Cada día la pocilga moral en la que vivimos se llena de más miserias. Llueven con tal intensidad que parece horadan hasta los techos del Congreso que ha costado más de 4 millones reparar. La contrata se adjudicó en procedimiento “negociado sin publicidad” – nos cuenta eldiario.es– a una empresa de Florentino Pérez, concretamente a Dragados. La misma persona que preside el Real Madrid y que trajo de vuelta del fiasco olímpico en su jet privado al heredero de Aguirre en la Comunidad de Madrid, Ignacio González. Cosas de gentes bien avenidas. ¿Y qué hacemos? Estamos tan tristes que nos merecemos una alegría. ¿No nos dicen también eso? Cuidado con las que vienen envenenadas.
Necesitamos ilusiones para vivir. Y es tan rigurosamente cierto que contar con metas alentadoras se considera un factor de salud, algo que incluso ayuda a prolongar la vida. Así lo mantiene el cardiólogo Valentín Fuster, en línea con otros expertos. Llamémosle felicidad, frente a tristeza que es lo que hoy nos embarga como pueblo. Pero el concepto ilusión remite de entrada a algo “causado por engaño de los sentidos” sin fundamentarse en verdadera realidad. Ahí es donde muchos españoles se apuntan con fruición y, sabedores de ello, políticos desaprensivos o tan ilusos como ellos –que en su caso tiene mayor delito-.
Se nos suele educar así y no hemos madurado. Son esos padres que le dicen al niño que llora porque le impiden coger un objeto que puede dañarle que se lo darán “luego”. Hasta los más pequeños deben saber que hay límites, cosas que no se pueden hacer, y entienden un tono razonable aunque por su edad no comprendan las palabras.
A los ciudadanos adultos que no usan su cabeza les están practicando la misma técnica: luego tendrás lo que quieres. Está más allá, solo un poco más allá, ánimo ya andamos cerca.
Nos ha pasado con el patético episodio de Madrid 2020 como ejemplo de una tendencia en alza. Cuanto peor estamos los españoles, más nos “ilusionan” con metas que nunca terminamos de alcanzar. La habitual maquinaria de propaganda mediática del PP vendió la casi certeza del triunfo olímpico. Con un despliegue absolutamente desproporcionado. Lo peor es que lo hace a diario con cuanto conviene difundir al poder. Y tan humo era aquello como la recuperación que anuncian con banda de música y espasmos de admiración mundiales. Entendámonos, las anotaciones macroeconómicas que dicen mejoran no sacarán del hoyo a los ciudadanos.
Y, aún así, golpe tras golpe, algunos parecen incapaces de asimilar que no se puede andar en el engaño permanente. Ni exculpándose en enemigos y yerros fuera de los propios, invariablemente. Ni aguardando que cure el dolor la próxima maravilla imaginaria abriéndose paso sobre nubes de colores.
Pero es que necesitamos una ilusión, “creer” en algo bonito. Además, la fe mueve montañas. Bueno, poner empeño en un proyecto ayuda infinitamente más que quedarse quieto, pero son indispensables las bases sólidas y las estrategias. No resulta volar sin alas. Una plataforma que planea, o un prosaico motor son más seguros. De intentarlo solo con fe, creencia e ilusión el resultado más previsible es un solemne batacazo. Mayor, cuando menor rigor en las previsiones se acumule.
En el desconcierto, muchos ciudadanos infantilizados ya no es que necesiten ilusiones es que directamente prefieren que les engañen, autoconvencerse de mentiras, vivir en el error. Ése que convive con amargas circunstancias que se ocultan bajo la cama y emergen en noches de pesadilla. La mentira como “valor de supervivencia”… hasta el despertar en llanto.
Gozó de gran predicamento la película de Roberto Benigni “La vida es bella”, ganadora de un Oscar en 1998. Suelo citarla. Tan tierna ella con ese niñito al que engaña su padre para que no sufra el confinamiento y la persecución nazi . Pero ¿Hasta dónde se puede mantener una mentira? El crío despierta abruptamente del sueño: ha de encajar la muerte del padre al que no verá más, y que no le ha preparado para la realidad. Siquiera un poco, un aviso, una pista, algún instrumento útil para afrontar la vida sin su apoyo.
La justicia poética que el COI nos brindó al mostrar que todo no cuela, que con estos mimbres este no es un país fiable y que fuera se leen periódicos, abre una ventana. Esta cueva de putrefacción que nos acorrala solo se ve admisible aquí, entre los que creen en cuentos de hadas. Ya falta menos, por tanto, para que los españoles inmaduros también espabilen. Igual un día también les da por informarse y hacer uso del raciocinio. Causa perplejidad que se tolere semejante ciénaga, dejando que todo transcurra como ni nada ocurriese.
