dictar. El diario analiza las claves y señala a este respecto: «La sentencia no conlleva una obligatoriedad de cambio en la legislación española, aunque el Gobierno ya ha anunciado ajustes. La decisión del tribunal sienta jurisprudencia y podrá ser utilizada por las defensas de los desahuciados en los procesos en marcha».

 En todo caso, una y otra vez leyes españolas son puestas entredicho. El actual ministro de Justicia acelera medidas cambiando normativas para darles aspecto legítimo, pero cuando chocan con derechos reconocidos son puestos en entredicho por instancias superiores.

 Un pulso interesante. Evidencias palmarias que desenmascaran a quienes nos gobiernan. Hay que seguir denunciando todos los atropellos.

Desahucios: Decreto de Beneficencia.

Y ni aún eso, porque está lleno de alambradas el camino. Tras largas demoras y reiterados rechazos a modificar un ápice la ley hipotecaria española, el Gobierno ha aprobado un Decreto Ley sobre desahucios. Se aplica en casos muy concretos, y con numerosos requisitos, es decir, a colectivos en «extrema necesidad»… que en otros países europeos recibirían una renta social y un alojamiento a cargo del Estado. Ese Estado que en España siempre ha sido esquelético y que ahora, además, se está desmantelando.

Aquí, en el BOE, quiénes se pueden acoger.

Lo esencial es que, aún cumpliendo alguno de los supuestos, no se condona nada; simplemente se establece una moratoria de dos años en los que no serán arrojados de sus viviendas. Luego, a pagar.

La ley hipotecaria no se toca. De dación en pago, ni hablamos. Los desahuciados, seguirán endeudados con el banco una vez desalojados de su casa.

Tampoco varía la injusta doble tasación por la que un piso tiene un valor de compra y otro cuando se lo queda el banco. Éste sigue mandando y ganando.

Ninguna modificación en los intereses de demora, tampoco.

El decreto no es retroactivo, se aplica por tanto a las nuevas ejecuciones hipotecarias.

Aún así “Bruselas” se ha enfadado porque –tras facilitar un crédito al sistema bancario- dice que es la que manda. Y no vaya a ser que afecte un ápice al negocio de sus amados bancos. Tenemos una UE neoliberal para la que no hay elecciones hasta 2014.

En Europa, con datos aportados por la UE, se ha facilitado a los bancos 1,6 billones de euros y avales que alcanzarían a completar la cantidad de 3,7 billones. Y sucesivas líneas de crédito que facilita el BCE al 1%, para que ellos lo presten –incluso a los propios gobiernos- al 5 ó 6%, en cifras también bimillonarias.

En España, solo en el 2010, el sector financiero se llevó 87.497 millones de euros del dinero público: el 99,59% de todas las ayudas contra la crisis de ese año. Siguió en cifras similares los años siguientes, hasta 2012 cuando se precisa un rescate europeo de 100.000 millones de euros para ellos. Algunas de estas entidades ayudadas con dinero público, siguen ejecutando desalojos de la vivienda por impago de particulares.

Todo ello sin alegar «extrema necesidad», tener un hijo o dos, discapacidad, o presentar declaración de bienes para demostrar que son pobres de solemnidad. Por la cara. Por mantener «el sistema», dicen. El que propicia estas injusticias.

El Gobierno español también anuncia un programa de alquileres sociales. Merece la pena ver cómo lo describen. Copio textualmente:

“Adicionalmente, este real decreto-ley incluye un mandato al Gobierno para que emprenda inmediatamente las medidas necesarias para impulsar, con el sector financiero, la constitución de un fondo social de viviendas destinadas a ofrecer cobertura a aquellas personas que hayan sido desalojadas de su vivienda habitual por el impago de un préstamo hipotecario. Este fondo debiera movilizar un amplio parque de viviendas, propiedad de las entidades de crédito, en beneficio de aquellas familias que solo pueden acceder a una vivienda en caso de que las rentas se ajusten a la escasez de sus ingresos”.

Bernardo Vergara lo ha visto así en eldiario.es:

La carcundia mediática de esta forma (en el espacio que les deja contar lo «malos» que son los catalanes):

Los desahucios invisibles

El periodista Ignacio Escolar escribe hoy en El Periódico de Cataluña un artículo con datos impresionantes. Por fin hemos encontrado a la «mayoría silenciosa» en la que dice sustentarse Rajoy. Malo es perder la casa, pero achantados por la vergüenza eleva el drama a cotas seriamente preocupantes.

«La mayoría de las familias que son desahuciadas en España por no poder pagar su hipoteca no lo cuentan. No se atrincheran para aguantar ante la policía que llega con la cruel orden de desalojo. No llaman al 15-M ni tampoco a las cámaras de televisión. No se resisten ni luchan. «Les mienten a sus vecinos, les dicen que se mudan a otro barrio o a otra ciudad, que les ha salido un trabajo fuera, que ya escribirán», me cuenta un abogado que conoce de cerca esta tragedia. «Piden al banco entregar las llaves en el juzgado o en la sucursal para evitar que nadie más se entere. No quieren pasar por el oprobio de que la gente les vea como fracasados. No quieren afrontar su derrota».

