¿No hay alternativa al neoliberalismo?

Antoni Domènech y Daniel Raventós, catedrático y profesor, respectivamente, de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Barcelona, firman en El País una apasionante tribuna que titulan «Cuestión de alternativas». Entre otras cosas, ambos son miembros del Consejo Científico de Attac-España y redactores de la revista política SinPermiso

 «En el debate sobre el estado de la nación se repitió una vez más el viejo mantra: no hay alternativa a las suicidas políticas procíclicas de austeridad fiscal neoliberal impuestas a los pueblos y a los Parlamentos europeos por los mercados financieros internacionales y la incompetente troika del BCE, el FMI y la Comisión Europea. A despecho del afán por desmarcarse de las políticas que llevaron al PSOE a la catástrofe electoral del 22 de mayo, el nuevo candidato, Rubalcaba, no pudo menos repetir la misma cantilena: en lo fundamental, no había otra opción. ¿Es verdad?

Supongamos que lo fuera. Eso significaría, por lo pronto, que todas las revueltas y protestas sociales presentes y venideras, pacíficas o violentas, que están creciendo aceleradamente en todo el continente -acampadas, manifestaciones, huelgas generales-, estarían condenadas a estrellarse contra una pared inamovible. Y significaría que cualquier posible decisión parlamentaria contraria al dictado de la troika se estrellaría contra la misma pared.

Quedaría, a lo sumo, tratar de «explicar» al pueblo doliente, y pretendidamente ignorante, la idoneidad de esas políticas sin alternativa posible; «hacer pedagogía», como les gusta decir de consuno a tertulianos y políticos de orden, esos de los que, como diría nuestro fallecido amigo Manolo Vázquez Montalbán, nunca se sabe de dónde sacan pa tanto como destacan.

¿Qué hay que explicar? Que la política sin alternativa es ella misma, y por sí misma, y por eso mismo, una amenaza a la pervivencia de la democracia en Europa, como acaba de advertir el nada alarmista premio Nobel de Economía Amartya Sen desde las páginas del diario The Guardian el 22 de junio de 2011. Que la sola idea de una austeridad fiscal «expansiva» es una ignorante ilusión nacida de la destrucción de la teoría macroeconómica acometida por académicos a sueldo y cabilderos varios en las tres últimas décadas, ese «periodo oscuro», de olvido premeditado y banderizo de conocimientos sólidamente adquiridos por las generaciones anteriores, como han repetido hasta la saciedad otros dos premios Nobel, Paul Krugman y Joseph Stiglitz.

En suma: que la política económica «sin alternativa» no es propiamente una alternativa creíble -ni siquiera desde sus propios supuestos normativos-, sino una ofensiva en toda regla contra la soberanía y el bienestar de las poblaciones trabajadoras europeas e incluso, posiblemente, como ha advertido la ONU a propósito de Grecia, contra los derechos humanos tout court. Una ofensiva que no puede sino traer consigo ruina, dolor, desigualdad y conflictos sociales de creciente pugnacidad y consecuencias imprevisibles»….

Artículo completo en El País.

7 comentarios

  1. Rosa,

    cada vez entiendo menos. ¿Qué hemos hecho para merecer todo esto? ¿Por qué no se DEBATE (no confundir con DISCUTIR) esto en «Prime Time» de grandes medios?
    .
    – Hemos protestado «sin violencia» aprendiendo de nuestros jóvenes y estamos convencidos de que ha de seguir siendo «sin violencia»
    – La mayoría queremos aquello tan simple que se cantaba en la transición de «gente que tan solo quiere su pan, su hembra y la fiesta en paz» (quitemos el toque machista si quieres)
    – Yo no voto para que me convenzan que he de comprender los mercados. Voto para que los que supuestamente entienden busquen lo mejor para todos.
    .
    Leyendo «Reacciona» me quedo con una hermosa ilusión que me ha hecho pensar, no sé si utópica o no (pero realista de cojones, o mejor dicho, de ovarios): el papel de la MUJER en esta Evolución. La voz callada (especialmente en lo político) que pueda hablar en la red.
    No hablo de la Sra. Tatcher u otros ejemplos de seres humanos con cromosomas «Y» en el cerebro. Hablo de la mujer trabajadora/madre/esposa/compañera nunca reconocida que conserva cromosomas XX en todo su cuerpo.
    La mujer (la XX) apenas aparece en la historia. Y quizás se tenga que dejar atrás eso de «detrás de todo gran hombre hay una gran mujer» y cambiarlo por «detrás de toda Evolución ha de haber actividad neuronal XX y XY conjunta»
    Te voy a dar mi visión de los cambios con mayoría XY:
    – Riesgo de violencia. Eso es genético: habia que cazar
    – Mayor predisposición, posiblemente genética, a continuar con lo establecido por miedo a las ideas imaginativas RECHAZADAS
    – Menor capacidad de adaptación al cambio.
    – Menor capacidad de COMUNICACIÓN del contenido, supliendolo por el continente.

