
«Yo no tengo crisis, yo no estoy en paro…pero sí tengo vergüenza de lo que veo todos los días». Un hombre maduro en el TD2 de TVE.
Directo en la Puerta del Sol:

«Yo no tengo crisis, yo no estoy en paro…pero sí tengo vergüenza de lo que veo todos los días». Un hombre maduro en el TD2 de TVE.
Directo en la Puerta del Sol:
Publicado por rosa maría artal el 20 mayo 2011
https://rosamariaartal.com/2011/05/20/estaba-en-nuestros-corazones/

El anuncio inmaculado, artificial, invitando al consumo, preside la Puerta del Sol de Madrid llena de personas que piden una democracia real. Dos Españas conviven como lo han hecho durante centurias. En los tiempos de Antonio Machado una moría y la otra bostezaba, ahora la primera prefiere vivir y hacerlo de pie, absolutamente despierta.
Los partidos políticos y los comentaristas oficiales continúan en el Olimpo que se fabricaron con nuestro consentimiento. Rajoy asegura que “lo fácil es descalificar a los políticos”, mientras, en Valencia, no responde a las preguntas de los periodistas porque no le sale de los cataplines, y se fotografía con Camps el imputado, pero poco o nada, según el líder cautivo del PP, que luego ya nos llega el apaño legal -pero ética y democráticamente fraudulento- de las prescripciones judiciales. Muchos de esos imputados por corrupción, a los que alude Rajoy, no salieron limpios del proceso, salieron “prescritos”.

La foto del «hoy defiendo esto y mañana lo otro» porque me da la gana y me lo aceptan sintetiza la España irreal, a la que no le empacha la corrupción pública –la mayor bajeza que puede darse en un ser humano al aprovecharse de su posición para robar a quienes le han elegido-, la que ve la tele y vive en la inopia. La se asusta mucho si le atacan ese sistema tan estupendo que condena al hambre a dos tercios de la población mundial, y al paro, en España, a 5 millones de personas. La que aún votará, sin criterio, visceralmente lo que “les gusta” o contra “lo que odian”. Y hace falta una moral a prueba de vitriolo para avalar la corrupción, por ejemplo. Pero ya están aquí los tiempos del cambio. Para los hastiados del ejercicio de la política “No tenemos pan para tanto chorizo”. Es el hit de estos días. Una diferencia sustancial.

Votar el domingo, está bien crudo, en verdad. De hacerlo “a los amigos” como pide Rubalcaba para que no vengan “los otros” pues verá Vd que va a ser que hay errores graves que rompen los afectos, si se usa la cabeza y el compromiso ético. Por más que líderes de opinión planteen la situación tal cual es pero acaben apelando al voto útil.
El panorama es serio, lo reconozco. Ana Botella puede ser alcaldesa de Madrid con Esperanza Aguirre de Presidenta de la comunidad. La misma que señaló ayer a Strauss Khan «como símbolo de la hipocresía socialista» que «escandaliza» a los que aman la Justicia. Hace falta cinismo. Todavía me asombra mi capacidad de sorpresa.
En realidad, del resto de los partidos que concurren –de los que apenas nos cuentan nada o directamente nada de nada en los medios- apenas aflora –yo no lo veo en realidad- alguien capaz de afrontar el momento en el que vivimos con otra mentalidad. Pienso en algunos proyectos aun no consolidados como partidos por ejemplo. O sea, no son una opción.
Pero es muy grave. La política es esencial para vivir en democracia. Lo saben los acampados. Lo que rechazan es su degeneración, y piden otra política, la de verdad. Es imprescindible luchar por ella. Por el bien de todos.
Es difícil prever qué España va abrirse paso a partir de hoy, mañana, el domingo o el mes que viene. Cuántos más seguirán dormitando y siendo cómplices con su voto de tanta desvergüenza. Y si la sociedad harta y con ideas calará en mayorías. Pero no votar o tirar la papeleta a la basura con los votos nulos o blancos, o la abstención, es simplemente delegar nuestro futuro en quienes acudan a las urnas.
Peliaguda disyuntiva. Os lo confieso: por primera vez en mi vida no sé a quién votar. Como se dice en manifestaciones y acampadas, estos partidos no me representan. Y no lo harán hasta que no cambien. Preciso también más democracia interna, menos caspa y más innovación para entregar algo tan valioso como un voto. Porque votaré, nadie me quitará ese derecho. Aún tengo unos días para decidirlo. Y a la vez, me siento ilusionada con lo que está ocurriendo. Se ha abierto un horizonte de esperanza. La España viva y real está emergiendo. La que puede lograr los muchos cambios que necesitamos a todos los niveles. La otra es un caduco decorado de cartón pieda.

