“Murcia se levantará en armas, conmigo a la cabeza, si nos cierran el Trasvase”. Según La Verdad de Murcia, eso es lo que dijo el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, en un acto de la Federación de Cooperativas Agrarias. El periódico remite al relato de testigos presenciales que cuentan cómo, al escuchar esa aseveración, el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar y el secretario general del PSOE en Murcia, Pedro Saura, abandonaron el local.
Ante esta bravuconada cuartelera, seguramente alentada por los tiempos que vivimos en España, no caben argumentos. No merecen la pena, realmente. Sin embargo cuento el número de campos de golf de postín en la comunidad, 14 (para algo más de 1.400.000 habitantes en apenas 900 Kms.), o el empleo del agua de sus vecinos alicantinos, y no parece que vayan a morir de sed. En el desierto del Sahara no pretenden instalar huertas de tomates, ni césped artificial con hoyos milimétricamente redondos para jugar a meter una pelota.
Ramón Luís Valcárcel tiene 56 años. Y lleva 15 como presidente de Murcia por el PP. De casta le viene al galgo. Un blog ilustra con fotos el bar donde suele acudir el progenitor del presidente. Carlos Valcárcel, uno de cuyos libros figura en un altar dedicado a Franco. El comentario del blog concluye: «Al contarselo a mi novio, alemán, me dijo que tener algo así de Hitler en Alemania sería ilegal. En España, parece que no». Visto en menéame que se está llenando de comentarios jocosos. Quizás sea la mejor forma de afrontarlo.
Puede que fuera una intemperancia visceral, pero vaya por dónde les dan a algunos las emociones.
Ahora imaginad si estas palabras las hubiera pronunciado Patxi López o su antecesor Ibarretxe en Euskadi.