Lo ha dicho una mente preclara en cuyas manos está buena parte de nuestro proyecto económico: José Manuel Campa, actual secretario de Estado de Economía en entrevista a la cadena de televisión Bloomberg.
Quiere hacerlo a base de traer más jubilados de otros países a residir en Europa. No tiene en cuenta que, en general, a los ciudadanos – de todas las edades- del resto de Europa no les gusta el cemento y suelen estar muy concienciados acerca del medio ambiente. De hecho, escuché en un reportaje a un alemán, antiguo asiduo visitante de nuestras playas, que ya no quería venir porque había demasiadas construcciones y muy poco atractivas.
Para empezar podría intentar venderles el medio millón de casas vacías que nos dejó en herencia la burbuja inmobiliaria. Y a precios competitivos: un chalet aislado, no adosado, de tres plantas con jardín cuesta en Suecia 400.000 euros y se pueden encontrar apartamentos por 60.000.
Insisto en mi entrada anterior, de todos modos; en mis propuestas para salvar el turismo español.