Foto: Igor Asenjo
Publicado por rosa maría artal el 18 mayo 2011
https://rosamariaartal.com/2011/05/18/la-espana-real-y-la-espana-irreal/
Publico este artículo en El País:
Lo asombroso fue que tantos cuya obligación era enterarse no lo hicieran. Se sorprenden ahora de que una multitud salga a las calles de más de medio centenar de ciudades españolas a protestar por lo que consideran un deterioro de la democracia. “No somos mercancía en manos de políticos y banqueros”, es el lema de este movimiento. Su manifiesto no contiene, sin embargo -y se diga lo que se diga-, muchas más demandas de las que otorga como derechos la Constitución española o cualquiera otra democrática. A lo sumo, reivindica una revolución ética que deje de considerar al dinero por encima del ser humano. En un país con la cifra más alta de paro juvenil del mundo desarrollado, de desempleo en cifras absolutas de Europa, que –a la vez- tiene en su suelo a los ejecutivos mejor pagados del continente, no parece muy injustificada la indignación. Ignorar el malestar social, hasta qué intensidad se da –pese a la apatía mayoritaria- solo indica el alejamiento de la realidad de los políticos, destinatarios –junto a los poderes financieros- de su enojo.
El disgusto se palpaba en Internet desde hace meses por tanto. Filtrándose por los huecos que deja inéditos la comunicación oficial. Llamadas a la búsqueda de soluciones en los blogs, propuestas imaginativas desde la angustia y la necesidad de no permanecer impasibles; diálogos en las redes sociales -que distan mucho de ser sólo entretenimiento-.
La espoleta la prendió sin duda “Indignaos”, el panfleto del nonagenario francés Stéphane Hessel que se ha expandido por el mundo en “reforma”. España se encuentra mucho peor, cobramos –sin ir más lejos- la mitad del sueldo de nuestros vecinos. Por eso también arrancó “Reacciona”, el libro que coordiné con la participación de José Luis Sampedro, Mayor Zaragoza, Baltasar Garzón o Ignacio Escolar, entre otros. La acogida a la información aportada está siendo arrolladora.
Históricamente, las propuestas que originan cambios surgen de focos que terminan por unirse. Democraciarealya tiene la enorme virtud de haber sabido aglutinar a más de 200 microorganizaciones, incluso dispares, desde jóvenes a jubilados, parados o afectados por las hipotecas, o contrarios a la Ley Sinde. No es fácil. Y nada desdeñable utilizar la creatividad y el entusiasmo en sus mensajes, frente a la manida mediocridad que nos rodea y hastía. Ignorarlo es un grave error. La ola democrática en el mundo árabe como guía, la comunicación por Internet –básicamente- como método.
La protesta del domingo ha tenido eco en la información internacional. Por la noche ya lo publicaba el Washington Post y otros medios, vía Associated Press. Este lunes la #spanishrevolution era uno de los trendingtopics mundiales en Twitter (los más vistos), con otros referidos a la misma protesta, que han despertado la curiosidad sobre lo que está pasando en España. Esa masiva atención suele ser un arma de doble filo pues demanda y resta al mismo tiempo…
Publicado por rosa maría artal el 17 mayo 2011
https://rosamariaartal.com/2011/05/17/el-futuro-siempre-fue-incierto/
La policía desaloja el campamento de la Puerta del Sol del movimiento 15M.
Publicado por rosa maría artal el 17 mayo 2011
https://rosamariaartal.com/2011/05/17/%c2%bfel-camino-adecuado/

