
Manel Fontdevila en Público
Como con el fútbol, sobre las corridas de toros, todos tenemos opinión. Son asuntos que exigen poco esfuerzo de conocimiento y que provocan pasión, cóctel mágico que nos hace sentirnos vivos. Dado que todavía no he visto a un defensa colgado por los pies, ni a un portero banderilleado, ni el balón –hoy llamado “pelota”- suele dejar sin algún ojo a los espectadores, estimo que hay razones objetivas en el asunto de prohibir los toros.
Siento una profunda envidia de Cataluña. Allí es posible que el Parlamento debata leyes promovidas por la iniciativa ciudadana. Y se oyen argumentos a favor y en contra –en lugar de insultos en busca de adeptos-, y los partidos dan libertad de voto a sus diputados. Cierto que seguramente lo consideran un tema menor, pero ver a los políticos evadirse de la férrea disciplina de partido y utilizar su propio criterio me parece un avance. Un ejemplo a seguir. En Madrid, la “fiesta” ha sido declarada de interés público manu militari. Y aquél que se cantea sin babear al jefe (o a la jefa) –que le colocará o mantendrá en el puesto- termina por dejar su dignidad debajo de la cama.
Sucede que yo quiero sentirme orgullosa de España. Es un sentimiento atávico e incomprensible que te liga a la tierra donde has nacido. A veces lo hago. Pero quiero más. Si me ha alegrado profundamente la decisión de Cataluña es porque me avergüenzo de un pueblo que disfruta con la tortura a un animal. Conozco todos los argumentos que alaban el espectáculo, la estética, la muerte digna, el negocio, las dehesas, el arte, nada justifica gozar con el sufrimiento de un ser vivo. El día que los mataderos de vacas, corderos, pollos… pongan gradas para asistir a una lenta ceremonia de despiece y desangrado, agonía y muerte, consideraré que es lo mismo torear en una plaza que comer carne.
Y desde luego me niego a aceptar que las corridas de toros sean “la fiesta nacional”. Las siguen un 30% de la población, quizás el mismo de siempre. La tortura y la sangre, el macho que doblega, no pueden ser la fiesta por antonomasia de un país europeo del Siglo XXI. Y no lo es. Porque lo conozco bien –me despedí prácticamente de Informe Semanal con un reportaje sobre el toro a mi iniciativa-, constato que todo el mediterráneo vivió en la antigüedad esa terrible mezcla de amor, odio, envidia, dominación… al toro, y que el desarrollo les llevó a suprimir algunas “tradiciones”, como ésa. También fue “tradición” la tortura de los seres humanos o las peleas de gladiadores en el Coliseo de Roma.
La caspa se ha revuelto sin embargo. Los díscolos catalanes atacan sus cimientos. El mismo PP que promovió la prohibición en Canarias –porque allí les importaban un pito los toros-, se rasga las vestiduras. El hecho más grave desde la transición. No prohibamos los toros, sino los derechos de las mujeres. Mezclemos –todos- churras con merinas.
Al pobre bravo toro de lidia, ni le dejan copular con las vacas, para que llegue virgen al sacrificio y nada le altere, ni un recuerdo. Así me lo aseguraron los hermanos Miura, nada menos. Es uno de los animales más obtusos y cortos que se conocen. Un hombre le tortura en la plaza vitoreado por la muchedumbre. Se juega la vida. Por el arte. Por dinero. ¿Ése es nuestro símbolo? Bien de interés cultural en Madrid, la patria de los castizos, Saturno goyesco que se alimenta de sí mismo y no deja crecer ideas nuevas.
Warmize
/ 28 julio 2010La verdad es que pocos argumentos me quedan ya para decir que coincido contigo, Rosa.
La sociedad catalana, a la que pertenezco, es mucho más capaz de reirse de si misma, de cuestinárselo todo sin tapujos. El caso de los toros es uno más.
En TV3 uno de los programas estrella se llama «Polonia» y es fundamentalmente una sátira de la clase política catalana. Se intentó exportar a la televisión nacional pero…no pasó de 2 o 3 emisiones: los políticos de Madrid no están acostumbrados a que les ridiculicen públicamente.
Como decía, aquí nos cuestionamos todo: los toros, los políticos, en qué se gasta el dinero, quién es amigo de quién, qué hacen los demás por mejorar (y por qué no lo hacemos aquí), etc.
