Parece que uno no puede abstraerse de realizar balances a fin de año, como es difícil evitar la magia de las uvas para conjurar la suerte. Martillean los medios con análisis, con declaraciones, a todos los niveles… y apenas estoy de acuerdo con ninguno. Extiendo el puzzle sobre la mesa y vayamos a ello también.
2009 ha sido el año de la crisis. La mayoría de los españoles somos más pobres y más austeros, y cuatro millones de personas al menos –los distintos baremos aplicados para evaluarlas hacen imprecisa la cifra- se encuentran sin empleo. En el mismo período, las grandes fortunas españolas han obtenido un 27% más de beneficio que el año anterior, lo que en su rico estatus vital supone 6.800 millones de euros, repito: 6.800 millones de euros. En 12 meses. No queda ahí la cosa: el conjunto de empresas que cotizan en el IBEX cierra con un 30% de subida y lidera las ganancias de Europa. El Banco Santander un 76%, BBVA 55%. El 2008 había sido el peor año de su historia, pero nunca perdieron, solamente dejaron de incrementar aparatosamente sus beneficios.
Están en su derecho, nos dicen, arriesgan su dinero. Nosotros también, sólo que en este caso textualmente. Muchas de estas empresas con ganancias han despedido a buena parte de su plantilla, han “racionalizado” gastos, y han seguido por tanto atesorando más riqueza. El sector empresarial español, por otra parte, es uno de los que menos invierte en innovación de toda Europa, al contrario que el gobierno. Recoge el dinero y no piensa en el futuro.
¿Ha sido Zapatero quien lo ha hecho tan mal, el culpable de toda la crisis? En mi opinión, España flotaba en varias burbujas que él no creó en absoluto pero cuya solución tampoco afrontó.
En los tiempos de la bonanza, escribí y publiqué estos datos en mi último libro:
• Cada día se transformaba en España una superficie de suelo equivalente a 45 hectáreas.
• La superficie edificada aumentó un 40% en los últimos diez años.
• En 2005 se levantaron más de 800.000 viviendas que equivale a las edificadas durante el mismo período en Reino Unido, Francia y Alemania juntas, aunque estos países suman cinco veces la población de nuestro país.
• España cuenta con el mayor parque inmobiliario de la UE, hasta hace poco con el ritmo de construcción más alto, y –punto importante- el acceso a la vivienda más difícil.
Anoto algunas conclusiones al respecto incluidas por ejemplo en un informe del Parlamento europeo en 2007: “El urbanismo que está padeciendo España es un atentado contra derechos fundamentales, movido por intereses bastardos de constructores sin escrúpulos conchabados con alcaldes de poca monta, enfeudados unos y otros en la codicia y la avaricia. El fenómeno alcanza su paroxismo en la costa mediterránea, y en particular la valenciana, donde la construcción supone con demasiada frecuencia el expolio de una comunidad y una cultura».
¿Era sostenible basar la economía española en esa falacia, con esos ingredientes de turbia corrupción además? No. E igual sucede –y sucederá más- con el turismo. No tenemos un tejido industrial productivo. Nunca lo hemos tenido. No lo dinamitó Zapatero. Y no somos competitivos en el exterior y nunca lo hemos sido. Falta otro gran “pilar”: el consumo. El consumo desorbitado… de los trabajadores peor pagados de Europa, si exceptuamos a los de Grecia, Portugal y los países del Este que partían de mínimos. De los más endeudados porque su incultura no les permitió saber que en Europa nadie se hipoteca para comprar una vivienda por más de un tercio de su salario. Es una irresponsabilidad hacerlo. Y una vergüenza consentida los desorbitados precios de los pisos en España.
Alemania y Francia se recuperan, mira qué bien. Comparemos sus puntos de partida. Y comparemos a sus políticos. Conservadores y socialistas llegaron a gobernar juntos en Alemania para salir de la crisis. También porque saben que no pueden jugar con los ciudadanos, ellos no lo consienten.
¿Qué podía hacer Zapatero con una crisis económica mundial y el estallido en plena cara de la española? Seguramente la única solución era aplicar una drástica política de izquierdas que atemperara esas diferencias insultantes entre los beneficios y las inversiones en innovación de las empresas y el empobrecimiento de los trabajadores. Pero está en minoría parlamentaria, y no conseguiría los votos que precisa para una política progresista. Es lo que quisieron los españoles. Pero también decidieron en el resto de las elecciones colocar a otros partidos en los 17 gobiernos autonómicos y en la mayoría parlamentaria de la UE. España no tiene UN gobierno, tiene 19.
Al de Valencia dedicaron, en particular, esos cariñosos epítetos los informes de Bruselas sobre urbanismo. ¿Qué comunidad ha solucionado el paro, el despilfarro, la corrupción endémica? No tienen suficiente autonomía, vaya por dios otra vez. Sí para privatizar a manos llenas y muchas otras acciones.
Dice Mariano Rajoy que “alberga serias dudas” sobre la salida de la crisis en manos de Zapatero. Sobre lo que él hará –porque según los sondeos llegará a la Moncloa- yo no albergo ninguna. ¿Subirá los impuestos a las SICAV? Ya dijo Elena Salgado que de hacerlo las empresas se irían fuera.Se lo han hecho a Brown en Gran Bretaña: se llevan las empresas a las Islas Salomón, y sus dueños disfrutan en Londres de lo que pagan los impuestos de los ciudadanos. Se las llevan aunque no les suban los impuestos en todo el mundo, porque el objetivo es uno solo: ganar dinero. Y lo que sí ha repetido es que es inaplazable una “reforma” laboral, de las pensiones y en su programa figura la “liberalización” del suelo. Menos mal que “ha tomado nota” de Gürtell, con eso ya nos damos por satisfechos, mientras llega la Justicia, que tampoco funciona como debería.
Es demasiado largo ya este post para anotar aquí los agujeros por donde se va el dinero en los presupuestos iniciales. Echad un vistazo a esto, simplemente, cuando tengáis un rato. Aquì lo que hace falta es una limpieza general: vaciarlo todo, airearlo, limpiarlo a conciencia, y volverlo a colocar con criterio. Con criterio social. Somos los ciudadanos quienes sustentamos a los políticos.
Han sido muchos los errores de Zapatero, pero al menos ha mantenido el exiguo gasto social, y resiste los envites de la “reforma” que empobrecerá y precarizará aún más a los trabajadores en favor de los siempre enriquecidos empresarios. ¿Qué los hay pequeños y autónomos que han tenido que cerrar? Sin duda. Las habas son contadas, y algunos las sustituyen por caviar para despedir el año. Es el sistema lo que falla, repito un día más, con otros muchos que lo advierten.
Con todo, el principal problema del presente radica en la oposición que ejerce el PP, ocupado en ganar votos para ocupar la Moncloa y hacer “su” política –la que hace en las comunidades en las que gobierna y que ya conocemos-, que en el beneficio de los españoles. Hasta el Rey llamó a olvidar las peleas partidistas porque España necesita el empujón de todos. Han de cesar las zancadillas desde todos los sectores -¿falta alguien por interponer el pie?-, si queremos sacar el proyecto adelante. Y soluciones imaginativas. Comparto las planteadas por un octogenario lúcido: Enrique Meneses.
Es un convencionalismo pero de todo corazón
¡Feliz año 2010 para todos!





