
Mi paisano Goya lo pintó así. Tristes guerras si no es el amor la empresa.
Hablamos en casa de que los españoles –el grueso de ellos- sólo se movilizarían «a causa» de los franceses. No siguiendo su ejemplar protesta contra el ataque a los derechos ciudadanos que perpetran los gobiernos como brazo ejecutor de los mercados, sino para combatir cualquier cosa que hagan nuestros vecinos del norte: contra ellos.
Hubo un momento crucial en nuestra historia. La revolución francesa venía derrotada por los Bonaparte, pero la ciudadanía gala aún respiraba progreso y un cierto glamour. Los «afrancesados» españoles eran los «antisistema» de la época, los que huían de lo rancio y de la caspa. Y a todos combatimos, sí, señor. Para traer a un deseado Fernando VII, Borbón, que restauró el absolutismo en rechazo constante a la Constitución de Cádiz o a todo lo que oliera a democracia. Hicimos un negocio estupendo. Porque los franceses echaron también a los Bonaparte y, mal que bien, se apañaron una historia en condiciones.
Triunfaron los castizos. Estamos muy orgullosos de la gesta. Incluso el 2 de Mayo se celebra la fiesta de Madrid, como no podía ser de otra manera.
Pues bien, hoy –y desde hace días- Francia hierve en rechazo a las medidas de Sarkozy. El muy osado, sube la edad de jubilación de los franceses de los 60 a los 62 años. Sobre los pirineos el país se paraliza. Y los jóvenes estudiantes son los primeros en salir a la calle porque «no quieren vivir peor que sus padres«. ¡Viva la difference! Aún volverán los franceses a sacarnos las castañas del fuego a todos.
àngels
/ 16 octubre 2010Los jóvenes franceses no sólo han aprendido la historia de Francia en los libros: la están viviendo con sus padres, sus maestros, sus abuelas que devolvieron el feminismo a las primeras páginas, a la salud, a la cultura y los valores… en una vida cotidiana sindicalizada y politizada: humana, solidaria, viva, digna. Forman parte de la ciudadanía francesa que tantas lecciones ha dado a Europa. Algunos comentaristas hablan de un nuevo Mayo 68. Como dijo J.P. Sartre hace más de 40 años, quizás lo más importante es que entonces «la acción se produjo, cuando para todo el mundo era impensable. Pero si se ha producido una vez, puede reproducirse… «
Quedificiles
/ 16 octubre 2010Gracias, pero nuestros estudiantes, no son sus estudiantes, sin profundizar mas.
Reven
/ 16 octubre 2010Como europeo me siento orgulloso de los franceses.
CantaEnAyunas
/ 16 octubre 2010¡VIVAN las «CAENAS»!
Así nos luce el pelo.
Jose
/ 16 octubre 2010Los franceses no son lo que parecen. Están sobremitificados. Cualquiera que haya vivido allí se da cuenta. Su lucha está bien pero luego votan a Sarkozy con mayoría absoluta y son pioneros en votar ultraderecha. Su papel en la II guerra mundial también está sobrevalorado. Les invadieron sin apenas resistencia y colaboraron con los nazis desde el primer momento enviando a miles de personas a los campos de concentración. Más recientemente, su papel en Argelia ha sido tapado y retapado para que nadie hable del tema y, hace poco meses, han exculpado, a cambio de 2,2 millones de euros, a un expresidente acusado de corrupción cuando era alcalde de París.
José Luis
/ 16 octubre 2010Siempre nos quedará París. Muy buen artículo.
Aquí, tras la guerra contra Napoleón -que fue monopolizada ideológicamente por los estamentos que estaban más desacreditados antes de la invasión (como hoy con la crisis), es decir, la Iglesia y la nobleza tradicional, el sufrido pueblo español iba por las calles gritando: ¡vivan las cadenas¡
Un saludo
Rubén
/ 16 octubre 2010Jose, de acuerdo en que no hay que sobrevalorar lo que viene de Francia, pero ya quisiera yo tener aquí una ciudadanía (o parte importante de ella) tan consciente de sus derechos como ciudadanos, y tan dispuesta a no abdicar de ellos.
pandugar
/ 16 octubre 2010Joan … «chapeau».Has dicho algo que normalmente nadie tiene narices de decir.Decir en España que los franceses (muchísimos de ellos) colaboraron con los nazis…es anatema.Decir que se llevaban a los niños judíos de los coles y de sus casas a ya sabemos donde, más de lo mismo.Son ,en general,muy buenos propagandistas.Saben venderse muy bien.Su «État Français» de Vichy no era mucho mejor que el «Estado Español» creado por Francisco Franco.Su papel en África es ,a poco que se investigue ,muy poco edificante.Han defendido y luego separado a dictadores ,de los que da grima sólo pensar ,el antropófago Bokassa de Centroáfrica,que luego vivió con su pensión en un Castillo francés, regalaba diamantes a Giscard d’ Estaing etc etc.
En España siempre nos miramos en ese espejo y generalemente nos deslumbra.Han sido difusores y creadores de la cultura ,tienen una economía más potente y diversificada etc En el tema de las libertades nos pueden dar lecciones…pero sólo un ratito.La descolonización estuvo plagadita de crímenes inhumanos ( y no sólo en Argelia) ,y el trato a los que en muchos casos les habían sido fieles fue mucho peor que humillante…
Me encanta Francia …aunque no lo parezca.Creo que las protestas que se están produciendo tienen un peso muy importante y hacen reflexionar…¿Pero …hubieran sido igual de potentes contra el Partido Socialista? Un saludo.
Bender B. Rodriguez
/ 16 octubre 2010¿En serio luchamos contra la «ilustración» francesa representada por un poder imperial? ¿Es que los saqueos del ejército francés en suelo español fueron un asunto baladí o es que matanzas como la de Tarragona eran necesarias para «ilustrarnos»?
La Guerra de la Independencia fue terrible y los franceses no querian «ilustrarnos» si no conquistarnos y usarnos como al resto de paises que invadieron y expoliaron. Que las Cortes de Cádiz se equivocasen y trajesen al tipo equivocado y que el pueblo, en su desesperación y analfabetismo, suplicase por la vuelta de la monarquía, no creo que justifique el que se «aplauda» los intentos franceses por civilizarnos.
Por otro lado, la lección de democracía, lucha por los derechos civiles y resistencia al sistema corrupto, dictatorial y capitalista que está llevando a cabo la sociedad gala desde hace días (sin menciones en los medios españoles), es una que me encantaría que aprediesemos en este país de pandereta, tintorro y Belén Esteban.
P.D.: Siento la parrafada
max
/ 16 octubre 2010Me parece a mi que Sarkozy esta mas cerca de Zapatero que de Rajoy.
Soto
/ 16 octubre 2010Hola Rosa y amigos contertulios:
Leo con mucho respeto ( y con deseos de conocer nuevas cosas,la curiosidad, lo último en perder)los comentarios de mis amigos contertulios y por supuesto todo lo que escribe «nuestra Directora de Orquesta».Creo,que no se le puede sacar( y debe ser un ejemplo para nosotros),es la audacia,sagacidad,valentia,(conocedoras de sus derechos ), la actictitud de la población francesa.Puede ser que politicamente nos defrauden en las elecciones,pero también tenemos que tener en cuenta de que la izquierda francesa «tiene un caos mental de manda carallo»;toda la izquierda francesa se tiene que comprar «unas nuevas,autenticas pilas»,para caminar con personalidad y respeto por Europa.El Sindicalismo francés,es el que «no ha perdido el Norte» y siempre está ahi,diciendo!Aqui estoy yo ,que carallo pasa!.Significa que dicho sindicalismo está bien organizado,bién autofinanciado y también los estudiantes franceses muy conocedores de lo que le viene encima cuando la edad no sea la misma de ahora.Otro gallo cantaria si los partidos de izquierda estuvieran como tendrian que estar.Nuestro sindicalismo,si quiere estar a la altura de las circunstancias ,creo,que tienen en el pais vecino un «buen espejo».
Pasen vostedes un» bo fin de semana» y «aprehendanlo»,que pare,que no avance y tarde mucho en llegar el Lunes»…..Bicos y apertas agarimosas
perdigota
/ 16 octubre 2010Hola, Rosa María, hola a todos los que salis rápido a la escena, hay que salir, así como los franceses. Todos los países tienen su historia buena y otras no tan buenas, solo que unos tienen más buenas que malísimas. Yo de Francia se de la historia, como varios ya comentais, y de la que más conozco, por ser directamente las historias personales de los que vivieron el exilio de los republicanos españoles. Los que sufrieron los campos de concentración, los que fueron perseguidos porque eran españoles que habian luchado por la libertad de su país y enrolándose, después, en la resistencia antifascista de la «grandeur» fueron ignorados y hasta perseguidos, y hasta entregados a la policía de Franco para que fuesen fusilados, aquí teneis un ejemplo de cientos o miles: Companys, presidente de la Generalitad Catalana. ¿Culpamos de esto a toda Francia, a todos los franceses? Culpamos a todos los franceses de que un general presidente de la República visitase al dictador Francisco Franco? Las historias de los países son complejas. De Francia, de los franceses, podemos tomar nota de muchas cosas buenas e importantes.
Zana
/ 16 octubre 2010Hola personas,
¡¡¡Qué difícil me lo habéis puesto hoy para decir algo original!!!
Voy a romper una lanza por los sindicatos españoles, en general, no sólo los grandes. Creo que si no convocan más movilizaciones, huelgas o manifestaciones es porque creen, o saben, que el resultado iba a ser desastroso. Vamos, que somos un poco chaqueteros (eh, no nosotros los de este foro, claro, jajaja) y para calmar nuestra conciencia culpamos a los sindicatos.
No podemos, los trabajadores, cargar contra las cúpulas de los sindicatos, esas cúpulas están ahí porque nosostros queremos. Lo tenemos fácil, queremos que se muevan, usemos nuestro voto de castigo en las elecciones sindicales, además diciéndoselo.
Si empujamos desde abajo se mueven, vaya que si se mueven.
Víctor
/ 16 octubre 2010Demasiadas cosas. Me abstraigo, pues no hay espacio en un comentario, de las implicaciones de la Revolución Francesa, de su deriva, muy compleja hacia el Imperio Napoleónico, del papel de los escasos ilustrados, de la importancia del movimiento liberal, del papel de la iglesia en la España ultraconservadora y ultramontana y de la nefasta traición del que es fácil calificar como el peor de los monarcas españoles (y mira que ha habido malos y malísimos): Fernando VII. Demasiado complicado para simplificaciones.
Si intentaré dar unas pinceladas de las diferencias actuales entre Francia y España en su respuesta civil ante las reformas regresivas de derechos. Francia es un país, como todos, con claroscuros. Sí destaca por su búsqueda de una identidad concreta, surgida a partir de la Revolución. Esta identidad puede llevar a derroteros propios de la extrema derecha: Le Pen, xenofobia, la discriminación de los habitantes de los barrios marginales, colonialismo (Bokassa, Argelia…). Pero también existe una identidad basada en el concepto de ciudadanía, esto es la igualdad de todos ante la ley, todos con los mismos derechos y deberes, la consideración de la laicidad como forma activa del Estado, etc. Y esto es el tronco fundamental de su educación. Allí la enseñanza pretende fomentar esta identidad de ciudadanos sujeto a derechos y deberes. Mientras aquí se debate la enseñanza por unas pocas horas, de la educación para la ciudadanía, convertida en una “maría”, sin valor, sin importancia.
A su vez vemos, con envidia y con asombro, la fuerza de los sindicatos en Francia, utilizando una grandiosa estrategia, basada en la huelga general continua, aplicándose por sectores. Es decir, están todo el tiempo en el frente y se van sumando diferentes actividades. Sus consecuencias son la reactivación continua y una continua ganancia de adeptos. Aquí se convoca un día de huelga general a tres meses vista y cuando la reforma está aprobada. Las causas de esto son múltiples. Unas son responsabilidad de los sindicatos, otras, estructurales (en España los contratos temporales, basura, son cuatro veces superiores a los de Francia) y otras consustanciales a las muy diferentes sociedades. Perdón, pero no me extiendo más, aunque daría para mucho.
Rosie
/ 16 octubre 2010Francia tiene como todos los países episodios gloriosos y episodios penosos en su historia. A veces incluso en la misma pagina. Por ejemplo hay que recordar que la Revolución Francesa tambien fue pionera en un tipo de represión sangrienta que por ejemplo deja a la famosa Inquisición al nivel de aprendiz patoso.
Por otro querría recordar otro detalle: a veces cuando los sindicatos tensan la cuerda excesivamente, los resultados no son los esperados. Y este para mi es un caso claro de exceso de tensión y de huelga política. No es tanto la reforma de la jubilación como la inquina (justificada o no) que la izquierda siente por Sarkozy. A los datos me remito, despues del sacrosanto Mayo del 68 la derecha logró en Francia una victoria espectacular el mismo junio, algo que suele olvidarse. Y fue el sobrecalentado invierno del descontento sindical en Inglaterra el que permitió la subida al poder de Thatcher. Es la mayoria silenciosa desquitandose en las urnas sobre la minoria ruidosa.
En el contexto francés no hay que olvidar que si bien Sarkozy esta muy desacreditado, la izquierda francesa parece una gallina decapitada. O sea, se mueve mucho y apoya cualquier movimiento popular pero le falta programa, lideres, y coherencia interna. En cambio, para nuestro pesar, quien se esta reorganizando muy bien es la extrema derecha francesa. En un contexto europeo de derechización generalizada no se puede descartar una repetición de la humillación del 2002.
apajerabierta
/ 16 octubre 2010Debo reconocer que para ser español no soy antifrances, algo que parece dificil. Estoy totalmente de acuerdo en las criticas que se pueden hacer a Francia como potencia colonial (de lo nuestro en ese aspecto, mejor no hablar) Es cierto que el régimen de Vichy colaboró con los nazis, pero no puedo asumir que los franceses no opusieron resistencia. La opusieron y muy fuerte, lo que pasa es que en ese momento las fuerzas alemanas eran imbatibles.
A muchos años vista es relativamente fácil criticar. A pesar de todo a mi me sigue emocionando en la pelicula Casablanca, cuando cantan la Marsellesa, -debe ser cosa de la edad-(en una colonia, ¡ya lo se!). Con la perspectiva de los años, es facil censurar y entre ellos me cuento.
Pero hoy por hoy, los españolitos nos tragamos todas las medidas económicas que nos imponen sin mover un ápice.
Ser felices el finde
Trancos
/ 17 octubre 2010No puedo decir si los franceses me caen bien o mal (no los conozco a todos). Pero sí que me gusta su cultura y la manera de entender el mundo muchos de ellos.
Hoy, «unidos contra el hambre», me he acordado de una canción de Moustaki, un francés que canta todo lo que me gusta de Francia sin ser un francés con pedigrí (nació en Egipto y su verdadero nombre era Yussef Mustacchi)
Je déclare l’état de bonheur permanent
Et le droit de chacun à tous les privilèges.
Je dis que la souffrance est chose sacrilège
Quand il y a pour tous des roses et du pain blanc.
Je conteste la légitimité des guerres,
La justice qui tue et la mort qui punit,
Les consciences qui dorment au fond de leur lit,
La civilisation au bras des mercenaires.
(Declaro el estado de felicidad permanente
Y el derecho de cada uno a todos los privilegios.
Digo que el sufrimiento es un sacrilegio
cuando hay para todos rosas y pan blanco.
Cuestiono la legitimidad de las guerras,
la justicia que mata y la muerte que castiga,
las conciencias que duermen en el fondo de su cama,
La civilización en brazos de mercenarios…)
poliket
/ 17 octubre 2010Buen post.
Tuvieron que pasar varios días, un semana quizás, para que los medios de aquí se dignaran a medio informar de lo que pasaba en Francia, nuestro país vecino. Tuvieron que dejar pasar esos días para que no se conectaran unas protestas con otras, para que no nos sitiéramos parte, ni concernidos. Así, con los días, es mucho más fácil caer en el lamento: «míseros, ¿qué será de nosotros?, cuando nosotros no somos aquellos».
Pero que no nos engañen, el día 29-S fue un éxito que pillo desprevenidos hasta la comparsa sindical del estado, del gobierno. Del capital.
Hay quien ya se está moviendo en las ciudades, a pesar de la represión policial, de la criminalización de los medios y políticos, y de los sindicatos vendidos, para que haya una segunda jornada de huelga general. ¡¡¡Dos y las que hagan falta para parar las reformas, del mercado laboral y de las pensiones, que nos cocina el ultraliberalismo!!!
Si yo fuera, si yo fuera… ¡¡Menos lágrimas y más curro! Podemos.
Blanca
/ 17 octubre 2010Tengo que decir, antes de nada, que soy francófona, aún reconociendo sus múltiples defectos y su grandeur, aunque ya no se sienten tan «grandones» porque la historia no pasa en balde. Francia no era solo Vichy, había otra mitad que era demócrata, luchó en la resistencia y ayudó a los judíos que tenían cerca, lo sé de primera mano. El problema es que España estaba haciendo frontera con el gobierno de Petain…
Nos han dado, a todo el mundo, lecciones de ciudadanía. Han tenido una revolución que cambió el estado de cosas que dominaba Europa en el siglo. Esa es una gran diferencia que sirve para aventajarnos. Aquí no tuvimos revolución en su momento, para cambiar las bases de la sociedad que tanta falta hacía en España. Por el contrario, aquí suspirábamos por la vuelta al poder de una monarquía cutre y atrasada, cruel y analfabeta y llamábamos «el Deseado» a un canalla.
Y esa es nuestra gran carencia: el conformismo, la abulia. El español solo tiene pasión para gritar en el futbol y no mueve un dedo para cambiar las estructuras.
Admiro el poder que tienen los ciudadanos franceses, que salen a la calle en cuanto no les gusta lo que hacen sus mandatarios. Todo lo contrario de lo que hacemos aquí, que no valemos más que para ver «Sálvame de luxe» y tragamos lo que sea. Protestamos en la tertulia de sillón y vino tinto, pero somos incapaces de salir a la calle para hacer los que estamos viendo, confortablemente sentados en el sofá, lo que los jóvenes universitarios y muchos de sus padres hacen en las calles de París y de tantos lugares en Francia. Envidio su cultura, su compromiso, su orgullo nacional, y siempre lamenté que los españoles echaran a los franceses en el siglo XIX, viendo lo que nuestra historia parió en los dos siglos siguientes.
Viator
/ 17 octubre 2010Es cierto que nuestros vecinos franceses tiene una carga histórica con muy lamentables episodios, como las luchas coloniales en Argelia y el abandono en que dejaron a los harquis (unos 15000 soldados coloniales a los que desarmaron y abandonaron cuando se declaró la independencia). Es cierto que el colaboracionismo con los nazis es un episodio del que no quiere hablar. O de nuestros soldados republicanos, en campos de concentración u obligados a trabajar en batallones de castigo, cuando no entregados simplemente a los nazis. Todo ello es cierto, episodios lamentables pero no exclusivos de aquel pueblo.
Pero también es cierto que hay un movimiento de revisión histórica en el que se replantean sus «vergüenzas» nacionales y tratan de asumirlas.
Todo ello no es razón para desautorizar los movimientos sociales que se oponen al sarkozismo y sus medidas neocom.
También nosotros tenemos los lamentables episodios históricos de los que aquí hablan los contertulios pero -lástima- nos falta la efeverscencia social que allí existe. Un pueblo no puede pasarse la vida pidiendo perdón por sus errores históricos y sin atreverse a escribir su propia historia presente por miedo a equivocarse, o por irresponsabilidad y temor a perder lo que, de cualquier forma, le están arrebatando. Me refiero a logros sociales conseguidos tras tantos años de reivindicaciones y que, poco a poco, van desapareciendo a golpe de legislación antisocial.
Soto
/ 17 octubre 2010Blanca,estupendo comentario el tuyo,me gusta ,lo veo muy coherente y muy sencillamente argumentado ( Así,sencillo,es cuando tiene autentica calidad,»no es facil hacerlo sencillo»).
Apertas agarimosas
Soto
/ 17 octubre 2010Viator,me gusta también mucho «tu argumentación» con respecto al tema de Francia,el cual estamos debatiendo.
Apertas agarimosas