Seguir leyendo «Los desahucios invisibles»…

Golpe a golpe

Cada mañana el mismo mecanismo aproximadamente. Abro los ojos esperanzada porque forma parte de mi carácter el intentar remontar. El día, ayer, acabó en bruma por las terribles noticias que se estaban produciendo, pero la noche suele disipar esa sensación. Con un café, me siento en el ordenador y miro la actualidad en distintas webs. También anda en mis genes el querer informarme… y comunicar lo que encuentro. Y twitter me brinda la oportunidad de ese remedo del periodismo que oficialmente me privaron de ejercer.

Me entero de los detalles que condujeron al suicidio a José Miguel Domingo, un granadino de 54 años que ayer se ahorcó poco antes de que la autoridad competente llegara a desahuciarle, a quedarse con la casa familiar por la que había pedido una hipoteca. No quiso sufrir, vivo, esa vergüenza.

Un informe del Consejo General del Poder judicial, de uno de sus miembros en realidad, denuncia prácticas abusivas de los bancos en el drama de los desahucios: 350.000 desde que se inició la crisis. Propone medidas para resolverlo. Entre ellas transferir a los hipotecados las ayudas a la banca. Pero la mayoría de los vocales del máximo órgano de los jueces decide lavarse las manos y lo rechaza.

Concretamos también lo que hemos venido contando en este blog (y en otros, claro está): que Zapatero sí hizo el trabajo sucio que Rajoy le acusa de no haber hecho y con el que pretende justificar sus recortes: entregar dinero público a los bancos para reflotarlos. Solo en 2010, se les dieron 87.145,47 millones. Es decir, salieron de los bolsillos de cada ciudadano a este fin 1.846,67 euros. Pero no era la primera vez. Ni la última.

Aún me duelen más, sin embargo, los 14 subsaharianos que han perdido la vida en una patera, los 40 al menos que dicen los supervivientes que también viajaban allí y han desaparecido. Esos 17 que han llevado vivos a Motril (Granada), con el horror en los ojos. Inmigrantes valientes, con ganas de lucha, que emprenden tan costosa aventura porque aún están peor en su tierra de lo que esperan estar aquí.

Siguiendo el periplo, veo que la Generalitat de Cataluña, henchida de independentismo populista y oportunista, ha dejado sin renta básica a los más pobres. Ah, sí, cambiáis derechos por jalear el deseo electoral de un partido cada día con más sospechas de pufos a sus espaldas. Dicho sea el «sospechas» por imperativo legal.

Y aún persiste mi indignación porque la funcionaria liberada -en permanente campaña electoral a la presidencia del Gobierno de España-, rescató con nuestro dinero a los hospitales de gestión privada. Iban a funcionar mejor, decía y presumía, pero perdían dinero y había que compensarlo. El objetivo era ése, no la salud de los madrileños que -como en otros lugares, bien es cierto- tenemos una sanidad cada vez más degradada.

El gesto, aún animoso aunque parezca imposible, se empieza a torcer al ratificar que la ultraderecha se abre paso en Europa. En la Grecia, sumida en la pobreza y la anarquía, los canallas de Amanecer Dorado ya han ganado la calle.  «Esto es como lo que pasó en Alemania en los treinta», dice el director de un espectáculo amenazado por los nazis griegos. Pero el ascenso del fascismo no solo ocurre en Grecia.

Casualmente, Isaac Rosa, nos trae a las calles de Madrid, a las calles de España, con la abrumadora presencia policial allá donde vayas. Y se pregunta: ¿A quién protegen? ¿Y de quién?

Un alcalde de Fortuna (Murcia) del PP: cambió votos por trabajo y vales de comida, según acredita una sentencia. Y las felonias descubiertas de Urdangarín, no cesan.

El Rey dice que ya se ven brotes verdes  en la economía y que el PP lo está haciendo de pura gloria. Por ahí, de viaje, a la India adonde ha ido a «vender» la Marca España.

Ya. Pero sale la EPA, y batimos otro récord de desempleo: 5.778.100 personas, 1 de cada 4 que quiere trabajar. Rajoy ha dejado a 835.900 ciudadanos en el paro en solo un año. Y eso que dice Sor Fátima Báñez que la reforma laboral funciona que da gusto.

Hay asuntos que urgen más que el empleo y la economía. El PP impone el trámite de urgencia para aprobar el copago judicial de Gallardón, pese a una y cien mil protestas.

