No importa que cada nueva crisis de ese maravilloso sistema basado en la economía de mercado que se regula a sí mismo -con fuerte ayuda estatal cuando fracasa-, empobrezca más a la ciudadanía y salve -con ganancias siempre- a los que sí saben de esto. Llegada el agua al cuello, hay que saltar por la borda y afrontar decisiones. Es lo que se propone hacer la ahogada Grecia, según nos cuenta este reportaje. Privatizar lo que quede, agarrar los eurillos que sea y tapar agujeros, que mañana ya veremos como seguimos.
La España en crisis también se plantea ver qué dejo vivo Aznar con beneficio para las arcas públicas. Lo he recogido aquí –y en donde puedo- muchas veces. La primera fase privatizadora la abordó Felipe González conservando en todo momento el control de las empresas de las que vendía una parte. Así ingresó 13.200 millones de euros. Aznar tiró la casa por la venta: ¡fuera las cinco joyas de la corona! – ENDESA, Tabacalera, REPSOL, Telefónica y Argentaria-. Con ellas, y otras menudencias, obtuvo 30.000 millones de euros. ¿Dónde está todo ese dinero? Nos lo comimos –suele pasar cuando se vende-. Y las privatizadas empresas proporcionan ganancias -nada desdeñables- pero ahora sólo para sus gestores y accionistas.
Apenas queda nada ya que privatizar nos dicen los expertos. Pero no estoy de acuerdo, en casa vemos mucho campo donde actuar. Estamos en crisis y hay que seguir privatizando. Ahora con cabeza, con rigor, en nuestro provecho. Los ciudadanos nos tenemos que organizar en una especie de cooperativa y pujar también por la compra. Pongamos 45 millones de personas en España -dejamos fuera sólo a ese puñadito de actuales beneficiados del sistema-. ¿10 euros no podemos poner? 450 millones de euros para comprar. 4.500 millones si nos estiramos con 100 euros cabeza. Para empezar, nos llega. Aquí van mis propuestas, abiertas a vuestras sugerencias:
- CARGOS PÚBLICOS. Podremos de este modo ser alcaldes de Madrid o de donde os parezca oportuno. Poner multas, perforar el suelo, dilatar el pago de la deuda acumulada aunque sea de muchísimos millones. Parece productivo e incluso muy ameno de realizar. Y desde luego hay que privatizar las diferentes concejalías que dan dinero. Deberíamos concentrarnos prioritariamente en la de Obras Públicas y Urbanismo para disponer de medios desde el principio y seguir optando a más privatizaciones.
- LA JUSTICIA. Este apartado es imprescindible. Privatizar a los jueces para poder elegir quién decide sobre potenciales encausamientos en el caso de que el nuevo sistema los siga produciendo. Igual para asesinatos, violaciones y secuestros, aún es necesario. No creo yo que para robo, corrupción o prevaricación.
- BANCOS. Aquí no podemos apenas privatizar porque ya están privatizados, pero ¡Quedan las Cajas de Ahorros! ¡Privaticémoslas! En ello están nuestos gestores precisamente. Adelantémonos. Pujamos y compramos. Coloquemos en los cargos con sueldo al padre de la vecina del cuarto que se ha quedado en el paro, y desde luego a todos mis amigos, que para eso es mía la idea (con ayudas lo reconozco).
- POLICÍA Y DEMÁS FUERZAS DE SEGURIDAD. Aquí no privatizaría que nos jugamos hasta la vida. Pero hay que rentabilizarlos. Privaticemos el usufructo de la marca. Coches de bomberos con publicidad de El Corte Inglés, la policía con hamburguesas de Mac Donalds, y en los gorros de la Guardia Civil las últimas ofertas de Media Mark. Este capítulo es importante, porque tenemos que seguir incitando al consumo, es básico para mantenernos.
- EJÉRCITO. Lo mejor sería suprimirlo como en Costa Rica, y contratar eventualmente a empresas ya privadas, como hace EEUU con Blackwaters.
- CASA REAL. La privatización brindaría la oportunidad a Telecinco de oficializar la candidatura de Belén Esteban como Princesa del pueblo. Pero ahora pagaría a las arcas del Estado por ese honor en lugar de sólo cobrar.
- MEDIOS DE COMUNICACIÓN PÚBLICOS. Como apenas quedan, deberíamos privatizar la concesión de licencias. Nosotros pujamos, nosotros decidimos.
- LA SGAE. Cobrémosles un canon por suplantar la gestión pública.
- ROSARIO FLORES Y ARTURO PÉREZ REVERTE. Que salgan a bolsa. Que reciban sus apoyos reales y den beneficios a quienes les sustenten.
- LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA. Privaticémosla. Podemos optar por hacer un mixto entre catedráticos de literatura y filósofos, con Belén Esteban en sus ratos libres como princesa y presentadora. La sapiencia y la lengua de la calle.
- LAS CABALGATAS DE REYES. Privaticémoslas absolutamente. Y así podremos poner una carroza laica, como hace una de Madrid para promocionar su manipulado concepto del aborto con nuestro dinero.
- LA UE. Como la tendencia privatizadora es mundial, privaticemos la presidencia de la Unión Europea, la de turno, la permanente, la Comisión y el Parlamento. Que se abran las opciones a Turquía que sí sabría darle dinamismo… y emoción.
¿Que no quedaba nada que privatizar? ¡El aire! ¿No podemos privatizar el aire también? El de Madrid es de calidad suprema. El camino es prometedor. Abordemos el nuevo año con cambios. ¿Algo más que privatizar?
Eliecer
/ 4 enero 2010Se puede privatizar también los partidos políticos, aunque hoy por hoy ya funcionan como empresas privadas, preocupados más de la imagen de marca, que de las ideas, igual sacamos algo. Si Coca Cola compra al PSOE y Pepsi al PP, quizás veamos políticos menos cutres.
Arturo Espada
/ 4 enero 2010Nuestras vidas (vendernos nosotros mismos como esclavos y que dispongan de aquellos órganos sanos para los defectuosos de los ricos), nuestro futuro tanto laboral como no laboral, nuestra sexualidad (prostitución en oferta masiva y sin ningún pudor remilgado), nuestras grasas para industrias de cosméticos… También los derechos de contaminación: mares, ríos, suelos… todo aquello que pueda ser usado como basurero, y las gentes que quedarán afectadas que cobren unas migajas del montante final para que no protesten, que el grueso irá a parar a los bolsillos de los privilegiados que viven bien lejos de ahí.
Pero me da a mí que ahora no se dan las circunstancias para llegar a esto de forma abierta y habitual. Quizás dentro de una o dos generaciones, cuando no haya realmente nada que vender ni privatizar, el fruto ya estará lo bastante maduro como para comerciar con él.
Para que conste: esto no es idea mía. Se puede ver en cualquier cómic de ciencia-ficción que se precie -claro está, obviando las dos sagas «Star» (Trek y Wars), asépticas y limpias por definición-. Consultar mi perfil linkado a mi blog para más detalles.
Eliecer
/ 4 enero 2010Hoy en día se trafica con órganos, sangre, etc, en el tercer mundo. Y hasta hace no mucho como nosotros eramos el tercer mundo pues también traficaban aqui con la sangre de los pobres, que le pregunten al Marqués de Villaverde.
Viator
/ 4 enero 2010Por privatizar, podríamos privatizar la paella, la fabada y los callos a la madrileña. Casi mejor, privatizamos la tan traída y llevada cocina mediterránea y fundemos una SGAE que cobre por cada plato que los españolitos pongan en la mesa. Esoy dispuesto a compartir la idea con los amigos de siempre. Entre cuatro nos forramos, palabra.
rosa maría artal
/ 4 enero 2010Muy bien, Viator, eso era. Hablamos para privatizar la cocina mediterránea. Lo de Coca Cola y la Pespsi también es buena sugerencia.
Y a los depresivos -con todo el derecho que les asiste- ¡que estamos planteando soluciones positivas, constructivas! Es utilizar el sistema (privatizar), pero, evidetemente, los bienes públicos. Y hasta se aportan claves: 10 euros persona, mucho mejor, 100 euros. Y solucionado.
Sergio
/ 4 enero 2010Y el paso final, privatizar al Dios católico, por ejemplo. Se fracciona el concepto y se vende.
El papado también privatizado, si quiere ser el nuevo pontífice una corporación en vez de una persona física y la oferta es buena, pues adelante. SIgamos la ideología de los dirigentes de la CAM, lo importante es «#la libertad#», (no confundir con la libertad, claro). Además cada nueva edición del catecismo podría llevar publicidad a espuertas. Como diría la presidenta: «#la libertad#», #la libertad#», #la libertad#», #la libertad#», #la libertad#», yo soy «#liberal#» «.
Javi
/ 5 enero 2010¿Y si cobramos un canon por probar sus nueva brocas en nuestras calles?
En Madrid, según zonas, sale a dos agujeros a la semana en el peor de los casos, de esta nos forramos… jejeje
Swepp
/ 5 enero 2010Gracias Sra. por su escrito.
Pero recuerde Sra. que tenemos la gran suerte de vivir en una Sociedad libre… dicen ellos… y eso tiene su coste.
Apunteme a su idea.
Gracias.
Pau
/ 7 enero 2010Si pudieran privatizarían la vida, ofreciendo al mejor postor invertir en los futuros frutos de las súbditas con mejor ADN de la nación