¿Qué parte de «No nos representan» no entendieron?

pedro.conpabloyalbert

La Casta tiene claros los modelos que admite y da total importancia a las formas

Son ese sector que todo lo quiere, que todo lo sabe, que todo lo impone. El nombre es lo de menos: la casta, el establishment, los establecidos. En todo caso, esa fórmula de estratificación social compuesta de grupos caracterizados por su rigidez e inmovilismo, que tiende a separar y jerarquizar para asentar su pretendida supremacía sobre los demás. Vinculadas, cómo no, al Imperio español y a otros vecinos, las castas –salvo excepciones como en India- fueron sepultadas por la socialización y la democracia. Pero persisten, vaya sí lo hacen. Y en momentos como los que vivimos en España sacan toda su virulencia y malas artes.

La cutrez impenitente de las castas españolas les ha llevado a ensañarse, ahora, con unos titiriteros para que el mundo sepa cómo se las gastan aquí. El Financial Times –que llevó el caso a portada- y otros medios internacionales lo encuentra “desconcertante” y, desde luego, lo relacionan directamente con las gestiones para formar nuevo gobierno. A la casta se le ven las posaderas al aire apenas se dan la vuelta. El intolerable encarcelamiento durante cinco días, la libertad con medidas cautelares desorbitadas, de unos artistas por un espectáculo de marionetas ha vuelto a situar a todos los personajes y mostrarles  con su verdadera faz. Y estos sí salen del escenario: tienen en su mano poder, incluso para desgraciar la vida de cualquiera.

Han vivido siempre de espaldas a la gente. Sin mirar, ni querer enterarse ni de sus anhelos y preocupaciones, ni de sus necesidades. Políticos, periodistas, poderes económicos, la casta cerrada de la justicia que castiga con saña hasta a colegas díscolos. Y cuantos emanan de todos ellos, cuantos viven de todos ellos. El descrédito de la política no ha nacido hoy, ni esos intrusos que les soliviantan y todavía les sorprenden llegaron sin razón.

En el dorado 2007 de burbujeantes ladrillazos, el barómetro de abril del CIS contó que casi un 70% de los encuestados creía que “los gobernantes solo piensan en sus intereses”  y “no se preocupan de gente como yo”.  En diciembre de 2009 aparece la clase política destacada ya como el principal problema para el 16% de los españoles. En mayor de 2010 alcanza a casi el 20%,  un quinto de la población. En 2013 sigue subiendo hasta el 31%. La corrupción y el fraude –que en 2011 solo preocupaban al 5,5%- pasa a ser la segunda mayor inquietud de los consultados, con el 44,5%, en 2013. Y hoy ambos conceptos –los políticos y su corrupción- permanecen en altos niveles de contestación ciudadana. Al menos en sus expresiones que no todos reflejan aún en sus votos, pero que ya ha provocado cambios. La situación económica alcanzó, por supuesto, grandes niveles de inquietud, demostrando la estrecha relación entre los gestores, la gestión y la forma de llevarla a cabo.

No fue solo la crisis: no se enteraban de nada. Ni ellos, ni sus voceros. Ni siquiera el periodismo de todos los días, sin contaminar. Y lo cierto es que una parte de la sociedad española bullía. En los blogs, en el periodismo de Internet, se palpaba la angustia, el afán constructivo y los deseos de cambio. En octubre de 2010, ATTAC organizó un acto llamado ContrATTACando en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Con grandes voces informadas.  Pues bien, se triplicó el aforo, al punto que tuvo que venir el director del centro a advertir del peligro físico de tan desbordada avalancha humana. Ningún medio cubrió el acto. De ahí nació un germen que se impulsó con Indignaos de Sthepane Hessel y Reacciona, de Sampedro, Mayor Zaragoza, Ignacio Escolar y varios más. Muchos otros movimientos latían con similar espíritu. Pero en las alturas no se oían sus voces.

El 15M también les pilló por sorpresa a los establecidos. Y así siguieron, de susto en susto, hasta que otra política, otras personas, irrumpieron por las urnas en las instituciones. Podemos y las Mareas de confluencia, sí.  Y ahí nos encontramos, con un Parlamento sin mayorías que no entiende. Y con la casta, o varias de ellas, queriendo repetir los esquemas rechazados, sumidos en la cólera y la irritación. Siguen sin enterarse de nada.

No consiguen encajar en sus cabezas ni siquiera que se cuestione la forma de hacer seguida hasta ahora. La que por cierto nos ha llevado a una deuda pública de más de un billón de euros  (gracias al gran endeudamiento que ha propiciado Rajoy), a un trabajo que la neoliberal CEOE denuncia como uno de los más degradados entre sus miembros  o a niveles históricos de desigualdad. La economía mundial, al borde de un nuevo crack demuestra, igualmente, lo mal que funcionan las políticas “de siempre”.

En su zozobra, los establecidos sienten especial aversión por las formas. Cuestionan la manera de vestir, peinarse y comportarse de los que despectivamente llaman “la nueva política”, la de izquierdas claro. Se les caen los ojos de las órbitas al ver coletas en un hombre, niños en una madre, o ropa casual. No, al Congreso hay que ir a trabajar vestido como para una boda, con un corte de pelo típico de los reclutas del antiguo servicio militar, la mili, y cumpliendo todos los cánones de la cortesía más superficial, no confundir con la educación.  Vamos, lo que cualquiera se encuentra en el autobús, el metro, los mercados, las tiendas, las obras o las calles a diario.  Lugares que todos esos políticos y periodistas no pisan o no ven. La vida tiene poco que ver con los salones en los que ellos residen.