Catalunya no se mira al ombligo ni le gusta que le digan donde mirar y donde no.
vihernes
/ 28 julio 2010Yo hoy hubiera querido ser catalana, y como tu bien dices sentirme orgullosa de que mi parlamento hubiera atendido y aprobado, la prohibición, de un espectáculo en el que un hombre se juega la vida, torturando a un animal. Y como madre poder explicar a mi hijo, que esos no son los valores en los que creemos, que nunca bajo ningún concepto, la tortura, el dolor ni el sufrimiento, de ningún ser vivo, puede ser un espectáculo.
Que eso solo lo toleramos en la ficción del video juego, y eso dentro de los límites que nuestro sentido común nos marca, que son siempre, mucho más estrictos, que disfrutar con la posibilidad de ver morir a otro ser humano y conformarse con la tortura y muerte de un animal inocente.
Trikar
/ 28 julio 2010¿No eres tu la que estas mezclando churras con merinas?
¿Cual es el fondo del asunto? El que asista gente a ver una corrida, o el hecho de la corrida en si? Yo creo que vivimos en un pais libre, y la gente es libre de elegir si quiere ir a los toros o no. Ahora en Cataluña no hay libertad,sino una imposicion de un parlamento autonomico que ha iniciativa de un minoritario sector ha votado en contra de las corridas.
Hablas de que si la gente asistiera a la matanza del cerdo (son fiestas populares en muchos lugares de España y si no eres vegetariana seguro que disfrutas del jamón de Jabugo), o a la de una vaca, pollo,etc, dejarias de comer carne.
Los peces tambien son animales y sufren cuando son pescados y mueren axfisiados. Lo mismo que una langosta cocida viva sufre dolor,aunque no pueda gritar. ¿Cuanto negocio hay detras de todo esto? Ya se que el fin es comer,pero hablamos del sufrimiento del animal.
Yo lo que veo aqui es hipocresia. Gente que pone en el grito en el cielo porque a la mujer no se la deja abortar,pero las corridas de toros es mucho mas grave. Gente que nada hacer por el SER HUMANO, que es insolidaria,que va de progresista o de comunista y vive rodeada de lujos. Pero ahora es politicamente correcto estar en contra de los toros.
Y te lo dice una persona que no es amiga de los eventos taurinos,pero lo respeto y no voy ahora diciendo que es una fiesta minoritaria en España.
En la mayoria de las fiestas de los pueblos hay toros, y asiste el que puede, sino va mas gente es porque no cabe en la plaza. San Fermin, va, eso nada, gente borracha nada mas. Los toros de la semana grande de Bilbao, nada, nada, una minucia, la Kale borroka tiene mas interes en fiestas. ¿San Isidro? ¿Sevilla? ¿Zaragoza? Apenas va gente. No se ni como una cadena de pago emite los toros y lo ven millones en todo el mundo. El toro de Osborne, que lo quiten. Y la Paella, que no digan que es Española que como Vasco me ofende. El Marmitako y las cocochas de Merluza platos nacionales. Notese la ironia, pero España es un cumulo de tradiciones, pero tiene en los toros una de sus señas de identidad, esa y los 5 millones de parados, pais de vagos,sin tener ni idea de ingles y con una clase politica penosa que esta mas pendiente de las minorias extremistas que a los problemas de los ciudadanos.
Menos mal que somos campeones del mundo,pero a ¿Cuantos les da igual el futbol?
Frikosal
/ 28 julio 2010Yo lo veo como tu y acabo de escribir justamente sobre esto.
No se si es deseable estar orgulloso de algo que no depende de ti como el lugar donde naciste, es mucho mejor estar orgulloso de lo que hayas podido hacer.
A mi, por cierto, el fútbol me trae sin cuidado.
Víctor
/ 28 julio 2010El tema de los toros no es un tema baladí pues refleja muy claramente las profundas contradicciones de la sociedad española. Provengo de una familia de gran afición taurina. Frente a la narración que presenta a los aficionados a los toros como unos salvajes no puedo estar de acuerdo. La esencia del problema es la capacidad de estos aficionados taurinos de abstraerse de la parte salvaje del espectáculo y contemplar solo la faceta artística de lo que llaman espectáculo. Ellos no gozan con la tortura del animal, solo poseen, por una educación mamada desde la infancia, receptividad para la formalización de lo que llaman “arte” taurino. Afortunadamente los tiempos cambian y esa educación que ignora ese sufrimiento se va volviendo residual. Ese es el triunfo de la decisión del Parlamento de Catalunya. No tengo ninguna duda de que ese es el deseo mayoritario allí. Si no fuera el caso los políticos no se hubieran atrevido a votar por su desaparición. Solo se han negado aquellos que aspiran a sacar réditos de su posición en otras partes de España. Los que solo dependen del voto catalán han votado masivamente a favor de la prohibición.
