Sinónimos: Canalla

Tras leer las noticias de la mañana que podéis seguir en mi twitter -en la columna de la derecha o directamente aquí-, me he visto en la imperiosa necesidad de ampliar mi vocabulario. La creatividad es muy gratificante y ni en estas cosas puede una caer en la rutina.

Ved los sinónimos que he encontrado de «Canalla» –según la RAE «gente baja y ruin, persona despreciable y de malos procederes-  para ir usando sin repetirse:

Bajo, bellaco, bribón, depravado, desconfiado, ladino, malicioso, maligno, malo, malvado, pérfido, perverso, pícaro, pillo, receloso, rufián, ruin, sagaz, solapado, taimado, tramposo, vil, zorro

Bandido, delincuente, despreciable, facineroso, forajido, malandrín, malhechor

Sinvergüenza, gentuza, indeseable

Alimaña, animalucho, bestezuela, bicharraco, bicharrango, bicho, dañino, gusarapo, insecto, malo, malvado, pérfido, perverso, sabandija

Bribón, cabrito, cabrón, inconveniente, malévolo, malintencionado, malo, pérfido, perjudicial

Chusma, morralla, patulea, plebe, populacho, turbamulta, vulgo

Golfo, granuja, inteligible, pícaro, pillo, tunante

Infame, ruin, vil, villano

Granuja, malvado, pécora, sabandijo, víbora.

*Los interesados en conocer más sobre la etimología de Canalla encontrarán que en catalán y portugués tiene una acepción cariñosa, manteniendo la general.

 

Presuntos presuntos

Presuntamente hace una maravillosa mañana, pero lo cierto es que se nota en la calle un presunto frío que cala. He estado en la presunta oficina de empleo a ver si por fin han arreglado mi problema, nada presunto. A las 9,30 me ha correspondido el número 99 y habían atendido 10 desde las 9. Voy a hacer tiempo leyendo los presuntos periódicos escritos por presuntos periodistas con presuntas noticias.

 El Presunto líder del PP, Mariano Rajoy, asegura categórico en El Mundo: ´»El Juez Garzón es socialista». ¿No será presunto socialista? Público cuenta que el presunto Juez De Rosa, nada presunto número dos del Consejo General del Poder Judicial, se entrevistó con el quizás pronto presunto Presidente de la Generalitat valenciana Francisco Camps, el mismo día en el que el alto cargo del presunto máximo órgano de los jueces de presunta imparcialidad, insinuó -presuntamente- que el Juez Garzón estaba cometiendo -¿presunta?- prevaricación. El mismo día en el que, sin presuntas pruebas, De Rosa afirmó que Camps era un tipo honorable -¿no presuntamente?- donde los hubiera. Presumo, presuntamente, que esto es una presunta pifia que, presuntamente, quedará impune.

¡Atentos! El País: «Correa logró cinco millones en contratos del Gobierno de Aznar». Así, con un par. ¿No debiera ser: «El presunto cabecilla de la trama de corrupción vinculada, presuntamente, al PP, Francisco Correa, logró, presuntamente, cinco millones presuntos en presuntos contratos del presunto Gobierno de Aznar?» Luego, les pasa lo que les pasa, que involucran a señores que, presuntamente aún, no tienen nada ver con la historia. Claro que, en el desarrollo de la noticia, transcriben cintas con las presuntas voces de los presuntos implicados que dicen cosas tan jugosas como éstas: «Le llevé 1.000 millones de pesetas por adjudicaciones de la época de Cascos» -Correa dixit del tesorero del PP-.

Hace unos años los asesinos eran asesinos en los telediarios, los etarras, etarras; los violadores, violadores, y los ladrones, ladrones. Quizás fue, al llegar las televisiones privadas, con su inmensa carga de calidad, y, al surgir los programas, mal llamados del corazón, cuando empezaron a desencadenarse los litigios. «¿Que yo me he acostado con Pepito el folklórico?», demanda al canto. ¡Qué ingenuidad!, habrían de llegar después los sepias de la corrupción al rosa del corazón. Y las acusaciones infundadas, y los juicios paralelos.

¿Solución? Añadirle «presunto» a todo. Así uno se cura en salud. No has afirmado la culpabilidad, es presunta nada más. «La presunta periodista Ana Rosa Quintana ha copiado presuntamente un presunto libro que presuntamente ha firmado». Ya está. Arreglado. En este caso unos presuntos se demostraron erróneos -copiar, libro- y otros no. El de presunta periodista, entre los segundos.

La presunción de inocencia figura en la mayoría de las Cartas Constitucionales, partiendo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. De varios de sus artículos. En donde mejor lo define es en el 11: «Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en un juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias a su defensa«.

La doctora Vigara, de la Complutense, explica en un quizás en exceso denso artículo, cuándo se debe usar la palabra y cuándo no. No se busca «al presunto asesino». Se busca a los asesinos -porque hay un muerto y alguien lo ha matado- que, una vez detenidos, serán presuntos culpables. No ha sido una presunta infracción muy grave, si no una infracción -que se ha cometido- presuntamente muy grave.

El presunto -como tantos tópicos en este poco instruido país- se usa a bulto. He llegado a escuchar «presuntos cadáveres», cuando los cuerpos están ahí sin hálito de vida como el cemento. Y, a veces, se usan, indistintamente, otras expresiones como supuesto o pretendido. Según caen para entendernos. Y cada palabra tiene su propio significado. Presunto en concreto lo define así la RAE (Real Academia de la Lengua: «Se dice de aquel a quien se considera posible autor de un delito antes de ser juzgado«.

Vivimos, presuntamente, en un país democrático donde suceden, a diario, cosas terribles. Sin que, presuntamente, le importen un pito más que a unos pocos. Opino que, si el PP se convirtiera de una presunta vez en una derecha homologable en Europa -no ¡por favor! como la italiana-, todos seríamos más felices.

¿He vuelto a utilizar mal la palabra «presunto»? Sí. Tengo que volver a la cola del paro. Me gustaría aguardar tomando un café con un presunto novio. Todos los que he conocido lo fueron.

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