
Se llama Arantza Quiroga. Tene 36 años, está casada y es madre de 4 hijos. No habla euskera, se muestra cercana al Opus Dei a cuyos seminarios asiste, y declara que, siguiendo el irresponsable mandato del Papa, «nunca utilizaría el preservartivo».
Será la nueva presidenta del Parlamento vasco.






