La familia tradicional ¿una entelequia?

 

El papel más importante de la familia en la sociedad actual es, a juicio de casi la mitad de los españoles, el de «criar y educar a los niños«. Y el 45% opina que es la mujer quien debe reducir su jornada laboral para atender el hogar. El CIS ha preguntado a los españoles sobre la familia. Las televisiones hablan de la familia. El PP cambiará –se presume- el Ministerio de Igualdad para convertirlo en el de La Familia. 

   Lo primero que habría que preguntarse es si existe la familia tradicional o es una entelequia, cuánto de tradicional es la familia idealizada.

   El modelo nos habla de un chico que conoce a una chica –de similar edad-, se enamoran y se casan, viven juntos 40 años o más, tienen varios hijos con los que conviven. El trabaja fuera y ella cuida del hogar y la prole. Están en casa los abuelos, que cuentan cuentos a los niños. En Navidad la madre y la abuela hacen pastas y hojaldres para todos. En sus ratos libres bordan. Y, si nos atenemos a las añoranzas planteadas cada vez con más intensidad, a la caída de la tarde rezan en rosario en familia.

Como decía Jesús Encinar (fundador de «elidealista») en un brillante artículo), esta descripción es una completa anomalía en la historia de la Humanidad, que casi podría circunscribirse a los países desarrollados y a mediados del siglo XX.

Hace cien años la esperanza de vida en Europa era de 35 ó 40 años, en España en concreto de 35, igual que ahora en algunos países africanos o poco más en Afganistán, por ejemplo. Era muy fácil por tanto casarse «para toda la vida«, luego se volvió mas complicado.  La familia «tradicional» solía estar compuesta de un padre con sucesivas mujeres e hijos de varias de ellas. Y el amor no fue hasta muy recientemente una razón para casarse. En los matrimonios había diferencias de edad, siempre a favor del hombre, mayor que su esposa. La familia estaba basada en la subordinación y aún anulación de la mujer, se sostenía a costa de ella. Y había una gran presión social para que la mujer aceptara su papel. También se sustentaba en la explotación de los hijos. Como se producía una fuerte mortandad infantil, la mujer pasaba embarazada y cuidando niños buena parte de su vida. Vemos que incluso en el año 70, cuando tímidamente estaban cambiando algunas cosas, nuestro crecimiento demográfico era aún muy alto: más del 10%, como sucede en los países «en desarrollo«.  

  ¡Y ahí estaba la mujer tradicional de la familia tradicional! Lavando la ropa a mano, fregando el suelo de rodillas –porque aún no había fregona-, yendo al mercado todos los días porque tampoco disponía de frigorífico, y cargando con la compra porque ni la enviaban a casa, ni se iba en coche a por ella, porque tampoco lo tenían más que un 4% de la població (informe FOESSA 1970). En cuanto a los niños, sin enseñanza obligatoria y universal como ahora, a los 14 años trabajaban muchos y aún antes, ahí tenemos la figura del botones o el aprendiz.  Y no nos olvidemos de otra figura interesante: «la querida». No existía el divorcio, pero el hombre sobre todo el adinerado podía tener una «querida». El adulterio femenino estuvo penado en España hasta 1978.

 En las familias de siglos pasados había muchos más huérfanos, alcohólicos, maltratos, violaciones, abusos e injusticias de los que nos podemos imaginar. Ésa es la familia tradicional. ¿Excepciones? Todas las que queráis aunque muchas veces el recuerdo idealiza la realidad.

Pero llegó la democracia. Y una Constitución. Y la reforma del derecho de familia, y el divorcio, y el aborto, y acabar con la ley que permitía a las niñas casarse a los 12 años porque era cuando ya podían ser madres (sucedió en 1981), 14 para el chico, y que todos los hijos fueran iguales y adquirieran derecho los ilegítimos, y el desarrollo con sus electrodomésticos y otras facilidades «para la mujer«, y el fin de la prohibición de la píldora y  mayores medios para evitar la concepción no deseada, y por tanto el comienzo de la liberación de la mujer.

   ¿Y qué define ahora el modelo mayoritario de familia en la que vivimos?  Que sale a la luz en cierto modo el de antaño. Hogares en los que conviven una pareja con hijos de distintos matrimonios.  Tenemos también muchas más familias monoparentales, aunque casi el 90% están constituidas por una mujer como cabeza. Parejas homosexuales que propició la ley socialista. Muchos abuelos están en residencias, o viven separadamente. Ya no cuentan cuentos a los niños, aunque a menudo son utilizados para cuidarles en ausencia laboral de sus padres.

   Pero, en mi opinión, lo que realmente define a las nuevas familias es su dedicación a la fiebre imperante del consumismo, que parece situar como prioridad pagarle al banco la hipoteca de la casa en la que viven y adquirir muchos bienes que creen necesitar. Y eso va en detrimento de los hijos, de estar físicamente con los hijos. Y así están las criaturitas, que dan miedo.

    Podemos hablar a la vista de todo esto sobre la idealizada familia ¿no?

22 comentarios

  1. Basta ver a Fofito cantando a la familia unida y escuchar lo de «palpitar la misma sangre» para empezar a correr… Empresas y familias (como institución) son los lugares menos democráticos, fuentes primarias de desigualdad, y auténticas escuelas de canibalismo psicológico. Nada que ver con los lazos de afecto en libertad y respeto mutuo que pueden unir a las personas en una convivencia escogida o hallada, y siempre antes de que se la quiera transformar hacia lo esperpéntico y en pilar fundamental de un orden que me niego a calificar. Y sobre la propuesta del PP: para mi está claro que Igualdad y Familia son antónimos.

  2. Pues no, y mucho me temo que el supuesto ministerio de familia no tendera a solucionar ninguno de los problemas de el modelo de familia actual, que nos debería conducir a modelos mucho mas abiertos y comunitarios, recuperando conceptos perdidos como el de las casas mas espaciosas donde pudieran convivir varias generaciones como fue era en el pasado dando así mas facilidades al relación y el cuidado de unos y otros pero adaptado a las mejoras de las que disponemos para dotarnos de mas independencia autonomía etc. Facilitar las relaciones interpersonales, las asociaciones vecinales … En fin, que la familia como primer núcleo de convivencia humana tendría que ser la base de una nueva sociedad mas justa, mas libre y mas igualitaria para todos. Mucho me temo que no estamos en ese camino.

  3. choni

     /  12 octubre 2010

    Pues miedo me da ese ministerio de la familia. Estarán encantados de volver a esa familia «ideal» suya. La mujer otra vez dependiendo del marido, haciendo su gran labor de cuidarle a él y a los hijos y sin menearse. La sociedad funcionaría mucho mejor donde va a parar.

  4. Prefiero la familia actual, es lo que tiene vivir en el sglo XXI y ser una persona de mi tiempo. No añoro nada, ni creo que cualquier tiempo pasado fuera mejor. Ese concepto de familia tan defendido se basa en experiencias aisladas que se han idealizado. El ideal es aquel en el que cada uno se desenvuelva con el mayor grado de felicidad y con la mejor convivencia posible para todos, no un patrón previo que alguien ha querido elevar a la perfección. Hay familias perfectas provocan dentera y otras que pasan por desestructuradas, que transmiten toda la ternura posible. Que cada cual elija. Salud.

  5. Zana

     /  12 octubre 2010

    Veo, con tristeza, que debates que creía, afortunadamente, superados, no lo están. Y veo, esto con rabia, que hay alguien que se encarga de, interesadamente, volver a ponerlos en el candelero.
    No es, desde mi punto de vista, nada más que una cuestión de egoísmo, esta vez en su versión machista. Nada que ver, por tanto, con los ¿valores? que se suponen a una unidad familiar, cómo definirla, ¿anticuada?
    No hay nada de eso, de lo que se trata es de una versión actual del verso-sermón de Martin Niemöller (o de Bertoll Brecht, aunque me inclino por el primero), aquél que empezaba con; primero vinieron a por los comunistas, y yo no hice nada porque yo no era comunista…, pues bien la avaricia, impulsada por los fanáticos ultras del PP, ya dio sus primeros pasos cuando empezaron a decirnos que» ésos inmigrantes que vienen a quitarnos el trabajo que se vayan a sus casas», y, claro, «yo no hice nada porque yo no era inmigrante». Pero, cuando la avaricia está sembrada nunca se ve colmada (¡¡¡anda un pareado!!!) y no hay forma de pararla, y, ahora, los machos y los machitos, cuando ésos inmigrantes ya están en el paro y ya no son un impedimento para encontrar empleo pues buscan a otros «inmigrantes» a los que desalojar del puesto de trabajo, en este caso a la mujer, a la que siempre, esos señores de la derecha intelectual, han considerado un ser inferior, un ciudadano de segundo orden.
    El sitio de la mujer es la casa, decían antaño, ahora lo dicen igual, pero se cubren las espaldas con eufemismos, como el que da inicio a este artículo de RMA: El papel más importante de la familia en la sociedad actual es, a juicio de casi la mitad de los españoles, el de “criar y educar a los niños“. Aquí meto yo una cuña propia: la mitad de los españoles, ¿querrá decir los hombres?
    Claro y como la otra mitad, se entiende que las mujeres, no cuentan pues por ende, y sin discusión, esa labor, la de criar y educar a los hijos, recae, cómo no, en la mujer que, como todos sabemos y porque siempre ha sido así: es la reina de la cocina, el florero del salón y la barragana en la cama.
    ¿Familia? La mejor familia es aquella en la que todos sus miembros se desarrollan, evolucionan y gimen en libertad. Y digo “todos los miembros de la familia” no sólo los que tienen un miembro, más o menos largo, que les permite orinar de pie.
    Sí, primero vinieron a por los inmigrantes, y no hicimos nada los que no éramos inmigrantes, luego les tocó el turno a las mujeres y los hombres callamos, mañana vendrán a por mi pero ya no habrá nadie que me pueda ayudar…

  6. Zana

     /  12 octubre 2010

    Una nota aclaratoria a mi post anterior: aunque firmo Zana y pueda parecer que soy mujer y parte interesada, soy un varón. Mi nombre es Juan Carlos Lorenzana Ordiz.

  7. Pepa

     /  12 octubre 2010

    No creo que se pueda definir «la familia» como si se tratase de el perimetro de una finca. Es como poner limites a los sentimientos. Tal y como yo lo veo, la familia es gente que te quiere y se preocupa por ti, con la que a veces tienes genes en comun y a veces no. Cada uno tiene derecho a rodearse de la gente a la que escoja. Todo lo demas es absurdo y carente de sentido.

  8. Yo creo que hay un modelo ideal de familia tradicional, fundada sobre la idea de Santo Tomás de Aquino (siglo XIII) de que la función exclusiva del sexo es la procreación y que ésta debe darse en el seno de una familia, naturalmente, heterosexual. Seguramente la necesidad de mano de obra y de soldados le llevaba al fraile a justificar estas ideas. El catolicismo, cuyo pensamiento social está basado prácticamente en este Santo, lleva desde entonces intentando imponer este modelo como el único posible, y procurando, por tanto, que vivamos, en este caso, en el siglo XXI como se vivía en el XIII. Este afán de imponer el modelo antiguo choca con la variadísima situación postmoderna actual, en donde ni las necesidades sociales son las mismas, ni el concepto de persona es el mismo ni toda la gente quiere vivir de la misma manera. Hoy creo que no se puede hablar de “la” familia, porque tal concepto unívoco no existe. Existe el “modelo” tradicional, que posiblemente viva una minoría terca y totalitaria, pero aparte de eso, hay muchas maneras de vivir en compañía, con hijos o sin ellos, con padres o sin alguno de ellos, con personas del mismo o de distinto sexo. Yo no veo hoy ningún modelo mayoritario de familia.

    Puestos a ver algo general, lo que observo es, por una parte, el descuido con el que se educa actualmente a los hijos que, sea cual sea la situación económica, cultura o social y el tipo de familia en el que vivan, distan mucho de encaminarse hacia un desarrollo que pueda llamarse con facilidad humano; y por otra, el relativo avance de la mujer en cuando a poder ejercitar sus derechos humanos, aunque en la realidad su situación diste aún mucho de ese punto de igualdad que las palabras podrían dar a entender. El machismo habita todavía en muchas más cabezas de las que imaginamos. Estas cosas sí que me preocupan a mí.

  9. Si buscamos una definición que englobe a todas las familias, con las diferentes relaciones afectivas que se puedan dar dentro de la misma (positivas o negativas, de liberación o sometimiento), una familia es simplemente una unidad de consumo (¡ahí le has dao!».

    Luego ya vienen las coacciones, desde dentro de la misma o desde fuera (PP), para que con esa palabra -con el ideal de cada uno- se condicionen la relaciones entre los supuestos integrantes, sólo por serlo (sometidos), o se condicione el papel de cada uno en la sociedad (PP) a partir del supuesto -«ideal»- role dentro de la misma (sometimiento).

    Eso no quita, por supuesto, para que algunos consigan establecer relaciones realmente sanas dentro de la misma, como en cualquier otro ámbito (como puedes establecer en un momento dado con tu jefa o jefe). Pero esos hechos puntuales (independientemente de en el grado que se den), no definen el todo. Familia = unidad de consumo.

  10. El perfil de família que tiene el PP no es el que hoy en dia, por circunstancias obvias existe. La mujer ya no es esa figura que forma parte del decorado de la casa, robotizada, madrugadora, con el desayuno preparado, la ropa limpita, la casa impecable y menú exquisito y el sexo … fabrica de hijos mejor dicho… Hoy en día, la mujer es una persona que ha estudiado, no porque toque estudiar sino, porque quiere ser algo más en la vida que una señora de la casa. Quiere ser independiente.. sí como el anuncio de IKEA. Hoy en día, existen muchos hogares que cada miembro que forma la unidad familiar también tiene su libertad, disfruta de su independencia, es autónomo… Hay momentos de disfrutar la vida familiar pero también la individual. Ya no es esa imagen de dependencia del marido. Ni que los hijos dependan de los padres. Bueno, supongo que también es por eso … que muchas familias apenas saben unos de los otros… pero ni antes, ni ahora las familias eran perfectas. Esa imagen de familia feliz, todos unidos ya no funciona, creo que la felicidad se consigue con la felicidad de cada uno de los que la componen y eso se consigue respetando su libertad, la de todos…

  11. Parcialmente de acuerdo. Cada vez hay más familias que promueven valores como el amor, el respeto u la unión familiar. Y, sorprendentemente, no necesariamente tienen que responder a los arquetipos de la famila tradicional, la mayor parte de ellas son parejas no casadas que huyen de formalismos y estereotipos. La mujer puede perfectamente trabajar fuera de casa y compartir las labores del hogar con el hombre y no por ello la familia debe ser materialista.
    Saludos.

  12. laotraperspectiva

     /  12 octubre 2010

    Totalmente de acuerdo, independientemente de ideas políticas o religiosas, la realidad es que en estos últimos tiempos se ha perdido el norte en lo relativo a el núcleo familiar, hacia los mayores, hacia todo aquello que signifique autoridad.
    Ya nadie da los buenos días cuando entra en una pequeña tienda, los niños se dirigen de «tu» a los ancianos, vivimos en un mal llamado «progresismo».

    Quizas, habría que revisar los valores que están dando algunos a las nuevas generaciones.

  13. Este tema se puede abordar desde muchos puntos de vista.Evolución social,jurídica,económica.Implicaciones políticas.Yo,prefiero hacer unas reflexiones desde la nostalgia…La familia que yo recuerdo era nuclear .A mis padres les habían «esquilmado» desde sus propias familias,trabajaron desde niños y se ganaron primero su sustento y después financiaron la posibilidad de que otros hermanos (no ellos precisamente) tuvieran una educación o iniciaran algún negocio.Se casaron bastante mayores y de tres hijos sólo les quedó uno.Para mí la familia que cantaba el añorado Fofó era también pasar algunas tardes o mañanas con alguna abuela y algún primo.Digo lo del payaso pues,ya se sabe que lo que resulta vomitivo para unos a otros les hace saltar la lagrimita.Esos ratos con mis abuelas (mis padres trabajaban los dos y siempre estaban fuera,incluso muchos domingos) me libraban de la soledad.Al hacerme mayor las amistades,compañeros y demás suplirían la progresiva carencia de abuelos y abuelas…Con este ejemplo enmarañado quiero sumarme al comentario sobre la familia «ideal».No existe,pero hay siempre cosas que se parecen y que nos sirven.
    Otra cosa es la situación actual y como «mejorarla».Cada «unidad familiar»,es diferente como cada persona.La situación actual es muy compleja.Niños que pasan el día en el colegio y entre actividades extraescolares y que después les toca ir a casa de mamá….¿ O tocaba hoy estar con papá? Las familias monoparentales,las parejas del mismo sexo que adoptan o tienen hijos de un matrimonio anterior…Las parejas varias veces reconstituidas…pues resulta que incluso los más pobres emulamos en esto del divorcio y matrimonios sucesivos a las estrellas de Hollywood.Pero sin un duro.¿Cómo montar varias realidades familiares sucesivas ,si ya no podías financiar una? El problema es que ni emocional ,ni económicamente ,nada de esto sale gratis.
    Las familias «tradicionales» existen.El asunto es que tradiciones hay muchas.Sea por mantenimiento de la educación religiosa ,por mantenimiento de una ideología que alcanza todavía a una parte de la sociedad ,o por la inmigración que trae modelos culturales y sociales que nos retrotraen varios siglos atrás…
    El Estado debe garantizar el respeto a la igualdad,el respeto a todas las personas.Pero eso implica escoger.Nos parece excelente que dos mamás o dos papás cuiden de sus hijos…pero pondriamos el grito en el cielo si un señor o una señora se casara con dos o tres hombres o mujeres… y cuidaran conjuntamente a su prole.Eso nos suena a subculturas integristas de EEUU o bien a poligamia o poliandria aceptada por algunas culturas y Estados de África o Asia etc Bueno lo dejo…que me llaman para comer , hoy no me tocaba cocinar, y quiero cuidar mucho a la mía… Un saludo.

  14. Víctor

     /  12 octubre 2010

    La familia es lo que se denomina una institución, o sea, una creación de la propia sociedad. Basta echar un vistazo a los tomazos que han escrito los antropólogos, P. E. Levi-Strauss, Mead, Malinovsky, para contemplar el numero de tipos de familias que existen, extensas, reducidas, poliándricas, poligámicas, monoparentales, cerradas, abiertas, rígidas, nucleares,….No existe una familia de toda la vida pues las concepciones familiares cambian al ritmo en que cambian las sociedades. Y en una sociedad tan desestructurada como la nuestra, en que el patrón dominante es el consumo y sometida a un cambio continuo para mantener los estándares que implica, es lógico que la familia refleje esos tipos de cambios. Como bien dice Pandugar, un puede sentir nostalgia por una concepción propia de nuestra niñez, pero creo que eso es el reflejo de una verdad que nos persigue toda la vida: nuestra única patria real es nuestra infancia.

  15. Rosie

     /  12 octubre 2010

    El tema de la familia es realmente complejo a poco que se haya estudiado su historia, pero en cuanto alguien quiere idealizar un modelo sobre otro empiezo a temblar, sea el tradicional o el moderno. Asi pues, en este post parece que tenemos que poner a caldo lo antiguo para mejor ensalzar lo nuevo, lo cual al final no es tan distinto de lo que hace el PP.
    Para empezar es cierto que la familia nuclear de los 30 gloriosos como los llaman en Europa, es una anomalía pasajera. Por ejemplo durante siglos la gran mayoría de las mujeres trabajó duramente al lado de los hombres, y no solo las de clases bajas. Las aristocratas no se cortaban un pelo en dirigir y administrar sus feudos con la misma mano de hierro (o mas) que sus maridos. Al respecto es ilustrativo que cada cual mire su historia familiar. Lo mas probable es que encuentre una abuela obrera o campesina, una madre ama de casa y una hija que otra vez trabaja (en otra cosa que sus labores, entendamonos).
    Pero catalogar la familia de antaño como una feria de los horrores es muy panfletario pero poco realista. Para empezar lo de que los matrimonios eran cortos porque la gente vivía de media 35 o 40 años es una soplapollez muy extendida pero historicamente falsa. Lo que hacía bajar esta media espectacularmente era la altisima mortalidad infantil y juvenil. Fue un filosofo ingles del s. XVIII quien hizo un calculo rapido y concluyo que solo llegaban a los 20 años la mitad de los nacidos. Si llegabas a esa edad, tenías números para tener una vida evidentemente menos larga que ahora pero que no se iba a terminar a los 35, precisamente. Por otro en esos tiempos la familia era una unidad de supervivencia en un mundo muy duro. Quien no gozaba de respaldo familiar lo tenía chungo. Si incluso ahora hay parejas unidas por la hipoteca, imaginemos en un momento en que fuera de la familia no hay ninguna seguridad excepto la caridad mas basica. Eso explica muchas características de la familia antigua, como el tipo de economía y sociedad actual explica muchas otras.
    Hay en la concepción tradicional de la familia algunas características que hoy nos pueden parecer opresivas pero eran en su momento un avance. Por ejemplo la indisolubilidad del matrimonio y la ausencia de poligamia legal son una protección para la esposa en un momento en que el unico divorcio posible habría sido el repudio unilateral por parte del marido. Pase lo que pase, su rol esta asegurado, y esto produce no solo esposas sumisas, sino tambien mujeres de armas tomar y un gran número de herederas poderosas. La posibilidad de que una mujer herede es mucho mas alta si el padre no puede ir buscanco el varoncito entre concubinas y nuevas esposas. En cierta manera es la ironía del culebrón Enrique VIII, que despues de todo lo que intentó fue sucedido por una hija con un par… No estoy con esto haciendo una loa al cristianismo, necesariamente. De hecho el cristianismo solo introduce la indisolubilidad, la monogamia es una herencia mas bien grecolatina. Y esta concepción “cristiana” de la familia costo siglos imponerse, para entenderlo se puede leer la muy amena “El caballero, la dama y el cura”.
    En resumen, que habría que evitar demonizar con cuatro topicos historicos, la mayoría de las veces falsos. ¿Pero esto es posible entre políticos e “intelectuales” ideologizados hasta la medula? No lo creo.

  16. Rosie

     /  12 octubre 2010

    Por cierto, El caballero, la dama y el cura es del gran medievalista Georges Duby, no lo había puesto

  17. Los políticos, los intelectuales e incluso los que no lo son estamos todos ideologizados. El problema es si la ideología de la que participa cada cual le hace mirar hacia la conservación de estructuras de escasa validez actual o intenta crear unas nuevas que sean más satisfactorias. Dicho sea sin ánimo de demonizar, sino de dejar sitio para todos.

  18. Soto

     /  13 octubre 2010

    Rosa y amigos contertulios:
    Si,has descrito,Rosa, a la familia de antes con la exactitud de un buen «escaner»…((En las familias de siglos pasados había muchos más huérfanos, alcohólicos, maltratos, violaciones, abusos e injusticias de los que nos podemos imaginar. Ésa es la familia tradicional. ¿Excepciones? Todas las que queráis aunque muchas veces el recuerdo idealiza la realidad»)).Ha avanzado mucho,en el buen sentido,»la cura de aquella herida de muerte ..Familia»,muchisimo,un montón ,no se puede negar ,lo malo es ,que aún quedan «los posos,restos de aquella desgracia»,que non son facilles de «purificar»,pues es una cuestión de tiempo y de que se tenga suerte de que exista unos regimenes democraticos válidos y operativos.Aquí,en nuestro Estado,hasta hace poco más de 30 años ,no se puso andar una «bisoña,palida,asustada democracia».Se logró mucho ,falta mucho que lograr,lo malo también es que en el medio está ( como muy bien dice Rosa) la «fiebre consusmista» ,la cual nos desvia,nos despista,del buen camino de la enmazipación del ser humano,para escoger lo que buenamente decida en el ambito de vivir » en familia» como realmente el y ella, sienta y necesite ( me refiero,claro está ,a hombre y mujer).
    Sexan vostedes moi felices,apertas agarimosas.

  19. Ani Lopez

     /  14 octubre 2010

    Caso que conozco: pareja gay, uno de ellos trabaja con toda normalidad en servicios sociales interviniendo al rescate de crios en situaciones familiares críticas, de por si un trabajo para el que hay que tenerlos cuadrados. En España supongo que su preferencia sexual seria denunciada por los fachosos de turno teniendo en cuenta de qué trabaja. Afortunadamente residen en un país civilizado para estas cosas.

    Tienen dos chiquillos adoptados, el mayor como hijo de alcohólica que es padece ciertas secuelas y lo crían con con el amor y paciencia infinitas que requieren situaciones de esta índole. Gays adoptando niños, otra de esas cosas que rompen el «destino en lo universal» de esa grande y libre.

    En resumen lo que menos me define una familia es el número de integrantes (también conozco madres solteras haciendo una labor fantástica con niños adoptados), sus preferencias sexuales o cualquier otro tipo bobadas similares como si han parido o no al churumbel de turno.

  20. «…y cargando con la compra porque ni la enviaban a casa, ni se iba en coche a por ella, …»
    «Pero, en mi opinión, lo que realmente define a las nuevas familias es su dedicación a la fiebre imperante del consumismo, que parece situar como prioridad pagarle al banco la hipoteca de la casa en la que viven y adquirir muchos bienes que creen necesitar.»

    Como, por ejemplo, el coche.

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  2. ATENTAS LAS MUJERES, EL MERCADO VIENE A POR VOSOTRAS
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