Andrés Villena -ese lujo del que dispone la web de Telecinco-, publica un denso artículo que sobrevuela (en altura) sobre lo que se debate en el Congreso sobre el Estado de la Nación. Expertos del máximo prestigio enjuician la economía mundial. Resumo algunas de las ideas que Andrés expone:
La recuperación será larga y dura, sobre todo para los países de la Unión Europea: frente al crecimiento de China, que registra un aumento anual aproximado de su PIB de un 9,5%, destaca el de la India (7,5%), Brasil (6,4%) o EEUU (3%). Sin embargo, las previsiones del Banco Mundial para la Eurozona se limitan a una horquilla entre el 0,7% y el 1,3%. ¿Por qué se produce este diferencial? ¿Qué nos hace falta para crecer, al menos, como EEUU?
En 1936, el presidente Franklin D. Roosevelt decidió retirar gran parte de los estímulos que apoyaban a la economía de EEUU. El resultado inmediato fue una recaída en la Depresión.
Rafael Pampillón, Profesor del IE Business School, subraya dos motivos principales: «En primer lugar, EEUU cuenta con un Banco Central propio y autónomo, la Fed, que nunca va a permitir que EEUU entre en suspensión de pagos, porque este banco puede continuar comprando títulos de deuda pública y para ello seguir imprimiendo dinero». «Sin embargo, en la Eurozona, el BCE es un banco para 16 países y eso los mercados lo saben». De aquí se puede deducir el origen de muchas de las tensiones vividas en determinados Estados europeos a lo largo de este invierno y primavera. El segundo, para este experto, es la rigidez laboral europea.
Esta interpretación de la realidad económica choca de frente con las reflexiones de Vicenç Navarro, Profesor de Public Policy en la John Hopkins University y un amplio conocedor de la economía de los Estados Unidos, donde trabajó como asesor del presidente William Clinton.
Navarro, como Rafael Pampillón, destaca el papel clave de la Reserva Federal, que «tiene el objetivo de estimular la economía además de controlar la inflación», pero señala factores políticos determinantes en el comportamiento económico de la Eurozona: «El Banco Central Europeo, en cambio, ha dado mucha más prioridad al control de la inflación que al estímulo económico. Esta situación se ha acentuado todavía más en un momento en que la mayoría de los países en la Unión Europea están gobernados por partidos de derechas».
«La causa del mayor crecimiento de Estados Unidos se debe al mayor estímulo económico, consecuencia de una inversión pública mucho mayor que la realizada en Europa para estimular las economías europeas. La administración Obama ha hecho una inversión pública para estimular la economía equivalente al 8% del PIB, comparada con sólo un 2.3% del PIB como promedio en la Unión Europea.»
Por estas razones, Navarro advierte un único sendero para que la Unión Europea salga de la crisis: «Europa no saldrá de su recesión a no ser que haya una inversión pública muy acentuada para estimular la economía. Esto es lo que ocurrió en Estados Unidos a principios del siglo XX. Fueron el New Deal y la Segunda Guerra Mundial los que sacaron a la economía estadounidense de la depresión».
«Lo mismo en Europa. La enorme recesión que se dio inmediatamente después de la II Guerra Mundial en Europa fue resuelta a base de una enorme inversión pública, tanto física como social, facilitada por el Plan Marshall. Creerse que se podrá salir de esta enorme recesión a base de reducir el gasto público es ignorar la historia económica del siglo XX».
La Profesora de Política Económica de la Universidad de Barcelona, Àngels Martínez Castells, propone un punto de vista distinto: «Si llegamos a esa situación (han hablado de una posible quiebra de Estados) será por haber exacerbado la cada vez más regresiva redistribución de la renta, en la ausencia de políticas sólidas de demanda y por querer imponer los absurdos dictados neoliberales de un Estado de mínimos, que van a llevar a la economía a un pozo del que puede ser imposible encontrar una salida».
¿Hay otras salidas? Parece que hay alternativas factibles. Martínez Castells aconseja «combinar políticas de ofertas y demanda: por el lado de la oferta, racionalizar el gasto en lo que tiene de despilfarro, manteniendo las políticas de demanda, redistributivas y de pleno empleo y, donde no sea posible, manteniendo una renta que asegure unos niveles mínimos de vida dignos para todas las personas, junto con la preservación de los servicios públicos fundamentales».
