Últimas víctimas del franquismo: solo hace 40 años

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Sí, solo hace 40 años. Cinco jóvenes fueron ajusticiados el 27 de Septiembre de 1975 en aras de una de esas leyes que Franco sacaba de la gorra de los horrores.  Ángel Otaegui y Juan Paredes, militantes de ETA; y  José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz y José Humberto Baena, del FRAP. El dictador no hizo caso de la presión internacional, ni de la petición expresa del Papa Pablo VI. Los cinco fueron fusilados… al alba.

Apenas dos semanas después, en un ventoso y frío 12 de octubre, Francisco Franco enfermó y, tras una dura agonía, murió en su cama el 20 de Noviembre. Tenía 82 años, de los cuales había pasado más de 40 comandando una férrea dictadura, tras vencer en la guerra civil que desencadenó con su golpe de Estado al gobierno legítimo de la II República.

Los que vivimos aquellas últimas ejecuciones del franquismo y lo contamos éramos muy jóvenes entonces, pero 40 años es poco tiempo para borrar las huellas de todo el cúmulo de atrocidades en una sociedad. Las personas arrancadas de sus hogares para no volver. La suciedad de las denuncias, la arbitrariedad sin límites, el pensamiento único y disparatado. En los genes de España están los de quienes perpetraron aquello, un país no se repone de algo así y menos cuando se ha saldado con total y absoluta impunidad. Al punto de ser venerado aún el franquismo en nombres de calles, plazas y recuerdos por sus herederos naturales. Los que tan cómodos se sienten aún con él.

Hablando anoche con mi amigo Gonzalo Semprún recordaba él aquella canción que Luis Eduardo Aute compuso y cantó aún con ruido de sables -duraron bastante tiempo-, disfrazando de amor humano el amor a la justicia y a sus últimas víctimas sacrificadas en la cerrazón. Y entonces el recuerdo revive en latidos ciertos del momento.

Hay una losa que va cayendo hoy también con las profundas dosis de intolerancia y manipulación desplegadas para coartar a los catalanes que votan al Parlament este 27 de Septiembre. Será para escribir otro tratado lo sucedido estos días. Tampoco aquí hay equidistancia, ni pesos similares en los «bandos». Es más fácil hablar que apalear, o debería serlo. La profunda brecha no es realmente por el resultado -por mucho que hayan exacerbado los sentimientos más primitivos de muchas personas ajenas incluso al proceso-, es por cómo se han desarrollado los hechos. Hasta leyes nuevas y tribunales remozados tenemos. Las portavocías mediáticas también precisarán una seria reflexión. Hay veces que las contrapartidas que aporta el poder no lo compensan todo.

De muertes, memorias e impunidades habla el actor y escritor Juan Diego Botto, aquí, con Javier Gallego, a partir del minuto 95 del programa 80 sobre los fusilados del franquismo. También fueron a buscar a su padre, en Argentina, y tampoco volvió a verlo. Y no olvidó.

A otra amiga, Olga Lucas, viuda de José Luis Sampedro,  le llevaron igualmente a su papá para acabar en un campo de concentración nazi, tras haber huido de la España en guerra. Lo cuenta en Sala de Espera, fresco en la memoria y el dolor, como si fuera ayer.

Las historias terribles, injustas, impuestas con la bota en la cerviz, dejan profundas huellas. Se curan con justicia y desde luego invirtiendo los caminos que pudieron producir y desarrollar estas catástrofes. Hemos de parar, pensar y dar la vuelta, arrinconando los turbios males que dañan nuestra vida.

La noche aún tiene negrura atrasada, habrá que abrir la mañana a la luz. A veces es tan simple como destapar las ventanas.

 

Bárcenas, Aguirre, PP, un día grande para la sensación de impunidad

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Acuciado por nuevos dictámenes que avalan la existencia de una Caja B en el PP con sus contrapartidas y sobresueldos, el partido que nos gobierna ha sacado toda la artillería a la calle. Al punto  que debemos preguntarnos qué más nos espera. Pero ¿calibran bien la fuerza de sus impactos? ¿Creen que todo el mundo tragará y tragará siempre semejantes atropellos? ¿Hasta dónde se puede tensar la cuerda que nos ahoga en indignación?

