Es cierto que ideológicamente prefiero una sociedad basada en los equilibrios, la justicia y la igualdad de oportunidades que en el “sálvese quien pueda y el primero yo”. Entiendo que se dan diferentes tendencias sobre los valores a apreciar. Y admito, por supuesto, que existe la derecha y la izquierda, incluso gente a quien sus gustos personales le inclinan al tradicionalismo o a su contrario. Pero una cosa es la derecha conservadora y otra la actual cúpula del Partido Popular. Íntimamente relacionado con estos conceptos, también nos encontramos con otra dicotomía de enorme trascendencia: el periodismo y la propaganda. Comencemos con esto.
Entre las perversiones que han desvirtuando el periodismo se encuentra la de pedir siempre “al otro”. Le llaman objetividad, una de las más manoseadas palabras de la historia reciente. Han acostumbrado al público a ofrecer dos versiones más o menos contrapuestas de una idea para que elijan cuál “les gusta” más, y de paso aparecer investidos de imparcialidad. En cada uno de sus artículos, un periodista debería –siguiendo esa visión- nombrar, por ejemplo, todas las corrupciones de todos los partidos y mostrar un punto de vista que llaman “plural”. Si en lugar de dar noticias u opiniones razonadas se trata de eso, deberíamos pedir cada vez el espacio del que dispone la enciclopedia británica. Ofrecer en el caso de España, lo que piensan PP, PSOE, IU, CiU, PNV, UPyD, EQUO, CC, ERC, Compromís, CHA, BNG, etc. Y sin duda sindicatos, grupos empresariales, y asociaciones ciudadanas de todo tipo que eludo anotar por razones obvias -sin falta uno porque se trata de ser muy objetivos y plurales-.
Y si tengo que elegir para abreviar, ¿con qué criterio lo hago? ¿Por tamaño? ¿Por peso? ¿Por sabor?… ¿Por lo que aporta a la claridad? Toda selección y priorización es subjetiva. Imprescindible, además, según vemos usar un lenguaje políticamente correcto para que no se asusten quienes engullen auténticas obscenidades en su vida real diariamente. Si viene edulcorado es mucho más cómodo de digerir.
Hablando en plata, para resaltar las profundas aberraciones que ha perpetrado el PP en sus aciagos casi dos años de mandato, no hace falta “otro”. Es un problema en sí mismo. Sería adorable, ciertamente, contar con una derecha que venerara los manteles borbados a punto de cruz y el café de sobremesa con ponche y pastas de las monjas benedictinas, pero lo que tenemos es un partido vandálico.
No es inquina sino rechazo razonado –al menos en el punto de partida- reaccionar ante el sistemático ejercicio de la mentira compulsiva que arranca desde el programa preelectoral, sigue con vengonzantes ejemplos y culmina en el intento de tapar las mayores evidencias. Con desfachatez inaudita. El gusto por mentir de Rajoy y buena parte de su equipo sería tema de psiquiatra de no demostrar intenciones tan claras.
Pasando a la acción de gobierno, hay que ser muy malas personas para cobrar a seres humanos las medicinas de enfermedades gravísimas como el cáncer (y otras) y en cantidades que por su elevada cuantía quizás no se pueden permitir. O para negar la asistencia sanitaria a personas de cualquier procedencia incluso porque pagan sus impuestos –indirectos al menos a través del consumo- en España. O para vender el cuidado de la salud de todos a fondos buitre.
Hay que engrosar el sector de los desalmados para permitir que haya niños y adultos pasando hambre en este país. Ver que solo en el colegio realizan su única comida del día y, encima, ponerle trabas.
Cerrazón ultraconservadora implican todas las medidas que, en educación, han venido a consagrar que solo estudien los ricos como antes del diluvio democrático. O que se acepte con el mismo desparpajo la obtención del lucro como valor sublime con la imposición del catolicismo más reaccionario. El que rechaza hasta el Papa actual.
