Obama pidió a Rajoy ampliar la presencia de su ejército en España

Ya sabemos por qué Obama recibió a Rajoy. EEUU ha pedido prorrogar y ampliar sus fuerzas en la Base de Morón de la Frontera (Sevilla). El Pentágono quiere elevar en al menos un 50% la llamada Fuerza de Respuesta para Crisis en África formada por 500 marines. Y extender un año más su presencia “temporal” en la base militar española. Según El País, esta petición norteamericana figuró en el encuentro de Obama con Rajoy.

El Consejo de Ministros aprobó el 19 de abril un acuerdo por el que autorizaba el despliegue “de una fuerza compuesta por 500 infantes de Marina y ocho aeronaves” (dos aviones de reabastecimiento en vuelo KC-130 y seis aviones V-22 Osprey, que pueden operar como aeronaves de ala fija o helicópteros) “en el marco de operaciones de respuesta a situaciones de crisis en África para proteger ciudadanos, instalaciones y personal designado de este país”, añade El País.

La duda que se plantea ahora si para una presencia extranjera “temporal” de un mínimo de dos años se precisa la aprobación del Parlamento. Daría igual, el PP tiene allí su apisonadora absoluta. Y Rajoy ya tiene su foto.

Las visitas de los presidentes españoles al “jefe” estadounidense nos suelen salir caras. En este caso parecen conllevar la vuelta del fantasma de las Bases Americanas, si alguna vez se fueron. Rajoy, fiel a su línea, metió la pata cuanto pudo en su estancia en la Casa Blanca. Hasta responder con un ¿Eh? a lo que no entendía en inglés. El presidente norteamericano elogió la política de Rajoy y su “gran liderazgo”. Ya sabemos por qué. Eso sí le regaló chocolatinas en lugar de incunables para, probablemente, marcar las diferencias.

El 26 de octubre de 1953 la España franquista firmó con Estados Unidos el Convenio Defensivo de Mutua Defensa y Ayuda Económica que suponía de facto el fin del tímido aislamiento internacional por haber dado un golpe de Estado y mantener un régimen totalitario. Por él se implantaron en nuestro país bases americanas en Zaragoza, Torrejón, Morón y Rota. En Zaragoza, en mi tierra, por eso las conozco bien.

“Los americanos” –como tan magistralmente contó Berlanga en Bienvenido Mr. Marshall”- traían el maná al país subdesarrollado que de alguna forma ocupaban. Obsequiaban con queso amarillo y leche en polvo a los niños de los colegios pobres –que eran casi todos-. Con el tiempo, trajeron sus coches enormes y sus costumbres. Llegó con ellos hasta la música vibrante de su patria –en su edad de oro-, y con ella grandes dosis de modernidad –eso hay que admitirlo-. Los pantalones vaqueros que se “conseguían” casi de estraperlo. Otros acentos al menos en la España tan cerrada.

La contestación progresista a las Bases Americanas llenó páginas de protesta. Era una reivindicación constante, inapelable, sobre todo en los tiempos de la impopular guerra de Vietnam que levantó al mundo contra EEUU. Y así acabaron en ser llamadas “de utilización conjunta”. Los mandos eran americanos. Luego han sido empleadas como parte de todo el entramado de la OTAN.

Hay un amargor inquietante en saber que otra vez los marines sientan sus reales en suelo español, si el suelo español es algo. Máxime –dicen- para defenderse de esa África que nos envía a sus hijos en patera o atravesando vallas con cuchillas. Algo huele a podrido en el sur de Europa. En el mundo en realidad.

Aireémoslo, si se puede, con una de las grandes singers de los 50´ Ante todo ser positivos…

Mirando desde el pico más alto del Pirineo

 Aquella jota me erizaba la piel: «En el alto el Pirineo soñé que la nieve ardía, y por soñar imposibles pensé que tú me querías», por más que mis paisanos no extremaran la redacción gramatical, resultaba desgarrador.

  Pero allí me subo esta mañana para mirar primero a mi ciudad natal que pone flores a la Virgen del Pilar durante diez horas seguidas, y hasta en barcas llega la corporación municipal para hacer lo propio. Un poco más allá Madrid se engala también en la fiesta nacional y las más altas instituciones del Estado junto a humanos de a pie contemplan las evoluciones preparadas para la ocasión por nuestras Fuerzas Armadas. En este instante, TVE entrevisa a Carme Chacón, con el fondo de un regimiento en posición firme. Y. un poco más tarde, veo al Rey con gesto solemne mientras suena de fondo la voz de un cura ¿Será Rouco que ya ha vuelto de canonizar beatos y cenar en Roma? Encuentro flecos al salir a la calle. Inmensas manadas de patriotas blandiendo banderas, haciéndose fotos con la enseña. Han abucheado al presidente del gobierno de España. Pienso que ese peculiar patriotismo fue el único del mundo que se levantó en armas contra el orden constitucional y los ciudadanos en el último siglo.

