Los días en que cayeron las caretas

Últimas horas antes de la batalla –que así la contemplan muchos-. El Rey Felipe VI, nos dicen, “ha despejado su agenda para seguir la crisis desde Zarzuela”. Gran despliegue de medios atentos a los detalles en lucha por las audiencias. En este partido se juega mucho. En esta democracia, más. Despliegue policial, restricciones en el espacio aéreo, desmesura sin fin. La escalada de tensión sigue, ahora con la querella de la Generalitat contra el Fiscal General del Estado y se prevé seguirá

Las posiciones están claras, más claras que nunca. En los últimos días han caído múltiples caretas. Y ya es un resultado nada desdeñable de la ficha que se mueve en Catalunya. En un tablero que se quiere inamovible aunque sea remachando con clavos cada esquina y cada figura. Contranatura. Eppur si muove (y sin embargo se mueve) dicen que dijo Galileo Galiei ante la Santa Inquisición después de que le hicieran retractarse de que la Tierra y los planetas giran alrededor del sol y no al revés.

 El fotomatón se encuentra a pleno rendimiento. Se han retratado hasta quienes están de habitual al margen de todo compromiso. Fuera de ironías, muchas personas se han visto impelidas a significarse. Por lo que entiendan que se juegan. Políticos profesionales también. Albert Rivera, Inés Arrimadas, Ciudadanos y todos sus líderes, se han empleado a fondo en recoger apoyos a Rajoy, sin el menor disimulo. Algunos destacados miembros del PSOE, también.  Susana Díaz, desde Andalucía, no ha desperdiciado la ocasión de demostrar cuan cerca está del PP. Y lo feliz que le haría un gobierno de concentración como a varios de sus colegas.  La galería de ilustres del pasado se ha prodigado en declaraciones a juego, en la gama de 23F a Paz franquista.

El propio PP ha actualizado su foto, con su actitud represora y el striptease integral de su vídeo Hispanofobia. Un agrupamiento de declaraciones para fomentar el odio y el enfrentamiento con selección y omisión premeditadas. Sí, los independentistas también han ido a cara descubierta. Y los medios, en plan descarnado. Pura militancia en muchos casos. Entrar en algunos de ellos es como una inyección de adrenalina y violencia.

Todo un poderoso bloque que no entiende triunfo sin humillación. Los ciudadanos se han apuntado de igual modo, arengados por ellos o por propia iniciativa. Y así puedes encontrarte a viejos luchadores por los derechos y libertades dispuestos a infligir un severo castigo a Catalunya. No sé sabe si en todo o por partes.

Las noticias sobre incautaciones de material democrático, como urnas o papeletas, utilizan el mismo lenguaje que para los alijos de drogas. Se ha detenido a políticos, se ha llamado a testificar a casi 900 alcaldes, se podría llevar al calabozo hasta al presidente de Catalunya, Carles Puigdemont. Multas millonarias y hasta 600.000 euros por estar en una mesa electoral. La fiscalía pide vigilar a los niños, trazar sus perfiles, por si van a manifestaciones. Fichas y seguimiento policial y judicial desde niños. Y mucha gente lo ve normal. El poco aprecio por la democracia, por los propios derechos y libertades, es otra de las grandes fotos reveladas estos días.

Porque no nos engañemos, mucha gente en España detesta a los catalanes, hasta por su acento. Del mismo modo que a mucha otra no le caen bien los andaluces. Ni los vascos. Y cuelgan distintos carteles a los demás. Atribuyen a todos los defectos que les desagradan de unos pocos, el tópico hecho categoría. Es lo que tiene la España una, grande y libre en la que se empeñan.

En los permanentes puntos oscuros del conflicto está la legalidad o ilegalidad de la consulta y, en su caso, la hipotética independencia. El magistrado y miembro de Jueces para la Democracia, Joaquim Bosch los resume aquí. Pero llama atención que quienes no han dejado de cambiar las leyes a su conveniencia desde el Estado hayan visto como problema insoluble introducir modificaciones para hacer esa consulta legal. Hablamos de los Constitucionalistas del 135 que, insistamos, metieron en nuestra Carta Magna la prioridad absoluta de los acreedores del Estado sobre las necesidades de los ciudadanos.

