Jacques Prévert, Francia, (1900-1977), uno de mis escritores y uno de mis poemas favoritos durante toda mi vida.
ESTE AMOR
Este amor
Tan violento
Tan frágil
Tan tierno
Tan desesperado
Este amor
Bello como el día
Y malo como el tiempo
Cuando hace mal tiempo
Este amor tan verdadero
Este amor tan hermoso
Tan feliz
Tan alegre
Y tan irrisorio
Temblando de miedo como un niño en la oscuridad
Y tan seguro de sí mismo
Como un hombre tranquilo en medio de la noche
Este amor que daba miedo a los demás
Que les hacía hablar
Que los hacía palidecer
Este amor acechado
Porque nosotros lo acechábamos
Acosado herido pisoteado rematado negado olvidado
Porque nosotros lo acosamos
herimos pisoteamos rematamos negamos olvidamos
Este amor íntegro
Tan vivo aún
Y pleno de sol
Es el tuyo
Es el mío
Ése que ha sido
Ese algo siempre nuevo
Y que no ha cambiado
Tan verdadero como una planta
Tan tembloroso como un pájaro
Tan cálido tan vivo como el verano
Juntos podemos los dos
Ir y venir
Podemos olvidar
Y después volvernos a dormir
Despertarnos envejecer sufrir
Soñar con la muerte
Despertarnos sonreír y reír
Y rejuvenecer
Nuestro amor sigue allí
Empecinado como un borrico
Vivo como el deseo
Cruel como la memoria
Ridículo como los arrepentimientos
Tierno como los recuerdos
Frío como el mármol
Hermoso como el día
Frágil como un niño
Nuestro amor nos mira sonriendo
Nos habla sin decir nada
Y yo lo escucho tembloroso
Y grito
Grito por ti
Grito por mí
Te suplico
Por ti por mí por todos los que se aman
Y los que se han amado
Sí le grito
Por ti por mí y por todos los demás
Que no conozco
Quédate
Allí donde estas
Quédate allí
Donde estabas antes
Quédate
No te muevas
No te vayas
Nosotros los que somos amados
Te hemos olvidado
Pero no nos olvides tí
Sólo te teníamos a ti sobre la tierra
No dejes que nos volvamos fríos
Aunque sea cada vez desde más lejos
Y desde donde sea
Danos señales de vida
Mucho más tarde desde el rincón de un bosque
En la selva de la memoria
Surge de repente
Tiéndenos la mano
Y sálvanos.






Waldeska
/ 24 abril 2010Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;
No hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;
Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;
Creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor: quien lo probó lo sabe.
Lope de Vega
Víctor
/ 24 abril 2010DE VITA BEATA
En un viejo país ineficiente,
algo así como España entre dos guerras
civiles, en un pueblo junto al mar,
poseer una casa y poca hacienda
y memoria ninguna. No leer,
no sufrir, no escribir, no pagar cuentas,
y vivir como un noble arruinado
entre las ruinas de mi inteligencia.
Jaime Gil de Biedma
Joan
/ 24 abril 2010QUEJA DE MUCHACHA
ESA inclinación, en los años
en que todas éramos niñas,
a estar mucho tiempo solas, era dulce;
a otras se les iba el tiempo en lucha,
y cada una tenía su banda,
su cercanía, su lejanía,
un camino, ,un animal, una imagen.
Y yo pensaba aún que la vida
nunca cesaría de hacer
que reflexionáramos.
¿No estoy en mí en lo más grande?
¿No ha de consolarme ya lo mío
y comprenderme como cuando era niña?
De pronto estoy como repudiada,
y en algo dermasiado grande
se me convierte esta soledad
cuando, sobre los cerros de mis pechos,
erguido, mi sentir reclama a gritos
tener alas o tener fin.
Rainer Maria Rilke
Joan
/ 24 abril 2010Me imagino la vida humana como una infinita diversidad de mundos paralelos, cada uno atrapado en su propio Maelstrom (Julio Verne), cada uno en su propio mundo de inquietud, sufrimiento y congojas. Cuanto más desheredado, más incomunicado, más perdido, más extraviado, más olvidado…….
No son voces silenciadas, nunca la tuvieron.
Algunos de estos mundos nos rozan, cuando vamos por la calle, nos miran con ojos de perro apaleado, de evidente derrota, de extravío, de quien ya quemo todas las naves y solo aspira a un suicidio lento, embrutecido, lejos ya de cualquier esperanza, aferrados al olvido de si mismos……….