Es el ‘espíritu keynesiano’: algo similar proponía hace unas semanas en su blog el ex Ministro de Trabajo (Secretary of Labour) de Clinton, Robert Reich, que proponía desgravaciones fiscales masivas para las clases medias en EEUU, a fin de evitar una segunda recesión o ‘doubble dip’ por insuficiencia de estímulo. No obstante, Estados Unidos parece marchar ahora a contracorriente; para el Profesor Antonio Miguel Carmona, «ahora es EEUU quien quiere tener un Estado de Bienestar y así lo ha demostrado con la aprobación de la Reforma Sanitaria». Vicenç Navarro subraya el contraste con la Unión Europea: «Están siguiendo políticas keynesianas, mientras que la UE ha seguido políticas neoliberales».
Hay otros expertos que, pese al éxito de determinadas soluciones en el pasado, vaticinan un profundo cambio de ciclo. José Luis Sampedro se ha significado recientemente sugiriendo el ocaso del capitalismo. Àngels Martínez Castells lo ve del siguiente modo: «Este sistema es cada vez más una caricatura de sí mismo… Expulsa y margina personas que necesitan un mínimo de recursos y libertad. Este sistema podría aprovecharse de su capacidad intelectual y esfuerzos, pero les niega cualquier posibilidad de inclusión. Esta no es una contradicción más: es una contradicción fundamental. El capitalismo parece brillar y expandirse como una supernova cuando de hecho -y aunque el proceso puede durar años- ya se está convirtiendo en un agujero negro».
Conviene leer el artículo completo, con muchos más matices. No venía a cuento tratar en tema tan denso, cómo logran el crecimiento algunos de los países hoy en la cumbre. Pero sí nos son aplicables los de nuestro nivel de desarrollo y concepción (presuntamente) democrática: EEUU. Contesto a la pregunta de Andrés ¿Por qué la UE está a la cola del crecimiento mundial? Por el inmovilismo que le impone su mayoría neoliberal (contraria a los intereses de toda la sociedad), por el propio inmovilismo y falta de compromiso de la ciudadanía que la sustenta.
(Me parece más interesante aportar este trabajo hoy que la jaula de grillos del Congeso, en donde la oposición no busca soluciones, sino alcanzar el poder. A la vista de las valoraciones al discurso del Presidente, a mí ya no me merece la pena ni escuchar las respuestas parlamentarias. No las del PP, CIU o PNV, desde luego. No se prevé novedad alguna en su cansino e inamovible discurso. Zapatero, por su parte, sigue enamorado del libre mercado que le ha obligado a engullir la aplastante mayoría de «Bruselas«. Intenta salvar muebles. Insuflar optimismo. Pero… no hay un proyecto común español con el que defenderse ).
(Por si hay algún interesado en saber lo novedoso del debate, el resumen de otra buena periodista: Pilar Portero).
àngels
/ 14 julio 2010Me ha alegrado enormemente ver el artículo reproducido en tu blog. Tienes razón en que Andrés Villena es un lujo de la web de telecinco que esperemos podamos leer muchísimo tiempo más. Como le he comentado a él, sólo entro en la web de telecinco por sus artículos, y por lo que he visto y léido, no debo ser la única. Un saludo,
àngels
/ 14 julio 2010Me he permitido tomar unas palabars tuyas, haciendo el link a tu blog: http://angelsmcastells.nireblog.com/post/2010/07/14/por-qua-esta-quedandose-la-ue-a-la-cola-del-crecimiento-mundial
De nuevo, un saludo,
Víctor
/ 14 julio 2010Mientras lucho desesperadamente con un troyano intento aportar algo a tu reseña del magnífico escrito de Andrés Villena, quien no conocía. La pregunta no tiene una respuesta tan clara, a mi entender. Habría que sumar otros factores. Además de por el evidente poder dado a los defensores del dogma neoliberal y la consecuente paralización de una mayoría social supuestamente “apolítica” existe un acuerdo mediático atroz para sustraer la posibilidad de debate sobre la inevitabilidad del dogma, presentado como científico, cuando esto es una falsedad. Además debe haber una seria autocritica todos los colectivos que defienden causas sociales, pues realmente, todos son coincidentes en cual es el enemigo. Desde la izquierda, pasando por grupos ecologistas, sociales, ONG, sindicatos, etc. Existe una terca tendencia a no sumar entre todos. Con un miedo a “mancharse” cuando se trata de unirse, a según qué grupos, a definirse en política. Cuando realmente, como explicaba V. Navarro, estamos ante un ataque político, no económico, basado en decisiones políticas y que, por tanto, exige tomar partido político. Con esta atomización de causas es muy difícil hacer que a la población llegue un debate claro frente a unos medios monolíticos y poderosos.
