40% no es mayoría absoluta

Cuatro no son más que seis. Una persona que mida 1.40 cms, no es más alta que la que alcanza 1,60 cms. 40 euros no son más que 60. Alguien con 40 años no es más viejo que otro con 60. 4 kilos de manzanas no son más que 6 kilos de manzanas, ni siquiera de peras. Repitan conmigo: 40% no es mayoría absoluta. Es minoría, igual que es más bajo el de 1,40, más viejo el de 60, menos euros 40 que 60, menos kilos los menos kilos.

 Parece mentira que hayan de ser esgrimidos ejemplos de parvulario ante el  propósito del PP de convertir en mayoría absoluta el 40% de los votos para que así sea alcalde el candidato de la lista más votada. Tienen la desfachatez de asegurar que de este modo es elegida la persona que desea la mayoría de la gente. No, la mayoría de la gente no, el 60% no la quiere. Pero ya hay abducidos que defienden este estrangulamiento de las matemáticas… y de la democracia.

 Apoyados en una mayoría absoluta precisamente, el partido de Rajoy ha metido el turbo para aprobar esta nueva reforma. En Septiembre, dicen. Ya. En el paquete al que han tenido la osadía de llamar de “regeneración democrática”. Con ácido sulfúrico la están procesando. Y puede que -tras los sucesivos atropellos, vía confusión de los tres poderes o leyes represivas incluyendo la ley mordaza- éste sea el definitivo descabello de nuestra hoy maltrecha democracia.

 Cospedal en Castilla-La Mancha ya ha dejado el Parlamento niquelado para perpetuarse en el cargo. “El pucherazo es tan brutal que se podría dar el absurdo de que el PP sea la segunda fuerza en número de votos, pero consiga una mayoría absoluta en escaños incluso si logra apenas el 35% de las papeletas”, escribía Ignacio Escolar quien alertaba de algo que esta sociedad debería grabarse en su ética: “un escándalo que tendría que indignar a cualquier ciudadano con el más mínimo respeto por la democracia, sea cual sea su color”.

 Engullido lo de Castilla-La Mancha como si nada, vamos a por el siguiente paso: la lista más votada dirige la alcaldía. Con un 40% de los votos que ya haremos algún apaño, porque ya ni esos porcentajes logran. Grecia, por ejemplo, otorga 50 escaños más al partido más votado al Parlamento aunque haya ganado por la mínima. Tras los alcaldes, vendrán las Comunidades Autónomas, y, finalmente, el gobierno de la nación. Otros países lo hacen, dicen. Sí,  también los hay que autorizan la pena de muerte. En todo caso, privilegiar a la lista más votada se da en países de claro bipartidismo. Aquí, el bipartidismo ha precisado de muletas periféricas, como mínimo.

 Dos partidos y punto. Eso es lo que quieren, sin duda, los miembros de la Congregación de Beneficiarios del Sistema. Y están lívidos por si la sociedad les echa del chiringuito en el que vivían tan a gusto. Con esa perspectiva en el horizonte, ya no se sienten ni cómodos. Y no se puede consentir.

 Esta reforma que Mariano Rajoy proyecta tiene un único y claro objetivo: deshacerse de lo que ellos llaman partidos pequeños, en particular de Podemos que en este momento les aterra. Consagrar el bipartidismo de PP y PSOE por decreto. Está dispuesto a hacerlo en solitario, de igual forma que su colega Cospedal ejecutó su pucherazo en Castilla-La Mancha. Esa máquina de cinismo y demolición sin rival, declaró en Mallorca –a la salida de su reunión con el Rey- que hay cosas que no se pueden aprobar en solitario y deben ser consultados todos los ciudadanos. Se refería a un referéndum en Cataluña, cuando leyes que han alterado gravemente nuestra convivencia nos la han clavado solos, sin apoyos ni acuerdo alguno. Ahora están empecinados en lo mismo. El portavoz del PP Alfonso Alonso ha declarado que “habrá medidas de regeneración democrática con consenso o sin consenso”. Lo que se entiende por democracia y diálogo, vamos.