Bárcenas queda en libertad bajo fianza de 200.000 euros (lo que debe gastar en aperitivos del fin de semana) a pesar de que se le piden 42 años de cárcel,  y otro juez archiva el caso de tráfico de Aguirre, eso que llaman «incidente» algunos medios.  Vamos por partes.

El propio ministerio de Justicia escribe en twitter excusas. A ese nivel estamos.

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Y va y nos lo creemos. Quién podría pensar otra cosa ¿verdad?

Observemos además el nivel. Su caja B «no está acreditada» a pesar de todos los informes coincidentes de la policia, la agencia tributaria, el juez y la Fiscalía anti-corrupción. En cambio, Bárcenas les ha robado y lo afirman sin juicio y al alto nivel de un ministerio y de Justicia.

Al lado de esto, lo de Esperanza Aguirre es tema menor pero el archivo judicial resulta muy sintomático. La aún presidenta del PP de Madrid (corroído por los escándalos de corrupción, de Gürtel a la Púnica y tiran porque les toca), y auto postulante a alcadesa, ha salido limpia de la travesurilla que hizo con el coche dando ejemplo. Qué rica la niña.

A saber, estacionar su coche en la Gran Vía de Madrid que es lugar sin un solo aparcamiento habilitado junto a las aceras. Sacar dinero de un cajero tan ancha y salir huyendo de la policía municipal arrollando la moto. de un agente. El hecho ocurrió, la nena dio incontables entrevistas contando su versión. Pues bien, el juez ha dicho que no está acreditado que ocurriera eso.

Estamos pues todos autorizados a estacionar nuestros coches en la Gran Vía o donde nos plazca, huir de la policía e insultar a los agentes tanto en privado como por los distintos medios. ¿O a nosotros no nos lo permitirían?

La desvergüenza de este partido y sus acólitos no tiene límite. Por eso, Esperanza Aguirre -con sus graves problemas de megalomanía y afán de protagonismo, entre otros- puede llegar a encabezar candidatura y hasta salir elegida.

O no. Porque de tanto meter el dedo en el ojo a la ciudadanía puede darse el caso cierto de que no vean la papeleta del PP en la vida.

En Eldiario.es he publicado lo que entiendo como causas profundas, hoy prefiero dejarlo aquí así. Solo poniendo como colofón, un antiguo y magistral artículo de Ángels Martínez Castells sobre la sexagenaria Aguirre que va de tierna criaturita. Entresaco párrafos, aunque hay que leerlo entero.

«Aprendí hace tiempo que lo que puede ser tolerable ingenuidad en la veintena es, pocos años después, inaceptable manipulación entreverada de soberbia. Por más que quiera jugar al despiste con una sonrisa pro-forma en sus labios secos (la mentira y el temor drenan la boca), no hay un átomo de ignorancia en su labor política. Usted no da puntada sin hilo, y ayer todos los comentaristas coincidían en esa habilidad tan suya, innata (quizás también) pero cultivada como pocas. Sin embargo, nadie vio ni mucho menos habló de que las labores de zurcido no duran nada en telas tan apolilladas como las del PP. No podrá hacerse su traje de alcaldesa con los andrajos que quedan de su partido en Madrid. Confío en la dignidad de los madrileños y madrileñas… Y porque además ya no queda nadie que le pueda convertir las calabazas en carrozas, cuando el personaje de cuento que más le cuadra -y desde hace tiempo- es el de Cruella de Vil (y toda la ciudadanía de bien huye de convertirse en sus dálmatas).

No le tolero, Sra. Aguirre, de sexagenaria a sexagenaria, que diluya su arrogancia de ex-condesa y ex-grande de nada en una petición de perdón que no se concreta en dimisiones, que queda en eso mismo, en un brindis al sol, en un adorno más a manera de  floripondio, como esos que se pone en el vestido para desviar la vista de quien la observa de su mirada poco clara. Y me asquea, Sra. Aguirre, que compartiendo un calendario que no nos ha ahorrado el horror de la violencia (y la hemos sentido tan cerca) ayer pretendiera usted subirse a lomos de todas las víctimas, y llamara en nombre de los muertos a los que se les arrebató la indignación y la palabra, en nombre de todos los intolerablemente asesinados, a votar por un partido cuya deriva avergüenza, día a día, a los demócratas.

Sra. Esperanza Aguirre, crezca usted. Deje de fingir ese modo pizpireto sobre un chapapote de corrupción que se ha nutrido en sus despachos. Reconoza que lo del Tamayazo no fue una travesura más (nunca olvidaré su sonrisa mientras el PSOE de la Comunidad de Madrid llamaba desesperadamente a Tamayo y Sáez por los pasillos) ni cómo Concepción Dancausa se sacó del bolsillo (oh, milagro!) impecablemente redactado, un “inesperado” discursito de aceptación para presidir la Asamblea, ganada después del Tamayazo, por 55 votos a 54. No puedo olvidarla rodeada constantemente de corruptos, implicados nada presuntos, maestros en la estafa y el engaño, empresarios que escamotean derechos y salarios y mentirosos compulsivos que combaten el sector público cuando siempre han vivido a cuerpo de rey con nuestros impuestos. Como usted. Practicando absolutismo y despotismo a partes iguales, tan fan de la equidad como es.

Cuenta hoy El Mundo que ordenó que trajesen a su presencia un ex amigo y entonces consejero que había metido la pata, “y nada más verlo montó en cólera lanzando insultos mientras el político, abrumado, pedía perdón. Los testigos no se escandalizaron: era el modo con el que Aguirre se dirigía a sus subordinados cuando perdía los nervios.” Hasta que de repente gritó al consejero, una y otra vez, que lo que tenía que hacer era arrodillarse…. y el hombre terminó por ponerse de rodillas para obtener su perdón. ¿No se sonroja cuando se lo recuerdan?

No puedo olvidar -y espero que conmigo mucha gente- que la he visto abroncar a enfermeras en público, ridiculizar a trabajadores públicos, y demostrar cómo su ideología retuerce la verdad al quejarse de lo poco que se trabaja en la enseñanza… La veo todavía flanqueada por Güemes (el yernísimo de Carlos Fabra)  y más tarde por Lasquetty, privatizando nuestra salud e intentando dejarnos sin sanidad pública en Madrid. Para que sus amigos hiciesen sus negocios con el gran saqueo de lo público. Y siento náuseas».

(…)

«Quería usted ser la Margaret Thatcher madrileña, pero se está quedando en un triste remedo de La Chata.»

Aplaudan y jaleen sus joyas que ya pueden estar agradecidos a sus votantes. Aunque corren el riesgo de pasarse varios pueblos y perder a la mayoría.

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Sus fechorías salen gratis: paga el ciudadano

El título y el artículo (reportaje) son de El País. Saludo alborozada que cuente en fondo y forma -para un gran medio- lo que sólo se tocaba en algunos blogs. En éste. Incluso cita a ATTAC (Justicia económica global).

Algunas de las ideas de un texto trabado de principio a fin:

  • Directivos y políticos que sumieron al mundo en la crisis quedan impunes.
  • Preocupa la tolerancia con la irresponsabilidad.
  • Un ejecutivo de Goldman se jacta de cómo engañó a los mercados.
  • Ningún político griego ha sido llevado al banquillo por corrupción.
  • La responsabilidad está repartida entre supervisores y supervisados.
  • En EE UU se habla de comunismo al revés, de socialismo para ricos.

Artículo completo.

Padres y madres de las patrias hijas

Pregunté una vez en el colegio, en una clase de historia, por qué había sido tan diferente la trayectoria de los pueblos que componen el continente americano, según hubieran sido sus conquistadores –norte sajón, centro y sur español-. No corrían tiempos en los que un profesor pudiera dar respuestas críticas, me quedé con la duda. Ciertamente, los conquistadores de habla inglesa, llegados a lo que hoy es EEUU, liquidaron expeditivamente a toda la población autóctona, nosotros –además de una buena sangría, aunque no total, en vidas y haciendas- les engendramos hijos, los convertimos al catolicismo y les exportamos nuestra cultura y valores.

Nacho Escolar cita hoy “el ejemplo inglés”, la airada reacción -con seria exigencia de responsabilidades- por los gastos personales de diputados británicos -de todos los partidos-, cargados al fisco. Su ley se lo permite –primera diferencia-. Segunda y más aleccionadora: política y ciudadanía no lo toleran. Es la mayor crisis institucional en décadas. Y consecuencias: dimite el presidente de la Cámara de los Comunes por primera vez en 300 años, los líderes de los principales partidos piden disculpas a la población y exigen que los implicados devuelvan el dinero, dos tercios del partido laborista piden tambén el cese inmediato de Gordon Brown y estudian sanciones a sus miembros implicados. ¿Se imagina alguien esa actitud en España? La opinión pública británica no tolera las actitudes poco éticas, tercera y decisiva diferencia.

Álvaro Colom, presidente de Guatemala, –como decíamos ayer– arguye algo así como la posibilidad de sacrificios humanos por parte de la oposición para derrocarle -así podría traducirse-. La muerte del abogado Rosenberg sería “un montaje” de sus detractores. El caballero está muerto y bien muerto ¿se ofreció en inmolación para desprestigiar al presidente? ¿Se reunieron los partidos contrarios a Colom para elegir a quién sacrificaban y luego le pegaron un tiro? Pues bien, una parte de los guatemaltecos parece creer una versión aproximada, porque han salido a la calle para apoyar al político acusado.

La misma sensación -salvando las distancias- sentí al ver al presidente valenciano, Francisco Camps, arropado por alcaldes y gitanos, por la plana mayor de su partido, y por los dirigentes nacionales. Cuando declare ante el Juez se aclararán “las insidias”, dicen. ¿Cómo que “insidias”? Todo nace de una investigación judicial, hay datos, pruebas, documentos, ha sido llamado a declarar por un Juez como imputado. Otra cosa son los resquicios legales de nuestro ordenamiento jurídico, pero las “insidias” son “engaños o artificios para hacer daño a alguien”, y parece que en la «conspiración» se han juntado varios jueces, papeles, y numerosos testigos.

Padres y madres de una cultura que se nubla en creencias y actos de fe, las evidencias sajan gran parte de nuestro territorio nacional. Madrid huele a podrido, más aún con nuevos datos fundamentados en documentos. La larga lista de la impunidad apenas ha cambiado desde esta entrada de Febrero, si no ha sido para añadir nuevos escándalos. Pero la sociedad no se inmuta.

¿Qué más tiene que pasar para que la sociedad española reaccione? Muchos guatemaltecos, hartos, lo están haciendo en su país. El cáncer está en nuestra cultura de picaresca, chapuza, amiguismo, clientelismo, trampa y robo, de pensar en el provecho propio y no en el bien común como hacen las personas bien educadas. Mientras, los asuntos sustanciales quedan aparcados. El gobierno suizo –me contaba ayer el periodista Antonio Delgado- paga subsidio de pobre a quien gana menos de 1.500 euros. En casi toda Europa el Estado costea las gafas o permisos de maternidad ¡y paternidad! hasta de un año. Seguimos siendo uno de los países con menores ayudas sociales, pese al incremento estipulado por Zapatero, y a cómo el liberalismo las quiere cercenar. Nuestro sistema educativo –del gobierno y las comunidades autónomas- produce bochorno.

Y la pescadilla se muerde la cola. Sólo una ciudadanía educada e informada, con una ética que no dirime sus pecados y delitos en un confesionario sino en la razón y ante la justicia, está preparada para prosperar. Y puede tener algo edificante que exportar.

Morir por la verdad y la justicia

«Buenas tardes, me llamo Rodrigo Rosenberg Marzano, y lamentablemente, si usted está viendo u oyendo este mensaje, es porque fui asesinado». El vídeo grabado por este abogado y catedrático guatemalteco de 47 años -que en efecto fue abatido por tres disparos tres días después  mientras paseaba en bicicleta-, ha descubierto una truculenta historia que afecta a altas instancias del país. Como temía que iban a matarle por lo que había descubierto y, convencido de que de nada serviría huir, prefirió acudir a un periodista, grabar su testimonio, y conseguir que se supiera la verdad. En el vídeo acusa directamente al presidente de Guatemala, Álvaro Colom, y su círculo.

Rosenberg explica, en el que sería su testamento, todos los detalles. Su cliente Khalil Musa, un empresario del textil, fue llamado por Colom y su secretario privado. Gustavo Alejos, para que se incorporara a un proyecto: Banrural. No sabía al aceptar, sin sueldo, que se iba a meter en un guerra de bandos que utilizaban el banco para «sus negocios ilegales», entre otros la financiación de «los proyectos fantasma de la señora del presidente y el lavado de dinero del narcotráfico de Gregorio Valdez -constructor, financiador de Colom y uno de los grandes contratistas del Estado-«, dice el vídeo. Según Rosenberg, Valdez y Alejos habían amenazado con «cerrarle la boca». Dice tener pruebas, pero no se fía de un sistema judicial calamitoso.

Musa fue asesinado junto a su hija Marjorie, de la que Rosenberg estaba enamorado. Y comenzó a investigar. Ahora está muerto, pero con un testimonio grabado que da la vuelta al mundo. Uno de los momentos más impactantes es cuando dice: «No tengo complejo de héroe ni deseo de morir. Pero no podemos seguir igual, viendo cómo están acabando con Guatemala los narcotraficantes, los asesinos y los ladrones».

   El periodista Mario David García, presentador del programa Hablando Claro, de Emisoras Unidas, autor del vídeo a petición de Rosenberg, ha denunciado «presiones y allanamientos». Ahora es él quien se ha situado en el punto de mira.

La República de Guatemala, situada en Centroamérica, cuenta con algo más de 14.600.000 habitantes. Como otros tantos países de la zona, lastra su pasado con golpes y regímenes militares –el más terrible el del General Ríos Mont- y lucha de guerrillas. La democracia no logró darle estabilidad ni combatir la corrupción que todos sus gobernantes llevan en el programa electoral. Cada vez que escucho las promesas de un nuevo presidente en el centro y sur de ese continente, tiemblo al pensar en su futura trayectoria. En Guatemala, mueren 17 personas diarias por métodos violentos. Entre 2000 y 2008, por ejemplo, has sido asesinadas más de 4.300 mujeres –con extrema crueldad- y el 98% de estos crímenes han quedado impunes.

Este domingo dos manifestaciones surcaron las calles guatemaltecas. A favor y en contra del Presidente que se ha apresurado a decir que el vídeo es un montaje de la oposición política. ¿El catedrático graduado en Cambridge y Harvard se prestó a morir para derribar a un presidente inocente? Algunas veces las justificaciones políticas ofenden la inteligencia. Pero aún así, los seguidores de Colom le creen más a él que al muerto. Es la Justicia quien debe actuar hasta sus últimas consecuencias y los votantes ciegos habrán de sustentarse en la lógica y los datos, antes de en el lado por el que les da el aire de sus simpatías, tan frecuente en diversas latitudes. 

Terrible y novelesca historia verdadera que no puede saldarse también con el manto de la impunidad. Rosenberg murió por la verdad y la justicia. Y no sólo de Guatemala, sino del mundo entero.

En el reino de la IMPUNIDAD

Los ciudadanos están hartos de la política y los políticos no dejan de dar motivos para que así sea e incluso se acreciente el desprecio social a su gestión. Suelo mantener que es una opinión desinformada, ignorante o interesada afirmar que «todos son iguales», no lo son. Pero en el río revuelto suelen salir beneficiados los populismos. Así llegan los Gil a Marbella, los Chávez a Venezuela, o se asiste al crecimiento en España de una resentida y oportunista, que cambia de opinión según le conviene, como Rosa Díez.
La crisis ha dejado en cueros a la política, porque ni pareció prever, ni sabe como atajar los desmanes del capitalismo. Pero ya hemos hablado suficiente de ello, hoy quiero resaltar un pequeño muestrario de la impunidad que transita feliz por España. Seguramente incompleto, esto es lo que a mí más me irrita:

  • TRAMA DEL ESPIONAJE EN MADRID. Lo penúltimo. Un apestoso contubernio de favores familiares y de amistad, con beneficio económico, se cuece -entre otras cosas- en la capital. Como muestra esta entrada de Nacho Escolar y otras anteriores. La presidenta Aguirre se enfrenta a la oposición en la Asamblea. Y con voz cuartelera esparce mierda al asegurar que el PSOE también espió. ¿Alguien espera que comisión alguna de mayoría popular esclarezca el asunto? ¿Piensa Aguirre que así se exculpa? ¿Y que eso le beneficia y beneficia a la política?
  • EL TAMAYAZO. 2003 el PSOE gana las elecciones en Madrid. Dos diputados, Tamayo y Sáez, se ausentan de la votación y dan el triunfo al PP. Salen  -en informaciones periodísticas- relaciones sospechosas de los evadidos con responsables del partido conservador. Esperanza Aguirre gana en una nueva votación, y revalida cuatro años más tarde su victoria. Todos sabemos que apesta, pero del «tamayazo» nunca más supimos.
  • ESPECULACIÓN EN LA BURBUJA INMOBILIARIA. Es la causa principal de que la crisis haya afectado más a España. Los delitos más frecuentes fueron prevaricación, tráfico de influencias, cobro de comisiones y adjudicaciones irregulares. Muchos casos son investigados, apenas conocemos resultados. El 70% de los alcaldes acusados de corrupción sigue en sus puestos, gracias a los votos de los ciudadanos. En algunos casos, incluso aumentaron sus apoyos.
  •  TEORÍA DE LA CONSPIRACIÓN. Durante 4 años, el PP y sus medios afines acusan, sin pruebas, de irregularidades a la investigación del 11M. ETA participó y eso implica un triunfo ilegítimo del PSOE. «¿Qué banda terrorista llevó a Zapatero a la Moncloa?» pregunta Miguel Ángel Rodríguez, antiguo portavoz de Aznar. La cadena de despropósitos llena páginas en mi libro y todos los recordamos, a pesar de nuestra memoria tan frágil. La sentencia judicial pone las cosas en su sitio. Se han producido gravísimas acusaciones a personas, hasta de asesinato múltiple. Pero los conspiranóicos no pagan precio alguno. Ningún país serio lo hubiera dejado impune.
  • VUELOS DE LA CIA. Pruebas, incluso gráficas, atestiguan que EEUU utilizó España -y otros países europeos- como escala para trasladar presos a la base ilegal -e inmoral- de Guantánamo. Un documento certifica el conocimiento de Aznar, hace cuatro días. Miembros del PP amenazan veladamente al PSOE. Si tiras de la manta, nosotros también, vienen a decir. Y el asunto se tapa.
  • EL SEÑOR X EN LOS GAL. España ha sido el único país que ha procesado a los practicantes del tan frecuente -e inacabable- terrorismo de Estado. Bien en este caso, aunque terminaron siendo prematuramente indultados. Pedro J. Ramírez en El Mundo, se hartó de hablar de un «Señor X» que nunca apareció.
  • CARLOS FABRA. Hace frente a pagos por un valor superior a lo que declara ingresar. Encausado por varios delitos, elude año tras año sus procesos judiciales porque los profesionales asignados a sus casos piden uno tras otro el traslado, sin que actúe el Poder Judicial.
  • OPERACIÓN GUATEQUE. Supuesta corrupción en la concesión de licencias en locales de Madrid. Sólo se agilizaban mediante pago fraudulento. ¿Alguien sabe como anda esto?
  • GESCARTERA Y OTROS ASUNTOS DE CORRUPCIÓN ECONÓMICA. ¿Se esclarecerán algún día?
  • YAK 42. Mayo de 2003. 62 militares españoles mueren en un accidente de aviación, al regresar de su misión en Afganistán. Todas las pruebas apuntaban ya a lo que después se confirmó: el viaje ofrecía riesgos conocidos y sólo obedecía a la intención del ministro Trillo de ahorrar dinero en esa partida -se habían producido más de 500 muertos durante la década precedente en los numerosos accidentes que habían sufrido aparatos como el Yak 42-. Luego vendría la inconmensurable chapuza de meter los muertos a bulto y ponerles la primera etiqueta, y el primer ataúd, que encontraron. No hay responsabilidades.
  • 40 AÑOS DE DICTADURA. Nadie ha pagado por ella. Se cubrió con el sutil manto de la Transición. ¿Todo parte de aquí? Porque, sin duda, hay causas que han propiciado este triunfo de la impunidad que, en modo alguno, es inocuo.

         ¿Es posible, así, creer en los políticos? Yo aún les doy un margen de confianza, una última e ingenua fe en que pueden cambiar, al menos algunos.  Pero nos deben limpieza, eficacia, entender que son -nada más y nada menos- que nuestros representantes.

         Pero no son los únicos. ¿Qué responsabilidad tiene la Justicia en esto? ¿Y la prensa, el periodismo? En unos casos porque se mueve por intereses, en el otro porque no sigue las noticias. ¿Y la sociedad que calla y vota o no vota? Lo que falla es el sistema.

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