Y, mientras, lo más visto en el ya desarbolado El País, es esto: «Cuando llegué ya estaba desnudo«. Un príncipe o así. De Inglaterra. En El Mundo y ABC lo que interesa es un fraude de consumo en el aceite de oliva virgen. En los dos periódicos. Su empecinado empeño en hablar de Cataluña, independentismo y lo malos que son, no cuaja en los lectores ni de esos medios. En eldiario.es que no pagan a los profesores de la Universidad Complutense por los recortes.

He llegado sin resuello al fin del café y de la lectura de prensa. Como si fuera un saco de boxeo al que aporrea la realidad… que producen personas concretas. ¿Golpe a golpe? Pues no, aún no, mejor verso a verso…

 

Asustarse o no asustarse, that´s the question

La viñeta de Forges me ha arrancado una rotunda carcajada, muy liberadora para comenzar día y semana. Para cuando he llegado a ella ya había visto la enorme preocupación de los medios grandes por Cataluña, si acaso País Vasco, nada Galicia que es “como dios manda”. O por Hugo Chávez y su Venezuela, o, por la Argentina de Cristina Fernández que también nos inquieta mucho.

A mí me han llamado la atención otras cosas. Vamos con algunas de ellas…

Las empresas pagaron por impuestos solo el 11,6% de sus beneficios en 2011, nos cuenta El País, con datos de la Agencia Tributaria. Es decir, menor porcentaje de lo que cotizamos los asalariados.

Este año acabará con 180.000 nuevos desahucios, en información de eldiario.es. Bate un récord. Y se suman a los perpetrados ya durante la crisis. Desde 2007, el impago de hipotecas ha afectado a 374.230 hogares, cuyos inquilinos se han visto en la calle. Recordemos que en muchos casos los bancos y cajas ejecutores han recibido dinero público para su mantenimiento. Y en cantidades astrónomicas.

El gobierno prepara una estupenda Ley de Transparencia que nos meterán por los ojos como un gran logro, aunque prevé la posibilidad del silencio como respuesta. Es decir, que contestan a las preguntas de la ciudadanía… si les viene en gana.

ABC abra su web con un anuncio -camuflado de información- en el que se promociona a una empresa que da los pisos a 10 euros. Con un pequeño trámite: es una lotería. Tal cual, sin eufemismos.

Ignacio Escolar también ha hecho revista de prensa con el tratamiento dado por los medios grandes a la dimisión de Esperanza Aguirre. Los panegíricos del ultraconservador Mario Vargas Llosa o del «renovado» Informe Semanal nos han dejado estupefactos -de no haberlo esperado, claro-. Pero también aprovecha Nacho para recordarnos cuánto de liberal tiene Aguirre con un profuso contenido en enlaces que lo atestiguan. Empieza así…

«En todas las hagiografías con la que la prensa está despidiendo a Esperanza Aguirre estomaga especialmente el abuso de un adjetivo –“liberal”– para cantar las virtudes de la lideresa que se va. Liberal: partidario de la libertad individual y social en lo político y de la iniciativa privada en lo económico. Al hilo de esta definición, ¿cómo de liberal fue la “ gestapillo”? ¿O el tamayazo? ¿O la gestión de Bankia? ¿O Fundescam? ¿Cómo de liberales fueron los contratos otorgados a los donantes de esta fundación del PP de Madrid –como Arturo Fernández, como Díaz Ferrán–, unos filántropos que recuperaron con creces su inversión tras pagar su campaña electoral?

¿Cómo de liberal es regar de publicidad institucional a la prensa para engrasar su lealtad? ¿Cómo de liberal es que la Comunidad de Madrid gaste en anuncios tres veces más que Cataluña? ¿Es acaso liberal, o es como para sospechar, invertir cantidades indecentes en anunciar cosas que todo el mundo ya conoce, como que del grifo sale agua o que en Madrid tenemos un suburbano fenomenal? ¿Es normal que el Metro de Madrid (vuela) invierta diez veces más en publicidad que el de Barcelona? ¿Es liberal, o es libertinaje, despilfarrar 4,5 millones de euros en campañas publicitarias de las que nada se supo, salvo que ese zurrón de pasta se pagó sin rechistar?

¿Cómo de liberal fue despedir a Germán Yanke tras esta entrevista? ¿Y contratar tiempo después a Hermann Terstch en su mismo lugar (con un sueldo que nadie ha querido nunca explicar)? ¿Cómo de liberal fue presionar al ABC hasta forzar el despido de José Antonio Zarzalejos? ¿Cómo de liberal es Telemadrid

Y sigue así…

En estas condiciones -y otras muchas-, la «Marca España» anda por los suelos. Tanto como para que otro medio grande, en este caso mundial y hasta ahora acreditadísimo, el New York Times se permita publicar un reportaje de fotografías en blanco y negro de nuestro país bajo el título «En España, austeridad y hambre«. A los más viejos de lugar os recordará aquella España de Las Hurdes de posguerra. Tal cual.

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