Como damas de alcurnia de un siglo o dos atrás, despellejan a los advenedizos. Llaman arrogancia e insulto a hacer propuestas con el valor de casi tantos votos como el encargado por el Rey de formar gobierno, aunque con menos escaños por la ley electoral. No han cursado la invitación con orla que mandan las reglas de urbanidad.  Demasiado tiempo repartiéndose cargos y plantas en los grandes almacenes sin mirar siquiera a los clientes. O en las salas de juntas de las empresas adulando a los jefes. O maquinando para desvalijar el dinero público –que se detrae de nuestras necesidades- y repartir prebendas o presiones  para que les vendan el producto los que pasan por ser periodistas. Llevan tanto tiempo en los cenáculos y comederos del poder que ya no conocen la realidad en la que viven la mayoría de los ciudadanos. Aún andan a ver a qué cuñado arrancan una sonrisa con el chiste rancio de la “nueva política”, con el que ellos se reconcomen.

El presidente del Gobierno en funciones y de un partido en el que se le desparraman las manzanas podridas de la corrupción, se permite decir que “ya” no se tolerará una más y tres días más tarde blinda a su Rita Barberá, la alcaldesa de una Valencia corroída, para que siga aforada

Es cierto que se desarrolla una ceremonia de la normalidad que aparentemente sostiene -con hilos- el tinglado. En ella, el presidente del Gobierno en funciones y de un partido en el que se le desparraman las manzanas podridas de la corrupción, se permite decir  que “ya” no se tolerará una más y tres días más tarde blinda a su Rita Barberá, la alcaldesa de una Valencia corroída, para que siga aforada. Rajoy empezó mintiendo, siguió mintiendo y ahí continúa. Con sus ministros imposibles poniendo velas al ángel del aparcamiento y letreros sucios a los pactos. Y que este PP es tenido en cuenta entre buena parte de los creadores de opinión y la nueva política de derechas.

Y que son de temer los pactos que miran más a la derecha ultraliberal que a la izquierda. Y los posibles incumplimientos de  promesas inaplazables como la derogación de la Ley Mordaza, propia de Estados autoritarios,y ambigüedades que tocan materias altamente sensibles como la ley de Educación y la Reforma Laboral. Y que no se puede ser al mismo tiempo día y noche, salvo en el breve tránsito –amanecer y puesta de sol- que conduce a uno de los dos estados. Y de momento, la dirección está muy marcada.

Y, sí, todavía hay personas que se dejan atemorizar  por la descarnada campaña de descrédito contra la izquierda y la alarma social que, deliberadamente, crean con ella. Es de tal calibre que ya no se le puede llamar política, no es política, es la defensa marrullera de intereses muy concretos que no son los de la gente corriente. Y hay adeptos capaces de votar corrupto, sí, con una venda en la nariz y una pinza en los ojos. Pero todos ellos se encuentran en franco retroceso, como vienen avisando desde hace ya años. Son cada vez más los ciudadanos hartos hasta la médula de la política sucia cuyas consecuencias pagan. Ven las maniobras de los cuervos oteando sus presas para repartirse el botín, para continuar repartiéndose el botín. Lo saben. No consiguen comprender que son modelos escasamente ejemplarizantes y muy pocos ya quieren parecerse a ellos.  Y que por más que aprieten el mismo tornillo no los apreciarán más. Puede que a muchos ni siquiera les importe, pero tiene consecuencias. Ya las han visto.

Pueden ser mayores y para todos. Desencantar de la política a los que habían empezado a ilusionarse, defraudarles otra vez, no será inocuo. Mal vamos, porque  hay algo que llama poderosamente la atención desde el punto de partida: ¿Qué parte del “No nos representan” no entendieron?

*Publicado en eldiario.es

La quiebra de Lehman Brothers: El aniversario de las promesas rotas

ATTAC, la organización internacional ubicada en diversos países, ha elaborado un comunicado conjunto que incluyo en el blog como miembro del Comité de Apoyo del grupo español. Como me dice Paco Altemir al enviármelo…»Con la quiebra de Lehman Brothers comenzó la debacle mundial. En cualquier país normal los directivos de Lehman serían unos apestados, en España hemos nombrado ministro de Economía al ex presidente de Lehman Brothers para Europa».

Sí, siempre hay diferencias y hasta diferentes estados de ánimo.

Copio el comunicado de ATTAC:

Cinco años después de la quiebra de Lehman Brothers y el comienzo de la peor crisis económica, social y ecológica en décadas, la Unión Europea no ha cumplido sus promesas de regulación del sector financiero. Una urgente revisión es necesaria.

El 15 de septiembre marca el quinto aniversario de la quiebra más espectacular de la crisis financiera de 2007-2008. Ese día, Lehman Brothers, el conocido banco de inversiones de Wall Street, se declaró en quiebra debido a sus desastrosas inversiones inmobiliarias a través de productos financieros. En aquel momento, los líderes europeos hicieron valientes promesas de reformar la regulación financiera en la UE “para responder a las crisis, pero también para evitarlas en el futuro”, dijo el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso. Cinco años después, los resultados son tristemente insuficientes.

La crisis financiera trajo una devastadora crisis económica en Europa. El paro ha crecido constantemente hasta alcanzar un nivel récord de casi 26 millones de desempleados, nada menos que un 10,7% de la fuerza laboral, con niveles de paro mucho mayores en la población juvenil. Además, también puso en marcha la crisis del euro que ha acarreado dolorosas medidas de austeridad en casi todos los países de la UE y cientos de miles de millones de euros en rescates a los mismos bancos que en su momento hicieron los préstamos ahora incobrables. Después de haber pagado un precio tan alto, los ciudadanos europeos tienen todo el derecho a pedir a los políticos una acción efectiva que nos asegure frente a un nuevo colapso similar. Pero después de cinco años de “reforma financiera” en la Unión Europea, el resultado es decepcionante.