El PP se hizo con leyes que hoy le ayudan en su gestión: la ley Mordaza o la Reforma del Código Penal con su Pacto antiyihadista que permite castigar con penas elevadísimas a un cajón de sastre en el que caben hasta titiriteros, según en manos de quién caiga. Con consenso de PSOE y Ciudadanos. O el convertir al Tribunal Constitucional en un órgano sancionador que incluso le permite estar de guardia en fin de semana. Años en emitir sentencias y ahora trabaja en festivos. Y lo que más está llamando la atención en el exterior –por si nos sirve de algo- es la sin igual actuación de la Fiscalía.  Lean a José Precedo y decidan si es sostenible la permanencia de Maza en el cargo, y si puede estar en su mano manejar graves delitos como la sedición o la rebelión.

En el exterior, se empieza a contemplar con preocupación la desproporcionada actuación del gobierno del PP. Aunque también aquí se van retratando en opiniones diversas mandatarios extranjeros. Ni Trump en su foto con Rajoy se significó demasiado. El envío masivo de policía y Guardia Civil, los recortes de libertades, tienen importancia para algunos. Expertos de la ONU instan a España a respetar los Derechos Humanos.  Y son ya numerosas las voces que piden una solución negociada, el último por ahora, Tajani, el presidente del Parlamento Europeo. Un editorial de Financial Times, muy destacado en sus preámbulos sobre la ilegalidad de la consulta, pedía volver a los compromisos del Estatut que “pulió” el PSOE y contra el que luchó férreamente el PP. Siempre llegamos a la foto final: el PP. Pero no la misma: aquí le tienen defendiendo la consulta porque en aquellos días le venía mejor atacar al gobierno a Zapatero.

Los ciudadanos bien educados no dejan de pedir críticas “al otro” y hablan de bandos. Nunca los bandos tienen las fuerzas equilibradas, ni inician las hostilidades al mismo tiempo y con igual intensidad. Volvemos a equidistancias imposibles. Miles de páginas y voces dan la palabra y el abrazo al «bando» con más posibles y a lo que tapa del otro. La batalla de esos catalanes en la calle, de los estudiantes sin miedo, empieza a ser una lección. Dado el tratamiento aplicado a su voluntad de decidir.

Las caretas han caído. Y lo peor es que ha aflorado la España de las tinieblas. La que cuelga banderas de una sociedad a la que no defiende. Las despedidas las fuerzas de seguridad como si fueran a combatir en Afganistán, con discursos de jefes civiles y sus “A por ellos” de los espontáneos nos han hecho regresar a las catacumbas. La España que se arroga la representación de todos. Con esos ejemplares que apenas saben esbozar una idea coherente, ni siquiera expresarla. Dura España terrible, temible, aborrecible, irascible, insufrible, España inamovible, imposible, impasible, como escribió Alberti.

Demasiadas cortapisas para que el referéndum de Cataluña pueda celebrarse con garantías. Pero habrá que hablar después. Va a tener repercusiones incluso en la UE. Otros territorios quieren independizarse de sus países. Una Europa débil por sus errores, que se resquebraja en Brexit y desequilibrios, pretende aparentar que nada ocurre. Como aquí.

La foto final del domingo, 1 de Octubre, es decisiva. Todos los que han contribuido a elevar las tensiones al extremo, están tocados y deberían irse. El primero, Mariano Rajoy, por su intransigencia y siembra de conflictos. Por el ambiente bélico que ha creado. Es el principal culpable. De entrada no ocurrirá así, pero les va a pasar factura. Adelantan que hasta podrían sacar al Rey a tener su foto asimilando el 1-O con el 23F. Debería ser prudente.

