Primero hablaremos de animales para el consumo. De los cerdos en concreto. Pertenecen a la especie de los mamíferos, y fueron domesticados hace 5.000 años. El ibérico goza de gran aceptación por su excelente sabor y sus grandes cualidades saludables (su sabrosa carne contiene colesterol «bueno», el que desatasca las arterias). Son muy sociables. A las tres semanas de nacidos comienzan a interactuar, jugando, con otros miembros de su comunidad. Inquietos y muy curiosos, suelen estar buscando siempre nuevos estímulos, y cuando se les ofrecen dos objetos, uno conocido y otro nuevo, prefieren el nuevo.
Manel Fontdevila nos habla de otras especies:
De mi libro, España, ombligo del mundo, cuadro comparativo de sueldos en Europa en 2008. Fuente Eurostat.
Ahora, en España, ha subido a 633, el mínimo, y en el medio se contabilizan los grandes sueldos de altos ejecutivos. En el resto de Europa también se habrán incrementado al menos en la misma proporción. Seis países, Bélgica, Luxemburgo, Irlanda, Francia, Holanda y Reino Unido, han erradicado el “mileurismo” de sus vidas, nadie cobra menos de 1.000 euros. Fuente Eurostat.
En la década del milagro económico 1997/20o7 los españoles perdimos el 4% de nuestro poder adquisitivo. Datos OCDE. Actualmente estamos con el mismo de Eslovenia, 4 puntos por debajo de la media comunitaria. El estudio de la Comisión Europea, publicado con rigor en diversos medios, nos explica cómo en algunos países en los que sus trabajadores están muy bien pagados, como Gran Bretaña, la vida es más barata para ellos. Gozan de mucho mayor poder adquisitivo.
Mientras, los 584 consejeros ejecutivos y altos directivos de las empresas del Ibex 35 cobraron un millón de euros de media en el peor año de la recesión, el que ha llegado a contabilizar 4 millones y medio de parados. Las pensiones que percibirán algunos de ellos rondan los 80 millones de euros.
Pero en España la economía sumergida se estima en el 23% del PIB. La trampa indiviual e insolidaria para el «sálvese el que pueda».
Sigo leyendo del ganado porcino ibérico. Tipos majos estos cerditos. Y pienso en la paradójica obra de Orwell, publicada en 1945.