Ciudadanos en la cazuela, pollos en microondas

Cataluña acaba de vivir la Diada más apasionada de su historia. La manifestación en Barcelona más masiva también, con una afluencia superior incluso a las contrarias a la guerra de Irak que ostentaban hasta ahora el récord. Una suma de factores ha confluido para el estallido de un hartazgo supremo. Y que lleva visos de acrecentarse por la ceguera redoblada que se obstina en sus múltiples errores. Solo Rajoy podía decir que no estábamos para «líos» en la víspera de la Diada, y solo la derecha española enfocar lo sucedido en Barcelona como lo está haciendo.

Cataluña lleva treinta años –dicen sus informes- pagando a las arcas del Estado más de lo que recibe. Concretamente en el último año estudiado (2009), aportó el 19,4% de los ingresos de la Administración central (incluyendo la Seguridad Social), y recibió, de media, el 14%. Estima la Generalitat que el desfase fiscal es de 16.409 millones de euros. Han pedido al Estado un rescate de 5.000.

Sin duda, vivir en comunidad con otras regiones españolas, aporta más y diferentes beneficios no cuantificados. Como les sucede a todas, por cierto. Pero el independentismo tiene en esa diferencia fiscal un buen gancho. Otro fundamental el exacerbado anticatalanismo de buena parte del resto de España. Es el colmo pretender mantener esa idílica “unidad de España” a base de insultar reiteradamente a una de sus partes.

Ahora bien, en ese saco ha pescado a discreción la coalición gobernante en Cataluña, Convergencia i Unió (CiU). Los recortes aplicados en sanidad, por ejemplo, del que podéis encontrar amplísimo testimonio en el blog de Àngels Martinez Castells, no son nada inocentes. Existen denuncias de cómo benefician a empresas privadas –con grave detrimento de la salud de los catalanes-, y las vinculaciones profesionales, incluso de consejeros, que no se consideran incompatibilidades, hieden. No hablemos ya de su hipocresía al votar a favor en el Congreso español, al lado de lo más casposo del  «Estado opresor».

La CiU de Artur Mas y del inefable Duran i Lleida aplica una política neoliberal de manual y, como en España toda, está llevando a la ruina a la sociedad a la que –aunque lo olvide- representa. Y sin embargo CiU va a ser la gran beneficiada de la indignación, de los errores reiterados del PP de Rajoy y de todos sus predecesores. Del españolismo mediático y social.

Holanda vota hoy. Con el mismo espíritu de pensar que las uniones con otros pueblos les sobran si tienen que pagar más. Imprescindible este artículo de Ramón Lobo para saber qué ingredientes hierven en la amplia cazuela en la que se cuece también nuestro terruño.

Una Europa en crisis, una España en crisis, con un presunto periodismo que lleva (entre otros) a la televisión pública, RTVE, a incluir en quinto lugar la masiva manifestación de Barcelona y a no dar digamos información hasta el minuto 20. Coincidió con ABC que la situó en séptimo lugar en su web. Era portada en el mundo entero. Una Cataluña inflamada de pasión… a la que dan ganas de emigrar en cuanto solventen el problemilla de CiU, lo que no lleva trazas de suceder sino todo lo contrario.

 El PP y CiU siguen dando el tajo aquí y allá, con una prepotencia inigualable. Con derivas antidemocráticas como no dejan de mostrar Cospedal o Aguirre. Ésta última quiere cargarse las autonomías para mantener solo, al parecer, la capacidad de manejo de cuentas y decisiones para sus fines y las fuerzas de orden público para imponerlas, si hubiera contestación.

¿Las autonomías han causado nuestros males? Ha habido muchos errores subsanables y pocos pueden tirar la primera piedra –Cospedal y Aguirre, no hablemos ya de Camps, desde luego que no-. Pero en manos de ineptos en el gobierno central, controlados por la UE neoliberal, muchas cosas se resuelven mejor desde cerca. “Islandia no puede ser un ejemplo porque solo son 300.000 personas”, dicen. Igual, en España, las autonomías son el camino, despojadas de quien no trabaja para la sociedad. Ésa que, como la catalana ayer, se hizo oír por ella misma. Y saltó de la cazuela.

En definitiva todos somos pollos, y, desplumados, iguales. Incluyo una genial viñeta a pesar de sus faltas de ortografía porque no puede ser más gráfica.

Que se jodan

Nunca un exabrupto pudo ser más sincero y más premonitorio. Desde que Andrea Fabra, diputada del Partido Popular (por parte de padre), gritara en el Parlamento “que se jodan” cuando Rajoy anunciaba la reducción de la prestación a los nuevos desempleados a partir del séptimo mes, comprobamos a diario que era más que una intención o la expresión de una venganza largamente contenida.

   Que se jodan los niños que inician el curso escolar con menos profesores, aulas masificadas y reducción de materias que les enseñen a pensar. Que se jodan los que acuden sin libros y material porque sus padres no han podido comprarlos. Los que van con su comida en una fiambrera para sentir desde pequeños que les ha tocado vivir en el lado de los perdedores. 

  Que se jodan los más de cinco millones de parados porque son unos vagos. Que se jodan sobre todo los que osan exigir su derecho a una prestación que pagaron ya con sus impuestos y –en su caso- con empleos anteriores, porque esa regalía hay que compensarla con trabajos forzados, desbrozando montes, sea cuál sea su profesión y diga lo que diga la Constitución que también habrá de joderse si se tercia en el altar de la mayoría absoluta.

   Que se jodan quienes si cuentan con el privilegio del trabajo porque pueden ser expulsados, ver rebajados sus sueldos o ser trasladados para que desistan de ocupar un puesto del que otros carecen.

   Que se jodan quienes no sean familiares y amigos de las élites gobernantes que no podrán tener acceso a asesorías altamente remuneradas en virtud del parentesco.

   Que se jodan aquellos que por culpa de los votantes de CIU en Cataluña, habrán de realizar trabajos comunitarios si cobran alguna prestación. Ellos o algún miembro familiar que ha de joderse por tener un pariente en dificultades.

  Que se jodan los enfermos, escoria improductiva, que pierden prestaciones y han de repagar medicamentos a cuyo costo ya contribuyeron con sus impuestos, directos o indirectos.

  Que se jodan los funcionarios porque trabajan en sectores que pueden dar mucho negocio a inversores privados.

   Que se jodan los jóvenes que han de ir pensando en hacer las maletas para irse a Alemania, dejar su casa y su entorno, si han estudiado una carrera rentable. Y que se jodan los que no quieren marcharse o no cuentan con estudios, que nos servirán muy bien de camareros, crupieres, limpiadoras o putas.

   Que vayan preparándose para joderse los pensionistas.

   Que se joda quien quiera alimentarse con proteínas (carne, pescado) o limpiarse el culo con papel higiénico porque, con un IVA del 21%, eso solo está reservado a las clases pudientes.

   Que se jodan quienes piensen que –junto a la educación-, la cultura crea ciudadanos más libres y responsables, porque la cultura se ha acabado. Que se jodan en particular quienes pretendan estudiar música que los cantos celestiales solo se escuchan en el Olimpo.

  Que se jodan quienes aspiren a estar informados y no manipulados, porque tendrán que bucear por procelosos mares para encontrar lo que puede formar realmente su criterio.

    Que se jodan quienes soñaron en la investigación y la ciencia como base productiva de un país desarrollado, que España es la patria del turismo, el ladrillo, la corrupción y los toros.

   Que se jodan los emigrantes porque, cuidando a nuestros hijos y a nuestros mayores, o yendo al médico (menos de lo que necesitan), han desequilibrado la economía y no han sido los bancos, los poderes financieros o los políticos que les protegen porque todos ellos no han de joderse nunca.

   Que se jodan las mujeres quienes, como seres inferiores, han nacido para parir y pedir permiso.

  Que se jodan quienes esperen que la Justicia, como poder independiente, va a acabar con delitos y desviaciones que propician tanto atropello.

   Que se jodan quienes aspiran a ser representados en la toma de decisiones públicas por personas capaces e íntegras, porque eso no toca.

  Que se jodan, muy especialmente, quienes aspiran a vivir en paz y una cierta felicidad porque cada día les daremos uno o varios disgustos.

  Que se jodan quienes creen en la democracia porque la hemos tenido “por encima de nuestras posibilidades”.

  O, mejor…

  Que se joda quien considere demagogia todo lo que estoy escribiendo.

   Que se jodan una y mil veces los descerebrados y mansos que con sus votos y su silencio nos han metido en esto.

   Que se jodan los políticos que no cumplen su misión de trabajar por el bien común, el de los ciudadanos a los que representan e ignoran que pueden ser revocados de las poltronas a las que se aferran.

 Que se pudran quienes han metido esa zozobra en los niños, enfermos y dependientes.

Que se jodan quienes hacen perder la educación y los modales en el más supremo hartazgo.

    Que se jodan, en particular, quienes no saben que quien no jode y construye el último, desbarata mejor su tinglado.

Políticos, lo que va del ayer por la tarde al hoy

(Gracias Miguel@Hal9000Mikel)

Alerta: se desata una grave epidemia en Cataluña

Hubo un tiempo en el que pensar en Cataluña era pensar en Europa cuando el resto del Estado se dolía de su presente y su secular pasado casposo. No sé en qué han pensado los votantes catalanes para entregar el poder a CiU –y más votos a un PP allí xenófobo- dando, como daba, sobradas muestras de lo que iba a hacer. La demagogia culpa de las crisis a la inmigración y cala en una sociedad desinformada que probablemente ignora, para empezar, que este colectivo entrega más que recoge en el erario público.

El Gobierno de Artur Mas prepara una ley con más de 600 artículos que, como dice El País, “al margen de ciertas medidas que recortan sustancialmente el Estado de bienestar, arrasan la herencia del tripartito y rectifican parte de lo aprobado por los anteriores Gobiernos, incluidos los Ejecutivos de Jordi Pujol, la ley contiene el peligroso germen de la demagogia respecto a la inmigración. Se trata de limitar el acceso a la sanidad a quien no lleve por lo menos seis meses empadronado”. Para El País esto se enmarca en el “síndrome danés”, yo lo veo más próximo al síndrome “berlusconiano” de una Italia hundida en la mafia, la idiotización de la sociedad, y próxima a la herencia de Mussolini. Berlusconi llegó a promover por ley que el personal sanitario denunciara a los inmigrantes indocumentados (las personas no son ilegales salvo que delincan como hacen muchos “respetables” políticos en el poder).

Hínchense pues los inmigrantes de salchichas alemanas, infectadas de E.Coli ¿por qué no? ¿no acusan ellos a los demás productos a voleo? y extiendan su mal y todos los que acarreen (los virus viajan en patera y primera clase de los aviones por igual) y niégueseles la sanidad, para que se expandan las enfermedades -mirado del lado egoísta-.  Pobre Cataluña. Pobre España. Porque, aún peor que la enfermedad del cuerpo, es este fascismo que está empezando a correr por nuestras venas. El alcalde de Badalona (PP xenófobo, hasta denunciado por ello), hace una gracieta con la inmigración y los Reyes de Oriente.. Su partido “se ha impuesto incluso en barrios con un índice de inmigración inferior al 1 por ciento donde el único inmigrante que a lo mejor han visto pasar es el rey Baltasar en la cabalgata de los Reyes Magos«. Pedazo de alcornoque ¡ que Melchor y Gaspar también son “inmigrantes” aunque sean blancos!

Insistiré una vez más en que Duran i Lleida pasa por ser -en la imbecilidad de este remedo de opinión pública que tenemos- un hombre demócrata y sensato. Ahora, en línea con su formación política anda diciendo que «el sistema sanitario es insostenible». Será por el exceso de gasto en reconvertir homosexuales en “normales” con tratamiento médico, como ya dijo impunemente.

Deben dinero a la sanidad pública a espuertas las autonomías, mientras se gastan en canapés lo que no está escrito: 18.000 euros esta mañana el imputado Camps para celebrar su victoria. Y no es por señalar, algo parecido harán el resto. No os dejéis engañar cuando os hablen de co-pago, es re-pago, ya pagamos el mantenimiento de nuestra salud con los impuestos. Los que también costean a estos políticos y sus prebendas, canapés incluidos.

Una temible epidemia se esta desatando pues en Cataluña: el fascismo.

Nota al margen: el que se quiera pasar esta tarde por la Feria del libro de Madrid. 19.00 a 21.00, Carlos Martínez, ex presidente del CSIC, y yo estaremos firmando Reacciona en la caseta 97. Librería Alberti.

Y el sábado…

Plaza Catalunya: sucia operación limpieza

Tenía que ocurrir. Para los poderes que nos mandan hay un becerro de oro, tanto o más que «los mercados«: el fútbol. Al margen de la afición que cada uno pueda sentir -totalmente lícita-, es la fórmula mágica para mantener distraída a la población y endosarle en suaves supositorios la ideología completa que nos domina, docilidad, “recortes” y lo que sea menester, incluidos. El Barcelona juega mañana la final de la Champions, y va a ser que igual tienen que ir a celebrar el triunfo a la Plaza de Catalunya, donde se encontrarían con esa “sucia chusma” que quiere cambios en «el sistema». No se puede consentir. De repente la Generalitat que suprime servicios en hospitales públicos, ha sentido la necesidad de garantizar “la salubridad” de la acampada, por “higiene”. Los han desalojado y les han dicho que ya volverían. Han pensado que los chicos se lo iban a creer. Si mañana por la noche acude la hinchada del Barça, habrá que limpiar otra vez porque quizás éstos –nada más que por la euforia desde luego- tiran papeles, vasos y cascos de bebidas.

La dignidad sufre un vuelco –ya no solo por el insulto, que sí-, sobre todo por los palos a gente que no se defiende. Un hombre más mayor, golpeado, a la derecha, increpa a los Mossos, pero nada más. A fuer de ser sincera, al lado de los viejos «grises» poca cosa, pero todo se andará, que hay gente muy bien aposentada en su poltrona para que nadie se la mueva ni un poquito. Y buena parte de la masa que sólo vibra con el fútbol, lo entenderá. Lo triste es que ocurra esto en democracia.

Más de un centenar de heridos leves (entre ellos policías) y 2 detenidos ha sido el balance. Oyendo un noticiario me han hablado de “los incidentes violentos ocurridos en Plaza Cataluña… cuando los acampados no han querido marcharse”, si es que se da uno cada hostia estando sentado en el suelo.

Como ocurrió el 16 de Mayo en Madrid, el movimiento del #15M se refuerza con la represión pero la mirada es inmediata: el p. fútbol sobre todas las cosas y de paso nos libramos ya de esta chusma que esto ya huele. A esta hora, 1 del mediodía, los manifestantes acaban de romper el cordón policial y han entrado en masa en la plaza de Catalunya. La policía se retira porque no puede controlar el acceso. Patata caliente habemus.

Un apaleado ha comentado que en un rato los golpes se le pondrán blaugrana, a juego con el Club de fútbol. Me extrañaría que en el Barça, con alguna gente bien sana dentro, no se dé ningún pronunciamiento.

2)

Aguirre se apunta: pide desalojar la Puerta del Sol. Granados: «No puede ser que una ciudad esté secuestrada por señores que no saben lo que reivindican y no respetan el Estado de Derecho». Sol muestra todo su «apoyo a los desalojados en Barcelona» y prevé consensuar esta tarde su manifiesto.

Más imágenes de la carga policial en Barcelona

¿Dónde se vota al FMI?

Neoliberalismo infantil. Elrich. (Via @Ravena87)

A los “mercados” no les gusta Rajoy. En “Europa” –entiéndase como la misma entelequia semántica que “mercados”- ha sentado mal que no apoyara el plan de ajuste que nos decretaron ambos –“mercados”, “Europa”- más EEUU por la boca de Obama. El periódico alemán Süddeutsche Zeitung publica un texto de su corresponsal en España Javier Cáceres titulado: “Baile español en la cuerda floja”:

“Esto es malo también porque el mayor partido de la oposición, el Partido Popular, no hace ningún tipo de amago para recomendarse como alternativa. Debido a numerosos casos de corrupción está ocupado consigo mismo. Además, a pesar de que la situación requiere un consenso por encima de los partidos, ha optado por una postura de negación. Europa debería tomar nota de que la derecha española casi ha conseguido tumbar el paquete de ahorro – con consecuencias imprevisibles para el resto del continente”.

Lo cuenta Fernando Berlín, que añade también otro dato:

“Tal y como destaca el International Herald Tribune, “los inversores puede que no deseen ver más incertidumbre vinculada a unas posibles elecciones y un cambio resultante en el gobierno en un momento en que España ya está luchando por cumplir sus compromisos con el euro”.

Los españoles, en cambio, parece que están dispuestos a darle a Rajoy – a este Rajoy y a este PP- prácticamente la mayoría absoluta. Es por lo que trabaja el PP, por ocupar la Moncloa. En exclusiva.

Durán i Lleida, el deseado, el conservador que pide «ir más allá» -en el ajuste-, goza hoy de un prestigio inigualable. El otro día en el Parlamento le dijo a Zapatero –traduzco- te apoyo ahora, para que te quemes, y, de aquí, a 5 meses, cuando la labor sucia esté avanzada, convocamos elecciones y ponemos al PP con nuestro apoyo. Dilató la decisión hasta el debate de los presupuestos. Con lapsus y todo: «no me voten».

CiU repite la misma estrategia que en 1995 con González. Exacta. Su mala memoria no les permite recordar que, a larga -su apoyo al PP-, les costó el gobierno de la Generalitat y, que vaya por dios, se destaparan algunos asuntos turbios de su gestión. Los ciudadanos catalanes suelen ser en general bastante civilizados.

Estamos hablando de un país tan ajustado ya por políticas conservadoras anteriores que, como describe y argumenta Vicenç Navarro, está “a la cola de Europaen inversiones sociales. Incluso ya nos sobrepasan, sí, Grecia y Portugal. Pero es lo que tiene no invertir en educación –como pide, por cierto, la política del FMI que considera este apartado, con la salud, gastos a reducir-.

Otra desprestigiada e incontrolada agencia de calificación, Finch, nos ha bajado la nota. Estamos en el punto de mira de los “mercados” y no van a cejar hasta conseguirlo. Cuentan con muchos aliados en España.

Pero no les gusta mucho Rajoy –se comprende-. Pienso que preferirían a la Tatcher que se cargó Inglaterra, pero a la española. Esperanza. Que hasta habla inglés.

No sé en realidad que planes tendrá para nosotros en ese punto el FMI y sus representados: los “mercados”, pero, como estamos ya diciendo muchos, ¿dónde se vota al FMI? Vaya, que esto no funciona así.

¿Por qué diablos no sale Zapatero a explicar a los ciudadanos lo que ocurre y pedirnos ayuda? Yo de él dimitiría ahora mismo. Y dejaría que el reinado de jauja llegara con el PP. Empleo, subida de salarios, pensiones, amor descontrolado por los trabajadores. Cospedal creo que ha dicho que son «el partido de los trabajadores». Les avala, entre otras cosas, la inigualable gestión ahorradora de Madrid (Ayuntamiento y Comunidad) o la Comunidad valenciana.

  Al menos que se explique Zapatero -y deje de dar palos de ciego-. Habría que poner en las televisiones los mismos minutos de Rajoy, o de Cospedal, para ser «objetivos», y no dar ni un dato no vaya a ser que nos empachemos. Pero, venga, que ya llega el Mundial y seremos felices.

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