 Dictar leyes para, a sabiendas, beneficiarse debe tener alguna tipificación contemplada en el Código Penal. Se parece mucho a la Prevaricación. Si es que algo de eso queda, las quejas de los profesionales de la Justicia acerca de las preocupantes reformas de este gobierno no cesan. Recordemos que el Tribunal Constitucional de la era Rajoy considera ajustado a derecho al más alto rango la Reforma Laboral que inspiró su presidente, antiguo miembro activo del PP.

 Otra explicación antológica la ha dado el portavoz adjunto del PP Rafael Hernando en una entrevista de Aimar Bretos en la SER. Esta medida evitaría, en su opinión…  ¡la corrupción urbanística! Esos partidos pequeños, cuando han sido elegidos, “lo primero que pedían era las concejalías de urbanismo”, argumenta. Pringados de corrupción hasta el tuétano, ellos no se fían de los pequeños. Cuánto mejor es el negocio a lo grande y, sobre todo, propio.

 Ése es el gran problema. La Congregación no se entera del profundo hartazgo que han generado. No quieren comprender que no se les quiere y no es porque la sociedad veleidosa haya caído prendada de otro. Perdiendo los papeles, exhibiendo sonrisas de prepotencia y terror ante lo que no logran entender, repiten lo dañino que es alejarse de sus brazos protectores. Esos que han consumado o permitido la estafa que ha devaluado nuestro nivel de vida y está matando el futuro de esta sociedad, de sus jóvenes en particular, tal como lo conocíamos. Los que nos han llevado a liderar el aumento de la desigualdad en Europa. Esos, a menudo inmersos en una impune corrupción, que cada vez menos gente está dispuesta a tragar.

 Ovejas descarriadas y sin seso, incapaces de ver lo que les conviene, los ciudadanos deben guiarse por los que sí saben. El País publicó un editorial, alarmado por el Barómetro del CIS que otorgaba a Podemos el segundo puesto en intención de voto directa. Y decía: “Uno de los riesgos de este sondeo es que el éxito de Podemos (la mitad de cuyos votantes de 2014 lo fueron en 2011 del PSOE o de IU) anime a otros a imitar su radicalismo populista”.

O dicho de  otro modo, a ver si diferentes partidos, fuerzas y personas se unen a otra forma de hacer política y los partidos grandes son los que pasan a ser pequeños que es el temor general dela Congregación. Ya está pasando, de ahí que les urja ponerle freno. Lo que quiera la gente y por qué, no cuenta. Más claro no lo pueden dejar.

Menos mal que el domingo, El País, en  una encuesta propia, vendía la recuperación del bipartidismo y del PSOE catapultado por “el efecto Sánchez”. En cuatro días da un vuelco a, en este caso, el voto estimado. A  ver si se lo creen y se calman, que estamos viendo mucha histeria.

 El 40% no es mayoría absoluta, no es mayoría siquiera. Es menos que el 60% a quien pretenden dejar en cueros. Es sobre todo menos democracia. Hay que explicarlo hasta la extenuación, apelar a la decencia de quienes tienen algún poder para impedirlo. No tendría vuelta atrás  Queda poco tiempo. El pucherazo del PP no se puede consumar. Si esto cuela también, nos merecemos cuanto nos ocurra.

*Publicado en eldiario.es

 

8 comentarios

  1. Nos gobierna una derecha reaccionaria, eso lo tenemos asumido, pero aun así esa «mayoría del 40%» les seguirá fielmente, serviles y conformistas, hasta dejar este país, como ya lo está siendo, irreconocible.
    saludos

  2. nexuxseis

     /  12 agosto 2014

    Bueno, es lo que tiene que ganasen la guerra y la bochornosa sumisión del 78. Porque la rendición del 39, no cabía otra contra Hitler y el italiano, pero la del 78 ha sido la estafa mejor tramada de la historia y ahora pagamos las consecuencias. Y lo que nos queda. Lo malo de todo esto es que no hemos tenido que luchar por la libertad como si hicieron en Francia en 1789 o en USA y su guerra de la independencia, porque se transmite genéticamente. Allí los gobernantes dimiten, porque saben que el pueblo se levanta de verdad. El derecho a la felicidad es inalienable. Aquí tenemos derecho al «por muchas veces, señorito Iván» y Azarías hay pocos y terminan encerrados de por vida.