Alguno de estos mundos nos tocan…….se clavan como un puñal…….y entonces enmudecemos, no comprendemos, cualquier ismo es vacío, arquitectura humana de perenne derrota. Y las palabras de este sabio contemporáneo ( Krishnamurti, La libertad primera y última), siempre acorralando nuestro sueños, fustigando deseos, sistemas, vanas esperanzas. Poniéndonos contra la pared, fusilando el yo, el ego……instando a una verdadera revolución.
Y os escribo estas palabras, con lágrimas en los ojos, lejos de metáforas. Como una terapia, como un vomito, como un vaciarme. No busco vuestra comprensión, vuestro consuelo. No quiero estremeceros, ni golpear vuestras conciencias……….solo lloro, mis lagrimas, mis palabras, mi sentir……
Esta ciudad:
monstruo herido
con miles de ojos,
habitaciones donde habita el sufrimiento,
donde muere la esperanza,
compartimentos cerrados,
vidas rotas,
policromía de desheredados,
babel de plástico, que olvida a sus hijos,
desechos de cifras macroeconómicas,
condenados al desvelo constante,
mendigos de calor y sentido,
habitando el limite.
Ahora ellos (de impecable traje),
hijo de África.
ahora ellos, que habitan casas soleadas,
de buen barrio.
ahora ellos, que siembran su esperma,
en bocas de prostitutas de lujo,
ahora ellos,
hijo de África,
te condenan,
te reclaman como carne negra,
para su cárcel.
Maldigo su ley,
su injusticia amañada,
su falta de amor.
Rabia, impotencia y lagrimas,
en cada palabra.
Pati Difusa
/ 24 abril 2010LA BOCA
Boca que arrastra mi boca:
boca que me has arrastrado:
boca que vienes de lejos
a iluminarme de rayos.
Alba que das a mis noches
un resplandor rojo y blanco.
Boca poblada de bocas:
pájaro lleno de pájaros.
Canción que vuelve las alas
hacia arriba y hacia abajo.
Muerte reducida a besos,
a sed de morir despacio,
das a la grama sangrante
dos fúlgidos aletazos.
El labio de arriba el cielo
y la tierra el otro labio.
Beso que rueda en la sombra:
beso que viene rodando
desde el primer cementerio
hasta los últimos astros.
Astro que tiene tu boca
enmudecido y cerrado
hasta que un roce celeste
hace que vibren sus párpados.
Beso que va a un porvenir
de muchachas y muchachos,
que no dejarán desiertos
ni las calles ni los campos.
¡Cuánta boca enterrada,
sin boca, desenterramos!
Beso en tu boca por ellos,
brindo en tu boca por tantos
que cayeron sobre el vino
de los amorosos vasos.
Hoy son recuerdos, recuerdos,
besos distantes y amargos.
Hundo en tu boca mi vida,
oigo rumores de espacios,
y el infinito parece
que sobre mí se ha volcado.
He de volverte a besar,
he de volver, hundo, caigo,
mientras descienden los siglos
hacia los hondos barrancos
como una febril nevada
de besos y enamorados.
Boca que desenterraste
el amanecer más claro
con tu lengua. Tres palabras,
tres fuegos has heredado:
vida, muerte, amor. Ahí quedan
escritos sobre tus labios.
Miguel Hernández
Pati Difusa
/ 24 abril 2010Hace pocos días y por este mismo blog, comenté alguna información sobre la última novela de Lorenzo Silva, La estrategia del agua. Mencionaba como se descubría en esta ficción que una juez hacía de asesora -no de juez- de una de las partes de un caso que debía también juzgar y que este hecho -en la novela- era considerado punible porque no se puede ser juez y obrar con parcialidad favoreciendo a una parte. En la ficción. En la realidad, está por ver.
Este otro libro del que voy a hablar ahora no lo he leído, pero escuché esta mañana en la radio cosas muy interesantes sobre el mismo y me lo he apuntado para encargarlo en la librería: Sin Cobertura, de Eduardo Martín de Pozuelo y Jordi Bordas. Cuenta una realidad (la entrada de España en la Guerra del Golfo) en la que, para que se puedan comprender algunas cosas -lo incomprensible no puede ser justo, dijo aquél- se recurre a la ficción.
http://sincoberturacni.blogspot.com/2010/03/sin-cobertura.html
Trancos
/ 24 abril 2010Ley de vida
Ley de vida
No pudrirse:
imposible deseo de las frutas.
No pararse:
ambición y condena de las fuentes.
Los pastos van cerrando
el camino sin nombre del collado
por el que tú volvías.
Conozco bien las piedras
desde donde tus ojos oteaban
los tesoros del valle.
Subo la cuesta
y nadie va delante.
Bajo y tu sombra
no me sigue los pasos.
Mi corazón se ha vuelto
charco turbio de lluvia
donde tiembla tu rostro.
(Irene Sánchez Carrón)