Los cien mil cañetes hijos del PP

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Sí, a este sujeto -que Ídogras y Pachi retratan magistralmente- quiere mandar el PP a Europa. No encontró nada mejor. Y no es extraño. Igual no lo hay. Lo asombroso es que habrá quienes le voten.

Vayamos por partes. Se pregunta El País -en editorial en portada, siempre excepcional- si Miguel Arias Cañete es «un machista convencido, en cuyo caso nada tiene que hacer en el tablero de la política europea del siglo XXI; o, sin serlo, ha caído en la torpeza de explicar su papelón en el debate a dos como si hubiera renunciado a su “superioridad intelectual” para no acorralar a una mujer, por el solo hecho de serlo«. O sea si es machista o machista, si es prepotente o prepotente, si es muy torpe o muy torpe.

Empezaba bien ese editorial, como en sus mejores tiempos: «Derrotado en el debate, Cañete se defiende con un exabrupto impropio de un político de este siglo«, pero luego resulta que Cañete -escriben- ha hecho una labor estupenda (no dice para quién) y que con que pida perdón ya está.

El machismo y la prepotencia también la difunden en el PP las mujeres. Una de ellas, Mercedes Fernández de Asturias ha restringido el acceso a su cuenta tras las críticas recibidas por este twit:

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Hay que escuchar en toda su plenitud lo que Homo Cañetus dijo, paladear cada sílaba, para saber quién es este sujeto. Un pura esencia de la derecha española ancestral que representa el PP.

Pero hay muchos más «cañetes» en el PP. El grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Toledo dejó con la palabra en la boca a los padres de niños con cáncer que se quejan de la atención que se les presta. Como forajidos desalmados y prepotentes -de nuevo prepotentes- abandonaron el pleno sin importarles nada, ni los niños, ni ese dolor de los padres por la coz de sus representantes. La expresión, casi de incredulidad por la huida, encoge el corazón. No lo tienen. Solo una concejal se quedó, Ana Isabel Bejarano. El gesto, lógico, le dignifica.

Ángels Martínez Castells ha iniciado una demanda simplemente por las redes sociales: que estos desalmados concejales del Partido Popular en Toledo no vuelvan NUNCA MÁS a sus asientos. Me sumo.

Ni Cañete ni los toledanos son rara avis en el PP. Clama la cordura contra la pretensión del PP de controlar las redes como propone su visionario ministro que sueña con un Twitter plagado de yihadistas. Espeluzna pensar que esta cruzada emprendida contra la libertad de expresión por toda la derecha se ha producido porque dos militantes del PP han asesinado a otra militante del PP. Presuntamente hasta sentencia, aunque media confesión. Wert ha conseguido imponer -cambiando la ley- que se financie la segregación de sexos en la educación. Gallardón ha dejado las leyes democráticas españolas hechas una pena.

El Roto sentenció en una viñeta lo que está pasando en España. Una frase que resume esta tragedia, porque las leyes quedan y tienen consecuencias. Para eso se dictan.

roto.atropello.

 

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