  3. Paco

     /  12 agosto 2014

    Lo peor es que la gente les sigue votando, están como con las conciencias embotadas, no hay nada que les saque de su sopor tan parecido a la muerte, son «abortos» de hombres, se han quedado a medio desarrollar con las mentes impermeables a la realidad.
    Decidme: ¿qué habría que hacer para sacarles de su modorra? Está visto que cualquier novedad que no sea de moda o cosmética les asusta. Por eso atacarn a Podemos, están cagados de que la «masa despierte» y empiece a rugir.

  4. extremanyo

     /  12 agosto 2014

    Dos partidos, pensamiento único y punto. A eso es a lo que pretende llegar. Lo más grave de todo, aparte la insoportable modorra de los que deberían alzar sus voces indignadas, es que a falta de reacción, poco a poco, sin más protestas que las de artículos como éste, la derecha va forjando inexorablemente, con barrotes de aparente legalidad, la jaula de un sistema jurídico donde se encerrará cualquier accion contra este monopolio de injusticia, que impedirá ver en los próximos tiempos «brotes verdes» de exigencias democrática. La recuperación ha llegado para quedarse; como la derecha ultraconservadora y sus abominables actuaciones. Nunca en este pobre país ha estado todo tan atado y bien atado. Ya se sabe: contra Franco vivíamos mejor. Había un objetivo claro contra el que luchar; ahora este objetivo es una informe y venenosa medusa que se escurre entre la abulia y la ignorancia de la ciudadanía.

  5. josemalopezfernandez

     /  12 agosto 2014

    Esto que pretende el PP es lo que se conoce como GOLPE DE ESTADO GUBERNAMENTAL, y si lo hacen nos enfrentaremos en la calle. NO LO VAMOS A CONSENTIR. Convocaríamos a los ciudadanos a tomar el palcio de invierno. Ya pasamos un 23 F para que ahora pretenda otro de guante blanco. Apelaremos a las instancias que haga falta, pero no permitiremos otro GOLPE DE ESTADO.

  6. Ramón

     /  13 agosto 2014

    Un buen nombre para la coalición que se puede poner frente a éstos desahogados:

    «Alianza Popular Frente a la Congregación de Beneficiarios del Sistema»

    Seguro que unos cuantos de esos que andan algo escasos de materia gris cuando se trata de política se iban a confundir y salimos como el partido más votado. «Alianza Popular» para los que tienen una edad, ya me entienden y Beneficiarios del sistema, para una parte de la masa ameba son los que tienen pocas ganas de trabajar, los emigrantes….Jejejejjje

  7. Reblogueó esto en El Día a Diarioy comentado:
    Desde las generales del 2011 (parece ahora mil años), ando avisando del viaje inexorable hacia el nazismo, el lugar del que proceden esos criminales y el lugar al que desean volver.
    Imagino que lo tendermos más claro cuando comencen a construir campos de exterminio donde eliminar a los que somos material sobrante.
    O también podemos salir a la calle a echarlos a todos.

  8. Luisita

     /  18 agosto 2014

    Ya tuvimos una guerra civil en la que se aplastó sin miramientos una revolución en la que la clase obrera tomó el mando y se organizó en este país. Lo que pasó después todos lo conocemos, sufrimos las consecuencias. Un mundo mejor y más justo es posible, pero nos lo tenemos que currar. «Homenaje a Cataluña» , una lectura más que recomendable en los tiempos que corren.

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