Empieza como crítica razonada, sí, y acaba en dolor pasional pero no menos argumentado. Porque se nos abren las carnes también al ver cómo se está acogotando el futuro al frenar la ciencia, la investigación y la cultura. Al prever que, por este camino, en dos años más no quedan de la sociedad española ni las raspas.
Un cuajo sublime se precisa para bajar sueldos, facilitar despidos, mermar subsidios, subir impuestos, consentir la evasión de capitales, hacer pagar solo el 10% a los amnistiados fiscales y toda la retahíla de medidas económicas que han venido a empobrecernos.
El mismo que para reducir el poder adquisitivo de las pensiones a personas, ya indefensas, que contrataron con el Estado que pagarían con impuestos de su trabajo durante décadas un retiro digno. Muy similar al exhibido para mutilar el Estado del Bienestar que venía suscrito en el mismo acuerdo de ciudadanía. El ataque frontal a los más vulnerables para aumentar la riqueza de los que tienen ya más que de sobra es propio de gente radicalmente mezquina.
No hablemos ya de la desvergüenza que se necesita para apañar leyes, tribunales decisorios y competencias de justicia de acuerdo con la ideología. Y con abusos tan palmarios que quienes lo sienten y no protestan debes ser porque andan con la boca abierta del pasmo. Lograr así que los atropellos cuelen y que la sociedad consciente entre en sentimientos de indefensión.
Del manual de la iniquidad es perpetrar durísimos recortes sociales mientras se roba y despilfarra el dinero de todos, el nuestro, el de los mismos ciudadanos devaluados, tan a ojos vista.
De carencia absoluta de ética es vender semejantes abusos y arbitrariedades como bondades o soluciones imprescindibles por parte de todos los implicados en esa política de partido. Engañar con un futuro que no será.
Imperdonable por siempre es haber cercenado la alegría de vivir, la confianza en el porvenir de tantos ciudadanos, o haber idiotizado conscientemente a los más débiles de pensamiento.
Sí, seguramente “el otro”, “los otros”, nosotros, tengamos culpa también. Pero eso no supone atenuante alguno. Ni alivia la irritación que produce vivir en esta cochambre. Y si abducidos o rendidos, nadie se apresta eficazmente a remediarlo, al menos llamemos a las cosas por su nombre y hagamos que el que quiera, se entere. No es políticamente correcto, pero contiene datos y argumentos, definiciones precisas. Igual es hasta periodismo. De opinión o valoración, naturalmente. Y en cuanto a claridad no creo que haya queja.
erre2de2
/ 27 septiembre 2013Si es Atila el que gobierna, no crecerá nada de nada e incluso la luna permanecerá en un perpetuo cuarto menguante.
Lo cuentas perfectamente, Rosa. Nos sucede lo mismo que a aquella bellísima Reina coja que tenía que elegir entre claveles y rosas en el famoso calambur («entre claveles y rosas, su Majestad es coja»). Efectivamente, nos hacen creer, con bastante éxito, que solo tenemos la opción de elegir entre los caminos que nos marcan una caterva de delincuentes presuntos cuando no confesos.
Francisco Molina
/ 27 septiembre 2013Rosa, como siempre, me rindo a tus pies. Tienes la virtud de decir lo que pensamos y no acertamos a explicar de manera tan completa. Gracias por seguir ahí.
farncisco gomez
/ 27 septiembre 2013ÉTICA&PP
Imposible
Saludos y gracias Rosa M.
Jerónimo
/ 27 septiembre 2013Mi más efusiva enhorabuena por este clarificador resumen de despropósitos y maldades llevados a cabo por este gobierno que nos desgobierna. Muchas veces nos preguntamos si esto que estamos viviendo es real o es algo que nos imaginamos nosotros cada día. Aquí están una detrás de otra las razones que nos llevan a la conclusión de que este gobierno está acabando con el estado de bienestar y lo está haciendo de una manera consciente. No hay nada en el mundo que justifique tal cantidad de atropellos a lo más débil de nuestra sociedad si no es una clara intención de hacerlo.
