La inversión más rentable

Campanas repicando por la Ley Sinde derrotada desde la silla de casa. Empecinamiento épico en aprobarla, digno de mejores empeños. Y seguirá en un próximo asalto. Previo pago en especias, seguramente.

Alguna lección…

El temor a la desconocido. Hay quien no consigue hincarle el diente de la comprensión a las maduras tecnologías con más de 40 años a sus espaldas, aunque sea lo único cierto que se multiplican por esporas.

Y sobre todo ¿Que no sirve de nada luchar?

¿Y lo que de verdad importa? ¿Dónde está la obstinación política para salvarnos, para mantener la dignidad de todos? ¿Dónde la respuesta masiva y anónima para lograr cambios profundos? ¿Dónde la elección inteligente y justa de la búsqueda beneficios?

Tristes guerras
si no es amor la empresa.
Tristes, tristes.

Tristes armas
si no son las palabras.
Tristes, tristes.

Tristes hombres
si no mueren de amores.
Tristes, tristes.

Cancionero y romancero de ausencias
Miguel Hernández