    Entretanto, tenemos nuevas revelaciones del caso Gürtel: una caja secreta -nº 52- para las transferencias a paraísos fiscales del dinero hurtado a los ciudadanos, a través de sus políticos. Sabemos también que traficaban con mercancías ilegales -sugieren que armas y esas joyas que salen de la sangre de los africanos- con la colaboración de empresarios, banqueros y diplomáticos que hacían de camellos de lujo. Todavía no olvidamos las orgías sexuales con putas facilitadas por Correa para premiarles y descansar de tan dura actividad. Y el ministerio que presidía Javier Arenas, ese señor que aparece tan airado todos los días, ¿qué hizo en su día? contratar a la trama para organizar actos del funeral del 11M. Mira, de todo, es esto lo que más me enerva. Manda ovarios, el 11M, enmierdado también.

   Clama el PP porque dicen que si hay errores de forma en las conversaciones grabadas en las que nos estamos enterando de tantas cosas. Dicen que es intolerable. Que graben y cuenten lo que no les conviene, no que los hechos se produzcan.

  La compañía área del presidente de la CEOE parece saber por propia experiencia que España va tan mal como dice su dueño Diaz Ferrán. Sin ir más lejos, él mismo debe a la Seguridad Social 16 millones de euros que debía pagar Air Comet, además de las nóminas durante varios meses a sus cerca de 900 empleados. Y yo que lo veo siempre tan trajeado y con tan solventes amistades. Nunca sabremos del sufrimiento que se esconde tras un responsable dar la cara. Entereza, se llama eso.

   Y, con todo, las encuestas de hoy nos anuncian la llegada del PP a la Moncloa hasta con 5 puntos de ventaja en el caso del Publiscopio de Público. Creo que lo hacen, sobre todo, por el bolsillo. Porque piensan que les van a bajar los impuestos. Santa inocencia. ¿O serán  ignorancia, corrupción y tragaderas?

  Así que me doy la vuelta en esta preciosa cumbre pirenáica, brindando la espalda a España y abriendo mi mirada al ancho mundo. Un poco nada más. Nuestro presidente será recibido este martes por Obama en la Casa Blanca. Y Javier Valenzuela analiza en El País las relaciones España/EEUU, desde la primera foto en blanco y negro en la que perdimos Cuba, algo que nos viene muy bien para consolarnos cuando nos vemos privados involuntariamente de algo, porque, sin duda, más se perdió allí. En Cuba.

Dice Javier Valenzuela:

  «Tampoco fue feliz el tercer gran encuentro (o desencuentro) entre los dos países. A diferencia de los franceses e italianos, de los alemanes y japoneses, los españoles no le deben su democracia a la sangre derramada por soldados norteamericanos. Washington, con el demócrata Roosevelt, siguió a París y Londres en la política de abandonar a su suerte a la II República española a fin de no irritar a Hitler. Luego, ya con el republicano Eisenhower, adoptó a Franco como un socio de tercera en la Guerra Fría. En 1953 Franco cedió a EE UU cuatro bases militares, así que, como señala el historiador Misael Arturo López Zapico, «los soldados estadounidenses llegaron a España con 10 años de retraso, y no como libertadores sino para apuntalar la dictadura». Esto también tiene su peso».

  Y bien que lo recuerdo. Cómo nos compraban a los niños «gratuítos» y colonizados con leche en polvo y queso amarillo en Zaragoza, la de la Base Americana, la que hoy canta y pone flores a la Virgen.  Aún me produce arcadas recordar la humillación. Y hasta su dudosa actitud, la de Washington, en el 23F.

Pero vayamos, de nuevo, al análisis de Javier Valenzuela:

«Así que Joaquín Roy, director del Centro de la Unión Europea de la Universidad de Miami, piensa que la «rareza» en la contemporánea relación hispano-estadounidense la puso Aznar con su «calentura atlantista». Cierto es que tenía muchas cosas en común con Bush: el culto al capitalismo, el patrioterismo belicoso, la sobredimensión del terrorismo, el escepticismo ante el cambio climático… Hasta tal punto que la derecha republicana y neocon de EE UU consideró al PP aznarista como uno de sus grandes socios europeos.

Pero los republicanos perdieron en EE UU las legislativas de 2006 y las presidenciales de 2008. Corroborando su capacidad para empezar de nuevo, el gigante norteamericano llevó a la presidencia al demócrata Barack Obama. Y este martes le llega a Zapatero el momento de fotografiarse en la Casa Blanca con su inquilino. Por primera vez en sus más de cinco años de Gobierno. Tras su rechazo a arrodillarse ante Bush también había otra visión política».

    Un paisano canta en la cumbre vecina esa jota que me gusta. Mal, rematadamente mal, pero me parece el mejor remate para este texto. Que disfrutéis del día festivo. ¡Quien habló de complejos!

A %d blogueros les gusta esto: