Tres miradas lúcidas sobre los atentados de París y la guerra contra el terrorismo

Suenan tambores de guerra, sí. Francia, el país sacudido por los terribles atentados del viernes, la enarbola y se ha apuntado prácticamente toda la prensa y la política europeas. Deduzco por lo que leo que se ha decidido cambiar el estatus del concepto. Moisés Naím, lo resume quizás en este artículo que viene a ampliar esta idea:

Los actos de guerra solían ser monopolio de los Estados. Ya no. Los terroristas solían ser “bandas” o “grupos”. Ya no. Y el agredido en Francia no es sólo un Estado nación y sus ciudadanos, sino también un conjunto de valores y principios. Obviamente necesitamos un nuevo lenguaje para entender lo que está pasando.

En estos momentos de dolor, tan viscerales, tan proclives a instrumentalizar la tristeza, la rabia que sentimos, e inducir el miedo, es imprescindible buscar análisis lúcidos. He encontrado tres.

Íñigo Sáenz de Ugarte, Guerraeterna, subdirector de Eldiario.es,firma este completo artículo que aconsejo leer en su integridad. Solo destaco una de las Siete preguntas incómodas…  por motivos de espacio, pero hay que verlas en su conjunto.

¿Nos enfrentamos a una guerra que hay que afrontar como tal y sin contemplaciones?

Ese es el punto de vista de los halcones y de los que piensan que no hay problema estratégico que no se pueda solucionar matando gente. Son los que creen que cada año nos enfrentamos al dilema de Neville Chamberlain y que ignoramos que siempre hay que luchar contra el mal absoluto con las armas en la mano.

Desde 2001, los países occidentales han invadido Afganistán e Irak. Han lanzando sus drones sobre Pakistán, Yemen y Somalia en una campaña permanente que nunca tendrá fin. Han impuesto en Libia una zona de exclusión aérea que propició el derrocamiento de Gadafi. Han tolerado la invasión saudí de Yemen. Han reconstruido ejércitos como el iraquí que se han revelado como una banda mediocre y corrompida. Han anunciado que el régimen sirio debía desaparecer, ayudado a algunos grupos insurgentes y tolerado que saudíes y turcos armen a los más peligrosos de los enemigos de Asad. Han lanzado una campaña de bombardeos contra ISIS que lleva ya 8.125 ataques aéreos hasta el 12 de noviembre (con un coste de 5.000 millones de dólares, una media de 11 millones diarios), a la que ahora se ha sumado Rusia.

No parece que en catorce años la ideología oficial de Occidente haya sido el pacifismo. Sarkozy ha dicho que “nada puede ser como antes, debe ser como antes, debe ser una guerra total”. Entonces, ¿cómo definiría lo que ya ha ocurrido desde 2001?

Javier Valenzuela, ex corresponsal y ex director adjunto de El País en los mejores tiempos, publica ahora en Infolibre ¿Nos quedará París? Estos son algunos de sus contenidos:

Sin desecar los pantanos donde crece esta peste, derrotar a ISIS es un trabajo de Sísifo. Sería útil no arrojar más gasolina al fuego matando a civiles en operaciones militares en Oriente Próximo, incluidas las llevadas a cabo con drones. Ayudaría el comprometerse a fondo en una justa resolución de conflictos como el de Palestina. Y también pensar en algo así como un Plan Marshall para promover crecimiento con protección social desde el Atlántico hasta India. Y, por supuesto, apoyar a los demócratas de ese inmenso territorio poblado por jóvenes. Y, ya que estamos en ello, dejar de mirar para otro lado cuando se trata de Arabia Saudí, promotor y financiador de la versión salafista del islam que inflama a los yihadistas.
Ese tipo de cosas, lo sé, requieren tenacidad, paciencia, astucia. El comentario de taberna es más fácil. Confundir el todo con la parte es más fácil. Dirigirse a las vísceras bajas es más fácil. Subirán la islamofobia y la ultraderecha. Al Frente Nacional de Le Pen se le vuelve a ensanchar el bulevar de la Asamblea Nacional y, quién sabe, del Elíseo. La derecha y la ultraderecha recogerán en casi toda Europa la cosecha electoral del miedo. Crecerá el recelo ante los refugiados de Siria y otros países. Seguimos adentrándonos en zona de curvas peligrosas.
Lo más fácil no es siempre lo mejor. La mejor respuesta al fanatismo no es otro fanatismo. La mejor respuesta es la suma de la libertad y la razón.
Y  finalmente Enric Gónzalez otro grande, ex corresponsal de El País, que, tras su despido, escribe en El Mundo. Se fue a París e hizo lo que es realmente una crónica: el relato preciso y humano, para concluir con una reflexión más amplia que aporte claves:

Sólo ‘Le Monde’, que se rige por horarios particulares y se publica a media mañana, ofrece una versión más o menos completa de lo ocurrido. La prensa, ‘Le Monde’ incluido, utiliza la palabra guerra en titulares como «Es la guerra» o «La guerra llega a París». Resulta normal que ante una agresión tan brutal se recurra a sustantivos rotundos. Sin embargo, uno tiende a pensar que hay guerras y guerras.

En una guerra como la de Irak, o la de ahora en Siria, o en Túnez, o en regiones africanas donde impera Boko Haram, la marca del yihadismo subsahariano, lo que ocurrió en París el viernes por la noche ocurre cada noche, una noche tras otra, una semana tras otra. Hay barrios que viven de forma permanente bajo las bombas y las balas, entre secuestros y mutilaciones, sometidos a un terror constante. Lógicamente, a la gente le entran ganas de escapar y lo hace en cuanto puede. La gente que sufre esas guerras busca refugio. En la actualidad irrumpe en Europa y sigue aglomerándose a sus puertas.

«Lo más fácil no es siempre lo mejor. La mejor respuesta al fanatismo no es otro fanatismo. La mejor respuesta es la suma de la libertad y la razón», decía Valenzuela.

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7 comentarios

  1. Efectivamente Rosa, da miedo escuchar los clarines de guerra que tocan a rebato.El editorial de El Mundo no tiene desperdicio en ese sentido, y los comentarios de muchos de los lectores también van en esa misma línea irreflexiva y violenta. Todos sin pararse a pensar en qué se habrá hecho mal para que estemos en esta situación; como si el mal mismo surgiese de la nada, de manera gratuita, de forma espontanea. Desde luego da miedo, mucho miedo. Nada más sencillo que enardecer a las masas, y luego todosde cabeza a la catástrofe. Ayer empezaron las campañas mediáticas contra quienes no ven claro el famoso pacto antiterrorista que solo firmó el PSOE pero con reaparos a uno de sus artículos. Los disparos ( que para algo nos encontramos en capaña electoral, y es lo se lleva, los disparos de todo tipo) fueron contra Pablo Iglesias, y Pablo Garzón, es decir contra cualquiera que no grite ¡guerra! ¡guerra!

  2. La barbarie solo trae barbarie. Estaba en casa de mi hija cuando hemos sabido del ataque de Hollande, acompañado de USA, a Siria. Lo anunció en el minuto uno tras la brutal masacre de París. Rajoy se ha sumado a sus gritos de guerra como enloquecido. También lo han hecho Pedro y Albert (este decía lo contrario en enero: Ciudadanos ve «propagandístico» el intento de pacto contra el yihadismo y rechaza la prisión permanente http://www.europapress.es/nacional/noticia-ciudadanos-ve-propagandistico-intento-pacto-contra-yihadismo-rechaza-prision-permanente-20150130125757.html vía @epnacional).

    Me queda claro que la carniceria absurda de París favorece a la derecha y a los ultras. En 2004 Aznar demostró lo zopenco que era (y es). Quiso mentir tanto tanto que los españoles nos echamos a la calle en busca de alguien más veraz. Y Zapatero fue así Presidente. Ahora, el bipartidismo, con Rivera montado a caballo, sale ganando ante la opinión pública que, en general, cree lo que por televisión le echan los pseudoperiodistas vendidos.

    Me parece imposible movilizar a las masas para que comprendan la feroz manipulación a que se nos somete. Los salvajes hechos del viernes noche se lo ponen más difícil todavía al único candidato sensato que tenemos, Pablo Iglesias.

    Un amigo común, Paco, me manda el siguiente artículo a tener en cuenta:
    ’24 cosas sobre ISIS y Al-Qaeda que no quieren que sepas’ http://www.nuevatribuna.es/articulo/mundo/24-cosas-isis-y-al-qaeda-no-quieren-sepas/20150526101131116367.html vía @nuevatribuna

    Saludos

  3. Jesús

     /  17 noviembre 2015

    «Da miedo… irreflexivo, violento, ¿qué hemos hecho mal? guerra, barbarie, gritos de guerra como enloquecido»… Estos calificativos los referís a nosotros, o sea a las víctimas. Si un terrorista leyera lo que escribis, estoy seguro de que se partiría de risa. Esta actitud de intentar comprender la sinrazón y esos complejos que teneis no os va a librar de que os corten el cuello, que es a lo que van. Nos quieren degollar, a ti, y a mí, por infieles, por occidentales. Me da igual que el ISIS lo haya creado y financiado el mismisimo Obama o el sum sum gorda. Todos los gobiernos son marrulleros, criminales y a menudo crian cuervos. Todos, no solo los occidentales, no seais buenistas, que de bueno a gilipollas hay un paso. Tenemos que defendernos, salvar nuestros cuellos, y yendo a la guerra quizas no lo consigamos, pero poniendo velas y flores seguro que no.

  4. rosa maría artal

     /  17 noviembre 2015

    «Buenismo», vocablo inventado por la ultraderecha mediática, o sea, la Caverna.

  5. Rosi Carriedo

     /  17 noviembre 2015

    Parece como si cosas como éstas estuvieran planeadas, como si estuviese desarrollando un plan meticuloso, trazado previamente y cuyo fin parece ser el amedrentar y con ello manipular a las masas más fácilmente. A mí por lo menos me da qué pensar.

  1. Tres miradas lúcidas sobre los atentados...
  2. Cuando Francia lideró la oposición a la Guerra de Irak… que terminó por alimentar a ISIS | El Periscopio
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