    Mañana hará 16 años que formé una famila con un hermoso ser humano XX. Permíteme la osadía de dedicarle este comentario a ella.

    También quiero recordar y ensalzar a grandes profesionales XX en un entorno laboral XY de las que he recibido lecciones magistrales.

  2. Si que hay, si que hay, pero las mentes no despiertan, sólo ven lo que se les explica…

    Busco alcalde que me represente. Trabajo gratis a cambio de vivir gratis.

    http://menosxmenosesmas.wordpress.com/2011/07/14/menos-mal-que-alguien-me-entiende/

  3. El tema no es lo que hemos hecho, si no lo que no hemos hecho.

  4. Sencillamente, sólo nos dejan mirar al frente, a la derecha y a la izquierda, nos perdemos el resto de la vista, detengamonos, y demos una vuelta de 360º para poder contemplar todo el paisaje, y ver que hay otras cosas, vamos a intentar que el dicho, de nos tienen donde quieren, deje de funcionar.
    Un saludo

  5. Escuchar el grito de 2000 indignados de izquierdas y derechas: y participa activamente en nuestras comisiones UNIDOS PODEMOS http://clearrevolution.blogspot.com

  6. manel

     /  15 julio 2011

    Prepotencia de los mercados, terrorismo económico, politicas del si o si, que ignoran la indignación ciudadana… Ante todo esto creo que deberiamos reaccionar con una indignación más airada, menos amable.

  7. rafamonreal

     /  18 julio 2011

    Hola Rosa.

    Hacía ya un tiempo que no escribía por aquí.

    Sí, claro que hay alternativa. Pero antes me gustaría aclarar un punto sobre por qué la contención del gasto público no sirve como política para reactivar la economía. En su día si sirvió, ¿pero qué tiempor fueron aquellos?. Eran los tiempos en los que los Estados eran los gestores de grandes industrias, importantísimas para el país, como serían cualquiera ligada a la extracción de recursos minerales o naturales. También, por ejemplo, si se tratara de una industria, imaginemos la del automóvil, que fuera estatal o que estuviera fuertemente subvencionada. En estos o similares casos, la retirada del Estado para que pasara a manos privadas sí sirvió la reactivar la economía, por la vía de aumentar la recaudación fiscal para un cuerpo estatal más delgado
    Pero está claro que ningún estado europeo está en esa situación. ¿Qué reactivación puede esperarse de privativar la sanidad, la educación o un puñado de aeropuertos o puertos marítimos?. Sería únicamente negocio para unos pocos. Todo esto sin ponernos hablar del efecto sobre el consumo y/o el gasto público de reducir sueldos o empleos públicos, cosa que tal vez fuera necesaria en busca de una mayor eficiencia en el empleo de los recursos públicos, pero que de todas maneras implicaría menor consumo, luego menor actividad económica, menor recaudación fiscal, más problemas para devolver la deuda.
    Dicho esto, Rosa, hay ciertos puntos de los que nadie habla y que son muy importantes y sobre los que no podemos echarle la culpa a nadie excepto a nosotros mismos. Hablo de grandes errores en la gestión pública y en nuestros empresarios. El problema de fondo, el principal, el verdadero, de la economía española es su productividad, su poca capacidad de crear valor. ¿Estaría nuestra economía en tal mal estado si durante los últimos 25 años se hubiera destinado el dinero suficiente a investigar, a innovar, a atraer capital humano necesario para ello si hubiera hecho falta, a crear polos industriales de innovación y desarrollo en nuevas tecnologías, a crear industria competitiva, a mejorar las condiciones de investigación de nuestros investigadores, etc etc, en vez de destinarlo mayoritaria y principalmente a la construcción?. Sobre este inmenso, y fatal error me temo, solamente podemos culparnos a nosotros mismos. Y me temo que ya es tarde, porque acometer todas las reformas necesarias, aunque posible y aunque nos va el futuro en ello, necesita de financiación y ¿quién nos va a prestar el dinero ahora?. Pero no solamente financiación: ¿contamos con la clase política a la altura del reto?¿contamos con los empresarios a la altura del reto?¿contamos con la universidad y el sistema educativo a la altura del reto?¿contamos con las instituciones, el capital humano, un sistema de incentivos, un sistema fiscal-distributivo, los académicos y academías etc etc a la altura del reto?.
    Hemos dilapidado 25 años en el ladrillo. Durante esos años muchos alertaron de los problemas estructurales de la economía española, y nadie les escuchó o no se tomaron las medidas necesarias. Predicaron en el desierto. Ahora nos hemos quedado sin ladrillo. Los países en desarrollo nos han tomado la delantera, nuestra industria se ha marchado o se marcha. Y no veo, aunque tal vez me equivoque mucho, los mimbres para el cesto nuevo.

    Saludos.

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