
Lo cuenta Público. Este es el aspecto que presentaba el Congreso de los Diputados esta mañana. Como Zapatero se encuentra en la Cumbre de la UE-América Andina, tampoco acudió Rajoy, ni su plana mayor, ni otros ministros que quienes tenían que hablar del ajuste económico y alguna cosa más: Manuel Chaves, Carme Chacón, José Blanco, Ángel Gabilondo y Miguel Sebastián.
Han acudido 70 de los 169 parlamentarios del PSOE, 58 de los 153 del PP, y, eso sí, los portavoces de los grupos minoritarios y los del mixto. José Bono también dejó a la vicepresidenta del Congreso que se enfrentará a esa sesión «menor». Tanto menospreciar a Zapatero y si él no va se produce una desbandada.
Dado que en el parlamentarismo español rige la disciplina de partido, aún han ido muchos. Años llevo diciendo –y escribiendo- que sobran prácticamente todos los diputados y senadores. Aun hoy eran demasiados. Una mesita bien apañada, un representante por partido, un solo sueldo por cabeza (dietas, despachos, luz, agua), y a ahorrar con efectividad. ¿O no?
Más sobre la casta política. Rita Barberá ha dicho: «Si aceptar regalos es cohecho, vamos todos en fila al Supremo». Aceptar regalos… y luego conceder obras, contratos y prebendas a los generosos «obsequiantes». De cualquier forma, parece que se cree, se creen quizás, con derecho y mérito para ser agasajados con diversos presentes. ¿En razón de qué? Cada bolso de Louis Vuitton que ella misma recibió representa 6 mensualidades de pensión mínima. De Camps… mejor no hablamos.





