Un Big Brother para los parados

Preclaras mentes neoliberales han ideado en el Reino Unido un test “de orientación” a suscribir por los parados que cobran subsidio. Por cierto, tienen 2,5 millones de desempleados, un 7,8%, una de las tasas más bajas de la Unión Europea. Ya se está comprobando que rellenarlo es requisito indispensable para recibirlo.

Deben responder a 48 cuestiones marcando una casilla entre 4: está muy interesado, me gusta, soy neutral, me desagrada. Por ejemplo sobre si les despierta curiosidad lo que ocurre en el mundo. Con otras opciones más perversas en distintas preguntas que llevan a poder elegir aptitudes como éstas: “Nunca he ido a visitar un museo” o ‘No he creado nada que pueda considerarse bello en el último año”.

Un equipo de psicólogos y economistas lo ha elaborado. Para los expertos en estas materias es inútil pero, sobre todo, intimidatorio. Siguiendo la amarga advertencia del también británico –pero bien diferente- George Orwell, un Gran Hermano afianza su control para llevar y acrecentar mayor precariedad. Incluso culpabilidad. “No he creado nada bello en el último año”, equivale a soy un negado que no merezco nada si uno admite que no. Estoy segura de que todos los miembros del gobierno responderían orgullosos que sí, con el gran percebe Rajoy a la cabeza, pero el resto de los humanos podríamos tener algunas dudas.

Porque, sí, imaginemos España con más de 6 millones de parados, y más del 27% de tasa. Nuestros inútiles gobernantes, son infinitamente más eficaces en estas tácticas de amenaza y crueldad. Recordemos que esas bellísimas personas a quienes crujía de forma intolerable Zapatero –los parados- ahora son unos vagos y un molesto gasto. Más aún: un gasto inasumible.

No creo en modo alguno que Báñez, asesorada por Wert, Montoro o el propio Rajoy, el resto del partido, y sus equipos de “sabios”, prepararan un test similar. No.  Jamás preguntarían si están interesados por el mundo que rodea a los parados y todos los demás, no fuera a ser que cayeran en la cuenta de que es un instrumento muy útil para la reflexión. De visitar museos no hablemos que para eso están podando a base de bien sus presupuestos. La cultura en general no es “útil” para el trabajo.

Me inclino por pensar en otro tipo de cuestiones:

¿Cuántas veces ha ido a misa este año?

¿Cuánto y a qué vírgenes ha rezado?

¿Cree que “sí, se puede” remontar… un resultado adverso en el fútbol porque es Vd. un ser positivo convencido de que con ilusión se logra todo?

¿Sabe que las reformas aplicadas por el gobierno nos conducen a la resolución de la crisis “más pronto que tarde”? ¿Es consciente deque está en buenas manos y que este equipo «sabe lo que hace»?

¿Está de acuerdo en que las pequeñas corruptelas, avaladas por la picaresca española, son solo presuntas  y que “todos lo hacen”?

¿Le parece que el franquismo fue una época de extraordinaria placidez y hay que gobernar “como dios manda”?

Hablando de otra cosa… ¿Qué sentimientos le inspira ser un parásito que cobra el paro a costa de sus semejantes? ¿Le gusta mucho, poco, nada o le es indiferente? Medítelo bien antes de responder.

¿Cómo se llama la mujer del presidente del gobierno?, ah, no que esto es para los inmigrantes.

Bien pensado esto abre una veta insospechada para evaluar la personalidad y estado anímico de los españoles. Así se puede preguntar cómo se sienten a las madres de niños nacidos con graves malformaciones por la gracia de dios y Gallardón. Y a otros muchos colectivos: ¿No ve que Vd. suscribió una hipoteca por su propia voluntad y se está quejando de vicio cuando, en justicia, le apartan delicadamente de su casa por no pagarla? ¿Está de acuerdo en que se “acose” a los políticos? ¿Es la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ETA? O bien, para los dependientes ¿No tiene Vd un familiar –preferentemente una mujer- que le cuide en lugar de querer ser gravoso para el Estado? O los pensionistas: ¿No le da vergüenza cobrar una pensión con lo mal que está el país? ¿No le gustaría morirse de una vez y dejar de ser una carga? Ya sabe: Muy interesado, poco interesado, nada interesado, indiferente.

El periodista del diario británico The Guardian que ha dado la voz de alarma en Londres nos brinda un análisis más completo de la brillante idea de los conservadores británicos. Puede ser de gran utilidad a nuestros gobernantes para resolver los problemas que nos aquejan y de los que, como sabemos, no tienen culpa alguna.  Todo lo contrario. Están trabajando en ello.

Las nuevas bases laborales

Dos imágenes compiten hoy en la actualidad mundial y están rigurosamente unidas: las manifestaciones del 1 de Mayo por el trabajo (en España con cifras trágicas de desempleo) y la recién inaugurada Expo de Shangai. Ha costado esta última 55 millones de dólares. Pero hay más fotos de China a considerar. Vamos a ver la que envió un clandestino activista sindical chino –no tienen sindicatos reales – sobre las condiciones laborales en su país. En concreto en una fábrica para Microsoft. Son adolescentes que se ven obligados a dormir en su puesto de trabajo. “Nosotros somos como prisioneros… no tenemos vida, sólo trabajo”, dice.

Retomo gran parte de un post que publiqué en el caluroso verano. Cuando China despertó nos pilló desprevenidos. 1.300 millones de personas, ubicadas en el cuarto territorio más extenso del mundo, a quienes dejamos abandonados a su suerte, como a tantos otros. Aún asistiendo a las matanzas de Tiananmen en 1989 que sofocaron drásticamente las protestas populares. La férrea dictadura comunista ensayó con éxito la economía capitalista e irrumpió con fuerza en nuestro mercado. Aguardó su momento de expansión y de dominio, y éste llegó.

La liberalización absoluta de todos los mercados, suprimiendo cuotas y trabas, a partir del 1 de Enero de 2005, se acordó para favorecer a los países del Tercer mundo. Ni siquiera estaba entonces China en la Organización Mundial del Comercio, (OMC) pero su entrada en 2001 tras cuarenta años de cierre, cambió todos los planes. China se había preparado a conciencia, se había asegurado su papel de proveedor de mercados, disponía de una fuerza laboral de 20 millones de personas -sólo para el sector textil- y había acaparado maquinaría y tecnología.

Se inició la nueva ruta de la seda. Y del algodón. Y del lino. Trabajado ahora toscamente por las prisas y para ahorrar costes. Los barcos vienen con todo tipo de productos, a unos precios con los que es imposible competir. Una empresa china oferta a un empresario español su mercancía -me facilitó datos documentados, escritos, para un reportaje que hice entonces en Informe Semanal a mi iniciativa-. La fábrica dispone de 260 trabajadores que, por 80 euros mensuales, sacan 200.000 camisas al mes, una productividad insuperable que logra productos a un precio irrisorio. Para cualquier industria china la nómina es un factor poco reseñable. Se ha cifrado en el 1%. Lo dijo textualmente un jefe de personal.

¿Cómo lo consiguen? Con una mano de obra barata, sin derechos laborales, que sin embargo quiere huir del campo donde sólo trabaja para comer. En poco tiempo ha visto a enriquecerse a muchos de sus compatriotas y el Estado, mezcla de totalitarismo proteccionista y liberalismo feroz, subvenciona empresas y facilita créditos que no siempre se pagan. Cualquier chino aspira a esa vida mejor, aunque tenga que empezar por cobrar, como asalariado del textil, entre 50 y 100 euros al mes, en jornadas de 10 a 16 horas y con un día de descanso semanal como máximo. Aún así, les compensa o les venía compensando. Lo mismo sucede ya en la fabricación de juguetes, televisiones, automóviles y ordenadores.

Mil trescientos millones de consumidores, sometidos a un poder dictatorial. Pero todos los países bajan la cerviz ante China, el país que acapara el 65% de las ejecuciones mundiales, según datos de Amnistía internacional. Los dirigentes políticos no materializaron su promesa de no acudir a los Juegos Olímpicos. Prácticamente todos pasaron por taquilla. Igual que en la Expo de Shangai. No pueden arriesgarse a perder semejante negocio. Ése que dicen hacer en nuestro nombre, por cierto. Por nuestro bien.

Desde hace meses los interlocutores válidos en el mundo son China y EEUU, que hasta abordan la remodelación del mundo. “Las relaciones entre Estados Unidos y China determinarán el siglo XXI”, dijo Barack Obama en la inauguración de una conferencia de alto nivel.

Hundido el comunismo, la izquierda socialdemócrata incluso, con el capitalismo sostenido artificialmente por los gobiernos, China aguarda cada vez menos agazapada y más presente, a ocupar su lugar en la Historia. China ya es, según algunos baremos, la segunda potencia económica mundial (era la tercera en Julio, cuando escribí el anterior post).

Los acallados Bloggers chinos cuentan y no acaban sin embargo. Cuando pueden. Según una investigación interna llevada a cabo por varias instituciones autorizadas en Beijing, de los 3.000 mayores multimillonarios en China, más de 2.900 son hijos de cuadros de altos rangos del Partido Comunista Chino; esto quiere decir que más del 95% de los multimillonarios chinos están vinculados al partido único. Estas cifras sirven a los comentaristas neoliberales para asegurar que ya los sueldos chinos no son tan miserables, toman «la media». No cuentan que en China, el 0,4% de la población posee el 70% de la riqueza nacional. El año pasado, la brecha entre ricos y pobres en China alcanzó su nivel más amplio.

Ahí está la mano de obra barata que el gran empresariado occidental necesita. Ahí, y en otros países eufemísticamente llamados “emergentes”. Hasta ahora China copiaba toscamente los diseños, ahora ya tiene sus propios estilistas. La semana pasada encontré una tienda que, a precio de saldo, vendía ropa “italiana y francesa” me dijo el chino que la atendía. Auténticas maravillas. Seguid en manifestaciones, en desencantos y preocupación, atacad con razón a gobiernos inoperantes, el futuro lo marcan las “nuevas” relaciones laborales. Las que hunden sus raíces en la vieja esclavitud.

Actualización:  Dice el refrán, «cuando las barbas de tu vecino…  «

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