Necesitamos alegrías para vivir, sí; robar la felicidad, es robar vida. Ciertas. Con cimientos sólidos. Con metas posibles y un poco más. A las que sin duda echarles ganas y coraje. Y humor e imaginación. Luchar por un país maduro que de una santa vez tenga un proyecto de desarrollo, goce con la educación y la cultura y erradique todas las corrupciones. Hasta la que pervierte el pensamiento. Una nube de ilusos sin alas cubre el horizonte buscado. Suelen caerse y magullarse pero la caspa patria hace germinar muchos otros de nuevo. La lógica permite albergar la confianza –que no la ilusión- de que se producirían cambios fundamentales solo con mejorar el sustrato.
*Publicado en eldiario.es
Wolf
/ 12 septiembre 2013Otra forma en realidad similar de explicarlo es el de la negación como mecanismo de defensa de la autoestima. La negación de las propias debilidades o defectos, de aquello q funciona mal, de todo cuanto pudiera lastimar nuestra autoestima para poder mantenerla alta y así seguir «felices» a pesar de la evidencia. El camino de la aceptación de la realidad es más duro, porque puede suponer aceptar las debilidades y deficiencias, y por eso mismo afectar a la autoestima con el consiguiente efecto depresivo. La parte positiva de dicho efecto depresivo sería que esa via permite ver la realidad tal cual es, y al mismo tiempo podria generar el imulso o necesidad de cambiarla o modificarla, para recuperar la autoestima. Mientras se niegue cualquier realidad depresiva y la autoestima siga alta, no habrá necesidad de cambiar nada.
erre2de2
/ 12 septiembre 2013Dices bien, Rosa, «pocilga moral». Y espero estar equivocadísimo cuando afirmo que esa pocilga moral no tiene fondo. Puede acumularse mierda sobre mierda por los siglos de los siglos, eternamente.
Solo con esfuerzo y mucho sudor podremos limpiarla, y aún así habrá que estar muy pendiente para que no vuelva a acumularse.
Vivimos en un San Martín que ya esta durando demasiado.
Paco
/ 12 septiembre 2013Es uno de los artículos más profundos que has escrito, si no el que más, Rosa María. ¡Chapeau! Nos «ilusionamos» con cosas banales: un nuevo coche, una nueva televisión todo ello superficial. Si no recuerdo mal un paisano tuyo, Ramón y Cajal, ponía su acento en el entusiasmo y es que para investigar, para hacer algo serio en la vida, hace falta mucho entusiasmo y pasión («nada grande se ha hecho sin pasión» decía Hegel). Desenmascaremos a los «ilusionadores» son prestidigitadores que engañan la buena fe y trileros que nos sacan los euros.
Miguel
/ 12 septiembre 2013Rosa María dices:
«Necesitamos alegrías para vivir, sí; robar la felicidad, es robar vida. Ciertas. Con cimientos sólidos. Con metas posibles y un poco más. A las que sin duda echarles ganas y coraje. Y humor e imaginación….Luchar por un país maduro que de una santa vez tenga un proyecto de desarrollo, goce con la educación y la cultura y erradique todas las corrupciones»
A pesar del daño causado…la «alegria para vivir» que se ha perdido.. ¡podría recuperarse mañana mismo si hubiera voluntad para ello! ….pero para llegar a eso tendrían que ocurrir algunas cosas:
Que todos los que han cometido tanto daño desaparecieran de nuestras vidas. Para para eso sería necesaria una gran movida nacional …¿..?…para desalojar y expropiar todos los bienes de la partitocracia en el poder, incluída la casa real y toda su parasitaria familia, por no haber sido honestos y dignos con sus representados. Nosotros.
Una vez limpiado el terreno de parásitos, un nuevo gobierno surgido de leyes electorales justas y realmente democráticas, debería empezar a juzgar y encarcelar a políticos y empresarios que hayan participado en las fechorías que nos han arruinado durante estos 30 años de «democracia secuestrada y prostituída».
Cambios en la legislación y la constitución serían básicos. La constitución de 1978 debería ser ampliamente reformada o incluso crear una nueva. Con pocos apartados, pero claros y que se cumplieran. Idem con la legislación, pocas leyes, sin resquicios ni trampas que permitan saltárselas a los «listos de siempre».
Entre los cambios en la legislación, básico sería el endurecimiento de penas para los corruptos de altos vuelos….también la recuperación de los derechos laborales anulados….también crear planes de urgencia desarrollados por el estado para volver a una economía lo más productiva posible y con alto valor añadido…también un cambio total de modelo energético que es un desastre…también la expropiación de las empresas previamente privatizadas de sectores estratégicos (incluídos esos energéticos) que anteriormente pertenecían al estado….etc…etc…
Y por supuesto, todo eso acompañado de un cambio o mejora en los sistemas educativos y de los grandes medios de información ( ahora son de desinformación) para que se pueda desarrollar una conciencia realista, humanista y con espíritu crítico.
¿Cuándo empezamos y por dónde ?..:-)
Saludos
erre2de2
/ 12 septiembre 2013En realidad de eso se trata, MIGUEL, de que el Estado y el Gobierno se dediquen a lo que deben dedicarse que no es otra cosa que procurar el bienestar de los ciudadanos.
JOSEP
/ 12 septiembre 2013La vida es sueño: Calderón de la Barca
Tengo un sueño: Martin L. King
Aún que todo es relativo, cada relato es una luz que se une a otras para alumbrarnos el camino.
Calderón intenta iluminar la caverna que aloja a la humanidad desde los clásicos griegos.
Luther King intenta arrojar luz sobre el alma del Ciudadano negro, pero también del blanco y del mestizo.
El sueño, por fortuna sigue existiendo, pero falta recuperar su relato, y este, ahora, solo lo puede difundir la izquierda real, la auténtica.
Esta gran oportunidad se perderá si no es capaz de unificar y difundir su relato.
El poder del proletariado no ha fracasado, como no ha fracasado la Iglesia católica; los que han fracasado han sido los dirigentes que se apropiaron del poder y vaciaron de contenido la doctrina, retorciéndola a su conveniencia.
Insisto: El relato fiel del «sueño» de la Humanidad nos transforma de Súbditos a Ciudadanos.
En mi sueño, el Ciudadano impone su criterio desde la base a la cúpula de la pirámide, desde su comunidad de propietarios, su barrio, su municipio, su Comunidad Autónoma, su Estado, hasta culminar su poder en los Organismos multilaterales, poniendo en primer lugar de preeminencia el respeto de «todos» los Derechos Humanos, y en segundo lugar la Democracia Directa.
Conozco las dificultades de un gobierno asambleario, pero puede ser potenciado y mejorado por unas estructuras en red con la utilización de las Nuevas tecnologías, tal como propugna Jeremy Rifkin en su libro «La Tercera Revolución Industrial»
La otra vía, la que recorremos, solo nos lleva a estrellarnos, aunque seamos felices mientras caemos.
Mis respetos y mi admiración por un auténtico aventurero, Alvaro Bultó, Q.E.P.D.
Saludos
patricio
/ 12 septiembre 2013Patricio. La «pocilga » en que se ha convertido este País con la corrupción y la falta de valores y ética nos están llevando a los ciudadanos a una situación de apatía-ironía-malaleche y decaimiento , que creo que no es bueno para la salud mental nuestra.
Ante esto lo mejor de todo es : no callarse , decir en público, con educación, lo que pensamos de todo esto. Y por último disfrutar de las pequeñas cosas buenas que nos pasan en el día a día.
Como dice Serrat : «Hoy puede ser un gran día , plantéatelo así.»
Miguel
/ 12 septiembre 2013Aunque sea con un día de retraso, creo que procede decir que respecto a la conmemoración ayer de los sucesos del 11 de septiembre de Chile es curioso ver que al igual que en España desde hace 77 años de nuestro golpe y en Chile despues de 40 del suyo, hoy en ambos países, gobiernan prácticamente los mismos que lo promovieron.
El gran capital y la clase política reaccionaria de entonces sigue siendo la misma que está al mando ahora.
En ambos casos se desató la barbarie, la intolerancia y la tiranía porque algunos sectores internos y externos no toleraron la acción legítima del gobierno ni sus más que justas reformas sociales.
Con todo eso, actualmente los chilenos tienen alguna ventaja respecto a nosotros los españoles.
Esa o esas ventajas son que ellos, a 40 años después del asesinato de Allende, cada día adquiere más fuerza la profunda huella intelectual que éste dejó en la sociedad chilena.
Su pensamiento de reformador social sigue plenamente vigente y agrandado por la imagen de un Presidente que dió la vida en su intento de conseguir profundos y justos cambios.
Mucha gente allí, no se siente «tan sola», pues Allende sigue siendo un referente.
