Modelo de país: Madrid inicia las obras de un complejo de lujo en el centro

Inicio de las obras del complejo de lujo en Canalejas

Inicio de las obras del complejo de lujo en Canalejas

La operación Canalejas en Madrid está consumada pese a las protestas que hubo (no suficientes por lo que se ve). En el centro de la capital, al lado de la Puerta del Sol la constructora OHL ya ha iniciado las obras de su complejo hotelero y comercial de lujo. La operación incluye la remodelación del aparcamiento subterráneo y reordenación del tráfico. Es una prioridad absoluta para la ciudad, sobre cualquier otra necesidad de los ciudadanos, según parece.

A los residentes en Madrid no nos saldrá gratis. El ayuntamiento ha acordado invertir casi 21 millones de euros y es porque ha de indemnizar a la actual concesionaria del parking cuyo contrato expiraba en 2027. Aprendida la lección, Botella se la va a dar a los nuevos por 40 años. Atado y bien atado, y si no se paga con el dinero de otros y ya está.

Todo apunta a un nuevo fiasco de los delirios de grandeza de los regidores de esta desgraciada ciudad y comunidad. La megalomanía de Gallardón convirtió al Ayuntamiento de Madrid en el más endeudado de España. Y, de hecho, leo que las cuentas están intervenidas por Hacienda. Algún arreglillo hará Ana Botella (o se lo apañará el colega Montoro, todo queda en casa). Al parecer llevar el presupuesto a otros ejercicios futuros, cuando ya ni ella esté (esperemos), aunque suelen dejar su herencia, como Gallardón.  Quien, por cierto, en lugar de estar respondiendo en los tribunales por su gestión, es ¡oh, maravilla! el Ministro de Justicia y legisla por ejemplo sobre los úteros. Otros entresijos sabrosos de la Operación Canalejas: aquí. 

Al ver el trasiego de obreros y grúas he imaginado la escena futura. Es el diseño de país del PP y qué menos que simbolizarlo en la capital. Un complejo de lujo en el centro, que veremos si triunfa porque el modelo de negocios de Madrid ahí no es precisamente el de la Quinta Avenida o el Barrio Latino de París. Es más de baratijas y fritanga. Muy pintoresco. Para un ratito. Y en la puerta del hotel niños mendigando comida… si lo permite la autoridad. Y no exagero, empiezo a medir el tamaño de la brecha social en España, de la pobreza, por la separación entre mendigo y mendigo: cada vez se ubican más cerca. Siempre se pueden «barrer», esta derecha arregla así las cosas.

Esa realidad que se aproxima porque se viene cumpliendo inexorablemente, ha teñido de oscuro la imagen que veía mi cámara.  Preside, la grúa de nuestros tormentos.

canalejas.contraluz

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