Sobre los argumentos trillados de Trikar que voy a comentar. Nadie paga y se sienta en un sitio preferente para asistir en un matadero o una piscifactoría como se mata a los animales. Ese es el problema, como he dicho antes. Ver espectáculo donde hay sufrimiento. Sobre la argumentación dialéctica del “y tu mira lo que hace que es peor”, pues eso. Partes de que posee algo malo ese llamado “espectáculo”. A partir de ahí puedes discutir que es peor o pésimo, pero estás dando la razón. Mezclar nacionalismo es una bajeza. Nadie debe repartir carnets sobre lo que es ser “buen” catalán, español, etc… Hay muchas personas en contra del espectáculo taurino en toda España y no creo que se puedan considerar peores españoles por ello. Basar nuestra identidad en estas adscripciones solo hace rebajar la identidad individual. Menospreciar a los que nos consideramos personas.
pandugar
/ 28 julio 2010A propósito de la prohibición de las corridas de toros,los comentarios expuestos me parecen muy buenos.Aunque opuestos.Yo expongo el mío:
El arte,es muchas veces objeto de polémica.Casi nunca es neutral o inocuo, y lo que está bien visto en una época o por un grupo cultural o social,en otra es objeto de burla,desprecio y persecución.Está claro que puede haber algunas manifestaciones culturales o artísticas que afecten al orden público,inciten al odio o a la violencia ,y la ley está para poner límites.
La tauromaquia,la Fiesta Nacional no creo que le entusiasme ya a la mayoría de la población española,y hay que recordar, que siempre ha estado envuelta en polémicas de todo tipo,y sujeta a diferentes límites,restricciones y amagos de prohibición.La Iglesia,diferentes facciones políticas y todo tipo de asociaciones han intentado e intentan,ahora con renovado denuedo, erradicarla.Una iniciativa legislativa popular lo ha conseguido esta mañana en el Parlamento catalán. Modestamente,y sabiendo que no se puede opinar de toros sin salir corneado, creo que es siempre muy difícil y arriesgado, saber donde poner los límites a la libertad artística.Lo mismo pasa con la libertad de expresión.Seguro que el arte ,y el periodismo y la literatura,la publicidad,el cine etc ,entran muchas veces en conflicto con los sentimientos religiosos,culturales etc de muchas personas.El problema es que en un país democrático y de libertades, nadie está por encima de la ley,y nadie vale más que nadie.En caso de duda, deberíamos no sancionar,no prohibir,no multar por,actividades que no sean claros delitos contra las personas,cómo es el caso de una manifestación artística que pueda desagradarnos .Si alguien no quiere asistir a una obra ,a una película ,presenciar un espectáculo teatral,deportivo,taurino,oficio religioso,leer un libro,etc que no lo haga .Pero impedírselo a los demás me parece que ,en la España actual,está fuera de lugar.Si multas o prohibes a uno deberías poder hacerlo con todos.Y entonces esto ya va a ser un no parar.Cualquier manifestación cultural podría ser denunciada por colectivos o particulares que consideren sus derechos ofendidos.Ya veo peligrar la producción de embutidos del cerdo ,las fiestas de Moros y Cristianos,las películas pornográficas,las de guerra,las del Oeste,la producción de hamburguesas de vacuno,las playas nudistas,y en realidad peligran hasta las Rebajas del Corte Inglés, al menos mientras no nos devuelvan de una puñetera vez el Peñón..
piezas
/ 28 julio 2010Trikar
¡TOMÁ! Casi no te has dejao ni un solo tópico en el tintero…
Joan
/ 28 julio 2010Rosa me gusta tu escrito-postura y lo suscribo totalmente, no es la primera vez que tocas este tema por tanto no me repetiré, en lo que ya dije.
Víctor tus comentarios siempre son de gran calidad y acierto, pero hoy has tenido que forzar un poco la maquina para contemplar solo “la faceta artística”.
Lamentablemente en este mundo somos muchos los que nos concentramos en múltiples “facetas artísticas” y por educación, cultura, ignorancia o conveniencia no vemos el lado “salvaje del espectáculo”. En fin, Víctor, no pretende ser una crítica, tan solo una matización, aunque sin duda no te haga ninguna falta.
Pandugar, el problema base de tu razonamiento es que atribuyes que una corrida de toros es igual a un hecho cultural. Discrepo total y absolutamente. Por tanto meter en el mismo saco una película, una obra de teatro, con un acto que se basa en obtener divertimento y entretenimiento de torturar un ser vivo (sea corrida o cabra por el campanario) me parece un verdadero despropósito de razón.
Trikar, el tocino y la velocidad para otro día.
LaMala
/ 28 julio 2010Pues si, Ole y ole, porque siempre planteas los temas razonando y no imponiendo ni machacando, sino abriendo al diálogo y a la sana discusión, por eso se ven por aquí variadas opiniones, salvo los ciegos… es natural, que buscan y encuentran confrontación aunque tengan que darse de guantás con ellos mismos.
Creo que muchos hemos sido educados en muchos símbolos y creencias, por ser hijos del tiempo que nos ha tocado, pero el camino que te traces es TU camino, y ahí no vale echar la culpa a nadie. Uno es dueño y responsable de sus ideas, cuando se emancipa, uno debe luchar y perseguir su propia educación y por dónde quiere andar. Bueno, y este rollazo venía a que me parece muy grande que una iniciativa popular haya llegado a un parlamento, ya eso me parece mucho, después se ha discutido, se ha votado, y además ha ganado, joe, el pueblo ha hablado, que es para lo que se crea un parlamento.
A mi no me gusta especialmente prohibir, creo que lo de los toros se caía ya por falta de interés, lógico, si vamos con los tiempos, evolucionamos, por suerte¡ y esto es un paso más. Solo espero y deseo que cunda el ejemplo y nos vayamos acostumbrando a hablar en donde tenemos que hablar.
Una vez más Cataluña, dando ejemplo, qué envidia, sana, pero envidia 😀
Jota
/ 28 julio 2010En mi pueblo, una vez se escapó el toro y mató a dos ancianos. ¡Grandioso espectáculo taurino ese día! Y ya dentro de la fiesta, también ha muerto gente toreando al bicho. A parte del sufrimiento taurino, creo que una fiesta donde el espectáculo está en el peligro que supone es bastante retrógrada.
En relación a que haya sido Cataluña, creo que es una increíble demostración de democracia. Una iniciativa popular, respaldada por muchos ciudadanos, que ha conseguido abrirse paso en el parlamento y ser aprobada. Es casi como un sueño hecho realidad. ¿Cuántos años tardaremos en el resto de España en conseguir algo así?
hermesbook
/ 28 julio 2010en mi humilde opinión parece que mas decir «no a los toros» es decir «no a españa» Espero equivocarme, porque se tiene una imagen de los catalanes muy globalizada y negativa.
rosa maría artal
/ 28 julio 2010Será a tu España, bien claro he dejado que para mi España no son las corridas de toros.
TPM
/ 28 julio 2010Pues cuando esa prohibición se hizo en Canarias aquí no se inmutó nadie, es más, es que la mayor parte de de españoles ni se había enterado…
No entiende ese tipo de prohibiciones, no, no las entiendo. Puede entender que deba haber l´mites, es lógico entender que se han de actar leyes y establecer códigos de convivencia pero parece que, últimamente, hay entusiasmo por la cosa de prohibir. Vamos que parece que los que alabaron y festejaron lo del «Prohibido prohibir», han decidido que ahora, ya, no.
Las cosas hay que dejarlas en su propio desarrollo…y casi con toda seguridad cuando las cosas son así, desde dentro, pueden ser ciertas, lógicas.
Galgo de Casalarreina
/ 28 julio 2010Yo tengo un sentimiento ambivalente con el tema de los toros.
Me gustan los sanfermines, he corrido encierros, en Pamplona, en Estella, en Peralta, etc. He participado en Sokamuturra.
Por otro lado reconozco que las corridas de toros son una barbaridad, y en general todo tipo de espectáculo con animales.
Lo que no veo es que ésto se esté convirtiendo en un a favor de España o contra España.
En los feudos del nacionalismo vasco más intransigente, como en Tolosa o Azpeita los toros son tan importantes, o más que en Sevilla o la pérfida Madrid.
El debate debe de ser, a mi modo de entender, entre maltratar animales o no.
En resumen, me parece bien que se prohíban las corridas de toros, y todo tipo de maltrato a los animales.
Juan Carlos
/ 28 julio 2010Otra cortina de humo. El Telediario (bueno, los telediarios) dando lugar de preferencia a la noticia, lo mismo en la radio, los diarios ya apuntaban maneras hoy y seguro que mañana será el hartazgo.
Francamente, en un momento como este: con un Parlamento a punto de dar una estocada de muerte a las relaciones laborales con su reforma del mercado laboral, con un presidente del Gobierno que parece haber perdido el norte (si no, ¿a cuánto de qué vienen las nuevas facilidades para el despido anunciadas hoy?) y con una clase empresarial anquilosada, incapaz de emprender nada que no sea la petición de subvenciones y dirigida por un caradura de verguenza ajena… con todo esto, dedicar tanto tiempo a un tema que solo interesa a unos cuantos miles de ciudadanos me parece álgo que solo tiene sentido como cortina de humo.
Los toros se acabarán como se acaban todos los espectáculos: cuando dejen de ser negocio, ni antes ni después. Y eso está cerca, la sociedad evoluciona (no siempre ni en todo) y poco a poco se va desprendiendo de las salvajadas más evidentes, aunque vaya creando otras mayores pero con mejor ver (como el sistema capitalista y, sobre todo, su versión neoliberal).
Juan Carlos
/ 28 julio 2010Perdón, me olvidé de una cosilla que quisiera compartir:
http://www.msf.es/noticia/2010/donantes-juegan-con-vida-pacientes-al-retirar-sus-fondos-para-sida
y nosotros hablando de toros…
rosa maría artal
/ 28 julio 2010Así es, la pasión puede a la razón. No paro de tuitear las salvajadas del día, pero, en efecto, la cortina de humo del debate pasional las ocultará.
guelgar
/ 28 julio 2010Yo pienso que el que vea cultura en una tortura con un desenlace fatal que es la muerte del animal,y disfrute viendo y disfrutando como se desangra y sufre un animal que no había hecho daño a nadie,se podría comparar al los ROMANOS EN EL CIRCO,cuando ponían a luchar a los gladiadores contra leones ,tigres o osos, para disfrutar viendo si vencía uno o otro,yo creo que eso hoy en día esta fuera de lugar, y no pueden poner la escusa de que es un fiesta nacional ,en todo caso sería una TORTURA NACIONAL,y creo que disfrutar con el sufrimiento de un animal ,no dice nada bueno de la persona que disfruta con ello, al menos para mí.
Creo que ya es hora de cambiar la fiesta ,por que si solo fuera darle capotazo y esquivar al toro,o saltar por encima ,sin atentar contra la vida del animal ,se podría salvar pero tal como esta ahora no ,porque se disfruta viendo como se tortura y se desangra un animal.
Eliecer
/ 28 julio 2010Francamente me parece un tema menor, me importa, perdonarme la ordiniariez, una puta mierda, que lo prohiban o no. No se, no entiendo toda esta bola mediatica. Saludos
Fétido
/ 28 julio 2010No entiendo por qué los protaurinos no se limitan a admitir que disfrutan viendo arpones y hojas de acero cortando y rasgando carne, que les pone el olor a sangre y almizcle del aterrado animal, que gozan con los mugidos de agonía del toro y que en suma les encanta ver como un animal es torturado durante un buen rato antes de intentar acabar con él.
Su argumentario es una simple y llana estupidez para negarse esto a sí mismos.
Rubén Regalado
/ 28 julio 2010Punto por punto, nada que añadir, retirar o discutir. Sólo que, no se porque, estando de acuerdo al 100% en realidad me daba igual lo que pasara hoy en Catalunya. Si hubiera salido que no, estaría algo más triste pero tampoco te creas que mucho. ¿Hartazgo? me lo haré mirar
Eliecer
/ 28 julio 2010Llevamos el gen de cain, Cataluña ha prohibido los toros, me parece genial, es un espectáculo minoritario, en otros sitios no quieren prohibirlo, bien también. De cualquier tema sacamos insultos menosprecios amenazas y posiciones inamovibles. Que malos son los taurinos, asesinos sin escrúuolos, que cabrones son los antitaurinos que no entienden la fiesta como Picasso y Goya. Ya está bien, no se debate nada, se insulta y se humilla, e insisto, a mi los toros me importan una mierda. Creo que tenemos cosas más importantes de las que preocuparnos, cómo en que pais queremos que vivan nuestros hijos, o desde cuándo somos esclavos, o por qué nos obligan a competir con otros esclavos de otros paises mientras unos privilegiados «cosmopolitas» viven como Dios.
Saludos.
Waldeska
/ 28 julio 2010De todo lo que he oído hoy me quedo con una expresión que ha dicho un político (¿de Iniciativa por Cataluña?, no estoy segura): «La tozudez de la tradición cruel». En efecto, estoy muy harta de escuchar argumentos, en el tema de los toros y en otros muchos, en los que la tradición justifica la barbarie. Ya basta de apelar a la tradición como categoría suprema, hay otros valores por encima.
Flashman
/ 28 julio 2010Yo nada más conocer la noticia también he sentido envidia. Pero luego he intercambiado ideas, me he informado, y ya no pienso igual.
No es cuestión de «toros sí vs toros no», no nos confundamos. La dicotomía correcta es «maltrato animal si, maltrato animal no». Si, permítaseme el oportuno símil, se hubiera querido agarrar el toro por los cuernos, ese hubiera sido el punto y no otro, pero lamentablemente parece haber otros conflictos en disputa que han contaminado la sustancia de la iniciativa, si es que no era mercancía averiada ya desde un principio.
Lo que persigue la ILP no es erradicar el maltrato animal en Cataluña, sino únicamente abolir las corridas de toros, sin tocar ni por asomo otros espectáculos como los correbous, conocidos también como toros embolados. En esta, aparentemente, ejemplar tradición practicada en distintos puntos de Cataluña, a las reses les ensartan bolas de fuego en los cuernos para después soltarlos y, presos del pánico, verlos correr despavoridos para disfrute de los mozos del lugar, que juegan al pilla-pilla con el astado. Edificante en grado sumo, ¿a qué sí?
Hay diputados, de CiU y ERC, principales artífices del resultado de la votación, que quieren prohibir las corridas de toros al tiempo que intentan blindar los correbous legislación mediante. ¿Acaso los correbous no implican el maltrato del animal? ¿Quizá la res se planta ella sola las bolas de fuego en sus astas, que considera gratificantes por el calorcito que dan, para goce general de la muchedumbre? Argumentan sus defensores -y detractores de las corridas de toros- que están en contra de espectáculos que terminen con la muerte del toro, ergo si el astado no muere, la función ya sería de su grado, ¿no?. ¿Por qué no han manejado la opción de portugalizar las corridas de toros, ya que en el país vecino las corridas acaban con el bicho saliendo por su propio pie, en lugar de apostar directamente por su prohibición? Y si ya no se parte del concepto de maltrato para condenar la tauromaquia sino del de muerte, entonces, ¿es admisible para ellos torturar al animal en un coso pero con el cuidado de no matarlo? Ignoro la respuesta de estos diputados, pero cuando se pierde la coherencia ya no se puede esperar honestidad intelectual.
En 1991 una iniciativa similar tuvo como consecuencia la abolición de las corridas de toros en las Islas Canarias. Pero no fue una maniobra para condenar a muerte los espectáculos taurinos sino una ley general de protección de los animales. Ese es el camino correcto, aunque en Canarias se dejaron en el tintero las peleas de gallos. Lo de Cataluña, y lo digo como defensor de legislar para impedir el maltrato impune a seres inferiores para divertimento de unos descerebrados, es otra cosa, y bastante peor. No se puede hacer pedagogía desde una posición tan marcadamente hipócrita. La ILP puede acabar suponiendo una seria estocada a la credibilidad del movimiento antitaurino, entendido este como parte de una corriente de pensamiento que intenta moverse dentro de marcados principios éticos y contribuir al progreso moral de la sociedad buscando erradicar prácticas indignas de seres humanos pensantes. Por ello, y como antitaurino que me declaro, como alguien contrario al uso de animales para diversión del populacho pero que intenta mantener una posición de coherencia, abomino de lo ocurrido ayer en el parlamento catalán.
Esto se ha hecho mal, muy mal, y el cinismo con que se ha llevado va a terminar levantando ampollas. O se es congruente con el discurso de la dignidad y contrario el maltrato animal y lo prohibes TODO (salvo aquello que persiga un bien más elevado como la experimentación con ratas de laboratorio con fines médicos) o entonces se está cayendo en un enorme absurdo y se da pie a que cunda la sospecha, como está ocurriendo, de que hay más motivos identitarios y políticos que éticos detrás de toda esta jarana. Y se lo habrán ganado a pulso.
Cruzado
/ 29 julio 2010Solo educando a las futuras generaciones se evitaran salvajismos como las corridas y estas desaparecerán de España en su totalidad, de esa manera natural se evitara que politicos nacionalistas oportunistas camuflen sus intenciones, sus reales intenciones de ir en contra de algo que es , tristemente eso si…identidad de España.
Espero que en un futuro las corridas y todo lo que sea maltrato animal sea visto como hoy vemos las carnicerías que se llevaban a cabo en el Coliseo romano
maxchufa
/ 29 julio 2010Está claro que la libertad se autorregula y mi supuesto derecho a disfrutar de una corrida de toros se ve anulado por ser un espectáculo de tortura a los animales totalmente gratuito, puede que estético, pero tanto como la visión sesgada de la pobreza extrema o una ciudad en ruinas tras una guerra. ¿Nadie se acuerda de eso de dónde empieza y acaba mi libertad? Es cierto que en este tema se han mezclado ideas, oscuros intereses, conceptos y cabezonería y quizá por eso, el sentido común no ha encontrado aquí su lugar. Está claro que prohibir no es lo ideal, pero a veces hay que ponerle al niño el bote de galletas en alto.
Viator
/ 29 julio 2010¡Mira que da juego el asunto taurino! He tenido la paciencia de leer las intervenciones de los conterturlios y parece, en general, que casi todos están por la ortodoxia progresista de la antitauromaquia. Yo, con perdón, no siento mayor interés por el asunto y me resulta menos alienante la «fiesta nacional» de las plazas de toros que el «fermento patriótico» derivado del mundial de futbol.
Aparte que todo eso de «los derechos de los animales», sobre los que se sustenta la prohibición de las corridas de toros, es una falacia. Hay que decirlo claro y fuerte: los animales no tienen derechos, las personas sí (no lo digo en mayuúsculas porque Rosa me riñe). Las personas son susceptibles de derechos y obligaciones equivalentes, pero los animales no tienen una capacidad intelectiva que les permita discernir entre unos y otros. Simplemente, hacemos una transposición de nuestras propias cualidades a las de los animales (toros, perros o lagartijas). Y lo que es peor, lo convertimos en ideología y queremos imponerla porque, ya es sabido, estamos en posesión de la verdad frente a los retrógrados que disfrutan del espectáculo taurino.
Que no se se enfade la gente, pero los «antitaurinos» son tan totalitarios en su postura como cualquier iluminado.
Perico
/ 29 julio 2010Creo que a la imagen de los comentarios le falta uno bastante famosillo, al menos por estas tierras valencianas: «¿A que tú comes pollo? ¿Eh? Déjame, déjame que te cuente…»
Brillante post.
Saludos.
Soto
/ 29 julio 2010Hola Rosa y amigos contertulios:
Quiero ser breve y conciso en mi postura.Estoy al cien por cien en el «lucido desgranado» de la posición antitaurina de Rosa.Sinceramente,para mi, el «acto del toreo y toro» me parece de una mentalidad arcaica,ignorante y «tufillo de crueldad al maximo».!Por favor! ¿El espectaculo en si no es de una barabrie sin limites?¿Tiene el publico que asiste a la corrida LO mas minimo de sensibilidad hacia el toro?Nunca me gustaron,por parecerme una barbarie y un «cahondeo artistico» a cuenta del toro.las corridas de toros.
Con respecto a lo que dicen algunos de mis entrañables contertulios de que hay cosas mas interesantes que ocuparse de los toros,respeto muchisimo su razonable opinión ,pero algo es algo ,lo que se logró en el Parlament de Cataluña atendendiendo una iniciativa popular y lo democratico de la votación popular lo veo tremendamente positivo y !ojalá! que a partir de esta actitud valiente y humana vayamos dando pasos en la dirrección adecuada en pos de una sociedad civilizada;si,si, estoy de acuerdo,primero habia que romper con el modelo capitalista de la sociedad,»la que nos torea a nosotros»,pero,repito, este paso no es para olvidar..!esteemos pendientes! el dia de ayer en el Parlamento de Cataluña ha sido un dia para no olvidar.
Moitas apertas agarimosas
Víctor
/ 29 julio 2010En esta ocasión tengo que discrepar radicalmente con Viator. Mejor que responder yo hago mías estas palabras de Adela Cortina, que explican de una manera muy clara cuál es la esencia de la lucha contra el maltrato animal.
“Pero si acudimos, con Tom Regan, a la afirmación de que la vida es un valor que importa respetar, que no se debe maltratar a los seres valiosos, entonces no es necesario apelar a derechos para pedir para un ser respeto y cuidado: basta con que sea valioso.
Un buen cuadro no tiene derechos, pero es pura barbarie destrozarlo, porque tiene un valor. Un bosque hermoso tampoco tiene derechos, pero talarlo es mala cosa, a no ser por proteger algún valor más elevado.