Fuera las caretas, en los salones quedan retratos a lo Dorian Grey. La España de Rajoy y su larga corte, con Cataluña y en el mundo, podría plasmarse en la respuesta dada este viernes por el embajador español a un diputado finlandés, Mikko Kärnä, favorable al derecho a decidir en Catalunya: “Sí. Ok. Pero si un día Finlandia tiene problemas de seguridad y necesita la solidaridad de los socios de la UE, vaya a buscar la solidaridad a Cataluña”.  Un embajador.

Nada será igual. Se han dicho y hecho cosas terribles. Se han disparado miedos, ataques y crispaciones. Mucha visceralidad y escasa razón. Se han despertado ilusiones y reivindicado dignidades también. Se pueden ver más verdades y menos hipocresía. Las fotos están claras en el andén. Algunos de los protagonistas no saben que, pase lo que pase el domingo, ya han perdido el tren.

¿Queda algo no putrefacto en la cúspide de España?

No, no estamos tan mal, España es un pueblo de supervivientes. De no ser por el partido en el gobierno de casi todo y de otros partidos, la Corona, el poder judicial, el sistema financiero, los empresarios, etc.. nadie podría decir que es un país que no funciona. Lo que dudo es que podamos mantener esta consideración de país estupendo con los datos que se añaden a diario. Vamos a ver unos cuantos recién salidos del horno.

El presidente del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, está incluido en el listado de donantes y afiliados del PP entre 2008 y 2011, según revela El País. La Constitución prohíbe la afiliación política y exige “total independencia” a los magistrados para ocupar cargos políticos. No así estar afiliados. Pérez de Cobos no piensa dimitir. Ha llegado a la presidencia del alto tribunal a propuesta del PP, partido que, dado cómo funciona todo aquí, la separación de poderes y eso, ha logrado colocar en él una mayoría de jueces conservadores. Ha de dilucidar recursos del PP o leyes suyas recurridas, muchas de ellas fundamentales.

Además de en los nombramientos, el PP trabaja por cambios legislativos importantes. La Asociación de la Prensa de Madrid denuncia la involución que puede suponer la «reforma» -otra reforma- de la Ley de Enjuiciamiento Criminal. “La limitación que más atenta contra la libertad de expresión y el derecho de información”, dice la APM,  “aparece en el artículo 132 que, por primera vez, autoriza a los jueces o tribunales a vetar a los medios noticias sobre investigaciones judiciales, cuando la información pudiera ‘comprometer gravemente el derecho a un proceso justo o los derechos fundamentales de los afectados’”. Este artículo, destaca la asociación de periodistas, introduce un “cambio radical” en la publicidad de las actuaciones procesales al extender a los medios de comunicación el secreto o el deber de reserva sobre la investigación de los delitos. Además, “el incumplimiento de la orden judicial puede tener consecuencias penales”, destaca.

El PP de la Castilla-La Mancha de Cospedal, entre tanto, admite que los 200.000 euros que recibió su gerente no están en las cuentas del partido. Se entregaron en negro  con su recibí correspondiente en este caso –según publicó El Mundo– , pero nunca entraron en la contabilidad oficial. Cospedal mantuvo el lunes que se trataba de una asignación para la «campaña» electoral de 2007. Este miércoles, el partido cambió la versión y dijo que el dinero se gastó en realidad en la «precampaña», lo que no parece muy legal. Lo curioso es que se puedan distraer 200.000 euros tan alegremente. Da idea, presunta, del festín de dinero que ha manejado y maneja el Partido Popular.

La Comunidad de Madrid, por su parte, la que «heredó» Ignacio González de Esperanza Aguirre, ha subido las tasas universitarias en un 65% en los dos últimos años. El 20% ahora de golpe. Los primos hermanos del PP, CiU, han incrementado por su lado en un 87% el costo de los estudios de ingeniería. Mientras Wert se carga la educación de todos los niveles en el conjunto de España y restringe también becas, las Comunidades secundan la labor. Aquí solo estudian los ricos a partir de ahora.

