El PP de Madrid encuentra un nuevo chivo expiatorio en la crisis del Ébola

Juan Manuel Parra, el médico que atendió a Teresa y denunció las deficiencias del protocolo

Juan Manuel Parra, el médico que atendió a Teresa y denunció las deficiencias del protocolo

El PP de Madrid, a través de su (putrefacto) consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, parece haber encontrado un nuevo enemigo. La información es de El Confidencial y cita “fuentes cercanas”, entrecomilladas. Estamos, ante la misma técnica, idéntica, que el indeseable sujeto ha seguido con la auxiliar infectada Teresa Romero. Para exculpar a su partido, desde el PP de Madrid a la Ministra Ana Mato, y quien la puso.

Juan Manuel Parra fue el médico que atendió a Teresa en el Hospital de Alcorcón y que envió una carta a los medios mostrando las gravísimas deficiencias del “protocolo” de prevención pergeñado por el PP. Dado que estuvo en contacto directo con la enferma (y sus abundantes fluidos: vómitos, diarreas, menstruación), con un traje de protección que “le quedaba corto de mangas”,  ha pedido voluntariamente el ingreso hospitalario para ser examinado. Y aislarse y evitar contagios, como debe ser.  Pues bien, según El Confidencial, “la consejería de Sanidad sospecha del médico auto-ingresado por ébola”. Se teme que su intención es movilizar de nuevo a todo el sindicalismo sanitario, dicen.

Y es que el doctor Parra, es “una de las voces cantantes del comité de empresa del Hospital de Alcorcón, y uno de los delegados sindicales con más influencia entre sus compañeros”, dirían en la Consejería. Pertenece a AMYTS (Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid). Qué mala suerte, podría haberles tocado un médico con vocación de estómago agradecido como Rodríguez.

El miedo de estos indeseables es que Parra sabe mucho: “ha obtenido, durante los últimos años, mucha información sobre el hospital y el sistema sanitario madrileño”. Ese material sensible “no debe usarse para hacer política, pero es posible que él o sus compañeros quieran ahora aprovecharse de la situación”, comentan. Ya nos contarán qué «material sensible» nos ocultan, estamos hablando de nuestra salud.

En bajeza sin fin, concluyen: “estaban esperando la ocasión para volver a las calles, y ahora tienen la oportunidad perfecta”. ¿Se puede ser más miserable?

Nos han desmantelado y privatizado la sanidad en Madrid y saben que eso no es inocuo, que puede traer las consecuencias… que ha desencadenado. Se trajeron a dos enfermos terminales de Ébola con un protocolo de seguridad tercermundista. En este momento hay una persona gravemente enferma, Teresa Romero, y la causa no es ajena a esos errores. A quien culpan, tanto el PP de Madrid, como los medios que sirven al PP en todas las circunscripciones, de su propio contagio. La lista de improperios del sujeto al que el PP mantiene en la Consejería, Javier Rodríguez, produce vergüenza ajena.

Ana Mato y Javier Rodríguez, responsables de la sanidad en España y en Madrid, respectivamente

Ana Mato y Javier Rodríguez, responsables de la sanidad en España y en Madrid, respectivamente

La información de El Confidencial es absolutamente verosímil. Visualizar a ese indeseable pronunciado esas frases, en el mismo tono que dijo que no hacía falta un master para colocarse un traje o que él ha ido “comido” a la política. Muy comido, ved, lleva comiendo en realidad de su adscripción al PP varias décadas.  Rodríguez, tan preparado para la mamandurria, culpa de tonta y mentirosa a la auxiliar de enfermería que tiene muy difícil salvar la vida, y al médico de ser demasiado alto, dice que por eso no le ajusta el traje.

Atentos a ver si el bocazas y buena parte de sus colegas de partido empiezan las diatribas contra Parra, un médico responsable, que atendió a una enferma afrontando riesgos y que puede pagarlo, también, muy caro.

Ignacio González puso y mantiene a ese individuo, Javier Rodríguez, en un puesto desde el que no parece estar llevando con eficacia un problema tan serio de salud pública. Un tipo del antiguo régimen, a tenor de sus formas, que  se permite insultar a las víctimas con una osadía inaudita. En el PP no es un hecho aislado, como se puede comprobar.

Pongamos una nota de humor. Negro, como corresponde.

Ricardo. Publicado en El Mundo.

Ricardo. Publicado en El Mundo.

17 comentarios

  1. El PP es ébola quimicamente ppuro, pero podemos estar tranquilos porque el PPsoe se está poniendo las ppilas. Como dice alguno Caspaña es el mejor país para morir de vergüenza ajena.

  2. josemalopezfernandez

     /  10 octubre 2014

    Vergonzante y aún no han dimitido a nadie.

  3. Mira que yo pensaba que lo había visto todo…
    ¡¡Pues cada día que pasa estos mendrugos del Partido Podrido me consiguen sorprender!!

  4. Parece mentira que estas cosas todavía produzcan sonrojo en los bienpensantes. Ya debíamos estar acostumbrados. Un asno no cocea cuando recibe un nuevo palo. Y un poco acémilas, visto lo visto, nos debiéramos sentir todos. Esta actuación responde a la vieja consigna, importada directamente desde el más rancio franquismo y que algunos recordarán: «Prietas las filas, recias, marciales, nuestras escuadras van…» Si hay que asumir responsabilidades, un impensable dimitir, que sea el más bajo en el escalafón. Aquí hay una enfermera, pues ella carga con todo. La simple contemplación de los caretos de los responsables ya habla por sí sola. La señora Mato con su actitud cínica, su mirada fría y distante, segura de que el poder la asistirá en estos delicados trances. El otro… el otro es de manual. Grueso, casi apoplético, bien cebado (se nota que ya viene comido, como él mismo reconoce), pensando que su prepotencia física es coraza suficiente para autorizarle a lanzar improperios y vejaciones a sus subordinados. Pobre Doctor Parra, la que le espera por ser persona digna. Pobre país, el nuestro.

  5. Paco

     /  10 octubre 2014

    Vamos de mal en peor. Primero Lamela, después el bello Güemes, ahora este ser gordo y putrefacto, carente de células grises porque tiene el cerebro en el culo. Dios ¿qué hemos hecho para merecer esto?

  6. Adrián Montesinos

     /  10 octubre 2014

    Rosa María, te traigo un poco de HEMEROTECA …

    Corría el año 1990. Por aquel entonces, el actual Consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Francisco Javier Rodríguez, era jefe de la unidad de hipertensión del hospital Gregorio Marañón. Esto es lo que ocurrió en febrero de ese mismo año:

    «El doctor Francisco Javier Rodríguez Rodríguez, jefe de la unidad de hipertensión del hospital Gregorio Marañón, recibió ayer una notificación de la dirección del hospital por la que se le incoa expediente disciplinario. Rodríguez estaba de guardia en el servicio de urgencias del Gregorio Marañón en la noche del 22 al 23 del pasado mes de enero, cuando dos pacientes murieron en dicho servicio en medio del colapso generalizado por la masiva afluencia de enfermos.

    […]

    Rodríguez dijo que, como médico que prestaba servicios en urgencias, no tenía ninguna responsabilidad en la noche del 22 de enero (…) agregó que se incorporó a sus tareas sobre las tres de la tarde, cuando ya habían ingresado los dos pacientes que fallecieron, y precisó que fue el doctor Barba quien dio la orden de cerrar dos horas al público el servicio de urgencias.»

    Lo de echarle la culpa a los demás, parece que viene de lejos …

    http://elpais.com/diario/1990/02/21/madrid/635603054_850215.html

  7. Adrián Montesinos

     /  10 octubre 2014

    En marzo de 1990, un mes después, ocurría esto:

    «El director médico del hospital Gregorio Marañón, Pedro García Barreno, ratificó ayer su dimisión ante el consejero de Salud, Pedro Sabando, a causa de su «permanente enfrentamiento» con el gerente del centro, Francisco Abad, según afirmaron fuentes sindicales. Sin embargo, el diputado regional del Partido Popular Francisco Javier Rodríguez afirmó que el doctor García Barreno sólo persigue «lavar su imagen» tras los acontecimientos que desencadenaron el colapso de las urgencias del hospital durante la noche negra del pasado 22 de enero».

    http://elpais.com/diario/1990/03/29/madrid/638709863_850215.html

  8. Adrián Montesinos

     /  10 octubre 2014

    No sé si conocerías esa información ya. Pero la comparto por si no fuera el caso y te apetece darle difusión a través de las redes sociales. En cualquier caso, queda claro que la reacción de ese indeseable (el Consejero de Sanidad), ante este tipo de situaciones, ha sido la misma: culpar a los demás y eludir su responsabilidad.

    Un cordial saludo.

  9. Trancos

     /  10 octubre 2014

    ¿Que qué hemos hecho, Paco? Pues… ¡votarlos! ¡ni más ni menos! En la Comunidad de Madrid y en España. Al uno y a ls otra. Así que, a joderse, que sarna con gusto no pica.

    El tipo me recuerda físicamente al Nerón de Quo Vadis. Y moralmente al Tulius Detritus (el sembrador de cizaña) de Asterix y Obelix

  10. Eu

     /  10 octubre 2014

    Por favor, Rosa, no me usted confunda El confidencial digital con El Confidencial

  11. Manolín, que m'enfermas

     /  10 octubre 2014

    Hombre, Paco, que la historia está llena de hombres gordos estupendos, incluso sin ser comilones, sino por asunto de genes y otras causas endocrinas. Y de flacos impresentables, ni te cuento.

  12. JOSE ANTONIO

     /  10 octubre 2014

    BUENAS TARDES:
    1 El consejero de Sanidad puede ser cualquier cosa menos tonto, sus tonterias y barbaridades nos quedan a todos en la mente. HA COSECHADO UN PENSAMIENTO. Puede parecer una tonteria pero no lo es, en todas nuestras mentes, el ebola lo ha traido el PP. Pero ahora la culpable en caso de que se propague el contagio ya no es el PP, Es la auxiliar de enfermeria que ellos se han encargado de que parezca irresponsable.
    2 Este hombre se ha amortizado politicamente para dimitir, diciendo estas barbaridades durante varios dias, ahora salen los buenos recriminandole su actuacion y le cesaran, en realidad es un escudo para nuestra ministra de sanidad, dimitido uno porque va a dimitir ella.
    3 Este hombre en la crisis mas critica de la sanidad madrileña tardo varios dias en aparecer, no resulta extraño, que el maximo responsable de la sanidad y de la persona infectada tarde en aparecer. Y que durante dos dias se dedicara a hablar burradas y nadie le dijera nada, ni fuese cesado.

    Yo creo que los del PP pueden y creo que son malos, pero no tontos.

    Y CONSPIRAN MUY BIEN.

  13. Joan

     /  10 octubre 2014

    Entrevista a Nines Maestro en Ràdio Klara sobre la crísis del Ébola en el Estado Español

  14. De tontos, nada. Me refiero a la tontería de no saber qué hacen, porque sí que saben muy bien lo que están haciendo. Incluso del ridículo y la desvergüenza sacan provecho, estos son así. Más que tontos, yo diría que su soberbia los vuelve absolutamente idiotas. Me explico: este ser humano absolutamente ruin que nos escupe a la cara como último argumento disuasorio para desmostrarnos su poder, que de todas formas «el tiene la vida resuelta», (lo que ya de por sí es una doble afrenta hacia otro ser humano, que por su profesionalidad y su dignidad está debatiéndose a lo peor con la muerte), es tan imbécil que no parece haber aprendido nada de la vida. Porque la vida nos enseña QUE NADIE TIENE LA VIDA RESUELTA, y muy especialmente en los dos terrenos donde esta alimaña (con perdón de las alimañas) se mueve: la salud y la política. En la política hemos visto caer, sucumbir, morir asesinados a personajes con muchísimo más poder que este pobre diablo que lleva años viviendo del cuento, y de los contribuyentes. Y en la salud… no quiero pensar si a un hijo, a un familiar muy querido suyo (que los tendrá), a él mismo, y pese a todo el escudo protector de su dinero, les cayera un cáncer, una leucemia, o incluso un improbable «ébola», o un accidente de tráfico de esos que son peor que la misma muerte, puede que entienda tardíamente (a lo mejor, no) que hay situaciones de salud en las que, teniendo todo el dinero del mundo, no pagas tu vida, o la de ese ser querido. Me acuerdo en este momento del Sha de (la entonces) Persia, Reza Pahlevi, agonizando en un hospital de Nueva York, mientras los seguidores del Ayatolah Jomehini rezaban a Alá para que se muriera.
    Así como la avaricia llega un momento que rompe el saco, la soberbia que tienta tanto a la vida, a veces consigue de ella una respuesta, una dolorosa respuesta. ¡Tantos años don Francisco Javier Rodríguez, y tan necio!

    Un pensamiento: el ébola viene de África ¿no? de esos vampiros de la fruta… Y se me ocurre: Tanto hemos esquilmado a África y lo seguimos haciendo… ¿No será por esas cosas de la propia naturaleza, esas elipses de la vida, que quien sea, aunque haya o no haya una voluntad humana, o simplemente la propia naturaleza por una sumatoria de despropósitos objetivamente desmostrables, NOS ESTÁ DEVOLVIENDO EL FAVOR ACUMULADO DURANTE TANTOS AÑOS?

    Un abrazo

  15. 7

     /  10 octubre 2014

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  16. Corrigo un error: no murió en Nueva York sino en el Cairo, con 61 años de edad.

  1. El PP de Madrid encuentra un nuevo chivo expiatorio en la crisis del Ébola
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