Haciendo caja

No dispongo de otra Caja registradora... por el momento

Nada más despertarme, he conectado la radio como suelo hacer a diario. Había anuncios (lo que sucede en un alto porcentaje de ocasiones). Y he empezado a hacer caja mentalmente de lo que tienen que pagarme por escucharlos, dado que ellos hacen negocio con ello:

  • En la Comunidad de Madrid cuentas con apoyo para crear tu empresa… Plan de emprendedores… 30 euros.
  • Una funeraria privada… 40 euros
  • Y alguien que une hipotecas para pagar un único credito… 50 euros que esto tiene mayor delito, dados los estudios que indican que el sistema encarece la deuda total –lo hicimos en Informe Semanal-.

He desconectado hasta que fuera la hora en punto, pero aún me ha pillado un anuncio más. Pegado a las noticias me han dicho que compre unos productos de perfumería para ser “Beautifull”. 30 euros.

  • En twitter alertan, enlazando con El País, Aguirre forzó las valoraciones para dar las TDT a sus afines. Madrid penalizó a los grupos de comunicación frente a cadenas de teletienda o naturismo. Libertad Digital sacó la mejor nota en «pluralidad informativa». La información la leo sin costo, es útil confirmar la sospecha, pero por el contenido de la misma, por la acción desarrollada por Aguirre, cobro 2.000 euros y lo pongo barato.
  • Periódicos. El Mundo en 2 minutos. Esto ha sido voluntario, para ganar pasta. Anuncio previo. 50 euros aunque ni he visto que vendían. Pedro J. dice que solo el Banco Central europeo nos presta dinero, porque los bancos no se fían de nosotros. Los alemanes son muy malos con España. Lo son. Especulan con bulos. El director de El Mundo apoya con énfasis la reforma laboral. En buena parte de lo que dice –la especulación financiera- tiene razón, pero escuchar a Pedro J vale 1.000 euros, él cobraba 6.000 por acudir a 59 segundos en TVE.
  • El bien pagado Francisco González, presidente del BBVA da una conferencia con estos argumentos: «los mercados de financiación están cerrados para la mayoría de empresas y entidades», «los mercados financieros han retirado su confianza en España», «nuestra alta deuda exterior se ha convertido en nuestro problema más agobiante», “ las recetas que España necesita: austeridad y crecimiento”. 6.000 euros por escucharle. González percibió en 2009 una remuneración global de 5,3 millones de euros, aunque –generoso- se ha congelado el sueldo y la pensión (79 millones de euros).
  • Todos los argumentos de los sindicatos para convocar un a huelga general el 29 de Septiembre, «con  un par» y su celeridad habitual: 1.000 euros.
  • Leer o escuchar las palabras «Díaz Ferrán»: 2.000 euros.
  • ABC: Merkel ofrece el «paraguas» del rescate a Zapatero El diferencial entre el bono español y el alemán vuelve a superar los 200 puntos básicos. Por prestar atención a esta “versión” de la especulación alemana sobre España, 3.000 euros como mínimo.
  • Ojear La Razón, someramente, 2.000 euros.
  • Blogs. Aplicaciones para leer noticias en un iPad. Análisis de cuatro aplicaciones de lectura en el nuevo dispositivo. Es un negocio. Del que el autor del texto no se beneficia. Sí la empresa que promociona, él, y muchos otros. ¿1.000 euros?
  • Escuchar lo que dijeron ayer, Aznar, Acebes y Rajoy, no habría dinero para pagarlo, así que paso, pueden cantar La Traviata.
  • El milagro del turismo español: Benidorm. Los vecinos de un rascacielos sufren graves problemas por los errores y defectos que se cometieron al construirlo: corruptelas en todo su apogeo. Corrobora  y es buen reportaje, lo leo gratis. Tampoco cobro por el hecho –serían millones de euros-.

Encaro la mañana habiendo acumulado 18.200 euros, que, inmediatamente, constituyo en deuda a negociar. Es el primer día, todavía me resulta difícil ajustar los baremos de que lo que me adeudan. Y todavía no han llegado los «argumentadores» del «sistema» en persona. Cada vez que lo intenten, responderé: ¿Cuánto pagas por escucharte?… estás defendiendo un negocio. Quiero mi parte.

   Os invito a que hagáis vuestros propios estadillos de cuentas y vamos estudiando estrategias para cobrar y, desde luego, para entrar con nuestro dinero en débito (que nos deben) en los «mercados». 

Recordad:

SOMOS VALORES ECONÓMICOS ¡QUE PAGUEN!