Nos movemos en un mundo de seres valiosos y bueno sería educar en el respeto a lo valioso, en el cuidado de lo vulnerable, tanto más si esos seres tienen capacidad de sufrir. Aunque no puedan tener conciencia de derechos ni de deberes y por eso no se pueda decir que tienen derechos. El analfabetismo en esto del valor es una mala cosa, y una buena educación debería intentar erradicarlo.
Pero también debe enseñar a priorizar, a recordar cómo las exigencias de justicia que plantean los seres humanos están dolorosamente bajo mínimos. Cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que se propusieron en 2000. Proteger los derechos de los seres humanos es una tarea prioritaria.”
Recomiendo la lectura del artículo entero
http://www.elpais.com/articulo/opinion/Tienen/derechos/animales/elpepiopi/20100729elpepiopi_5/Tes
Viator
/ 29 julio 2010En fin, amigo Víctor, uno no es polemista nato, sólo está ahíto de estas nuevas religiones nacidas al amparo de la Ecología y, como consecuencia, los agnósticos nos veamos colocados en campos de guerra cuyas batallas no compartimos. He leído el artículo y merecía la pena. Respecto a lo que allí se plantea, entiendo que es una cuestión ética, de respeto a la naturaleza por el mero hecho de su existencia (es un valor en sí) y añado por mi cuenta que el homo sapiens depredador tiene conciencia de su capacidad destructora y quiere ponerle límites. Pero me reafirmo: los humanos tenemos derechos, a los animales «les concedemos derechos» porque nuestro sentido ético dice que todo ser vivo es digno de respeto.
Como siempre, estoy por la educación, como la autora del artículo, y creo que la ignorancia es un mal grave que nos afecta como especie y como individuos. ¿La tauromaquia es ignoracia, barbarie? Para los antitaurinos, seguro; para mí, una rémora de tradición con fecha de caducidad, como eran las cencerradas -cuando yo era niño- que daban en el pueblo a los viudos re-casados en su noche de bodas. Vamos, cuestión de tiempo, no de prohibiciones.
En último caso, parafraseando a Perico, que he visto ahora, «todos comemos pollo», hasta los antitaurinos ¿O no?
perico1974
/ 30 julio 2010Hola Viator, el problema lo tienen cuando Perico les dice: Perdona, no me cuentes por enésima vez la historia del pollo porque soy vegetariano y uno de los motivos por los que decidí ser así es precisamente por esa historia que me quieres contar (en ese momento se hace un silencio porque no se esperan la salida….). Además, creo que es el típico comentario que, consciente o inconscientemente, desvía la atención del verdadero asunto.
Respecto a las prohibiciones, yo, en general, tampoco soy partidario de ellas, porque al menos los españoles, suficiente que digas que no como para comenzar a tocar los… Pero en este caso procede y creo que queda sobradamente justificado el acto de tortura del animal. Por varias razones, entre ellas, porque los mamíferos activamos las mismas o muy similares zonas del cerebro ante instintos tan primitivos como el miedo, el dolor, la rabia, el estrés, etc. Por otro lado porque ya hay informes serios que demuestran que las sustancias que el animal libera al torrente sanguíneo son las correspondientes a situaciones como las que he comentado. Y por último, te recomiendo que veas un vídeo donde se le clava el estoque al toro y no hay banda de música, a buen entendedor pocas palabras bastan: el animal se retuerce de dolor.
Un saludo.
perico1974
/ 30 julio 2010Víctor, gracias por el enlace que has posteado. Cuando nos planteamos si dar derechos a las otras formas de vida me pregunto ¿Pero qué leches nos estamos pensando que somos? Vale que tengamos, a nuestro entender, un grado de conciencia hiperdesarrollado, pero cuánto daño nos ha hecho nuestra cultura y religión «cristiana» egocentrista, en la que el hombre propone y dispone tal como ha acordado Dios ¡Dioooosssssss!
RBlanco
/ 4 agosto 2010Según Tricar, hemos perdido libertad al ser prohibidos los toros en Catalunya. Vale. ¿Entonces para ser o sentirnos libres, tenemos que hacerlo sobre la base del sufrimiento, en este caso de los toros? ¿Por qué si hay tanto arte en el toreo, no se enfrentan toro y torero en las mismas condiciones?
hermesbook, ¿tan poco valoras a Cataluña y al resto de CCAA que forman España, como para circunscribirlas solamente al mundo taurino?
Un saludo
Rita