El valioso tiempo

Mi ya querida amiga Angels Martínez i Castells, me envió hace poco este poema de Mario de Andrade  (poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño). En realidad se titula «El valioso tiempo de los maduros», pero la estimación de ese valor incalculable puede darse a cualquier edad. Lo que sí ocurre es que, con los años o con el ejercicio sosegado de la reflexión, uno empieza a priorizar sus objetivos y tiene menos miedo a elegir su propio criterio aunque no contente a los demás, a desechar lo supéfluo, lo que no enriquece, lo que ni siquiera llena . Y la prisa es en realidad para disfrutar la vida, cada minuto, cada segundo… sin perder el tiempo del tiempo.  La verdad es que cuando se llega a ese estadio se saborea la auténtica y permanente juventud. El empuje y la oportunidad que parece inacabable de los proyectos que merecen la pena. El sentirse, simplemente, un ser humano.

“Conté mis años y descubrí,

que tengo menos tiempo

para vivir de aquí en adelante,

que el que viví hasta ahora….

Me siento como aquel chico

que ganó un paquete de golosinas:

las primeras las comió con agrado,

pero, cuando percibió que quedaban pocas,

comenzó a saborearlas profundamente..

Ya no tengo tiempo para reuniones interminables,

donde se discuten estatutos, normas, procedimientos

y reglamentos internos,

sabiendo que no se va a lograr nada.

Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas

que, a pesar de su edad cronológica,

no han crecido.

Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.

No quiero estar en reuniones

donde desfilan egos inflados.

No tolero a maniobreros y ventajeros.

Me molestan los envidiosos,

que tratan de desacreditar a los más capaces,

para apropiarse de sus lugares,

talentos y logros.

Detesto, si soy testigo, los defectos que genera

la lucha por un majestuoso cargo.

Las personas no discuten contenidos,

apenas los títulos.

Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.

Quiero la esencia,

mi alma tiene prisa…

Sin muchas golosinas en el paquete…

Quiero vivir al lado

de gente humana, muy humana.

Que sepa reír de sus errores.

Que no se envanezca,

con sus triunfos.

Que no se considere electa, antes de hora.

Que no huya de sus responsabilidades.

Que defienda la dignidad humana.

Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad

y la honradez.

Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.

Quiero rodearme de gente

que sepa tocar el corazón de las personas…

Gente a quien los golpes duros de la vida

le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.

Sí… tengo prisa…

por vivir con la intensidad

que sólo la madurez puede dar.

Pretendo no desperdiciar

parte alguna de las golosinas que me quedan…

Estoy seguro que serán más exquisitas,

que las que hasta ahora he comido.

Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz

con mis seres queridos

y con mi conciencia.

Espero que la tuya sea la misma,

porque de cualquier manera llegarás…»

Reaccionar tejiendo una red

 «Este libro –Reacciona- demuestra que cuando se intenta algo tiene muchas más posibilidades de salir que cuando no se intenta. Parece obvio pero no lo es, muchas veces nos quejamos de falta de resultados, pero en realidad es que no hemos hecho nada por lograrlos».  Ésa fue la primera idea que esbocé en la presentación de Reacciona.

Fue un acto de altísimo nivel y de cálida armonía. El Teatro del Círculo en Madrid se llenó hasta el último anfiteatro. Y todavía hubo muchas personas que no pudieron entrar.

Acudieron todos los autores salvo José Luis Sampedro y Angels Martínez Castells, y se habló con naturalidad, contenido y fuerza.

Entresaco algunas frases que he podido recopilar. De twits y artículos. Éste y éste, por ejemplo:

Federico Mayor Zaragoza : “Fuimos súbditos, estamos siendo espectadores podemos ser ciudadanos. Por eso es momento de reaccionar”. O “»Nos quitaron la justicia social, la solidaridad y nos lo intercambiaron por los mercados”.

 Baltasar Garzón: “Lo peor que se puede hacer en una democracia es reírse de los ciudadanos. Reírse es no decir la verdad, desprestigiar las instituciones, no debatir, tomarse a broma la corrupción, que se descalifiquen continuamente entre ellos.»

Juan Torres López : “Cuatro principios a evitar: La inmoralidad de llamar inversores a los culpables del crimen organizado contra la humanidad: el hambre. La irresponsabilidad de seguir callados pensando que todo pasará. Hay que empezar a pedir cuentas. La insensibilización de no enrabietarse y solidarizarse con los demás. Y la inhumanidad a la que nos quieren someter los que como Botín y compañía pretenden que vivamos para ganar más a costa de los otros».

Me gustó cuando Juan Torres (hablando en ese momento de las pensiones) mencionó la incongruencia que representa encargar año tras año un puente al mismo ingeniero que, vez tras vez, fracasa en su labor porque el puente de hunde (léase todos los “vaticinios” equivocados, en todos los terrenos, por ejemplo del inefable gobernador del Banco de España). Entonces, Nacho Escolar, le apuntó: «No se les hunde el puente, funciona divinamente para conservar sus propias pensiones y privilegios».

Escolar dijo también: “Tenemos Internet, algo que no tuvieron nuestros progenitores. Pero nos han cambiado el derecho a una vivienda digna por la PS3. El derecho a formar una familia por la descarga de películas».

Yo hablé del periodismo, de la sociedad desinformada, ya sabéis.

Quiero resaltar la enorme armonía que ha presidido la realización de este libro, del acto y de todo cuanto a él se refiere. Ningún autor preguntó ni en qué orden iba a aparecer, y, por ejemplo, terminada la presentación, permanecieron un buen rato firmando libros y hablando con la gente.

Os confieso que yo los estaba viendo y apenas lo creía, a pesar de que por otro lado sabía desde el principio que todo iba a salir así de bien como ha salido. Porque contenía todos los ingredientes para ello.

Por lo demás, portadas en los diarios, información en el telediario, con una Pepa Bueno a la que noté le salía de dentro remarcar los nombres. No ha sido fácil -en realidad estas cosas nunca lo son-, pero se consigue cuando se teje una red. Y lo estamos haciendo. Para sentirnos menos solos y también para construir. Los autores primero. Se sumó entusiasta la editorial, luego los lectores del libro, todos cuantos llenaron ayer la sala. Y cada día se unen más personas que presentan sus propias iniciativas. Somos más y pronto lo demostraremos.

  ¿Por qué esta sucediendo todo esto? Porque estamos perdiendo todo lo que ganamos. Lo cuento en un Tribuna que hoy me publica El País: «Vuelve el panfleto«.

Por cierto, muchas gracias a todos.

Presentación de Reacciona

«Hasta completar el aforo» que se dice 🙂

Ya es día (y mes) del libro en El Corte Inglés

Sección de libros del centro comercial El Corte Inglés

Y en Fnac, donde además figuran los libros más vendidos. Allí, naturalmente.

Y en La Casa del Libro


¿Y en el mundo virtual?

Y, en consecuencia, ¿En el mundo real?

Hoy no quiero arreglar el mundo

Cuatro días por delante en los que, presumiblemente, predominará el descanso y la acumulación de fuerzas para nuevos retos. Toda actividad precisa un paréntesis o se tensa en exceso la cuerda. Cielo gris tras la ventana, y agua mansa. Lo lamento por los ávidos de sol en vacaciones, yo tengo la inmensa suerte de que adoro la lluvia y por igual los rayos solares, preferiblemente de otoño, invierno y primavera (los fuegos los reservo para otros menesteres).

Se acumulan en mí numerosas sensaciones que he de digerir. La mayoría, disfrutar. La tenacidad de mis genes aragoneses –no es ningún mérito por tanto- acaba de dar un fruto redondo: Reacciona. Una argumentada manera de llamar a no tolerar más el injusto sistema en el que vivimos que no hubiera sido posible sin la concurrencia y colaboración de otras varias personas. Esto es así: solo funcionan los equipos. Y hay que ser perspicaz para encontrar los adecuados. Me produce satisfacción el contenido y la acogida del libro. Es un paso, a la espera de que otros muchos lo den en el camino que elijan. Sé que algunos lo piden –con más precisión, lo exigen, a otros que no son ellos, naturalmente-, a tiro de ordenador y a la carta. “Házme la “revolución” –es un decir- a mi gusto, que ya te corregiré las comas, aunque, de todos modos, tengo clara la misión: no hacer nada, que nadie haga nada”. Afortunadamente, no es así la mayoría.

Ni mucho menos. Hoy no quiero arreglar el mundo. Sé que están en ello, por ejemplo, los jóvenes componentes del Ateneu Roig y de la Biblioteca Jaume Fuster de Barcelona. Gratísimo, cálido acto, “Éxito de ciudadanía”, como relata Ángels Martinez Castells. Un gusto ver tanta gente joven con ganas y hechos. Y sin exigir que nadie les saque las castañas del fuego o realce su presencia.

Vuelvo de Barcelona cargada de afecto, complicidad, hasta de olor a salitre –placer del que tan poco disfruto- y sol servido a la temperatura justa. Por allí se cruzó también esta entrevista en el Hoy por Hoy de Pedro Blanco -una de mis favoritos en el periodismo actual-, que me hizo revivir con nostalgia sin dolor, esperanzada, los tiempos de Informe Semanal, cuando una se levantaba en un hotel para salir temprano a hacer “algo”.

Mucha tarea sí. Los objetivos equivocados de quienes siembran “Brechas y populismo”, como hablábamos estos días, y que hoy cuenta estupendamente Josep Ramoneda. La incongruencia de este país que solo puede “procesionar” a golpe de cirio. Nacho Escolar por un lado, y Javier Pérez de Albéniz -dos de mis chicos favoritos también y colegas de libro- no pueden expresarlo más de acorde con lo que yo pienso.

Media España está feliz. Porque en el partido número 2 de 4 en 18 días, enfrentando a los mismos equipos, ha ganado el Real Madrid. Terrible simbología la de la Copa del Rey aplastada por el autobús porque se le cayó de las manos a Sergio Ramos. Hace falta ser patoso. ¿No se veía venir?

Pues sí, igual que los recortes en la sanidad pública catalana. Hay quien vota con la víscera sin haber escuchado previamente a los candidatos a quienes se entrega el poder. Amigos, no me digáis que no avisan. Y una capacidad humana consiste en relacionar conceptos… y actuar en consecuencia.

Elrich estaba hoy deprimido. Barruntando lluvia, probablemente, y que los problemas persisten y no se evaporan porque haya partidos de fútbol y vacaciones.

           

   Veo que también yo tengo espacio libre: para nuevos sueños e ilusiones.  Hoy, ahora -conmigo nunca se sabe- no quiero arreglar el mundo, quiero… disfrutarlo.

Todos no son así ¿verdad?

 Reacciona está creando una gran expectación casi dos semanas antes de que sea puesto a la venta. Ya salen artículos e información, incluso en la página de la editorial Aguilar.

Juan Torres, uno de los autores, lo ha contado también, como varios de nosotros,  en su blog. Y éste es el primer comentario, que firma Marco Antonio Guerrero:

 

Pienso que teneis que hacer algo mucho más corto de leer,.. que un libro. Vivimos en la época 

del SMS, del messenger, del Facebook,…etc,.. y por lo tanto un libro es DEMASIADO largo.

Incluso una buena imagen

puede tener mucho más mensaje y capacidad de reacción. Tenemos que ser capaces de UNIRNOS en algo que NO suponga mucha molestia para la gente. Pienso que la gente NO tiene ganas de Manifestaciones y menos de generar Violencia.

Pienso que la reacción social vendrá desde algo que se pueda hacer cómodamente desde casa. Se me ocurren ideas, pero tenemos que ponernos todos de acuerdo;

– NO pagar impuestos. Nadie.

– NO ver las Televisiones.

– NO consumir gasoil/gasolina.

– NO votar,…. nadie.

– NO,….seguir sin unirnos.

– NO seguir haciendo lo mismo que hacemos todos los días.

   Cada uno con sus cosas, individual.

   Si ese día llega, algo tiene que cambiar a la fuerza. Y espero que sea sin violencia.

  En cualquier caso,… sigo dándote ánimos y mucha fuerza, para que sigas en la LUCHA.

De la indignación a la Acción: Reacciona

  Esto era en lo que andaba y ando. Lo cuenta hoy, muy bien, Público:

De la indignación a la acción. Hace un mes salía a la venta en España ¡Indignaos!, un librito que se levantaba contra la indiferencia de los ciudadanos ante el retroceso de las democracias modernas, un llamamiento ante la pasividad: «La peor actitud es la indiferencia», pedía a los más jóvenes el autor del panfleto, Stéphane Hessel, de 93 años. Y como si cogiera el testigo, un nuevo libro trata ahora de dar un paso más a favor del grito de guerra, más allá de llevarse las manos a la cabeza: se trata de Reacciona, que Aguilar editará en unas semanas.

Reacciona es una obra coral, coordinada por la periodista Rosa María Artal, en la que han participado representantes de diferentes generaciones y ámbitos profesionales: José Luis Sampedro, Federico Mayor Zaragoza, Baltasar Garzón, Juan Torres López, Àngels Martínez i Castells, la propia Artal, Ignacio Escolar, Carlos Martínez Alonso, Javier López Facal, Javier Pérez de Albéniz y Lourdes Lucía. Como dice Hessel, encargado aquí de prologar el tomo, «es tiempo de democracia genuina»; «es hora de actuar».

El sistema está enfermo

Los convocados tenían un objetivo: «Dirigirnos a la sociedad en general, y a los jóvenes en particular, intentando concienciar y provocar una reacción frente a las medidas neoliberales impuestas como única salida posible a la crisis», escribe Sampedro. Arma de doble uso, Reacciona mezcla el lenguaje didáctico con uno más práctico que apela al lector y le da herramientas para enfrentarse a unas medidas que afectan a su calidad de vida. Porque «es una falacia hablar de crisis financiera únicamente. La crisis es política. La crisis es del sistema de vida occidental». Según Sampedro, «estamos viviendo en pleno ocaso del mundo en que vivieron nuestros padres», debido a «un afán de saqueo propio de las hordas bárbaras» de manos de los financieros culpables de la crisis. Como dice Artal, «el sistema en el que vivimos está gravemente enfermo». El resultado es demoledor.

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Adele: someone like you

I heard that your’re settled down.
That you found a girl and your married now.
I heard that your dreams came true.
Guess she gave you things I didn’t give to you.

Old friend, why are you so shy?
It ain’t like you to hold back or hide from the light.

I hate to turn up out of the blue uninvited,
But I couldn’t stay away, I couldn’t fight it.
I hoped you’d see my face & that you’d be reminded,
That for me, it isn’t over.

Nevermind, I’ll find someone like you.
I wish nothing but the best for you too/two.
Don’t forget me, I beg, I remember you said:-
«Sometimes it lasts in love but sometimes it hurts instead»
Sometimes it lasts in love but sometimes it hurts instead, yeah.

You’d know how the time flies.
Only yesterday was the time of our lives.
We were born and raised in a summery haze.
Bound by the surprise of our glory days.

I hate to turn up out of the blue uninvited,
But I couldn’t stay away, I couldn’t fight it.
I hoped you’d see my face & that you’d be reminded,
That for me, it isn’t over yet.

Nevermind, I’ll find someone like you.
I wish nothing but the best for you too/two.
Don’t forget me, I beg, I remember you said:-
«Sometimes it lasts in love but sometimes it hurts instead», yay-e.

Nothing compares, no worries or cares.
Regret’s and mistakes they’re memories made.
Who would have known how bittersweet this would taste?

Nevermind, I’ll find someone like you.
I wish nothing but the best for you too/two.
Don’t forget me, I beg, I remembered you said:
«Sometimes it lasts in love but sometimes it hurts instead»

Nevermind, I’ll find someone like you.
I wish nothing but the best for you too/two.
Don’t forget me, I beg, I remembered you said:-
«Sometimes it lasts in love but sometimes it hurts instead»
Sometimes it lasts in love but sometimes it hurts instead, yeah.

Quería compartir con vosotros esta joya: pasión, corazón, técnica perfecta, voz maravillosa. Me cuenta el amigo que me la ha enviado, el imparable acenso de Adele en los dos últimos años. Esta cantante londinense no tiene más que 22. Y que la canción es autobiográfica. Hay chicos que son muy tontos 🙂

Liz y los payasos

Isn’t it rich?

Are we a pair?

Me here at last on the ground,

You in mid-air.

Send in the clowns.

Isn’t it bliss?

Don’t you approve?

One who keeps tearing around,

One who can’t move.

Where are the clowns?

Send in the clowns.

Just when I’d stopped opening doors,

Finally knowing the one that I wanted was yours,

Making my entrance again with my usual flair,

Sure of my lines,

No one is there.

Don’t you love farce?

My fault I fear.

I thought that you’d want what I want.

Sorry, my dear.

But where are the clowns?

Quick, send in the clowns.

Don’t bother, they’re here.

Isn’t it rich?

Isn’t it queer,

Losing my timing this late

In my career?

And where are the clowns?

There ought to be clowns.

Well, maybe next year.

Gran pérdida. Pero no era «la última». Quedan Lauren Bacall, Kim Novak, Shirley MacLaine, que yo sepa. Pasión por los titulos, etiquetas y simplificaciones.

Libia, Gadafi, la ONU, oriente en llamas, reactivación de atentados en Israel/Palestina, Portugal, la UE, los intranquilos mercados, SORTU, una mujer encerrada por su marido dos años mientras una comunidad de solo 20 vecinos mira para otro lado, dinero y estudios para ver cómo se manipula la orientación sexual… Mándame a los payasos. Lluvia adorable, realizaciones inmediatas… No será la última vez.

Ah, inocentes, inocentes

Tenía recopilados numerosos hechos que han convertido este año en el de los inocentes. En sus peores acepciones, inocente equivale a tonto, necio, incauto, bobo, inexperto. Las redes sociales se llenan de las mismas bromas, que se resumen en una: se ha decretado la barra libre para los poderosos que, lejos de pagar los daños que causaron, oprimen a la población en un festín de incremento de los precios de todo lo esencial, de merma de derechos, de injusticias y agravios, mientras siguen sacando tajada -como nos cuentan de pasada, sin llamar mucho la atención, tantos medios informativos cómplices- para volver a cometer y aumentar si cabe las mismas tropelías que nos han traído hasta aquí. De momento, que el camino es largo y la usura voraz como pocas cosas. Y los políticos no solo lo consienten sino que nos venden el piano de cola para apartamentos de 30 m2, con una soltura de un jilguero en primavera. Y lo consentimos. ¿No somos inocentes, tontos, necios, incautos, jautos, bobos, inexpertos, mentecatos, sandios, memos, lilas, mamelucos, panolis, pánfilos, incapaces, inútiles, borricos, mendrugos, mostrencos, ineptos, memos, memos, memos? Cum laude.

No sé si es el tiempo de la risa. Ayuda, relaja, distiende. Sí, totalmente, de la tranquilidad y de la vida (es demasiado corta). Y de la lucha responsable. Inocentes somos también los ingenuos, candorosos, llanos, sinceros, honrados, confiados… idealistas. Y a mucha honra. El lenguaje se pervierte día tras día para vaciar los conceptos. Para señalar lo más peyorativo… ¿o es que no consideran los establecidos que ser ingenuo, candoroso, natural, honrado e idealista es ser cretino absoluto?

Una lucha de convicciones, el egoísmo y la generosidad, el yo y el bien común, el aquí me las den todas y el voy a ver qué puedo hacer. También por los imbéciles que nos lastran. No me hablen de buenos y malos, de Hobbes y de Russeau, conceptos morales maniqueos. Háblenme, quizás, de inocentes y culpables. Para lo segundos debe existir la justicia. Hordas masivas de idealistas, ingenuos y honrados para descarar las desvergüenzas. Cualquier día, casi todos los días, no hoy, hoy es nuestra fiesta.