El grupo popular del Ayuntamiento de Leganés (Madrid) anda mandando rectificaciones a la publicación de un vídeo -ampliamente difundido ya y del que yo también me hice eco-, en el que, su portavoz, paladeando las palabras “trajes”, trajes a medida, trajes”, acusaba a los socialistas actualmente en la presidencia de la corporación, de haber adquirido tres caros ternos de Emidio Tucci en el Corte Inglés. Luego resultó que el encargo lo había efectuado Guadalupe Bragado, del PP, durante los 23 días en los que fue alcaldesa del PP. ¿Por qué pide una rectificación?… porque las palabras que se escuchan en el vídeo se han sacado “fuera de contexto”.
En un post titulado “La pérdida del sistema de valores” incluí un comentario que había encontrado en meneame.net: “Si un magrebí puesto hasta las cejas de pegamento imedio me está dando por el culo no podré hablarle de integración porque tendré la polla de un gitano rumano en la boca”. El autor se molestó en escribir un comentario aquí, en el periscopio: “Me hace gracia cómo lo has sacado de contexto, en fin, entiendo que como periodista de TVE estés acostumbrada a manipular información”.
¿En qué contexto serían admisibles ambas citas? ¿En la antología del ridículo la del grupo popular de Leganés? ¿En la sección de pacientes violentos de un psiquiátrico el segundo?
“Fuera de contexto” sin embargo se ha situado como uno de los principales eufemismos de la clase política. Con él pretenden minimizar y desviar el impacto de sonoras pifias, en presencia de testigos o con pruebas documentales. Y me temo que lo consiguen, al menos siembran la duda entre los adeptos.
Los ejemplos son múltiples. Monserrat Nebreda abandona el PP catalán, tras publicar un libro en el que cita que José María Aznar le dijo: “la población de Cataluña está enferma”. Ella asegura que había más personas escuchando la conversación. Pero ya han salido diciendo que la frase estaba “fuera de contexto”. De ser cierto lo que dice Nebreda ¿Cuál es el contexto adecuado para diagnosticar enfermedad a la sociedad catalana? Sin duda en el balance de una hipótetica epidemia sanitaria en la que el cuadrante nororiental de la península se hubiera visto más afectado.
La portavoz del Govern catalán, Aurora Masip, negó, en su día, que hubiera una «orden política» en la decisión del Ejecutivo de encargar un informe en el que se analizaba la opinión que tenían del tripartito distintos articulistas en el principio de la legislatura. La portavoz indicó que ¿lo adivináis? se había sacado «fuera de contexto» una frase que hacía el informe sobre la imagen de Puigcercós en ‘Polonia’. Bien, será una esquirla de contexto, pero.. está en el contexto.
En prácticamente todos los procesos judiciales, se opone que las palabras que reflejan cintas grabadas, estan… «fuera de contexto». Lo ha hecho Ricardo Costa, muchos, siempre es la excusa. Hasta el períódico La Razón editorializa de esta forma, sobre el sumario conocido tras levantarse el secreto del caso Gürtel: «No se conoce todo el sumario, sólo un tercio de los 40.000 folios de los que consta, y del material desclasificado sólo se obtiene una visión parcial, sesgada en muchas ocasiones y fuera de contexto en otras».
Otro ejemplo, la ex teniente de alcalde de Marbella, Isabel García Marcos, imputada en el “Caso Malaya”. Su abogado aseguró, respecto al informe policial que habla de supuestas entregas de dinero, que “las afirmaciones que la ex edil realiza en una de las conversaciones telefónicas contenidas en el sumario «se han sacado fuera de contexto». Hablaban sin duda en el contexto de una novela policíaca, se contaban el argumento.
Sacar fuera de contexto algo es privarle de un contenido sustancial. Es el caso de gran parte de las oraciones condicionales, si solo se dice la aseveración cambiando el tiempo verbal. Yo puedo afirmar: «políticos y ladrones son honestos«. Sería sacar la frase fuera de contexto si en realidad hubiera dicho: (Si políticos pillados in fraganti y rateros investigados por sus declaraciones grabadas, no exgrimieran la argucia del «fuera de contexto) «políticos y ladrones son (serían) honestos.
O
(Si la sociedad fuera responsable y estuviera debidamente informada) la sociedad (no consentiría) no consiente que le tomen el pelo.