La evidencia está a la vista: los bancos europeos continúan estando insuficientemente capitalizados y la regulación europea sigue permitiendo a los bancos -como Deutsche Bank y Barclays- pedir prestadas cantidades superiores a las que debía Lehman Brothers antes de su quiebra; los mercados de derivados continúan creciendo y ahora representan un valor mucho mayor que hace cinco años; y pocos de los productos financieros tóxicos han sido prohibidos, ni siquiera algunos de los que tuvieron un papel clave en la crisis.

Una de las razones de este fracaso es la victoria del lobby financiero que se ha encargado de evitar una regulación efectiva. El sector financiero está invirtiendo millones en influir en quienes toman las decisiones y el alarmismo es su principal argumento: estas empresas aseguran que regular las finanzas sería costoso para la sociedad en términos de empleo. En realidad, este argumento es absurdo si se piensa en los costes de la crisis de 2008, contando los rescates bancarios y los millones de personas que han perdido su trabajo.

Las empresas financieras han disfrutado de un continuo acceso privilegiado a los políticos, por ejemplo, en el debate sobre las nuevas normas relativas a bancos y derivados. Como ha señalado en repetidas ocasiones la Alianza para la Transparencia del Lobby y la Regulación Ética en la UE (ALTER-EU), los grupos de expertos de la Comisión y el Consejo estaban y siguen estando dominados por representantes de las grandes empresas financieras. Un grupo creado recientemente para asesorar a la Unión Europea en medidas contra la evasión de impuestos está lleno de representantes del sector de la contabilidad, que juega un papel importante en asesorar a las empresas sobre cómo minimizar sus pagos de impuestos.

Para comenzar una verdadera reforma del sector financiero, son necesarios una serie de primeros pasos:

Un nuevo enfoque democrático de la reforma financiera, que incluya medidas efectivas para frenar la influencia del lobby financiero en Bruselas, revisando los grupos de asesoramiento dominados por el sector financiero y frenando el fenómeno de las “puertas giratorias”, que se refiere a los cargos políticos o altos funcionarios que pasan a trabajar en el sector privado, en este caso en el sector financiero.

Una renovación inmediata y estructural de la agenda de reformas del sector financiero para asegurar que esta espantosa y amarga crisis financiera y económica sirve para fortalecer la regulación y el control democrático del sector financiero, de manera que esté al servicio de la sociedad y financie actividades social y medioambientalmente sensatas. Los primeros pasos para ello incluyen la introducción de una tasa sobre las transacciones financieras, obligar a los bancos a contar con reservas más elevadas, la división de los bancos que son “demasiado grandes para quebrar”, la reducción de la importancia del sector financiero en la economía y acabar con las actividades especulativas como la relativa a los precios de la alimentación.

Medidas rápidas y efectivas para frenar la evasión de impuestos. De acuerdo con los datos de la Comisión Europea, esto supondría un billón de euros al año, lo cual sería más que suficiente para evitar las actuales medidas de austeridad.

Introducir medidas que exijan reponsabilidades a aquellas personas en el sector financiero implicadas en escándalos, engaños a clientes, fraude y actividades criminales. No es aceptable que, en escándalos como el del Libor o la participación del HSBC en lavado de dinero, los bancos cierren un acuerdo financiero mientras las personas responsables se escapan sin ningún tipo de castigo. Los bancos no deben ser nunca “demasiado grandes para ir a la cárcel”.

Los cinco años de reforma financiera han resultado ser una gran decepción. Para los ciudadanos, esto significa que la regulación del sector financiero tiene que estar en la agenda política en los próximos años, incluyendo las elecciones europeas del año que viene, para garantizar que realmente se introducen las reformas que supondrían un verdadero cambio.

Primeros firmantes:

Action from Ireland
ATTAC Austria
ATTAC France
ATTAC Germany
ATTAC Hellas
ATTAC Iceland
ATTAC Norway
ATTAC Poland
ATTAC Spain
ATTAC Vlaanderen
ATTAC-Finland
ATTAC-Ireland
Auditoria a Cidadada Divida Publica – IAC (Port.)
Banktrack
Both Ends (NL)
CADTM Europe
Citizen Debt Audit Platform (Spain)
CNE-CSC Belgium
Corporate Europe Observatory
Ecologistas en Acción (Spain)
European Anti-Poverty Network
European ATTAC Network
European Federation of Public Services Unions (EPSU)
FairFin (Belgium)
Fondazione Culturale Responsabilità Etica (Italy)
Food & Water Europe
Friends of the Earth Europe
Friends of the Earth Flanders and Brussels
Friends of the Earth Ireland
Jubilee Debt Campaign (UK)
Kairos Europe
Les Amis de la Terre (F)
Lost in Europe
Tax Justice Network
transform!italia
Transnational Institute
Veblen Institute for Economic Reforms (F)
War on Want (UK)
World Development Movement (UK)
World Economy, Ecology & Development – WEED (Germany)
Zukunftskonvent

El círculo de la deuda pública (ATTAC)

ATTAC ha elaborado este gráfico tan expresivo. Los datos de sus consecuencias los vemos a diario. Aquí, el porqué. Círculo viciado que la mayoritaria ignorancia social permite y alimenta en una nueva rueda… de molino.

deuda.circulo.attac

ContrATTACando: las mentiras sobre la deuda y la crisis del euro

En nombre de ellos, de la deuda y la crisis del euro, nos están exprimiendo hasta lo intolerable. Cada día nuevos abusos. CiU convierte los hospitales de Lleida y Girona en empresas, e incluso los centros de atención primaria. Cospedal suprime las subvenciones a la vivienda protegida… para dar negocio a los especuladores del ladrillo (esa bomba infernal que desató precisamente el PP). Y también diseca los presupuestos para bibliotecas que la cultura es una variable muy peligrosa para la religión neoliberal. Aguirre y su Figar ya sabemos que van con la guadaña a por la educación pública. El mandato del Banco Central Europeo es establecer en España el minijob de 400 euros. Y la portavocía de Bruselas pide rebajar el salario mínimo griego de 750 euros a 450. Es el de Portugal, a quién fríen a impuestos haciéndoles pagar por transitar por autovías y autopistas con sus exiguos sueldos, entre otras muchas mermas. Démonos pues por rebajados también nosotros. Y algo más. Italia ha disminuído la cuantía de las pensiones. El tecnócrata Mario Monti – alabado en sus reformas que, sin embargo, preservan la bula de la Iglesia por ejemplo-, ya lo ha hecho en Italia. Con lágrimas de cocodrilo (femeninas, por supuesto)  incluidas.

   Hasta el Rey nos anuncia “tiempos muy duros en lo económico”. España cae 8 escalones en el índice de riqueza que es media en Europa. El producto interior bruto (PIB) per cápita regresa al nivel de 2002. Cada día somos más pobres. No todos, naturalmente. No tenéis más que seguir la pista a cómo aumenta la demanda de artículos de lujo, desde automóviles a esos bolsos que tanto gustan a los políticos amigos dela Gürtel.

   Merkel ha decretado austeridad. Y la UE toda (salvo los malvados y egoístas ingleses, ésos que han logrado cifras récord de paro con las políticas de ajustes, sin embargo) se apunta, en muchos casos encantada. Sus amados mercados vapulean inmisericordes sin enterarse de tan loables intenciones para sus fines: sube la deuda, bajan las bolsas. Los planes neoliberales de la UE no funcionan. Nunca lo hicieron. Pero así hay más lucro para unos pocos, los que cuentan para estos elitistas mandatarios. El resto que apechugue y se apriete. Más aún,  numerosos estudios nos auguran más paro y recesión. Y Rajoy el salvador ya no promete millones de puestos de trabajo, ya dice que «de momento» no se creará empleo. No, solo dolorosísimos recortes. Gran número de ciudadanos dice compungido: “lo vamos a pasar muy mal”. Como si por sus venas corriera agua con cloroformo.

   ¿No hay otra solución? Desde luego que sí: aumentar los ingresos. ¿Cómo? Haciendo pagar a los ricos los impuestos que no pagan. Vicenç Navarro estima que si nuestra política fiscal fuera la de Suecia (ese país sin crisis y con altos niveles de bienestar) se crearían exactamente 5 millones de empleos. Suprimiendo los paraísos fiscales donde las grandes fortunas evaden sus obligaciones contributivas a los países que usan para su vida cotidiana. Imponer una Tasa para las transacciones financieras, dado que el 90% de ellas son especulativas y no pagan producción o comercio (de ahí que afirmar que si pagan se van sea una falacia: apenas crean empleo). Acabar con el fraude fiscal. Y con la economía sumergida que se lleva casi la cuarta parte de nuestro PIB. Con la corrupción de forma prioritaria. Establecer que los partidos sean subsidiarios del robo a las arcas públicas de sus miembros hallados culpables (tras regenerar también la aplicación de la justicia). Igualmente podemos plantear para qué pagamos impuestos si todo se privatiza ¿Para alimentar a los políticos y sus fuerzas de control?

  Extender la idea de que el lobo bajo la cama no se disuelve porque cerremos los ojos. Provocar la avidez por la información.    

   No vendría tampoco mal en esta tesitura despertar al 15M de sus ensoñaciones que los incendios devastadores no se apagan con el agua de jeringuillas.

  Las mentiras de la deuda y la crisis del euro, es el nuevo ContrATTACando. Este jueves en Madrid.

La Fiscalía rechaza la querella contra las Agencias de Calificación

La Fiscalía Anticorrupción ha rechazado investigar una querella criminal contra las agencias de calificación norteamericanas, Moody’s, Fitch y Standard and Poor’s, porque , en su diagnosis, no existen indicios para probar que alteren los precios del mercado bursátil ni utilicen información privilegiada.

Anuncio de ATTAC en Público

  La denuncia la había presentado ATTAC y otras organizaciones, tal como podéis ver en el anuncio de Público. Era la primera en Europa. Y se acusaba a estas agencias de actuar como un «oligopolio», dado que cuentan con un 90% del mercado, lo que les permite regular y controlar los mercados financieros con sus informes de calificación.

La querella estima que las agencias han obtenido por estas prácticas unos beneficios anuales de 3.000 millones de euros, con márgenes de hasta un 50%. El 75% de sus ingresos provienen de las comisiones que cobran a sus propios clientes por calificar sus títulos.

Añadían que las agencias manipulan deliberadamente la deuda española y castigan con dureza la calidad crediticia de España. Y aseguraban que fijan sus notas basándose en una «opinión altamente subjetiva y de escaso rigor técnico».

Los querellantes pedían a la Audiencia Nacional que ordenara la entrada y registro de las sedes de Moody’s, Fitch y Standard and Poor’s en España para la obtención de pruebas documentales y la identificación de los cuadros directivos para ser llamados a declarar como imputados.