JOSE MARIA
/ 14 julio 2010España es la campeona del mundo a nivel futbolístico, tenis, basket y un largo etc. Tenemos a los mejores en todo, menos en política, curioso, y la razón nos la han enseñado los chicos de la selección. Unión, esfuerzo pero a la vez distracción y buen rollo.
Tenemos que aplicar ya la RBC renta básica de ciudadanía, liberaría miles y miles de puestos de trabajo ocupados por personas obligadas a trabajar y serían ocupados por personas que quieran ganar más aportando creatividad, actitud y sobre todo felicidad.
Tenemos que ser libres en una Sociedad que dice que somos libres, pero la libertad no existe en absoluto y tenemos que amar en una Sociedad que dice que ama pero no con el amor universal y puro que sale del corazón y la conciencia, tal y como nos lo ha enseñado la Selección.
Galgo de Casalarreina
/ 14 julio 2010¿Es imprescinble el crecimiento económico para ser feliz?
¿Es condición necesaria el crecimiento económico para tener más progreso?
¿No es el progreso más bienestar, más cultura, más conocimiento, más tolerancia, más universalismo, más ser persona?
¿O quizás sea la felicidad tener dos casas, dos hipotecas, tres coches, cinco portátiles, diez móviles y una docena de IPODs?
La felicidad es tener trabajo, vivir en paz y tener un tiempo razonable de ocio, o así lo entiendo yo.
Seguramente estaré confundido, por eso no trabajo en el lobby de las agencias de calificación, las de las AAA elevadas a + a la n, o a la m.
pandugar
/ 14 julio 2010Trabajar menos para poder trabajar todos.¿Les suena? Tasa Tobin al movimiento especulativo de capitales.Intervención en la economía que ahora ,con la crisis,ya no se discute tanto.La Unión Europea tiene que tener un mejor control de la actividad económica.No son políticas de izquierda.Seguramente son políticas que los mismos liberales pueden llegar a aceptar…A la fuerza o de buen grado.
El problema es ,por supuesto ,muy complejo.Hoy (desde hace unos decenios) las antiguas «colonias», las zonas que proveen de materias primas desde hace siglos al mundo industrializado y avanzado se han sumado al carro de la manufactura .Ellos :China,India y muchos otros países de economía emergente están cambiando las reglas del juego.Nuestra industria difícilmente podrá competir con ellos.Está en liquidación paulatina y total.Nos quedan campos «nuevos «(diseño,nuevas tecnologías,cuarto sector),pero no es fácil mantener tantos millones de trabajadores en activo «sólo» con los servicios,una industria que desaparece y una construcción paralizada.El sector público fue liquidado por quienes creían que no sería necesario.Seguramente también fue un error.La privatización alcanza todo tipo de servicios esenciales ,en Madrid el agua (caso grave merecedor de estudio) ,en Barcelona los entierros…
En fin…paro .No me gusta molestar y lamento haber causado enfado en algunos…
Laura
/ 15 julio 2010La realidad, a mi juicio, es la que apunta Galogo de Casalarreina. Nos han convencido de que la felicidad la da el progreso y el progreso es fabricar y consumir cada vez más cosas. Pero ese es simplemente lo que interesa a esos que con sus desmanes han provocado la crisis, pero ahora no la sufren.
La felicidad pasa por tener asegurada la subsistencia y un cierto grado de confort. Pero a partir de ahí la felicidad solo aumenta gracias al disfrute del ocio (un ocio creativo, no consumista) y las relaciones sociales.
Cambiemos entre todos la idea de progreso: hagamos que el progreso sea más salud, más cultura, mejor ocio, más conocimiento, mejor educación, mejores relaciones. Eso generaría empleo, estabilidad y prosperidad. Porque la construcción, la alta velocidad y las autopistas ya vemos hasta dónde nos han llevado.
RBlanco
/ 15 julio 2010No tengo mucha idea de economía, pero me pregunto ¿cómo puede crecer la economía de la «Unión Europea» cuando unos países se atacan a los otros? Estamos viendo una UE que más parece una pandilla de mercenarios prestos a clavarle el puñal al de al lado, que una unión de países que tienen un camino común.
Zapatero tenía razón cuando dijo que el euro estaba siendo atacado. También cuando denunció que la Deuda española estaba sufriendo ataques especulativos. También ha sucedido lo mismo con bancos y empresas españolas. Denunciar está muy bien, pero si a la vez actúas para que esto no suceda, sino no sirve de nada.
Un saludo
Rita