Podemos y el día negro para el periodismo

Como sabéis, ganó Pablo Iglesias en el Congreso de Podemos, Vistalegre II. A lo largo de un año se había gestado -un tanto en la sombra inicialmente- otra corriente encabezada por el número dos hasta ahora: Íñigo Errejón. Pero Iglesias tuvo el apoyo mayoritario de los votantes inscritos. Participaron más de 150.000 personas. Había también Congreso del PP, y Susana Díaz se llegó hasta Madrid para encabezar un acto municipalista, dijeron.

La prensa de este lunes viene así:

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Es decir, la prensa oficial está muy enfadada con los votantes inscritos de Podemos. De la pléyade de artículos, merece la pena destacar, éste en El Mundo, titulado

El PSOE ve una oportunidad en «el giro de Podemos a la ultraizquierda»

Hágamos la salvedad de que no ha entrado nadie nuevo, no ha venido el líder de Corea del Norte ni nadie parecido. El «giro» viene supuesto como todo lo demás. Es un texto antológico, para estudiar en las Universidades de Periodismo como ejemplo. De lo que no hay que hacer, naturalmente. Ni una sola fuente de los entrecomillados es identificable. Supongo que los redactores de esto, sus jefes y demás, habrán visto por lo menos películas en las que el periodismo, casi siempre norteamericano, exige nombres antes de publicar aunque sea la exclusiva del siglo. Aquí no hay ni uno como fuente, y encima van entre comillas.

«Sin duda, gana la opción radical» y el partido morado «se escora a la izquierda», aseguraba ayer a EL MUNDO un dirigente del PSOE andaluz. Todo constituye una oportunidad para que los socialistas sigan haciendo lo que llaman «la oposición útil» para «resolver los problemas de los ciudadanos desde las instituciones, al mismo tiempo que Podemos las abandona». Un secretario general regional que apoya a Patxi López sentenció, por su parte, que «los españoles no somos de derechas, pero tampoco somos radicales de izquierdas».

 

«Lo ocurrido en Podemos es un ejemplo de lo que podría pasar en el PSOE si gana Sánchez», aseguraba una persona de la confianza del candidato vasco para dirigir el partido. Por otro lado, un destacado dirigente del partido en Andalucía señalaba que si gana Sánchez, los socialistas «irán a un modelo cesarista, presidencialista y menos democrático, similar al que quiere imponer Pablo Iglesias en Podemos».

Tampoco a «los afines» a Sánchez les gusta el resultado, según los firmantes.

Los afines a Sánchez apuntan también que el espacio del PSOE puede ampliarse gracias al viraje de Podemos a las barricadas, pero siempre y cuando no gane las primarias Susana Díaz, señalan. «En ese caso, Mariano Rajoy habría ganado tres congresos», explicó un diputado próximo al ex secretario general del PSOE, «el suyo, el de Podemos y también el congreso federal socialista».

Y aquí dan una clave, ya veis.

El Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso mantiene muy buena relación con el portavoz de Unidos Podemos, Íñigo Errejón, y su equipo. Ayer, fuentes de la dirección lamentaban su caída y auguraban que si Unidos Podemos cambia de portavoz parlamentario y renuncia a hablar con el resto de grupos en el Congreso, «se quedarán solos» y serán ellos quienes más sufrirán las consecuencias de su aislamiento.

A estas horas, en el periodismo más progresista ya he leído también que hubo traiciones, pero que «es un riesgo» abandonar los partidos clásicos del Siglo XX. La serie de abusos y fracasos que han traído a Trump, para entendernos. O que, vale, la gente ha votado, igual no fue muy limpio todo en origen, pero es que Pablo Iglesias no gusta fuera de Podemos. Por supuesto no he leído todos los artículos, no hay cuerpo que lo aguante. Igual ha sido poco ojo el mío.

Sobre lo sucedido tengo desde luego mi propia opinión, espero poder desarrollarla en un artículo posterior. Desde luego 5 millones de votantes no se merecían el espectáculo dado, pero las responsabilidades no se reparte por igual. En absoluto. Y la reacción se añade como factor a tener en cuenta. Tiene muchos matices el tema, personas muy valiosas dentro. Aunque…

En este #DíaNegroParaElPeriodismo he llegado a preguntarme muy en serio, si merece la pena enemistarse con todas estas gentes de bien con tanto poder y tan buenas migas entre ellos. Produce una gran desolación.

Ah, he encontrado un artículo estupendo de Javier Pérez de Albéniz, resulta que se ocupa del Congreso del PP. La gran familia… basura. 

Había este domingo otro en El País, excelente, de Manuel Jabois, que se preguntaba esto:

El PP, un mar en calma

¿Qué ha pasado para que este fin de semana tres hombres millonarios gracias al PP se vayan a la cárcel y el partido viva su mejor momento?

Igual, relacionando datos, que los hay, llegamos a la repuesta.

Los verbos que acabaron con el periodismo, la corrupción que mató un país

La noticia es de extrema gravedad. Un juez, Salvador Alba, es grabado proponiendo a un imputado fabricar indicios contra su predecesora, la jueza Victoria Rosell. Quiere acabar con la carrera política de la que ha sido diputada de Podemos en la reciente legislatura, cuenta. El Tribunal Supremo, previamente, ha admitido a trámite la denuncia del ex ministro offshore José Manuel Soria, en contra de la opinión de la Fiscalía. Rosell y su pareja, el periodista Carlos Sosa, resultan incómodos a los poderes locales. Pero el montaje en el que es cazado Alba sobrepasa todo lo admisible en un Estado de Derecho. Es como  si un médico hiciera planes para matar a sus pacientes. Como si un periodista engañara a sus lectores. Solo que con más profundo significado: la Justicia es uno de los pilares de la Democracia.

 La noticia era de las que “paran las máquinas”, y no ocurrió así.  Las principales cadenas de televisión no abrieron con ella, ni la mencionaron siquiera. Las  grandes cabeceras de prensa escritas, tampoco. El Mundo la colocó al final de su página web y titulando con la denuncia de la Jueza Rosell al conocer el contenido de la grabación. Hay un verbo que está acabando con el periodismo oficial: suprimir; suprimir noticias, no contarlas. Y así viene sucediendo cada vez más para sumirnos en la estupefacción. Destacados nombres pillados con cuentas en Panamá como Miguel Blesa o la segunda mujer de Felipe González no merecieron ni una línea en algunos medios. Otros han desaparecido como por encanto. Este jueves se podía hablar ya de auténtico “apagón informativo” respecto al caso Alba/Rosell. Otro más.

Es de reseñar que la prensa oficial parece tener especial sensibilidad con la jueza de Podemos. Muchos han llevado a portada, a sus informativos de televisión (Antena 3 por ejemplo), hasta una discusión en el control del aeropuerto de Las Palmas. Culpándola a ella, por cierto, cuando una grabación evidenciaba un curso muy diferente de la situación. Medios que sí informan del caso lo siembran depresuntos como si la voz grabada fuera de un ventrílocuo. Prudencia que llama la atención, dado el poco uso “presuntos” que dedican a otros a quienes presentan prácticamente como reos, en acusaciones incluso inventadas.

Hay más. La Cadena SER informa de cómo la Embajada francesa alertó a la española del riesgo de atentado de Kabul, Afganistán, 8 horas antes de que se produjera, causando la muerte a 8 personas: dos policías españoles, cuatro agentes afganos y dos empleados locales.  También es difícil encontrar la noticia en otros medios. Quizás porque evidencia, de nuevo, la caótica gestión del PP, también con los militares desplazados al extranjero. Relevante es la noticia.

Un criterio periodístico riguroso no comparte apenas la selección y prioridad de noticias que se están ofreciendo. Este jueves las declaraciones sobre actitudes personales de Anna Gabriel de la CUP ocupaban lugar destacado, cuando no figuraban los temas fundamentales. Los dos reseñados y varios más de envergadura.

Los verbos con intención calificadora han ido minando a ese periodismo de cámara, cortesano. El favorito es “desafiar”, palabra de querencia en la actual etapa de El País (basta teclearla en google) y adoptada por varios de sus colegas. Cada paso de posiciones de izquierda es un desafío, tanto en España como en Europa y cualquier parte del mundo. Pero hay muchos más verbos todavía.

Sobrevivir. “El PSOE tratará de sobrevivir a la pinza entre Podemos y el Partido Popular”, encabeza. sin un rubor y firmado por tres periodistas, El País. Es el diario que inventa el término “superficie lucrativa” –en este caso adjetivo- para criticar el recorte de esa parte precisamente practicado por el Ayuntamiento de Carmena en la Operación Chamartín.

Entregar. Este verbo se lo debemos a El Mundo: “Garzón entrega IU a Iglesias a cambio de ocho escaños”, bajo foto que bautiza el pacto como “el de los botellines”.

Provocar. El Mundo también para calificar actitudes: “Iglesias provoca a Sánchez para ir juntos al Senado”. Igual que La Razón que parece referirse al Coloso de Rodas cuando habla del líder de Podemos: “Iglesias levanta a los barones contra Sánchez: Puig y Lamban sí negociarán con Podemos”.  Una potencia de la que gozan también las confluencias porque, como titula La Voz de Galicia, llegan al extremo de forzar voluntades: “Marea fuerza a PP y PSOE a votar juntos para salvar su aportación al presupuesto”. Pobriños.

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Recuperar, colar y amarrar. El Mundo este jueves. “Sánchez recupera a Borrell”, pero “Iglesias cuela al exJEMAD –sin nombre- por Almería para amarrar su escaño”.

Entretanto, pasa desapercibida la portada de ABC con entrevista a Albert Rivera en la que el líder de Ciudadanos declara para explicar el fallido pacto de investidura con Sánchez: “No queríamos que Podemos asaltara el poder”.  Asaltar. Ellos, acceden al poder, lo facilitan, pero la izquierda “asalta” -con sus votos- los gobiernos, porque la expresión “asaltar el cielo” utilizada por Iglesias es demasiado sutil para no ser manoseada al gusto.  El “no queríamos” en plural de Rivera puede no incluir a Sánchez pero sería raro que no conociera las intenciones de su socio y el resultado de su Pacto a la naranja. Seguir con las continuas acusaciones a Podemos de ser el causante de repetir elecciones es quedar muy en evidencia. Pero para eso la audiencia ha de saber el conjunto de datos y no está ocurriendo. Ése es el problema.

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Sin información rigurosa no hay democracia. Uno no puede ir a votar ignorando el montaje contra Rossell o predispuesto en contra de cualquier paso que dé Podemos, por su desafiar, colar, amarrar, etc…  No se puede emitir un voto justo y real si el ciudadano no conoce todos los extremos de la gestión del PP, desde el brutal aumento de la Deuda Pública a sus desastres varios, como el de Kabul. Si no está al tanto de las intenciones de Rivera al pactar con el PSOE y del fundamento que tienen las acusaciones de éste. Y así un sinfín de cuestiones que le afectan.

Las palabras vienen cargadas de metralla. Y los verbos parecen tener más fuerza que los adjetivos porque implican acción.  El léxico deportivo se impone. El equipo propio no gana partidos, vence, aplasta. El rival, sucumbe.  Pero estamos ante una sociedad de seres humanos, su convivencia, su presente y su futuro.  Preocupantes en alto grado. Porque al salto cualitativo del juez Alba, se suma un rosario de hechos muy graves.  De repente conocemos que Ausbanc  y Manos Limpias llevan más de 20 años extorsionando  a bancos y empresas bajo la amenaza de publicar informaciones que les perjudiquen, falsas o no. Otro asunto de gravedad extrema por el hecho en sí, los implicados, el tiempo que se ha venido manteniendo esta práctica y por la inaudita circunstancia de que nadie dijera nada y nadie se enterara aparentemente.  A jueces y fiscales participando en actividades de estas empresas, en conferencias y otros cometidos.

Tenemos a los afamados jueces, López y Espejel, recusados por su vinculación demostrada con el PP, deambulando por diferentes procesos de corrupción que implican al partido a ver si caen en sus manos.  Son continuos los hallazgos –también por la acción de miembros de la  justicia- de nuevos latrocinios del dinero público. Lo que nos permite contemplar esas orgías de comisiones, rapiñas y evasiones, aderezadas con “volquetes de putas”,  a nuestra costa y las camarillas que se vislumbran atando y bien atando lo que no quieren que cambie.

 Son otros los verbos que dominan en este desgraciado país que tanto precisa sobreponerse a sus miserias. Robar, prevaricar, corromper, enviciar, ocultar, amañar, desinformar, manipular, conchabar, dominar, engañar…  Y, como consecuencia, sufrir, doler, padecer, descompensar, embobar,  aturdir, perder, empobrecer, morir.

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Cuadro: Pastora Gallardo

Los verbos están acabando con el periodismo oficial, mientras el  independiente se abre paso contra sus vientos y mareas en los que califican, con cierto tonillo, de “publicaciones digitales”.  La corrupción nos pudre como país, son demasiados los pilares afectados. Pero las personas – sobre todo las decentes- disponemos de otros verbos de uso y aspiración diaria: saber, luchar, limpiar, descubrir, prosperar, elegir, dignificar, descansar, disfrutar, amar, vivir. Con ellos habremos de edificar un tiempo distinto.

*Publicado en eldiario.es

Permanezcan atentos a las trampas

De repente, ante la vorágine de imágenes, voces, sonrisas y gritos, ruidos que nos acribillan, surge la sospecha: ¿No nos están haciendo trampas? Una posibilidad en absoluto descartable, dado que el engaño se ha instalado como norma de relación y tiene por estos lares categoría de mito desde hace siglos, cuando se le llamó con orgullo ‘picaresca española’.

Las elecciones generales fueron el 20 de diciembre ¿no es sorprendente que hayan estado la mayoría de los partidos mes y medio sin avanzar una gestión para formar gobierno como dicen? ¿Al punto de precisar el candidato a la investidura, Pedro Sánchez del PSOE, un mes más? Las preguntas no se refieren a demorar la investidura lo que necesiten como han hecho otros países, sino a qué han hecho durante 44 días. ¿En qué empleó Rajoy todo este tiempo? ¿Qué aguardaba o aguarda aún? ¿Y el PP? ¿Adónde nos llevan?

Los planes no están saliendo al gusto de los poderes que nos han situado en este Estado de desigualdad e impudicia. Tenemos pruebas fehacientes. La principal, la desesperación que les acomete y de la que dan cuenta a diario los medios a su servicio que forman parte del mismo pastel. A Pedro Sánchez le dispensaron esta semana un recibimiento como candidato a la investidura cuajado de imposibles, riesgos, y penosos tópicos como el “gobierno de perdedores”. En su zozobra e ira, los consejos, las recomendaciones, pasan a ser exigencias de obligado cumplimiento. El nivel de marrullería adoptado convierte las trampas en obvias, pero la suma de esfuerzos –todos a una-  crean opinión en personas de mentes perezosas. Y las hay a bulto.

Sánchez no les disgusta pero no terminan de confiar en él.  De hecho, ya ha deparado algunas sorpresas.  Su empecinamiento en no querer pactar con el PP, como desearían muchos, descuadra el futuro programado. Menos mal que tienen a Albert Rivera y sus Ciudadanos, multiplicándose en gestiones para que se logre. Al mismo ritmo que sus 40 escaños experimentan el milagro bíblico de los panes y los peces, si nos atenemos a las atenciones que se les dispensan. se logre -al ritmo que sus 40 escaños también sufren- el milagro bíblico de los panes y los peces en todas las atenciones que se les dispensan. De todos modos, nadie ha ganado por mayoría absoluta y parece que no son conscientes de ello.

¿Sabemos realmente qué se propone Pedro Sánchez? Ser presidente, sin duda. Y nadie debe criticarlo porque es lo que todo candidato pretende (salvo Rajoy, si no se lo llevan a casa). Aunque una de las argucias palmarias de este período es ver que la misma circunstancia se califica en unos de vanidad, y en otros de sentido de Estado. ¿Y qué más  busca el candidato del PSOE?  Ha sido resoluto y valiente, y se ha ganado el puesto que le disputaban en su propio partido. Siempre que no fracase. ¿Y cómo va a lograr su propósito? Desechado el PP, lo que le honra, Sánchez prefiere a Ciudadanos, según apuntan sus prioridades, o sus intérpretes. Prefiere al Albert Rivera que quiere formar el trío feliz con el PP. Gobierno de progreso, poco. Pero es que gran parte de las baronías socialistas y los pesos pesados –por los años, o por episcopalías más recientes- braman cada vez que Pablo Iglesias abre la boca. Están absolutamente alineados con las posturas del PP y de la caverna mediática. Por ideología. Pactar con Podemos es un obstáculo insalvable; con el PP de la Gürtel, Bárcenas, Rato, Blesa, Púnica, Acuamed, Rita, la Comunidad valenciana al completo, la de Madrid, la venta de viviendas sociales a fondos buitre… no. Y encima lo llaman “moderación”, la palabra del momento. El cepo levanta tres metros y todavía hay gente que no lo ve.

Un dato relevante, significativo, ha sido mandar a Podemos al altillo del Congreso, siendo la tercera fuerza en escaños, y colocar a Ciudadanos delante y en el centro, con 40. Y mantener esa ubicación, pese a su demanda. No es una anécdota. Lo han hecho entre PP, PSOE y Ciudadanos. Y si las sillas no son importantes, como dice Albert Rivera por ejemplo, él mismo debería renunciar a la posición preponderante que no le corresponde en votos. Al menos, hubiéramos tenido que oír algún diputado discrepando con efectividad por lo injusto de la medida. Esta cacicada indica por dónde va esta legislatura, es empezar en sucio.

El aroma a trampa se cuela entre las verdades y los buenos propósitos. Zafias acusaciones, clichés periodísticos rescatados de sacos antiguos, comentarios ministeriales que invitan a preguntarse en qué manos dejamos el gobierno. ¿Qué bocados traen esos anzuelos? “Ardid para burlar o perjudicar a alguien” es solo la octava acepción de la palabra trampa. La primera nos remite a “artificio de caza que atrapa a un animal y lo retiene”. Y no es para invitarle a un banquete, precisamente, lo más probable es que lo sirvan en él. ¿Conocemos las trampas desplegadas, quién las pone, por qué, a quién benefician, a quiénes apuntan?

¿Es preferible para el bien común un gobierno presidido por Sánchez que por alguien del PP? En mi opinión, sí, sin duda. Pero no todo se expone a las claras

Ya vimos que la recuperación tan estupenda que aspiran a conservar ha colocado a España en los más altos puestos de desigualdad social de Europa. La deuda pública también ha crecido hasta situarla en los límites de lo impagable. Suelo mantener que la Gran Coalición debería llamarse la Gran Deuda y, ahí, el dispositivo con el queso como señuelo es para los ciudadanos. ¿Por qué se soslaya la realidad económica en las ecuaciones que se presentan? ¿Por qué prácticamente ni se menciona la corrupción abismal de uno de los integrantes de su pacto idílico?

Quizás haya que mirar algo más lejos, en los cepos y cebos instalados en Europa. Produce un duro insulto a la inteligencia escuchar, incluso a socialistas, asimilando la Grecia de Syriza con Podemos. Sí, hay un nexo ideológico, pero es falaz al límite no contar toda la historia, especialmente como arma política y pretendiendo enmascarar otras similitudes. A Grecia la hundieron con corrupción, despilfarro, aumento de la deuda y… trampas, los gobiernos de Nueva Democracia y el PASOK, es decir, los correligionarios del PP y del PSOE. Son datos probados, hasta con la falsificación de cuentas a cargo del Goldman Sachs de sus amores.  El cinismo, por tanto, es atroz. Pero cualquiera puede oír la cantinela entre  los votantes bien adiestrados.

Lo sucedido el último verano con Grecia da para una película de terror. Se ejecutó a la Grecia de izquierdas, endureciendo sus condiciones por convocar un referéndum. Hasta un Felipe González -poco sospechoso de socialista en la actualidad- lo dijo. A su manera. Después de que más del 60% de los griegos lo creyeran, Tsipras aceptó condiciones mucho peores que las que habían rechazado en referéndum ”, escribióLes han saqueado, después. Los aeropuertos se los quedaron en los primeros días tranquilamente empresas y estados alemanes. Entre ellos los de las islas turísticas de Corfú, Mikonos o Santorini. El Puerto del Pireo ha sido vendido para pagar 15 días de intereses de la deuda, cuando se han dado millones a fondo perdido y préstamos preferenciales a los bancos.  Nunca debió aceptarlo Tsipras, era preferible dejar que otros gestionaran las secuelas de su obra.  Pero lo que cubre de ignominia a Europa es que todo está sucediendo en total silencio de los socios europeos, españoles incluidos. El concepto trampa se queda aquí muy escaso. Y no caduca, cuando no se ha solucionado.

Ese rigor de la UE austericida llama poderosamente la atención cuando ahora mismo ofertan intolerables facilidades al Reino Unido de Cameron para que se quede en la Unión. Con sus mercados londineneses, naturalmente, y su neoliberalismo extremo. La ley del embudo flagrante que muestran los casos de Grecia y Reino Unido está firmando el fin de la Unión Europea. Al menos de los valores que la formaron.

Esa Europa que vende armas -España entre otros países- a quienes financian el terrorismo yihadista y a gobiernos dictatoriales y corruptos, y  luego cierran sus fronteras a los que huyen del infierno. La que hasta mantas les niega. ¿A quién protegen en realidad? ¿Qué resultado persiguen?

Es difícil creer en el juego limpio cuando todo esto sucede. No se puede deslindar. ¿Cómo es posible, si no, que personas adultas se hayan dejado robar derechos, salud, educación,  futuro, para ellos y para sus hijos? ¿Cómo enarbolando la bandera de sus ejecutores en muchos casos?  ¿Cómo presumiendo de la desinformación que reciben mientras les hacen otro nudo en la soga de su cuello? El ruido acalla el sonido de las trampas si no se está alerta.

¿Es preferible para el bien común un gobierno presidido por Sánchez que por alguien del PP? En mi opinión, sí, sin duda. Pero no todo se expone a las claras. Veremos qué viene tras la armonía de los contactos. Algunos de los implicados en el proceso preparan sus estrategias no necesariamente limpias. El plan a estas horas sería gobierno PSOE en solitario o con Ciudadanos y abstención del PP. En el caso de que los populares aceptaran semejante ofensa del que llaman “pacto de perdedores” sería con un fin a su favor: dejar colgado a Sánchez e ir a ganar en nuevas elecciones. Podemos puede jugar la baza de retirar su apoyo al PSOE en ayuntamientos y comunidades autónomas, ocasionando notables convulsiones. Y, entre tanto, Susana Díaz en espera, si bien no goza de aceptación fuera de Andalucía salvo en los fieles al partido. Pedro Sánchez no tiene nada asegurado. Y los recambios suenan peor.

Movimientos para formar gobierno, con la sensación de no conocer todos los puntos dónde están situados los mandos y las minas.  Adónde nos llevan. Por qué. Para qué. Quiénes en realidad. Qué papel juegan los actores. Quiénes son políticos o periodistas y quienes trileros. Las presas a atrapar, ya las conocemos.

*Publicado en eldiario.es

Actualización:

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Pedro Sánchez se ha reunido con Pablo Iglesias como lo hizo, primero, con Albert Rivera, con las vestimentas ajustadas para la ocasión, según ha sido observado.

Sale Pablo Iglesias diciendo que ve buenas perspectivas para un pacto progresista. En «buen tono», que tan valorado es por la vieja política y el viejo periodismo. Y asegurando que ese pacto no puede incluir a Ciudadanos. Es lo mismo que ha dicho Ciudadanos respecto a ellos,  que además insiste en que no hay pacto sin PP. Es decir, Ciudadanos -y sus 40 diputados- no quiere nada con Podemos y sí con el PP.

Comparece entonces Pedro Sánchez criticando la «exigencia» de Podemos, pero no la de Ciudadanos. Y le mete una coz histórica a Pablo Iglesias. Lo suaviza en un twit. Así:

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PSOE y afines calientan el ambiente, hasta de «pinza» hablan ya. Y casi nada cómo vendrá la prensa afín:

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O es una estrategia para sortear obstáculos -que no me parece lo más verosimil visto el desarrollo- o las trampas de las que avisaba en el artículo han pasado a otra categoría.  Permanezcamos atentos, muy atentos, que el terreno es pantanoso.

Duelo de poderes en la arena griega

El Ministro griego Varoufakis y el Presidente del Eurogrupo Dijsselbloem

El Ministro griego Varoufakis y el Presidente del Eurogrupo Dijsselbloem

En solo una semana desde el triunfo de Syriza en las elecciones griegas, Bruselas se plantea disolver la troika, el triunvirato de la austeridad que forman el FMI, el BCE y el Ejecutivo de la propia UE. Una primera concesión a Grecia. Al plante que escenificó el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, ante el delegado del eurogrupo, no reconociendo como interlocutor a ese ente del que solo una de sus tres patas pasa por las urnas. Con astucia y pragmatismo, a continuación empieza a tranquilizar a los mercados y hasta sube la bolsa griega (recupera todo lo perdido en el primer momento). Alemania, en su línea, se opone enérgicamente a todo cambio. Francia e Italia apoyan la idea de negociar. Se libra una dura batalla, de fuerzas desiguales, en la que algunos buscan aplastar sin dejar ni prisionero.

“Sería necesario para la eurozona sacrificar Grecia para salvar España”. La conclusión del Wall Street Journal –no por casualidad considerado una de las Biblias neoliberales– no era tanto del diario como de lo que piensa el PP. Era a “Madrid” a quién atribuía la idea de dejar caer a Grecia para frenar a Podemos. En aras, eso sí, “de la recuperación” y de “los intereses de la eurozona”. Es como quien extirpa el bazo para salvar… la cartera.

Otros manuales sagrados del capitalismo –Financial Times o The Economist– mantienen muchas más dudas acerca de la eficacia de las políticas aplicadas hasta ahora y se muestran más proclives a dar aire a Grecia… o a España. La propia lógica de los hechos muestra los resultados sociales del tratamiento: una catástrofe. En Grecia sobre todo, aunque también en Portugal y España. Ni siquiera para cobrar funciona asfixiar a los países. Muerta la vaca, no da leche. Por no hablar de deudas condonadas en la historia, como la de la Alemania, casualmente. O de las desorbitadas cifras entregadas a los bancos –siempre los bancos en la ecuación– sin contrapartidas.

Voces como la del Nobel Paul Krugman insisten en aclarar (para tantos empecinados en no enterarse) que el rescate a Grecia no ha sido en realidad«para Grecia, sino para los bancos de los países acreedores». Esa deuda brutal que, como en la España de Rajoy –añado–, se ha incrementado fuera de todo control. Krugman explica –desde la economía no neoliberal– que es posible llegar al crecimiento invirtiendo en las personas. Los errores han sido de los Gobiernos conservadores que han pedido prestadas cantidades ingentes de dinero –los de Grecia hasta ahora o el PP de Rajoy en España– y de los bancos que se lo dieron. Deberían apañarse entre ellos. Sería reparador verles discutir por los recortes en sus niveles de vida.

El castigo ejemplarizante que buscan no es propio de una comunidad de países democráticos y soberanos, dice Krugman. Y esa es la gran clave que cualquier mente no condicionada advierte. Es demasiado empecinamiento, demasiada intransigencia, arbitrariedad y demagogia, una atronadora defensa de bancos y especuladores varios en contra de las personas.

En el mundo feliz (para ellos) que se habían diseñado, ha surgido un inconveniente: las víctimas protestan. Exhaustas, no pueden más. Algo que, por cierto, podrían haber evitado de no desbordarse de tal forma su codicia. Durante muchos años lo hicieron. Y la mayoría miró para otro lado.

Es cierto que la rebeldía de Grecia y España van de la mano, aumentando el peligro que sienten al ver mermados sus exagerados privilegios. Y, así, de los autores del “dejemos caer a España, que ya la levantaremos nosotros”, llega el “sacrifiquemos a Grecia para salvar a España”. Salvar a España de lo que la ciudadanía decida, salvarla de aspirar a salir de la precariedad y la desigualdad galopante. Mantenerla en unos niveles de suciedad que asfixian a cualquier ser humano decente.

Han diseñado un plan de difícil escapatoria. Con un programa que incluye desde zancadillas a legislaciones mordaza o reclamar sumisiones. Un PSOE obsesionado en arrojarse al abismo en el que ya habita su colega el Pasok secunda esta deriva firmando acuerdos que dejan manos libres al PP para su cruzada de involución. Los ataques a Podemos que estamos viendo estos días exceden cualquier pugna partidista o necesaria crítica si se trata de periodismo. Y clama la desigualdad de trato. ¿Por qué no preguntan a Rajoy cómo piensa pagar la deuda pública en la que se ha metido de un billón de euros y qué más derechos y servicios piensa podar solo para afrontar los intereses? Al fin y al cabo, como presidente, es a quien compete el problema. Y ese sí es vital y de envergadura.

Syriza está cumpliendo lo que prometió. Ha salido a la arena a por los derechos de la ciudadanía herida y despojada. Un ser como Mariano Rajoy (en las posturas más duras de la UE) baja el pulgar de la condena para toda una sociedad de un país socio y para la suya propia. En defensa de sus intereses de grupo. Tiene que “salvar España”. Esa terrible frase que enarbola guadañas. Pero, al menos de momento, otros sectores piensan que lo más práctico es dar facilidades al deudor. Y ven una oportunidad de al menos suavizar la despiadada política de la austeridad impulsada por la canciller alemana, Angela Merkel. Ella misma se juega la autoridad que se otorgó.

Si la troika cae, será una victoria significativa. Se desgañitaron los portugueses (dentro de su moderación) con su «que se lixe a troika» (que se joda la troika) cada vez que los hombres de negro acudían a apretarles las clavijas con la colaboración de su Gobierno. Esa era la clave: los Gobiernos cómplices.

Cuando Pablo Iglesias aludió el domingo, en la Puerta del Sol, a los españoles que llevan en su ADN la valentía, la lucha y el afán de justicia social, pensé en cuantas veces los cercenaron a lo largo de la historia. En Grecia y en Portugal ocurrió algo bien parecido.

Como en la Grecia que trata de resucitar, corría en Sol un viento limpio y fresco. Profundamente harto, firme, compacto, lleno de coraje e ilusión. Ese espíritu alienta esperanzas de cambio, tome la dirección que tome. Igual resulta que acatar y engullir no es el camino.

*Publicado en eldiario.es 

Actualización:

El BCE corta el crédito a los bancos griegos para forzar otro rescate.

Cuando Draghi está dispuesto a inyectar 500.000 millones de euros a los Bancos Centrales para medidas de estímulo, aunque no a Grecia hasta el verano, porque, dice, que está inmersa en otro status que exige reformas.

Parece que triunfa la idea de «Sacrificar a Grecia para salvar a España»… de lo que decida la sociedad, para su bienestar. Hay que morir al palo del PP ahora con socio PSOE de Sánchez.

Esperemos la próxima jugada. Grecia podría buscar soluciones fuera de Europa. De la Europa de Merkel.

España, año IV de la era mariana

Nuestro presente…

soraya.fdezdiez

El futuro para el que trabajan todas las fuerzas del sistema. Con ahínco.

soraya.vanguardiaCon esto..

monago.comparecencia

Y, con esto, naturalmente…

caceriapunica

Pablo Iglesias está cansado, alerta ágil la prensa, vaya por dios. Solo ha ido a tropecientas entrevistas. En alguna para hacer de sparring, a ver si entrenan los colegas.

pabloiglesias.cansado

Es decir, la pareja de Tania en el punto de mira. Ah, calla, no, es al revés. Tania, dirigente de IU, siempre es «la pareja» de él para el periodismo español…

tania.pareja

Tranquilos, compañeros, tenemos nuevo sujeto para la carnaza y promete dar muchísimo juego. Arrasa en los comentarios de las cafeterías ya a la hora del desayuno.  Hagan su turno…

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Hubo otra mujer, Duquesa naturalmente, y de Alba, por supuesto, que también fue rebelde y adelantada a su tiempo. Esas cosas que tiene la aristocracia. Nos lo cuenta ABC que la ofrece, Goya dios mediante, vestida, como debe ser…

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Obama es acusado en EEUU de abuso de poder, por legislar por con UN decreto Ley, nuestro gobierno, nuestro presente y nuestro futuro lo hacen con fruición, es su forma de gestión, para qué consultar y hacer paripés democráticos si esos queridos once millones de españoles les dieron la apisonadora…

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Carmen, 85 años. Este viernes la desahuciaron de su casa en Vallecas. El gobierno envió a un porrón de sus fuerzas. Activistas intentaron impedirlo, les caerá la del pulpo. Esto es así. Que nadie lo mueva. Los beneficiarios del sistema luchan porque así sea con toda la intensidad de la que son capaces.

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Malditos sean todos cuantos han provocado este dolor, por acción, omisión o las distintas formas de complicidad. Malditos mil veces.

 

Los intolerables niveles de suciedad de especímenes políticos

Junto a dos millones de espectadores que dieron al programa de los sábados noche de La Sexta un histórico récord del 15,2%, asistí a su desarrollo por primera vez en mucho tiempo. Soy contraria a esos presuntos debates que no tratan de clarificar sino de montar espectáculo para vender. Pero esta vez, sí dejó las cosas claras: hasta qué punto se puede ser miserable por un puñado de votos… o de audiencia.

Trasciende el «entretenimiento» televisivo, para situarse en las entrañas de este país y de esa «casta» política que tanto se ofende por ser así calificada.

Aún no doy crédito a que un tal Antonio Miguel Carmona, asiduo a las tertulias por parte del PSOE, utilizara nada menos que al gran Ernest Lluch -asesinado por ETA- para tender una trampa a Pablo Iglesias, el líder de Podemos. No doy crédito tampoco a que, a estas horas, ese sujeto no haya sido desautorizado por el partido aunque esté sumido en su catarsis. Y tampoco a que una buena parte de miembros del PSOE justifiquen en las redes la deplorable actitud de Carmona y la difundan, orgullos, con el epígrafe «Brutal lección de Antonio Miguel Carmona a Pablo Iglesias», en donde -por si faltara poco- cortaban la respuesta de Iglesias-. Esta es la versión íntegra.

Eduardo Inda, alto cargo de El Mundo, también hizo lo suyo para ponerse a la altura del betún. Él acude como periodista, en realidad está vendiendo una opción política. Y manipula que es un primor. Así lo vio Javier Pérez de Albéniz, el descodificador:

«Inda acusa a Iglesias de jugar con el dolor de las víctimas del terrorismo por sentarse en una conferencia “con dos etarras”. El mundo al revés. Un periodista del periódico que durante años ha utilizado los atentados del 11-M de manera miserable, no sólo se atreve a hablar del dolor de las víctimas, sino que muestra una agresividad brutal con el líder de Podemos. Seguramente tiene razón Le Monde cuando dice que “El éxito de Podemos en España suscita el resentimiento del resto de partidos”. Yo añadiría que también el de unos medios de comunicación que, tan incapaces y corruptos como los grandes partidos, le ven como un enemigo».

Entretanto en algún lugar de España, Benicio Alonso, miembro del PP tinerfeño analiza con esta profundidad y altura la crisis del PSOE: la clave está en «el cojito de ETA».

Yo la basura la tengo en la cocina, guardada en un cubo. Voy a procurar no volver a desparramarla por el salón donde está el televisor y a veces el ordenador.

 

 

 

Los dioses políticos no merecen este trato

Este artículo podría ser –y es- continuación del anterior: las sectas destructivas andan muy revueltas desde el domingo 25 de Mayo. Parece que hubiera pasado una eternidad. Y un ciclón. Y todavía no llega a tanto.

5 diputados. Bien majos. El cabeza de lista lleva coleta y se viste en Alcampo critican en el Olimpo escandalizados. Es profesor. Un gran comunicador. Como me decía un amigo, un ejército de inquisidores escudriña su pasado a ver si un día, a los cinco años, le quitó un helado a un compañero. Entretanto con lo que ven y se imaginan están verdes y soltando espumarajos. Es divertido. A no ser por el miedo que da el fascio cuando se pone a odiar porque teme que le muevan el asiento. Y ya es hora, que llevan en él cinco siglos más o menos.

El PSOE es quien anda dando el espectáculo más patético (al margen de los insultadores profesionales de las carcundias mediática y política). Jesús Maraña, director de Infolibre resumía esta mañana la secuencia que se va quedando vieja cada hora por el afán de los socialistas de competir en ver quién mete más la pata en el menor tiempo.

Así concluía:

“En 48 horas pueden cambiar muchas cosas en un partido abierto en canal y condicionado por los movimientos, acuerdos y desacuerdos entre aparatos. Alguien ganará y alguien perderá, pero difícilmente se recupera así la credibilidad. Alguien interpretará como un éxito que los militantes puedan votar directamente a su secretario general, aunque se trate de un paso atrás respecto a las primarias abiertas comprometidas. Lo que no cambia de este modo es lo que este mismo miércoles ponía en evidencia el Informe sobre la Democracia en España elaborado por la Fundación Alternativas: la “ruptura progresiva entre la ciudadanía y la élite”. El estudio confirma que la sociedad “está muy movilizada”, pero absolutamente distanciada de unas estructuras políticas en las que la ciudadanía no se ve representada. La abstención o la aparición del fenómeno Podemos son señales rotundas. Aunque ciertas élites no las quieran ver”.

A estas alturas del día ya se han producido muchos más episodios, y ya no sabemos quién acuchilla mejor al oponente y quién preserva con más habilidad la espalda de las agresiones de los “compañeros”. Si creen que así van a recuperar la credibilidad perdida es que han subido a la parra el Olimpo en el que viven.

Al margen de la batalla interna, sí, de momento, Felipe González es quien más está evidenciando el enfado por el destronamiento del PSOE. Ése que advierten ahora, vamos, aunque lleve tiempo en marcha. Brillante como pocos políticos españoles, es cierto que edificó el Sistema nacional de salud, y extendió la sanidad y la educación para todos. Pero ahora no es quién fue. El Felipe rompedor de entonces no atacaría de esta forma a Podemos. Mucho menos cuando todos los dirigentes españoles tienen en su álbum de fotos algunas bien impresentables. Y cuando también errores de bulto jalonan su trayectoria. Lo peor siempre es exigir el reconocimiento cuando la gente es parca en elogios. Uno mismo, pues igual no. Y si no te gustan los cardos -que los hay- te vas y te callas.

Mi amigo Juan Tortosa explica muy bien –apoyado en su larga experiencia- cómo se  sienten los políticos de siempre. Apoyados férreamente en los “aparatos” ahora les ha llegado su ocaso, de hecho ellos mismos lo han propiciado. Escribe Juan:

“¡Ay, los aparatos, los pobres aparatos del bipartidismo! El tsunami del 25M los ha dejado con el culo al aire sin piedad alguna. Al psoe y al pp, pero también a iu, donde se han quedado con cara de dios mío, y ahora qué va a ser de mí. Muchos aparatistas de toda la vida han empezado a sospechar que sus días en la poltrona tienen fecha de caducidad y no acaban de dar crédito.

Se les había olvidado que todo lo que tienen es prestado, que no solo no les pertenece sino que les fue dado para ser útiles, para servir a quienes los votaron y no para servirse de los votantes ni de su dinero. Nos estafaron a todos y se han estafado a sí mismos. ¿Por qué demonios no volvió Felipe a ejercer de abogado laboralista cuando dejó la presidencia del gobierno? ¿Era necesario que él, como tantos ex del psoe y del pp, tuvieran que dedicarse a ir dando el cante por el mundo de cargo en cargo y tiro porque me toca?

¡Ay, el aparato! El aparato engrasa las puertas giratorias, agradece siempre los servicios prestados y no deja a nadie tirado, el aparato es la madre generosa bajo cuyo regazo nunca se pasa frío. El aparato, como en el caso del pp, forra los riñones con generosos sobres de empresas agradecidas por los servicios prestados o por prestar. El aparato, si no has sido díscolo, claro, siempre tiene un puesto para ti, el catálogo de mamandurrias es amplio: cargos en instituciones o empresas internacionales, diputado en el congreso o en Europa, senador…, cementerios de elefantes donde hasta te pueden mantener la inmunidad por si, es un decir, hubiera por ahí algún juez o jueza canalla que te tenga enfilao y te quiera empurar”.

No se queda ahí claro. Juan Tortosa tiene un cariñoso recuerdo para el resto de formaciones tradicionales, para unas cuantas.

Uno de los párrafos para el PSOE:

“Los aparatos, como las empresas, no tienen alma. Las empresas administran recursos y los aparatos votos. Por eso el mayor activo de Susana Díaz son los votos de Andalucía, la cuarta parte del total de “la empresa psoe”. Esas son las “acciones” que lleva a Ferraz a las reuniones del “consejo de administración”, donde no hay lugar para la piedad”.

Y fijáos si tiene razón: los barones se aprestan a apostar por los activos de la empresa. 

También le dedica unas palabras Juan Tortosa para la pobre Chacón que a mí sí me cae bien -igual porque va más a cara descubierta-:

“Cuando veo y escucho a Carme Chacón, que no es que sea precisamente santo de mi devoción, llorando por las esquinas y denunciando lo mal que la tratan, verifico la falta de sensibilidad de los aparatos, implacables con los aparatistas que se salen del tiesto, con los que asoman tímidamente la patita, con los que apuestan por la funesta manía de pensar”.

U otros…

“Cuando escucho a Patxi López despejando balones para evitar explicar las verdaderas razones de su dimisión me deprimo”..

Y concluye con una frase demoledora, tanto que prefiero la leáis en su artículo. Lo merece.

Aviados estamos si todos estos van a arreglar algo. La culpa es nuestra, de los ciudadanos, los dioses políticos no merecen este trato.

roto.maquinaescribir

Floriano y la caverna mediática descubren Podemos

pabloiglesias.podemos

Habráse visto, ciudadanos normales ¡Qué digo!, chusma sin clase, en los Parlamentos donde solo deben estar los señores de toda la vida. La caverna política y mediática anda descolocada por el arrollador triunfo de Podemos. Carlos Floriano ha sido, quizás, el más expresivo.  Ha declarado que “tienen como modelo a la Venezuela de Maduro o el Castrismo de Cuba”. Purita extrema izquierda. Hombre, donde esté la corrupción y la tijera social, el autoritarismo, no hay color.

Sin poder reprimir el asco que Pablo Iglesias y sus compañeros de candidatura le producen (entre ellos, en tercer lugar está el primer Fiscal Anticorrupción Carlos Jiménez) Floriano ha llegado a decir: «Estos son los que rodearon mi casa, no me cabe la menor duda. No digo una persona en concreto, pero este perfil. Este es el que nos rodea por la calle». Lo ha dicho, naturalmente, en sitio de confianza la Cadena COPE. Ese perfil, gente sin corbata ni nada, que no acude a restaurante de cinco tenedores y con los que no te topas en Sotogrande.

Enternecedora ha sido Rosa Díez al calificar de “populista” a Podemos. Más aún de que con ellos se inauguran en España los partidos populistas. ¡Rosa Díez!

Enlazo (que por puro asco no pongo en portada) cómo anda la caverna con el tema Podemos. Lo peor de cada casa, estómagos agradecidos y de duras paredes, andan revueltos. Todo estaba perfectamente delimitado, había que tirar al degüello al PSOE  a diario y ya está. Y entretenían al personal, y hacían su labor de propaganda del PP. Es su oficio. Digo, los mal llamados periodistas. Pero van unos advenedizos y se cuelan en el cortijo tan bien delimitado. ¿Y qué hacemos?

Resulta que Pablo Iglesias es “el televisivo”, “el tertuliano”. Pablo es, entre otras cosas, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid pero eso no les importa. El programa de Podemos dice cosas muy razonables. Para la gente. Y muy molestas para los autoproclamados dueños del chiringuito. Tras dedicarse los medios a hablar exclusivamente de PP y PSOE ahora resulta que ha sido la televisión la que ha catapultado a Pablo Iglesias y a los demás miembros de la candidatura.

Esto no funcionaba así, no señor. Los señoritos no tienen que dar cuentas a nadie. Floriano reprime las arcadas, González Pons –a su lado- lo mismo. Son representantes de la soberanía popular que reside en el pueblo como consagra la Constitución, pero la tuercen tanto que ya ni lo recuerdan. Esto de la democracia igual hay que mirarlo.

floriano.pons

 

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