«Este ocaso es el momento de la acción entre todos porque otro mundo no solo es posible, es seguro. Si mejor o peor, dependerá de nuestra reacción”. Lo escribe José Luis Sampedro en Reacciona. No hay vuelta atrás, caminamos hacia otro escenario y, de momento, con negros augurios –y realidades ya- para la ciudadanía.
El éxito de la movilización popular de este domingo en España hace concebir esperanzas. Implica un cambio de tendencia. Grandes periódicos internacionales se han dado cuenta. Algo ya se puede afirmar: hemos despertado. Democraciarealya cuenta entre sus principales virtudes –además de coraje, tesón y originalidad- el haber conseguido aglutinar a un gran número de fuerzas, algunas de las cuales pueden parecer hasta antagónicas. Es la única solución: unirse por encima de lo que nos separa.
Por lo demás, sobre un terreno sembrado por la indignación y la llamada a reaccionar que provocan los graves atropellos que estamos sufriendo, los ciudadanos nos comunicamos por las redes sociales. Como el agua, los mensajes se filtran por terrenos a los que no llegan los obuses paquidérmicos de la desinformación.
Los grandes medios, perplejos y a remolque, reaccionan de distinta manera. Algunos con ganas evidentes de recuperar el paso. Muy notables, además. En mi opinión la mejor cobertura ha sido la de 20 minutos, y la peor (por su responsabilidad) la de TVE. Nos preguntamos esta mañana ¿por qué? Parece lógico que los grandes emporios empresariales defiendan “El Sistema” pero ¿por qué lo hace una televisión pública que ni siquiera tiene anuncios? 20 segundos, en colas (locutor, y qué locutor -le resbala la información-, leyendo sobre imágenes) y esta mañana en el informativo mayor atención a “los disturbios” que a la noticia.
Porque –ya lo escribí en Reacciona- se diría que hemos olvidado qué es una noticia. Y que, por primera vez, los ciudadanos se organicen fuera de los férreos cauces establecidos por la inercia y acudan en masa a poner puntos en común, ES NOTICIA. Y la sociedad tiene derecho a estar informada.
Una amiga me afeó ayer que no le avisara de la manifestación. Es progresista y le gusta saber qué pasa en el mundo, pero no halló la convocatoria donde pensaba iba a encontrarla: en los grandes medios. Pensó que algo así se diría, y se confió.
La perplejidad aumenta esta mañana, las noticias más vistas en El País y Público por ejemplo se refieren a esta explosión de la indignación ciudadana. En el ABC lo más visto es…“Las diez mejores cervezas españolas”. Fuera de la realidad -porque intencionadamente no será ¿verdad?, ABC enfoca su artículo a hablar de “la batalla campal” (casi como TVE). De ahí que la creatividad de Twitter haya acuñado ya este hastag #sindisturbiosnohaycobertura.
Os cuento. Pasa en todas las manifestaciones fundamentalmente de Madrid y Barcelona que acaparan mayor atención mediática. Durante dos horas –ayer- todo se desarrolla en total armonía, hasta felices de compartir con otros ideas y sentimientos. Pero luego unos pocos se van fuera del itinerario (es de resaltar este punto) y arman lío. ¡Qué gran casualidad!, enorme casualidad.
Ayer un llanero solitario del PP se presentó en la manifestación enarbolando una bandera de su partido. Acudió la seguridad de voluntarios de la organización convocante y parece que le convencieron que aquella fiesta no era de siglas políticas. El otro extremo nos apareció a pocos metros frente al escenario. Un hombre con un megáfono lanzaba mensajes “subversivos” continuamente… los aplausos de la multitud a las ideas de los oradores los acallaban. No debió, debieron, quedarse conformes. Pero la pura verdad es que la manifestación fue pacífica, y yo hasta me tomé una cerveza con amigos en una terraza contigua a Sol. Eso sí, un petardo diminuto, hizo correr con expresión de pánico -textual- a una serie de personas que pasaban por allí. Me dio que pensar.
Con todo, quienes realmente tienen que hacerse mirar lo que está pasando y su propio papel son los políticos. Viven absolutamente alejados de la realidad, en su campaña de insultos y amenazas al contrario, y no de propuestas. “Nunca hubo tal descrédito de la política ante unas elecciones”, dice Iñaki Gabilondo. Que la noticia no sea esa campaña sino la movilización ciudadana que se opone a la política que –gobierno y oposición mayoritaria llevan- debería obligarles a aterrizar de golpe en el suelo y preocuparse de los problemas y del sentir de los ciudadanos. Con todo este movimiento, por cierto, estamos descubriendo otras voces (nuevas, que se agradece ante tan cansina repetición de mediocridades). Brillantes, sanas, lúcidas, con coraje, tal vez como las tenían algunos antes de enfangarse en la partitocracia.
Iñaki inicia esta tarde «POR: Piensa, Opina, Reacciona”. Sí, estamos reaccionando, estamos despertando. Entre el miedo que se siembra y entre la apatía de la mayoría de la sociedad, sin embargo, que permite impasible que otros les saquen sus propias castañas del fuego, haciendo dejación de sus derechos y de la responsabilidad ante su vida. ¿Pueden considerarse ciudadanos plenos? Menos mal, que, de ésos, ciudadanos, sin miedo, cada vez hay más. Despertamos.
Publicado por rosa maría artal el 16 mayo 2011
https://rosamariaartal.com/2011/05/16/despertamos/