Aquí en España, sí nos sentimos solos pues aunque hubo hombres y mujeres de nivel que pelearon hasta su muerte por defender una causa justa que fué la República, ya se han ocupado muchos de pervertirlo todo y de cargarse cualquier referente que nos pudiera dar cierto respiro y esperanza.
Saludos
francisco gomez
/ 12 septiembre 2013Oigo a la Señora Soraya del PP , decir que ellos están para oír a los que NO SE MANIFIESTAN y a la mayoría silenciosa y pienso
Los que no queremos la reforma laboral del despido
Los que no queremos ministros señalados por indicios de muy mala praxis ética
Los que no queremos la laminación sistemática de la democracia con leyes manifiestamente atentatorias.
Los que no queremos una cúpula en la judicatura con ideologías ultra conservadoras declaradas, probadas y manifestadas por escrito
Los que no queremos que le den dinero a los bancos y cajas para que sus directivos se indemnicen con dinero público
Los que no queremos que se privatice la sanidad para que entren empresas radicadas en paraísos fiscales.
Los que no queremos que el rodillo del PP apruebe leyes como la interrupción del embarazo sin contar con las afectadas
Los que no queremos que políticos corruptos y condenados sigan en la calle
Los que no queremos reformas económicas que en ningún lugar del mundo han traído la recuperación
Los que no queremos pagar la deuda privada con Alemania con nuestros impuestos
Los que no queremos que las grandes empresas y fortunas paguen menos impuestos en proporción que sus empleados
Los que no queremos la educación tele dirigida y manipulada ideológicamente
Los que no queremos que se desalojen a familias para dejar los pisos vacíos
Los que no queremos que fachas de partidos fachas legales golpeen en actos legales a nadie como unos vulgares terroristas o a manifestantes en manifestaciones legales y autorizadas.
?QUE SOMOS SEÑORA SORAYA¿¿QUIEN NOS ATIENDE EN NUESTRAS REIVINDICACIONES?¿CUANDO USTEDES HAN OÍDO A LOS QUE NO ESTAMOS DE ACUERDO CON USTEDES?
EN ESTE PAÍS IDÍLICO DONDE SE LES LLENA LA BOCA DE PATRIOTISMO,SOLO SI ESTAS EN CONTRA DE CATALUNYA Y DE LO QUE OPINEN UN NUMERO MUY IMPORTANTE DE SUS HABITANTES QUE AYER SALIERON DEMOCRATICAMENTE A EXPRESAR UNA IDEA QUE PARA UNOS SERÁ ,EQUIVOCADA,ACERTADA.SOLO ENTONCES SALE USTED A DECIR QUE OIREMOS A LOS QUE NO SALEN A MANIFESTARSE
Saludos Paco
Trancos
/ 12 septiembre 2013Nunca quise volar alto
siempre volé a lo perdi
ansí contemplé el matiz
de la vida y sus porfía
las cosa que no sabía
las supe por la raíz
Volar alto es la grandeza
pa los que van de aguilucho
pero el hombre ha de ser ducho
pa no enturbiar la cabeza
yo me aferré a la riqueza
de andar cerquita del suelo
una tranquiada y un vuelo
ni cansa ni perjudica
la tierra es grande o es chica
de acuerdo con los anhelos
(José Larralde)
Unsui
/ 13 septiembre 2013Qué buen artículo Rosa
Estoy oyendo la SER y la gran discusión es si en una Cataluña independiente el Barça jugaría en la liga española… En fin….
Es lo que tenemos.
Lo triste es que nos gusta qu nos mientan. Tenemos una idea de cómo debe ser el mundo y nos gusta que nos den la razón. Menos pensar… Lo que sea. No hemos sido educados para eso?
bcnmyway
/ 13 septiembre 2013Primero saludar a tod@s l@s habitantes de éste oasis de humanismo y ranzonamiento
.
Si me permites Rosa, quisiera añadir dos cosas a tu enésima gran reflexión:
Un fase para completar el título: «… cerncenando las alas de quienes querían emprender el vuelo»
.
Una canción que me ha venido inmediatamente a la cabeza al leerte
Working class hero – John Lennon
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«Nada más nacer,
te hacen sentir pequeño,
sin darte un minuto de una vida que es tuya
hasta que el dolor es tan grande
que no sientes nada»
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«Te mantienen drogado con religión, sexo, y televisión,
y piensas que eres tan inteligente, marginado y libre,
pero tal y como yo lo veo eres todavía un jodido paleto.»
.