Mientras, otra «reforma», la laboral, además de aumentar el paro -la OCDE previó ayer que llegaremos al 28% en 2014-, de bajar los sueldos y facilitar el despido, ha ocasionado un drástico descenso de la protección laboral que cae por debajo de la media de los países desarrollados.  Y como dato complementario, la deuda pública. Fijó ayer otro récord histórico, el 89.5 -Rajoy la cogió en el 86,5 y esto suele crecer despacio-. El PP la ha subido en un cohete supersónico.

Los medios internacionales ya casi nos toman el pelo, aunque para concluir con un juicio sumarísimo. Dice The Guardian:

“Como siempre, el hombre que consigue toda la atención en España es un deportista. Pero esta vez no es Nadal o Iniesta. Su nombre es Luis Bárcenas . Él es un hombre de alturas, tanto como alpinista como contable – una actividad que se puede considerar como un poco menos glamurosa-. No en este caso. Bárcenas pueden haber escalado el Everest , pero son en realidad sus prácticas contables como ex tesorero del partido gobernante, el Popular (PP), lo que constituye una lectura apasionante. Ahora su lector más ávido es un juez de la corte nacional en Madrid, y si lo que Bárcenas ha estado diciendo es verdad, tiene el potencial para derrocar al gobierno y destruir el PP.

O puede que no.

(…)

Porque lo más extraordinario de este escándalo no es su alcance o su gravedad, sino la extraña forma en la que lo está abordando  Rajoy. O no lo aborda, en realidad. El primer ministro simplemente se niega a hablar de ello. Él ha dominado el arte de no mencionar el nombre del tesorero en público, agotando todos los circunloquios posibles. Una y otra vez repite el mismo plano, negaciones misteriosas, y esto sólo cuando se molesta en responder. Él rechaza el parlamento, rara vez concede entrevistas, incluso a los medios amigos, y huye de la prensa. Desde hace algún tiempo, decidió hacer frente a la prensa por medio de un televisor de plasma para evitar preguntas. Fue definitivamente raro.

(…)

Nadie espera que él renuncie a su trabajo en un país en el que las renuncias por cuestiones éticas son casi inexistentes, pero incluso sus votantes están exigiendo una explicación. No van a obtener ninguna de Rajoy. Bárcenas debe considerarse afortunado, al menos, se publican textos de él.

(…)

Cuánto puede durar esto es imposible de decir. Es un experimento. Lo que estamos viendo es que España aún carece de una sociedad civil fuerte. Años de reformas del “hoy por ti, mañana por mí” han hecho a los políticos invulnerables al escrutinio público y, mientras Rajoy mantiene su partido unido detrás de él, la mayoría absoluta en el Parlamento le protege no sólo de dimitir, sino incluso de responder. Sólo una acusación sería un cambio de juego, y eso es lo que Bárcenas se ha propuesto alcanzar en lo que promete ser el último combate político entre la ira y el silencio.

Ese es el lamentable estado de la política española: la venganza personal desnuda parece haberse convertido en el único sustituto disponible para la rendición de cuentas”.

Todo esto no va con ellos,  el PP está aquí para quedarse, según piensan. Esperanza Aguirre se ha operado los párpados ¿para la carrera presidencial?  En ella están también Gallardón, el de las leyes estas tan progresistas y a quien se acusa de estar poniendo la zancadilla a Cospedal, la propia Cospedal hoy algo más tocada, y Soraya Sáenz de Santamaría, la del programa de reformas, coautora de todas las medidas de Rajoy.

Y hoy es 18 de Julio. Y muchos pueblos aún celebran el Golpe de Estado.

Y en este caldo de cultivo se habla de rumores intranquilizadores.

Ya digo, si no fuera por estas cosas, todo bien.