Gracias.
Trancos
/ 27 septiembre 2013Pues qué quieres que te diga… yo, como diría el Serrat de «antes de la ceja», empiezo a sospechar que entre esos tipos y yo hay algo personal.
(No creo que se pueda acusar de sectario al autor del video 🙂 🙂 🙂
Miguel Angel Cortes Rodríguez
/ 27 septiembre 2013Lo que para muchos de nosotros, al inicio de nuestra democracia cojitranca, no era más que elegir entre las dos opciones claras, progresista o conservadora, se está convirtiendo con las acciones perversas y/o criminales de este ¿gobierno? en un ODIO VISCERAL, casi irracional por la ideología, tan respetable, que ellos, los del Partido en el Poder, dicen representar. En realidad, como todo lo que tocan, la están adulterando, prostituyendo y encenagando. Lo mismo que aquel PSOE que tantas ilusiones suscitó entre los que elegimos la opción progresista, está prostituyendo, vaciando y ensuciando unas siglas que recibió cargadas de pasado y de futuro. ¿Que nos queda? El vendaval neoconservardor está siendo más devastador, duradero e intoxicador de lo que muchos podrían haber supuesto. Todos los poderes están en sus manos: el financiero, el de las comunicaciones corrompidas, el político; ellos manipulan el poder judicial, los programas de enseñanza, los logros conseguidos en el Estado de Bienestar. Todo bajo el control económico de ese terrible tsunami ultraconservador que nos asola. ¿Qué podemos hacer? Tenemos las ideas, tenemos las redes sociales, tenemos firmas cualificadas y honestas que denuncian día tras otro todas estas aberraciones. Evidentemente nos faltan los líderes que despierten de su modorra a la ciudadanía, esa que no va a las manifestaciones y que «ellos», la minoría desvergonzada y poderosa que ocupa el poder, la utiliza desvergonzadamente con su cínica frase «hay muchos más que no van». Y si esperamos pacíficamente, calladamente, a las próximas elecciones tendremos más de lo mismo. Quizás hayamos llegado al «punto de no retorno» ganado a pulso con nuestra pasividad.
JOSEP
/ 27 septiembre 2013Quisiera realizar mi aportación a este interesante tema:
1.- Los medios informativos generan opinión, y cada uno forma un grupo de seguidores, existiendo el riesgo de ofrecerles solo lo que desean recibir, estrechando así la riqueza informativa.
Deberían evitar cualquier dependencia económica que condicionara su objetividad informativa, y el seguidor debería sufragar en mayor medida este servicio.
2.- No hay justificación democrática para una gran parte de las acciones de gobierno realizadas por el PPSOE, continuistas y crecientemente inclinadas a favor del gran capital y sus sectores dependientes.
3.- Me inclino a pensar que todos los representantes del PPSOE no son malvados, pero todos justifican estas acciones de gobierno en falsedades y en las teorías de la doctrina neo-liberal-conservadora, cerrando el paso a la consideración de otras teorías económicas y sociales.
4.- Creo firmemente que este comportamiento se debe a la geopolítica que rige el destino del mundo, y en cada época han sucedido episodios que lo demuestran.
El tema es como puede una sociedad democrática escapar a este férreo control antidemocrático.
Saludos
María Dolores Amorós
/ 27 septiembre 2013Magnífico, perfecto -para los griegos el símbolo de la perfección venía representado por el círculo-, así es tu artículo, Rosa.
Exhaustivo repaso por las múltiples maldades que este gobierno y el partido que lo sustenta, en menos de dos años, han infligido al pueblo español. Todas y cada una de las palabras aplicadas a la crueldad de estos sujetos son las merecidas y políticamente correctas, ¡faltaría más!
No son más que la prueba de tu coherencia, de tu hartazgo -que tantos compartimos- y que el cuerpo necesita extraer de sus adentros para no colapsar la propia vida violentada por tanta criminalidad.
Las ‘nuevas’ siguen en su mismo nivel de delincuencia: Las «bondades» del fiscal anticorrupción procurando que se sobresea el «caso Bárcenas-Rajoy» y demás corruptela y todo quede en el cajón de los olvidos -como ya sucedió con Naseiro, Sanchis, Zaplana… PP, en síntesis- no solo está enervándonos más, si cabe, sino que nos deja absolutamente libres para obrar como podamos contra la vil iniquidad y en defensa de lo nuestro.
laperritamarilin
/ 27 septiembre 2013Nunca se ha visto ni se verá que las verdades maten a nadie, aunque lo peor no es que las mentiras se cobren las medicinas de los enfermos. Lo peor es que se cobran vida y ya van muchas vidas que se ha llevado por delante este atropello para el pueblo y negocio redondo para la family del dinero fraudulento. En cuanto a la información, tiene mucho que jugar en el desmantelamiento de las falacias y en desenmascarar la manipulación que campa por el medio. Muy buen post. Felicidades.
Gerard Domínguez Reig
/ 28 septiembre 2013La siembra de dolor y precariedad que están dejando a su paso los gobiernos conservadores, liberales y algunos de los socialdemócratas no puede sino hacer crecer la ira, la desesperación y la desesperanza. Creo que constatas muy bien en tu artículo como ello se viene dando a merced de un gobierno sin alma, sin escrúpulos. ¿Dondé ha quedado aquella derecha tradicionalista, de raíz cristiana, que veneraba las instituciones intermedias y el sentimiento de comunidad para cobijar las esperanzas de sus ciudadanas y ciudadanos? Mal que fuera por la vía de la beneficiencia y la subsistencia… nada quedó de ella en España.
Te invito, a ti y a tus lectoras y lectores, a entrar en mi blog para leer sobre el proceso de pérdida de dignidad colectiva que está padeciendo Barcelona desde la llegada del alcalde conservador, Xavier Trias. Está escrito en catalán pero éste y el castellano son lenguas hermanas, y son recíprocamente comprensibles. Una muestra más del dolor con el que la derecha cercena nuestras esperanzas.
juanruiz
/ 30 septiembre 2013Exquisito. Recomendado para lacayos bufones de medio pelo….Paco Marcarcunda, Perro J. Rumores, etcétera .
juanruiz
/ 30 septiembre 2013Cuando un gobierno tiene bajo su orden y mando al poder judicial el sistema se llama DICTADURA DE LA MAFIA
juanruiz
/ 30 septiembre 2013Sólo cabe la lucha con sus mismas armas. Rebelión contra la represión: armada. Tanto delito tienen estos fachas que matan la vaca como los que le sujetamos la pata, no hacemos nada.
juanruiz
/ 30 septiembre 2013Ya está todo dicho. Ya está todo visto. La MAFIA PP tiene corrompida la Justicia Ordinaria, fiscales procurruPPción y Jueces. Tiene corrompido el Tribunal Constitucional. El conato de orden constucionalmente democrático ha desaparecido. Qué más palabras? Lucha Armada
juanruiz
/ 30 septiembre 2013Ya no puede haber democracia mientras el PP pueda presentarse a consulta alguna. Una organizacion delictiva que SOBORNA amparada por miembros de instituciones del Estado no cabe en una DEMOCRACIA. Ni elecciones ni nada. JUSTICIA O DERRUMBE
libertadsinira
/ 30 septiembre 2013Todo viene de un principio, en el que la mayoría de los políticos, todos buenas personas, dejaron de pensar en el bien común, para pensar exclusivamente en el propio, manejando los medios informativos, prensa radio y televisión, para su beneficio y engaño personal hacia el ciudadano. Yo creo que deben existir, buenas conciencias, que estén fuera de este juego democrático, PERO TENGO LA GRAN DUDA QUE NO LA ENCUENTRO.
Porque para eso hay hablar con amor, mientras hablamos con rencor. ira y odio.