 Pues bien, el informe de la Fiscalía Anticorrupción (preceptivo para iniciar el procedimiento) estima que no ha lugar la querella. Los hechos denunciados «en sí mismos no son constitutivos de delito», dice. La Fiscalía Anticorrupción reconoce que las rebajas de la calificación de la deuda española «perjudicaron económicamente a España» porque «hay un efecto directo entre las revisiones a la baja de la deuda española por parte de estas agencias de calificación y el encarecimiento de la financiación del Estado a través de la emisión de la deuda pública». Insiste, sin embargo, en que esas actuaciones no tienen carácter delictivo ni han sido denunciadas por el Ministerio Fiscal o «por el perjudicado» directo, que es el Estado español.

Me pregunto ¿Quién es el Estado español? ¿Los políticos, jueces y fiscales?

Y añado lo que nuestra amiga Angels Martínez Castells publicó en su blog hace algo más de un par de semanas: el informe de la Comisión de Investigación sobre la Crisis Financiera (FCIC en sus siglas en inglés) hecho público el 27 de enero de 2011. Parece que ellos, investigando, sí encontraron algunas evidencias.

                                        

¿No hay alternativa al neoliberalismo?

Antoni Domènech y Daniel Raventós, catedrático y profesor, respectivamente, de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, firman en El País una apasionante tribuna que titulan «Cuestión de alternativas». Entre otras cosas, ambos son miembros del Consejo Científico de Attac-España y redactores de la revista política SinPermiso

 «En el debate sobre el estado de la nación se repitió una vez más el viejo mantra: no hay alternativa a las suicidas políticas procíclicas de austeridad fiscal neoliberal impuestas a los pueblos y a los Parlamentos europeos por los mercados financieros internacionales y la incompetente troika del BCE, el FMI y la Comisión Europea. A despecho del afán por desmarcarse de las políticas que llevaron al PSOE a la catástrofe electoral del 22 de mayo, el nuevo candidato, Rubalcaba, no pudo menos repetir la misma cantilena: en lo fundamental, no había otra opción. ¿Es verdad?

Supongamos que lo fuera. Eso significaría, por lo pronto, que todas las revueltas y protestas sociales presentes y venideras, pacíficas o violentas, que están creciendo aceleradamente en todo el continente -acampadas, manifestaciones, huelgas generales-, estarían condenadas a estrellarse contra una pared inamovible. Y significaría que cualquier posible decisión parlamentaria contraria al dictado de la troika se estrellaría contra la misma pared.

Quedaría, a lo sumo, tratar de «explicar» al pueblo doliente, y pretendidamente ignorante, la idoneidad de esas políticas sin alternativa posible; «hacer pedagogía», como les gusta decir de consuno a tertulianos y políticos de orden, esos de los que, como diría nuestro fallecido amigo Manolo Vázquez Montalbán, nunca se sabe de dónde sacan pa tanto como destacan.

¿Qué hay que explicar? Que la política sin alternativa es ella misma, y por sí misma, y por eso mismo, una amenaza a la pervivencia de la democracia en Europa, como acaba de advertir el nada alarmista premio Nobel de Economía Amartya Sen desde las páginas del diario The Guardian el 22 de junio de 2011. Que la sola idea de una austeridad fiscal «expansiva» es una ignorante ilusión nacida de la destrucción de la teoría macroeconómica acometida por académicos a sueldo y cabilderos varios en las tres últimas décadas, ese «periodo oscuro», de olvido premeditado y banderizo de conocimientos sólidamente adquiridos por las generaciones anteriores, como han repetido hasta la saciedad otros dos premios Nobel, Paul Krugman y Joseph Stiglitz.

En suma: que la política económica «sin alternativa» no es propiamente una alternativa creíble -ni siquiera desde sus propios supuestos normativos-, sino una ofensiva en toda regla contra la soberanía y el bienestar de las poblaciones trabajadoras europeas e incluso, posiblemente, como ha advertido la ONU a propósito de Grecia, contra los derechos humanos tout court. Una ofensiva que no puede sino traer consigo ruina, dolor, desigualdad y conflictos sociales de creciente pugnacidad y consecuencias imprevisibles»….

Artículo completo en El País.

¿A quién sirven los políticos?

 

La ministra de Economía y vicepresidenta del gobierno, Elena Salgado, ha reaccionado con prontitud a la histórica sentencia de un juez de la Audiencia de Navarra que considera saldada la deuda de una hipoteca impagada con la entrega del piso. España es uno de los pocos países donde rige la leonina condición de que el prestamista tasa la vivienda por la mitad de su valor y obliga a la víctima a seguir pagando aunque se haya ido a la calle. La vicepresidenta –que tanto apego siente por su cargo que obliga a sus colaboradores a que se dirijan a ella con ese apelativo- se ha apresurado a rechazar hacer cambio alguno en las condiciones hipotecarias, al hilo de esta sentencia. Menos mal, además, que no sienta jurisprudencia porque eso compete al Supremo: los bancos pueden estar tranquilos con la vicepresidenta.

«Nuestras hipotecas están fundadas en unas condiciones. Los cambios bruscos de un día para otro serían perjudiciales para nuestro sector financiero y para futuras hipotecas y eso es algo que debemos tener en cuenta«, ha dicho Salgado. De este modo “tranquiliza” a sus jefes, a la prestigiada Agencia de calificación Moody´s que, desde EEUU, sí se ha permtido opinar sobre la sentencia española. Advierte que los inversores en bonos hipotecarios temen. si la practica se extiende, «un incremento de los impagos y la pérdida de valor de estos activos por la caída del precio de los inmuebles«. Y eso no se puede consentir. Ni lo consiente Moody´s, ni los especuladores en general, ni la vicepresidenta española, faltaba más.

Entretanto José Luis Burgos, en huelga de hambre contra el Banco de Santander, precisamente por una de esas irrelevancias como que le van a subastar su piso el día 9, tuvo ayer que irse a casa porque se sentía enfermo. Sí se están incrementado los apoyos populares a su causa. En esta página podéis firmar. Y en ella enteraros –si no lo habéis hecho ya- de cómo el nuevo banco surgido de la Caixa, regaló a los periodistas asistentes al acto de presentación –no menos de 150- un televisor de plasma Sony Bravia de 22 pulgadas. A cada uno por supuesto. La noticia esta confirmada por otras fuentes. La de los televisores. Pero no creáis que mucha gente se ha rasgado las vestiduras tampoco por esto. Aunque da alguna clave de los ominosos grandes silencios informativos ¿a que sí?

  La vicepresidenta tiene este jueves visita de campanillas. Y Zapatero. Y todo el Gobierno. Y con seguridad allí se planta también la oposición siquiera sea para saludar. ¡Viene Angela Merkel a Madrid! Y con una propuesta -entre otras varias- bajo el brazo que a algunos países consideran «polémica«: Berlín exige eliminar la legislación y las prácticas que vinculan el aumento de salarios a la inflación. Es decir, que aunque suban los precios -que suben y subirán por esa preciosa política neoliberal que nos están implantando- no haga falta elevar los sueldos. A ver qué dicen los alemanes que no suelen tolerar estas cosas, aunque ganen casi el triple que los españoles. Nosotros, ya se sabe, en su mayoría a callar y obeceder. Por la tarde, a las 7, ATTAC prepara una contracumbre, con alemanes y todo. En Maldonado, 53m Madrid. #contrattacando.

   Ayer en el AVE de regreso de Málaga había un ratero practicando «hurtos menores» dijo el interventor. A mí me correspondió en el turno un pequeño neceser, en el que acabo de comprobar no había nada importante, pero a otros viajeros se les llevó ordenadores, cargadores, y demás pertenencias, abriendo los bolsillos de las maletas. El interventor de RENFE no hizo absolutamente nada en un espacio cerrado donde todavía se encontraba el ladrón. Lo peor fue que, salvo una señora que me preguntó, nadie más, en dos vagones, dijo ni media palabra. Discretos y elegantes, demostraron hasta qué punto de borreguez e insolidaridad puede llegar un español. El mismo que discute de si es mejor ZP o Rajoy en el salón de su casa o en la barra de un bar. Menos mal que existe José Luis Burgos. Y quienes le apoyan. Porque, sin ellos, estamos más perdidos que Carracuca, que decía mi padre.

Por qué son los jóvenes tan pasivos

Rita, una estudiante de sociología y ciencias políticas, aceptó sentarse en la mesa del CSIC en el debate “Críticos y ciudadanos” –del que ni un solo medio se hace hoy eco- y que se celebró con menos de «media entrada«. Le habían precedido hablando 5 profesores universitarios y un joven investigador que, por cierto, trazó un sombrío y angustioso panorama de su especialidad en España. Hipoteca, dijo, su carrera y sus vidas. “No nos vamos, nos echan”. Rita, venía baqueteada por la lucha antibolonia en la que se implicó, y planteó un discurso bien elaborado y enormemente pragmático, tanto, que me heló la sangre. A su juicio, las razones de la pasividad de los estudiantes universitarios se basa en estos puntos:

1) El fracaso de su batalla contra el plan Bolonia. La protesta era fundada: se consolida la dependencia del conocimiento a “la empresa” y sus sacrosantos beneficios. Aquí apuntó que sabía era un planteamiento corporativo, como el siguiente punto.

2) No hay reforma universitaria.

3) La relación de los jóvenes con la crisis es distinta a la de los más adultos. No se identifican con la figura del trabajador que se reivindica. Parece que tampoco en modo alguno con la del empresario o quien quiera que decida. Saben que “no tendrán trabajo fijo, ni subsidios, ni ayudas sociales, ni pensiones” y que «tendrán que residir con los padres mientras puedan». Vivirán peor que sus padres. Y lo han asumido.

Rita alberga cierta esperanza en las movilizaciones de los universitarios europeos, especialmente de los italianos que, según nos dijo, piden una renta básica, acceso a la vivienda y alguna cosa más.

Contó también que los jóvenes con inquietudes en la Universidad española proceden de muy diferentes ideologías que dificultan ponerse de acuerdo.

-Todos estamos muy deprimidos y nos sentimos muy solos ¿no vamos a poder contar con vosotros? ¿Puedes explicarme entonces, sencillamente, qué esperas que sea tu vida?- le pregunté desde el público.

-Tendré una vida, claro, pero distinta. Tratando de sacar partido a lo que nos brinde el sistema, esa renta básica, la vivienda… -, vino a decir.

Hace tiempo que lo vengo viendo: están derrotados de antemano, aspirando a vivir con las migajas que les deje… un sistema que no aspiran a cambiar. Adaptados a lo que les echen. Y Rita se implica y explica, otros ni eso. Con todas las excepciones que se quiera, pero ésta parece ser la tendencia. Ni siquiera una inmensa mayoría de los periodistas jóvenes se apartan del carril y el sometimiento. Salvar la parcelita y punto. Aún con la inyección de fuerza de wikileaks.

 

La concentración contra la detención de Assange me resultó, el otro día, igualmente demoledora. O más. Caretas –bebidas en la cultura audiovisual, me explican- para jugar a protestar. En el debate de El País del martes, otro joven –menos que todos estos- me abordó, sin presentarse, para decirme que no espere gente en la calle (que no la espero, lo he dicho muchas veces, hay que buscar otras formas), “la batalla se da en Internet”, dijo, «¿a golpe de clic?»y, él respondió ofendido:  esto termina por llevar, con la amplificación del mensaje, a acciones como las de los hackers. En ese debate sí había jóvenes, eran mayoría de hecho. Desorientados y rabiosos algunos de los que hablaron.

El 40% están sin trabajo, y es cierto que, si algo no cambia, no lo tendrán. Y que no les dará de sí el tiempo para cobrar pensión alguna, dado que nuestros políticos están poniendo ya el límite en 35 años trabajados para recibir el subsidio completo. ¿Y no piensan hacer nada más?

Educados en casa, con la tele y el ordenador, en el consumo y las marcas, a tiro de teléfono móvil para consultar a los papás qué han preferido la «seguridad» de sus hijos a verles tomar decisiones que puedan suponer riesgo, apagando sus iniciativas,  sus caídas y sus incorporaciones,  multiregalados, solos en ausencia de padres ocupados en ganar dinero para hipotecarse. ¿Tampoco les han hablado sus profesores?

Todos sabemos de la mala educación, inenarrable cómo fue la nuestra y puede que la que hayamos dado. Pero llega un momento en la vida el que se crece, se tiene criterio, y uno se convierte en responsable de su propia trayectoria y de sus errores. A cierta edad, muy pronto, ya nada es culpa de otros.

Muy cerca me dicen que es imposible que el sistema que están imponiendo los mercados llegue a triunfar plenamente. Y el revulsivo puede ser terrible. Y se está empezando a ver.

Decía el otro día el filósofo Manuel Cruz en La Ventana de la SER: “En Argentina, en Roma, en GB hay vandalismo. De los Gobiernos. Esta gente,estos chavales están luchando por la civilización”.

De lo que no parecen ser conscientes los jóvenes es de que en España todo es mucho peor. Que los derechos que roban a los europeos de más arriba les dejan en una situación idílica respecto a los que en España hemos tenido nunca. Estamos en multitud de cosas… “a la cola de Europa”. En el pesebre que nos preparan -que ya empiezan a conocer irlandeses y griegos, por ejemplo-, los mejores bocados del pienso que nos suministren se los llevarán ellos, alemanes, británicos, nórdicos, centroeuropeos, franceses. Hasta en eso nos quedarán solo las sobras. Porque nuestros políticos no luchan por nosotros, ninguno lo ha hecho hasta equipararnos, cómplices o vencidos por nuestra pesada carga, a la que ahora se añade la losa aplastante de la UE azul.

Realmente, bajo los adoquines no había arena de playa, pero aquella lucha de mi propia juventud por ejemplo, sirvió para que Rita y todas las Ritas pudieran ir a la Universidad. Eso al menos, nadie puede negarlo. Pero, por encima de todo, es que perseguir un objetivo de altura, hasta con ingenuas flores, llena la vida y la dota de satisfacciones. Aguardar las migajas no puede ser lo mismo.

Con 93 años, José Luis Sampedro, sigue llamando a la acción,  contrATTACacando. Tenemos muchas cosas por hacer. Concretas. No nos dejéis solos. Empezamos a ser unos cuantos muy mayores. Y a todo esto, no sé por qué los jóvenes son tan pasivos. Rita no me lo explicó.

Contrattacando

¿Pudieron los ciudadanos del Imperio Romano parar la Edad Media? ¿Percibieron la negra y secular noche en la que se embarcaba la Humanidad? Con seguridad, algún aviso iba dando su sistema. Probablemente, no pensaron que llegaría a tanto su degradación.

¿Estamos muy lejos de situación similar? La desfachatez del neoliberalismo triunfante y sin freno, aprieta cada día una tuerca más. Lo último anotado y que parece ignorar la mayoría: la UE azul estudia, a instancias de Merkel, que inversores privados se hagan cargo de las deudas de los países (para obtener rentabilidad de ellas, como es lógico) y tan solo han aplazado la pretensión del eje franco-alemán de quitar el derecho de voto a los países que incurran en infracciones graves del «Pacto de Estabilidad» (el que apuesta por la contención del gasto, social incluido, naturalmente). Nuestro futuro se jugará, más aún, en las salas de juntas de Consejos de Administración. ¿Hay otra forma de afrontar lo que constituye nuestra vida presente y futura y la de nuestros hijos?

La realidad resulta demoledora hoy también para quien haga uso de conciencia. O de consciencia. Pero ya no es hora de seguir dando vueltas y vueltas a los problemas, paralizados. Ni deprimidos.

En flechazo mutuo, encontré no hace mucho a ATTAC. Un movimiento social avalado con el apoyo de grandes intelectuales españoles, que haberlos “haylos” aunque no se les deje ver mucho.

Este miércoles, varios de ellos, estarán en una mesa en Madrid tratando de dar respuestas y buscando caminos. Gratis, por supuesto, ATTAC se financia con aportaciones de socios y ni siquiera pide subvenciones públicas. Y con entusiasmo.

¿Existen soluciones a la crisis económica y de valores que han hecho padecer a la sociedad? ¿Qué podemos hacer nosotros? Lo veremos en un Debate Público:

   CONTRATTACANDO

  Estrategias frente a la dictadura de los mercados.

Con el cálido, fundamentado y contundente mensaje de José Luis Sampedro (Presidente de Honor del Consejo Científico de ATTAC), cinco intelectuales de arraigado compromiso democrático también -Federico Mayor Zaragoza, Carlos Berzosa, Vicenç Navarro, Juan Torres y Lourdes Lucía- dialogarán con los periodistas Javier Valenzuela y Rosa María Artal (o sea, yo misma, encantada de poder participar). Difícilmente se encuentra un cartel semejante, y aún hay más en ATTAC disponibles para futuras ocasiones.

Buscando salidas, unión, y erradicar el miedo a la esperanza. La colaboración frente a la competitividad, la Humanidad frente a la rentabilidad, la voz frente al silencio. La acción para cambiar lo que no es inevitable.

 Desde hace 10 años ATTAC viene advirtiendo de los peligros e injusticias del neoliberalismo. Proponiendo alternativas. Y ahí sigue. Como ellos, pienso que “nosotros” somos más. Y que tu participación, la tuya, es esencial. Y seguro que encuentras una forma de unirte aunque no puedas asistir al acto.

17 de Noviembre de 2010

19,00 horas

Círculo de Bellas Artes

Sala Valle Inclán

C/Alcalá, 42 – Madrid

 Seguimiento en twitter: #contrattacando

Ah, el aforo es limitado y no habrá asientos reservados.

Reventemos el Monopoly

He de hurgar por webs que no son de difusión masiva para encontrar datos de lo que está pasando en las cloacas del sistema, que, a la vez, son sus motores. Este domingo -al parecer, otras fuentes dicen que fueron heridos-  un centenar de personas murieron en Bangladesh en las manifestaciones para pedir un salario digno. Y no lo he visto acaparando titulares. A Sara Carbonero y Victoria de Suecia, sí.

Manifestaciones de trabajadores textiles en Bangladesh (2006, desde entonces protestan)

A Bangladesh le llaman “la sastrería de occidente”.  Allí se cose para las grandes cadenas de ropa. El 40% del vestuario que venden las marcas españolas, por ejemplo, lo confeccionan en países donde no hay garantías de respeto a los derechos laborales, ni seguridad, ni higiene siquiera. En todo el mundo, cerca del 70% de las prendas que usamos se elaboran en paises en vías de desarrollo. Bangladesh ha de enfrentarse a la competencia por el trabajo basura, el que también hacen chinos, vietnamitas o indios. Y les han bajado sus miserables sueldos. Ahora cobran 15 euros al mes por jornadas de 18 horas, sin vacaciones. A los niños de entre 5 y 15 años aún les pagan menos: 10 euros. Al mes. La silenciada historia de sus protestas alcanza ya varios años.

En India, 55 millones de niños trabajan en la elaboración de la artesanía textil. En otros países como Pakistán ni se sabe. Las multinacionales de ropa deportiva han perfeccionado la estrategia y ahora hacen que los niños trabajen desde casa, nos cuenta Nueva Tribuna.

Inditex ha cerrado su fábrica de Bangladesh, pero H&M mantiene las suyas. El año pasado pagó de impuestos… 60 euros.

Cuando veo en Madrid, cada vez más en el centro, las exitosas tiendas de ropa a precio irrisorio, ya no puedo dejar de pensar en el dolor que han costado. Pero parece ser que quienes se dejan la vida cosiendo prefieren cobrar esos 15 euros al mes que no disponer de ellos.

Millones de miserables con dignidad para luchar y morir por sus derechos cimentan el sistema. Para que aumenten los beneficios de unos pocos y no sepan ya ni en qué gastar su sucio dinero. Ese “Monopoly” jugado en escenarios reales avanza implacable. Publica The Guardian que Grecia ya pone a la venta sus islas, como le recomendó Alemania, casualmente. Incluso Mykonos que le da buenos beneficios con el turismo. Los inversores, en su mayoría rusos y chinos, -dice el diario británico- se muestran interesados también por Rodas. El Gobierno griego ha protestado airadamente por la noticia, con curiosas matizaciones: algunas islas ya son de propiedad privada. De cualquier modo, la defensa de esos territorios costó sangre desde la más remota antigüedad. Y ahora se vende, o se alquila, “al capital”, cuyas víctimas son menos visibles, y menos aireadas.

Myconos ¿en venta?

Todo esto no sucede muy lejos. Cada vez está quedando el Monopoly en menos manos. Y su apisonadora extiende más sus tentáculos. La poderosa Alemania ya tiene adquirida buena parte de nuestras Islas Baleares, a cuenta de inversores privados. No digo más.

Definitivamente, la situación actual es descorazonadora. Pero no han de poder con nosotros. Hablaba estos días en España la prestigiosa intelectual Susan George de que son 9 millones de personas las que están al mando de la situación. Cabrían, dice, en el Gran París. Cerca de 7 mil millones ya de ciudadanos del mundo, padecen su codicia y la complacencia y cooperación de nuestras autoridades. Hay soluciones. Y están definidas: nacionalizar total o parcialmente los bancos que hayan requerido ayudas estatales, y arbitrar una tasa mínima para las transaciones financieras internacionales. La tasa Tobin que propugna ATTAC.  Hay que reventar, pacíficamente, el «Monopoly» de la economía-casino.

Y, más que nada, unión y organización entre los ciudadanos. Casi ninguno de nuestros políticos, encandilados con «el sistema» lo va a hacer. Decir esto acarrea ciertos riesgos. Moratinos y Diego López Garrido estuvieron la semana en una reunión de la UE, en «Bruselas«, ya sabéis, en la que aprobaron vigilar a personas de ideas «radicales» como las que atacan su precioso «sistema«. Ése que alienta lo que ocurre en Bangladesh o en Grecia. Estoy convencida de una cosa: contra todos juntos, no podrían.

Camino de Mallorca ¿mar, aire y sol privatizados?

 
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