 

Si eres pobre o empobrecido, muérete

Bajan las pensiones y las becas para ir a la universidad hasta convertirlas en inaccesibles. Suprimen incluso las de transporte. Un ser como Mariano Rajoy –que se dice pronto-  acumula en estos momentos un poder omnímodo: la mayoría absoluta en el parlamento que le dio la ley electoral (en realidad es quien se la dio), en el gobierno, en las comunidades autónomas… y en la Justicia. Acaba de blindar el Tribunal Constitucional con mayoría ultraconservadora para que avale sus políticas. Rajoy, el gran percebe, acumula en estos momentos los tres poderes del Estado de Derecho. Soraya Saénz de Santamaría respondió, muy sentida -como se muestra en las ruedas de prensa del Consejo de Ministros-, que estos magistrados, éste por ejemplo,  han sido elegidos «por razones técnicas». Es decir, todo el gobierno y ella a la cabeza secunda esta situación.

No es país para pobres, ni para empobrecidos por este desvarío consentido. Nos preparan por ejemplo otra subida de la luz en Julio, un 5%.

Tras este desolador panorama con el que nos despertamos cada día –plagado además de robos, inmundicias y mentiras políticas- me detendré en las pensiones. Los medios afines –que son casi todos- están vendiendo pianos al personal, hasta comparándolas con las de otros países, para evidenciar lo europeos que somos. Aunque sean las nuestras de mucha menor cuantía y tras sueldos ínfimos. Con un par, el representante de CCOO en el grupo de “expertos”, Miguel Ángel Garcia, ha suscrito el informe y encima trata de justificarse. Y, más grave si cabe, la dirección confederal del sindicato también.

Representantes de Economistas Frente a la Crisis publican en eldiario.es un detallado e imprescindible análisis sobre la viabilidad de las pensiones. Os aconsejo leerlo completo. Pero voy a entresacar algunas frases:

  • La forma en la que se está vinculando la evolución de los ingresos del sistema público de pensiones, derivada de la crisis, y el desfase entre estos y el gasto en pensiones con una supuesta inviabilidad del sistema está plagada de errores conceptuales sobre los cuales se realiza una construcción argumental que carece de sustento para avalar un recorte.
  • El gasto del sistema público de pensiones español es, en relación al PIB, tan bajo cuando lo comparamos con el de la mayoría de los países de nuestro entorno que no cabría hablar de que su viabilidad esté en cuestión. Destinamos a ello el 10% del PIB, mientras que la media de la eurozona tiene un gasto del 12,2%, y el conjunto de la UE, el 11,3%.
  • El hecho de que los ingresos por cotizaciones sean en este momento inferiores a los gastos en pensiones, si indica algo es que lo insostenible en esta coyuntura es la caída de los ingresos debida a la recesión, y que, por extensión, lo verdaderamente insostenible es la propia recesión. Y el planteamiento urgente que se debería estar haciendo consiste en adoptar las medidas que permitan superar, de una vez por todas, la caída del PIB y del empleo.
  • La voluntad de decidir en este momento si es preciso realizar o no y, en su caso, dónde y cómo, recortes de gasto público es solo una decisión política coyuntural que nada dice acerca de la viabilidad de nuestro sistema de pensiones (que, como hemos dicho, requiere menos recursos que la mayoría de los países de la eurozona).
  • De tal forma, que en ningún caso se puede afirmar que la viabilidad del sistema de pensiones pueda estar siendo “seriamente cuestionada” por la severidad de la crisis económica. Lo que está en cuestión es la recesión y la caída de ingresos públicos que ocasiona.
  • Asimismo, vincular la viabilidad del sistema público de pensiones a la coyuntura actual de crisis, en la que la caída brutal del empleo (provocada en parte por la propia política económica adoptada a nivel europeo y nacional) ocasiona una caída de ingresos por cotizaciones, carece tanto de sentido como pretender que fueran inviables por ese hecho, por utilizar un ejemplo exagerado y expresivo, las instituciones democráticas del Estado como el Parlamento o cualesquiera otra.

Y añado yo ¿No se tratará de eso, de que la democracia es “cara”?

En pocas palabras, el empobrecimiento al que nos somete este partido y sus correligionarios con continuas mermas de ingresos y subidas de precios, hará muy difícil ahorrar. Y luego quedará una pensión miserable. Lo más práctico y lo más rentable para los sucios directores de esta empresa en la que han convertido España es morirse. El “sacrificio” último a aceptar como sugerían los “expertos”, entre ellos el del sindicato “de clase” CCOO. Ahora que ya estamos más preparados para tragar lo que sea, decían. Borregos al matadero vamos. Claro que digo yo que, antes de eso, habrá otras soluciones.

A España ya no la conoce ni la madre que la parió

En poco más de año y medio de mandato, el PP ha dejado España irreconocible. Este viernes ha perpetrado un giro drástico en el Tribunal Constitucional que pasa a tener mayoría claramente ultraconservadora. La ley del aborto, el Estatut o los recortes estarán en sus manos. Es una medida trascendental, es consagrar por vía -digamos- legal todo cuanto hace el gobierno. «Separación» de poderes que se dice.

Por ejemplo, mirando lo más reciente, conceder a la industria alimentaria que pueda frenar los estudios que le perjudican. Es decir, cuando se detecte que comemos auténtica cochambre se buscarán nuevos informes de “expertos” que digan lo contrario. Y listo. Arias Cañete es el autor de la medida, secundada por todo el PP.

El gobierno también ha buscado «expertos» para rebajar las pensiones.  Están entre las más miserables de Europa (a pesar de la subida de Zapatero: partían de niveles ínfimos)  pero son un dispendio, ya veis. Hace unos días dieron la cifra de que casi el 27% de los hogares españoles viven de la pensión de los abuelos. Y eso no puede ser, hay que apretarse el cinturón…  para que sigan dilapidando o robando directamente.  Los minijobs y empleos a tiempo parcial que tanto les gustan y con los que maquillan las cifras del paro tendrán un retiro de miseria. Estos «expertos» han llegado al colmo del insulto al animar en su informe a rebajar las pensiones «ahora que se acepta mejor el sacrificio«. La doctrina del shock en estado puro.

Este viernes también acaba el plazo para la puja de los hospitales que Ignacio González y su mentora y actora en la sombra Esperanza Aguirre se han empeñado en privatizar en Madrid. Casi nadie los quiere. Han dicho -y lo he escuchado de su viva voz en la Cadena SER- que no están seguros de poder sacar el beneficio que esperan. Es decir, confiesan abiertamente a los ciegos empecinados votantes del PP que juegan con nuestra salud para obtener ganancias. Es de esperar que González les haga alguna rebajita, se los dé de saldo si es preciso porque está claro que al PP de Madrid nadie le aparta de sus objetivos. Algunos antiguos consejeros de sanidad bien se han lucrado con ello.

Y mientras, niños españoles ya pasando hambre. Muchos ya solo comen en el colegio, una comida al día. Ni desayunan, ni cenan. Como ahora vienen vacaciones, están pensando que ese único alimento se lo den en un centro de caridad.

El Parlamento europeo entretanto le ha concedido un premio a la PAH, Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Es el de Ciudadano Europeo y se otorga desde 2008 “a personas u organizaciones excepcionales que luchen por los valores europeos, promuevan la integración entre ciudadanos y los Estados miembros o faciliten la cooperación transnacional en el seno de la Unión, y a los que día a día tratan de promover los valores de la Carta de Derechos Fundamentales de la UE”. Pues bien, el PP ha montado en cólera. Pide que se les retire, argumentan que es un escándalo que se galardone a una organización «violenta», y Carlos Iturgaíz, del PP, ha llegado a decir: Hoy es Ada Colau, mañana será Otegui. Iturgaíz es el mismo que en un debate en la Eurocámara se quejó a la presidencia por las palabras de Colau diciendo como en una guardería: Huy, me ha insultado, me ha insultado. Lo tenéis al final de este vídeo.

