La mentira, nueva arma política

La mentira política amenaza con adueñarse del nuevo curso y no solo en España. Lo grave será que se convierta en una tendencia irreversible. Ya no es el tradicional fraude de las promesas incumplidas.  Es como un afán deliberado de engañar para explorar hasta dónde pueden engullir los ciudadanos. Y hasta qué punto pueden ser moldeables y manejables. Se diría que la derecha en este momento, en su pugna por captar votantes, apuestan a ver quién dice el mayor desatino.

Pablo Casado y su equipo han llegado pisando fuerte en ese terreno. Según el nuevo presidente del PP, la Transición fue “un pacto entre ambos bandos” que incluía respetar a Franco. No es cierto. Ninguna democracia, por muy imperfecta que sea, incluye admitir y venerar a un dictador. Ni al más franquista de entonces se le hubiera ocurrido semejante dislate. Hemos ido hacia atrás. Y añadiendo más ignorancia y frivolidad a la vieja ideología. PP y Ciudadanos se sienten cómodos con un dictador en un suntuosa mausoleo y las víctimas de la guerra civil que provocó perdidas por las cunetas.

Hay  más. Mucho más. Resulta que la ley del aborto de 1985 “se hizo por consenso” de PSOE y PP dicen ahora los populares. Cuando en realidad votaron en contra y la recurrieron al Constitucional. Los inmigrantes los ven llegando por millones. Lo mismo que sus socios en la legislatura. Cómo será de catastrofista y falso su discurso, que ACNUR ha pedido a PP y Ciudadanos una reunión para aportarles los datos reales y advertirles del daño a los Derechos Humanos que causa falsear los hechos en este tema.

El homenaje a las víctimas el 17A solo tuvo lazos amarillos y desplantes independentistas en la percepción de estos partidos y de sus medios afines. Hicieron todos ellos abstracción absoluta del españolismo de folklore y los insultos en la presentación del acto. La desmesura en los juicios también es escamotear la verdad.

Aupados mediáticamente desde la irrelevancia, Vox se lleva el premio al desbarro total al asegurar: “España no tuvo colonias, tuvo provincias de ultramar». Convertidos los conquistadores, que así los llama sin embargo, en una ONG. O que “El imperio se levantó por igual entre españoles e indígenas” y otros disparates de similar corte.

Las fake news  están envenando la información.  Con un éxito de consumo creciente. Si antes los periódicos traían fe de erratas, propias e involuntarias, hemos llegado ya al  Cazabulos como hace eldiario.es sembrados por doquier.

La aceptación de la mentira está causando un daño inmenso. Hace tambalearse todos los principios.  Equivale a asentar los fundamentos en barro. Las mentiras son para los seguidores de estos políticos dogma de fe, verdad irrefutable. También para los aficionados a la patraña y el chisme sin más.  De ahí que la extiendan condicionando su vida y la de todos.

De ahí también que combatan la información real con una virulencia preocupante. Es tradicional que cuando la derecha pura y dura pierde el poder se instale la crispación. La última vez, en 2004, las redes sociales no estaban tan extendidas como ahora. No estaban prácticamente. Facebook España entra 2007 y Twitter en 2009. Ahora, con millones de usuarios, pueden llegar a ser un campo de batalla conhaters solitarios, ejércitos indiscriminados o debidamente contratados para presionar y disuadir la información.

No es de recibo este tono. Bajo ninguna circunstancia. Y quizás es necesario advertirlo porque la fiebre no se pasa por sí misma.

Ignacio Escolar

@iescolar

Y así todos los días.

Diaz de Vivar@DiazdeVivar4
En respuesta a @iescolar

He visto sonajeros con más neuronas y mejor alineadas que tú.
Eres un indigente moral,te cagas en el periodismo y en la objetividad.

Pero es que también utilizan esas presiones medios informativos y periodistas que pasan por… serlo.

De lo ocurrido con RTVE, por ejemplo, daría más para escribir un libro. De servir para algo. Lo rigurosamente cierto es que esto es falso.

Tuit Chani Pérez Henares
Tuit Chani Pérez Henares

El ejemplo paradigmático es Donald Trump. Ha hecho de la mentira política su principal arma, porque con ella esconde el resto de sus fechorías. La expulsión y separación familiar de emigrantes debería  ser juzgada porque se acerca peligrosamente a la consideración de crímenes de lesa humanidad. Y sin embargo se está consintiendo. Poderes interesados en que así sea y los votantes espectadores crédulos de la telerrealidad que se lanza desde la Casa Blanca la sustentan.

El circo lo monta Trump. Ahora con su ex asesora a la que llama “perra” porque ella a su vez denuncia, entre otras cosas, que Trump utiliza el término niggers para nombrar a los negros que es un grave menosprecio. Familias destrozadas, de todos los colores preferentemente oscuros, y el problema es un apelativo por muy insultante que sea. Trump ataca a la prensa, pero a la prensa seria, para culparles de lo que él hace y crear confusión. Manipulación de libro.

Es cierto que en la sociedad actual conviven tramos muy variopintos. Nada que ver las nuevas generaciones que ríen pensando en hacerle a Franco un unboxing con las que montan guardia en su tumba. El peligro está en que se haga dominante la sociedad basada en grandes dosis de irrealidad porque nos lleva a un futuro desconocido. Se empieza con esas mentiras tan jocosas de nuestra derecha en campaña y se acaba en el Show de Trump. La mentira es aliada de la trampa y ambas de la ultraderecha a la que ahora llaman populismo o incluso centro-derecha.

2 comentarios

  1. Paco

     /  24 agosto 2018

    Cada día que pasa echo más de menos personas con substancia como decía mi abuela.
    Debe ser cosa achacable a la «nouvelle cuisine» (nueva cocina para los bárbaros del (espanglish». Lo deben insuflar con su aliento (¡qué asco!) los «masterchefs» (¿frenchinglish?) del momento.

  2. Juan Luis

     /  24 agosto 2018

    La gran diferencia real en España para los que ya tenemos casi biznietos es la multitud de canales para saber y conocer la información.
    La carta de J.P. Morgan que obligó al Presidente a entrar en la Gran Guerra tardó decenios (P.Renouvin Hª Relaciones Internacionales) Los acuerdos Nixon Mao pocos años. Lo que dijo cualquiera tarda hoy horas.
    Por eso hay que cuidar mucho lo que se dice o escribe por cualquiera.
    Y al PSOE y a Pedro en particular, le recuerdo lo que dijo Jauregui “tenemos un deficit de credibilidad”

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