Razón (y pasión) frente a emoción

Estamos llegando a tal nivel de insensibilización que Moody´s nos rebaja la nota dos escalones, dejándonos a las puertas de la basura, del rescate y la penuria social, y ya ni abre informativos, y lo que es aún más curioso: no baja la bolsa. El nuevo hachazo de las agencias de descalificación privadas norteamericanas, llega cuando un prohombre del PP, Luis De Guindos  –llamado a altos destinos en la gestión económica- patina en 3D al decir dos días antes: «Los mercados ya descuentan que el Gobierno será del PP». Por eso nos habían dejado tranquilos, hasta que han decidido no dejarnos tranquilos. Si Rajoy va a encomendar a Dios su política, De Guindos no tiene precio como profeta. Por cierto, De Guindos fue el último Presidente de la quebrada Lehman Brothers en España, el derrumbe con el que se inició la crisis financiera en 2008.

Nada nos inmuta. La víscera en las noticias, y poco más. Los periódicos destacan cómo Rajoy toma ya las riendas de nuestro futuro con gran responsabilidad: “Rajoy advierte a Zapatero que España se juega su futuro el domingo en Bruselas (y le llama a defender a España)” y yo traduzco: «Rajoy llama a Zapatero para que defienda a España de su política (la del PPE) en Bruselas».

Grecia, huelga de basureros. No es Madrid en su vida cotidiana aunque lo parezca.

En Grecia siguen huelga tras huelga sin éxito. Así tienen las calles por la que llevan a cabo quienes recogen las basuras. Un aspecto parecido al de Madrid donde, además de no estar en huelga, pagamos un doble y caro impuesto por este servicio. Éste es el PP que nos viene por los cuatro costados del poder. Por no hablar de corrupciones y despilfarros.

En una intensa jornada que daría para mucho (no os digo más que, por destacar lo anecdótico, Gordon Brown me dijo Hello con una sonrisa a mí y solo a mí) , ayer lo concluí escuchando al ex ministro socialista Jordi Sevilla. Y fue un bálsamo al que me gustaría recurrir tantas veces como pueda.

Ha publicado un breve panfleto titulado “Para desbloquear España” en una editorial universitaria. Propugna el debate de las ideas para huir del pensamiento único. Y el consenso. Del #15M destaca precisamente los acuerdos por consenso, el pedir más democracia. Hechos únicos en las manifestaciones populares. Cree que se confunden sin embargo al decir “No nos representan” salvo que signifique… “No nos representan… porque no resuelven los problemas”. Y así es, creo. Ahora la política “no resuelve”, explica Sevilla.

¿Qué está fallando? “No es un problema de personas, sino del sistema”, dice. Y es anterior a la crisis. Desde la llegada de Aznar y seguida por Zapatero, se practica una política de mayorías que Esperanza Aguirre (como tantos otros) lleva en su ADN al decir: “En política se funciona por mayorías”. Jordi Sevilla piensa que por consenso, que hay asuntos en los que resulta imprescindible ponerse de acuerdo en favor del bien común. Primar lo que une en momentos críticos y dejar espacio a la discrepancia cuando se pueda.

Nuestro sistema electoral propicia esas mayorías y desemboca en que «el fin sea gobernar«, y que se priorice “ganar a hacer”. Con el voto fundamentalmente decidido de antemano, las intervenciones públicas de los políticos se dedican «a sujetar al votante propio y a disuadir por todos los medios al votante del contrario«. «No hay más que ver los telediarios del fin de semana«, apuntó con ironía. Por eso se apela a las emociones en las campañas electorales y –añado- en el ejercicio de la política y del periodismo mayoritario, cada día además. “La política no se hace con emoción, se hace con la razón. Y con pasión, que no es lo mismo que basándose en las emociones”. Lo comparto, la pasión es entrega voluntaria, luz, calor, la manipulación de las emociones apelar… a la rinrazón. Una visceralidad que espero no se contagie desde sectores minoritarios del #15M a todo el movimiento. 

Sutil diferencia entre la apatía y la moderación constructiva. Guardo mis gritos porque creo que muy pronto necesitaremos disooner de un gran acopio.