Éste es un somero repaso a las noticias que he recogido esta mañana después de una pausa de dos días deliciosos. Mi viaje a Valencia para presentar Salmones contra Percebes casi parece un espejismo. O no, un oasis. Impresionante e impagable la labor de María Dolores Amorós que llenó el acto y consiguió numerosas entrevistas. Con Ana Noguera, la otra presentadora del acto. Un gran hallazgo para mí. Una política nata y brillantísima que -¿lógicamente?- ha expulsado de la primera línea la mediocridad instalada en los partidos.

Si una se pone a pensar estas personas existen. Y muchas más. El PP ha conseguido que a España no la conozca ni la madre que la parió, decía. Pero no, la conoce precisamente la madre y toda la parentela que durante cinco siglos de impunidad ha parido esta caspa. Pero no todo está perdido. Ahora que recomponer todo esto va a costar mucho. Cada día más cuanto más avance la apisonadora PP. Y ha puesto el turbo.

Hay que impugnar toda la política del PP

Se cumple un año del aciago día en el que Mariano Rajoy empezó a gobernar. Desde entonces todo nos va peor a los ciudadanos, mucho peor. Pero tampoco las cifras macroeconómicas –las únicas que les importan- mejoran. Por el contrario, van en caída libre. Este año se salda con un suspenso, que nos va a hacer perder… la carrera. En sucesivos ejercicios de no operarse un cambio.

Un vistazo general a los incumplimientos del PP, nos lo da estupendamente -como es habitual-, Nacho Escolar. Ningún ser humano decente tendría valor para encima echar culpas fuera y seguir mintiendo con promesas de soluciones que no están avaladas por los datos. Todo lo contrario. El camino que predicen los hechos es ahondar en el despeñe.

Y la estafa continúa. Cada día añade grados. Ahora han decidido “garantizar hasta el 80% de los ingresos de las autopistas de peaje”, ésas a las que dieron paso, sin planes de viabilidad, en su anterior mandato. Es a costa de nuestra salud, nuestra educación, nuestro presente y futuro. Y, mientras -por ejemplo, que los atropellos son diarios y varios-, han situado a las Universidades españolas entre las más caras de Europa… con uno de los sueldos más bajos.

En estos días de balances y paños calientes para que no nos desanimemos del todo, el Tribunal Constitucional nos ha brindado un respiro. No solo eso, un punto de apoyo para demoler toda esta mole y mugre que nos aprisiona. Le ha dado un fuerte varapalo al gobierno del PP que impugnó la decisión del ejecutivo vasco –presidido por Patxi López- de no negar la sanidad pública a los inmigrantes. Dice así, entre otras cosas:

Todos los poderes públicos deben “garantizar a todos los ciudadanos el derecho a la protección de la salud”. El argumento del ahorro, en el que se basó el Gobierno para limitar la atención sanitaria, no puede prevalecer sobre el interés general de preservar la salud. La “conveniencia de evitar riesgos para el conjunto de la sociedad”, y la importancia de mantener el derecho a la salud y a la integridad física de las personas no pueden verse desvirtuadas “por la mera consideración de un eventual ahorro económico” que ni siquiera se ha concretado.

Sí, es el punto de partida. Hay que promover una gran demanda que revise la constitucionalidad de buena parte de los decretos y leyes puestos en marcha por el PP y que afectan a materias fundamentales. Ver qué resquicio legal hay también para exigir responsabilidad por incumplir de principio a fin el programa, es decir, el compromiso con el que se presentaron a los ciudadanos. Existen abogados preparados y batalladores. Existe una Justicia que despierta.

Sería un precedente mundial: echar a un gobierno por demanda ante los tribunales. Por una «moción de censura ciudadana». Muchas veces fuimos pioneros, hay que poner en marcha esta acción.  A mí me parece viable ¿Algún letrado en la sala?

A %d blogueros les gusta esto: