¿La democracia en peligro?

Una ministra italiana levantando la mano derecha abierta en saludo fascista. Patrullas «ultras» vigilando, con apoyo legal, las calles de Italia para “limpiarlas” de emigrantes. Paramilitares persiguiéndolos en Irlanda. Ascenso de la extrema derecha en las elecciones al Parlamento Europeo, con evidencias tan patéticas como en Rumania, cuyos votantes verían aplicar sobre ellos su propia receta persecutoria sólo con salir de su frontera. Las Instituciones europeas –teñidas de azul- ni siquiera se “preocupan”, esta vez, por el fenómeno. La democracia peligra, mientras goza, al mismo tiempo, de gran predicamento.

mapa-democracia

Éste es el mapa de los países autodenominados democráticos. Del concepto apenas se desmarcan el Vaticano, Arabia Saudita, Kuwait, Nepal, Oman, Buthan, Myanmar, y Brunei. China o Cuba, se llaman a sí mismas “democracias populares”. “Democracia orgánica” decía Franco que era lo que teníamos en España durante su dictadura.  Ahíta me quedé al escuchar a Ahmadineyad, definir a Irán como una “democracia religiosa” (términos antitéticos), hasta Corea se nos presenta como “República popular democrática”.

No importa que el poder no resida en el pueblo, no haya controles efectivos de su mandato, ni separación de poderes, ni libertades de expresión, prensa y asociación, ni protección de los derechos humanos, ellos apelan al término, surgido en los confines griegos. La Europa medieval hizo ciertas aproximaciones a su práctica efectiva, incluso en España con los Reinos de Aragón (que ensayó el primer precedente de federalismo) y de León. Explotó desbordante en la Independencia norteamericana y en la Revolución francesa –que en supremo acto de hartazgo contra la tiranía segó, demasiado expeditivamente, cabezas-. La Segunda Guerra mundial evidenció su deriva y supuso el punto de partida para aferrarse de nuevo a la democracia. Es lo que ahora está volviendo a perderse.

De alguna manera, la existencia del partido único o el pluripartidismo –aunque en la práctica conduzca al bipartidismo- determina qué es y que no es la democracia. No lo es un partido aristocrático que decide por todos. Es lo que tienen los países que la apellidan con algún calificativo exótico. Mucho más civilizadas y aproximadas al término, las “monarquías constitucionales” hablan de democracia, sin embargo, partiendo del hecho de que el máximo representante del Estado, no es elegido por los ciudadanos.

  Un héroe español, Jesús Neira, se apunta a un sólo partido que decide, abriendo aún más –por su prestigio- una brecha en una herida –un cáncer ultraderechista en realidad- que no ha cerrado en 70 años. El que ha impedido, reiteradamente, que las familias entierren a sus muertos asesinados en la guerra de España. Y que se añade a la peligrosa tendencia europea actual. Son pequeños brotes, sí, pero espeluznan.

Algunos criticamos la “partitocracia” desde un deseo constructivo. Los partidos tienen que democratizarse en sí mismos, regenerarse, atrapar con soluciones e ilusiones a la ciudadanía. Con verdad, con ética. Todos debemos mirar con resolución, con actos, los peligros que acechan a la Democracia. EEUU sí ha salido del bache en ese punto.

5 comentarios

  1. No es la primera vez que lo comento en éste y en otros blogs: Ya son muchas las señales, gotas continuas y constantes; algunas de ellas verdaderos torrentes y, cuando nos queramos dar cuenta nos habrá cogido el toro.

    La historia es cíclica y volvemos a caer en los mismos errores del pasado. Se supone que vivimos en un mundo más prepararado, que hay mucha información, y que por tanto ya no cabe la ignorancia ni la incultura.

    Pero no, la juventud está más en la play y la wii ,o los programas telebasura o en el botellón del finde; un porcentaje alto de fracaso escolar: Si algunas misses o concursantes de esos programas televisivos no saben quien era Confucio o dónde está Santander; como para decirle que sitúen el el mapa dónde está Auschwithz.

    Ahora eso sí: pregúntales los fichajes que hace su equipo, las alineaciones, los goles o los puntos que le faltan para mantenerse, ascender o ganar la liga. Pregúntales de la vida de Belén Esteban, el color de los carzoncillos de Jesulín o de si Paquirrín ha dejado de acostarse con putas, ha asentado la cabeza y se ha puesto a trabajar, o si su madre se ha reconciliado con el cachuli. Seguro que te lo saben decir.

  2. apajerabierta

     /  18 junio 2009

    Si la democracia está en peligro, es por su propia ineficacia. Para empezar el sistema que tenemos actualmente es una democracia muy particular. Los partidos son rígidas estructuras de interes, que no de pensamientos o ideas, donde se lucha a brazo partido y con carencia de escrúpulos por alcanzar el más alto nivel jerárquico. Existe democracia interna en ellos? No, rotundamente no.No se puede disentir ni lo más mínimo de la postura «oficial». Es triste y caro para el ciudadano ver como nos presentan los debates parlamentarios como una especie de torneo de ideas o de confrontación de diferentes opciones para alcanzar una mejor e integradora. Mentira cochina! Todo está pactado y los diferentes diputados votan a una siguiendo la postura «oficial» de su organización. Para eso no hace falta mantener a tanta señoría, bastaría con que cada partido tuviera un sólo representante y este un determinado coeficiente en función del número de votos logrado por el partido. Sería igual de absurdo y poco democrático, pero al menos más barato.
    Qué decir de las listas cerradas.Es eso democracia? La lista cerrada permite situaciones tan lamentables como decir que Don Federico Trillo y su actuación en el caso del Yak 42 están avalados por los votos de los ciudadanos(¿?¡!).
    Qué dcir de la Ley d’hont que permite concentrar el poder en manos de los grandes partidos impidiendo de forma casi absoluta que partidos minoritarios no tiene ninguna opción de llegar al parlamento.
    Parece que existe una correlación matemática casi absoluta entre el número de diputados que saca un partido y la los gastos de marketing que se han utilizado en la campaña electoral o previamente antes de esta. Ud, mejor que nadie , (como persona que ha trabajado en TV),sabe cómo se puede manipular la opinión de la masa a través de los medios de comunicación. Y esta manipulación no se realiza sólo en la campaña. Se hace durante toda la legislatura apoyada por los espacios publicitarios que machaconamente nos repiten apelando a nuestras consideraciones menos espirituales y solidarias, que es lo que tengo que comprarme para ser «persona»
    Los partidos son auténticas corporaciones que estudian cuales son los intereses del electorado y en función de ellos desarrollan un programa que como cualquier compañía intenta adaptar un producto a lo que desea la potencial clientela. Porque no se trata de solucionar los problemas, lo importante es utilizarlos como escalones para alcanzar el poder y desde allí legislar en favor de los grupos de presión que han pagado la costosa campña electoral.
    La capacidad de decisión del ciudadano medio, es en fin muy reducida, testimonial, diría yo. La mayor parte del tiempo es actuar de comparsa a modo de hooligan de los rifirafes que nos brindan a diario los partidos entre ellos. Lamentable!
    Me parece tb un tanto fundamamentalista pensar que nuestro sistema de democracia liberal en base a partidos, sea el único efectivo o posible.
    Para que la democracia sea posible hacen falta unos ingredientes, sin los cuales, eso que llamamos democracia, es sólo una fabricación de consenso, que diría Chomsky.
    1- Educación. Ni lo comento, pues hay sobradas estadísticas sobre el tema y todos los días nos tropezamos con casos de falta de ella y pozos profundos de incultura (que han pasado por universidades). la cultura, la educación, es algo que ha habido más o menos siempre, pero se consideraba por el individuo en general como algo deseable de tener. Ahora no. HAy una especie de incultura ilustrada y deseducación orgullosa de serlo que además se permite opinar de cualquier tema que no conoce con absoluto desparpajo.
    Para ver el nivel de educación y cultura de una sociedad, basta con fijarse en quien son sus líderes y a quien deica sus más elaboradas construciiones arquitectónicas.
    2- NIvel económico mínimo garantizado: Situación en la que el ciudadano no tenga que opinar o decidir su voto o sus ideas en base a la urgente necesidad. Esta situación cada vez se está degradando más por la presente crisis.
    3- Una cierta idea de solidaridad, de compartir, de ser parte de algo más grande. Algo que nos permita ver en nuestros vecinos a un igual, con las mismas angustias y los mismos sentimientos que nosotros, no a un enemigo,no a un competidor.
    No hacen falta comentarios. El egoismo y la codicia son los motors fundamentales del sistema político y económico. Los partidos, las organizaciones empresariales, la autonomías son entidades que representan intereses parciales que compiten por controlar una detrminada parcela en contra de los otros. El Estado de Derecho permite que de esos egoismos surja un cierto eqwuilibrio bastante inestable. Pero, ¿que pasará cuando no empiece a haber pastel para todos?. Hay suficientes ejemplos hitóricos que nos permiten ver las barbaridades que el ser humano (y más si como nosotros ha sido educado en el YO y lo Mio Pero Ya), es capaz de hacer con sus semejantes.

  3. No estoy de acuerdo con algunas cosas que plantea «parejabierta».

    Una de ellas es cuando critica la ley de D’Hont, que tiene ciertos aspectos negativos, pero que no tiene como objetivo principal, y muy positivo además, que el de facilitar la gobernabilidad del que tenga la mayoría. ¿Se imagina alguien cómo se gobernaría un país donde estuvieran representados multitud de partidos minoritarios, algunos de ellos tan frikies como los que se presentan a las elecciones europeas, haciendo obstrucionismo a cada ley o preyecto que se disponga a hacer el partido mayoritario que ganó las elecciones?

    Sí se me podrá decir y criticar que si el bipartidismo predominante, que si las listas cerradas, que si las mayorías absolutas no son buenas, que si en tiempos de gobiernos del PSOE con Felípe Gonzalez se aplicaba el «rodillo socialista», y que la mayoría absoluta del PP de Aznar no podía servir como un cheque en blanco para meter a un país en guerra o reeditar el franquismo…Vale. Habrá que buscar soluciones para eso, poniendo controles y perfeccionando la Democracia.

    Lo que no puede ser es que, por ejemplo, aquí en España, gobierne quien gobierne ( las únicas alternativas son PSOE y PP, si no es uno es otro) no puedan hacerlo por los chantajes, los boicots, los impedimentos, o los obstrucionismo de los partidos minoritarios, sobre todo los de los nacionalistas periféricos, sobre todo vasco y catalán.

    Y tampoco sería muy justo que un ciudadano que vota por el programa de un partido, pongamos por caso el PSOE, y que en el desarrollo de ese programa, un diputado del mismo, al llevar a cabo el mismo, vote en contra de su grupo y vote en favor del contrario, o sea el PP.

    Entonces ¿Para qué eligen los ciudadanos a sus representantes? Si yo elegí al los del PSOE porque llevaba en su programa la ley de ampliación del aborto (por poner un tema de actualidad) y ahora muchos de ellos votan en en Congreso lo contrario junto al PP ¿De qué estamos hablando? Es eso lo que usted entiendo por Democracia?

  4. josemi2009

     /  18 junio 2009

    El sistema democrático adolece de muchos vicios, que algunos en lugar de solucionarse parece que se perpetúan, de todos modos creo que es el mejor de los sistemas posibles, pero estimo que tendría que hacer valer el sentido de las cosas para que estos grupúsculos que lo que desean es destruir el sistema no llegaran a instancias como los parlamentos.
    Espero por el bien de países tan importantes como Italia que el Cavaliere deje de ser un divieso en el sistema democrático.
    Solo deseo que que todos los que han sido elegidos representantes en el Parlamento Europeo lo hagan democráticamente con dignidad para que todavía no tengamos que lamentar aún más el juego de los políticos y de la Política, porque toda su tarea se ha pervertido con maniobras indecorosas e indecentes,a la vez que incompatibles con la Democracia, que tanto esfuerzo costó en esta Europa conseguir, para que una serie de elementos lo perviertan, la manipulen y traten de sacar beneficios no adecuados para la salud del propio sistema

  5. apajerabierta

     /  19 junio 2009

    Efectivamente el mundo no es blanco y negro, hay muchos matices de grises. En el caso de la Ley D’Hont reconozco que favorece la gobernabilidad, sobre todo cuando se aplicó en España, al inicio de la actual etapa, cuando se carecía de experiencia democrática y teniendo en cuenta como somos, era importante tener una gobernabilidad.
    Respecto a los programas de los partidos, creo que éstos son una especie de refrito obtenido a base de sondeos de opinión y un poquito de ideologia, pero un poquito como el azafrán, para darle un matiz lo suficiente diferenciador para que el ciudadano que tiene una idea política determinada, o al menos eso piensa él, se sienta identificado con ese partido, con esos líderes y sea capaz de discutir y hasta enfadarse con los que no piensan igual que él, de la misma manera que un nmadridista aborrece a un culé. Pero lo que hay en los partidos es básicamente pragmatismo. Se trata de tomar el poder, etapa necesaria para llevar a cabo la política deseada, pero una vez en él ya no es tan fácil hacerlo y entonces se gobierna con el ánimo de no perder tanto por ciento de intención de voto. Al final se toma el poder para mantenerse en él y ganar las próximas elecciones.
    Contradicciones las que se quieran: Se elimina el impuesto del patrimonio (impuesto que afecta más a las clases altas) y se transfieren desde el gobierno central a las autonomias cantidades monetarias (pagadas por todos) para suplir el deficit provocado por la medida. ¿Es eso política de izquierdas?
    El PP y una gran mayoría de sus votantes, están en contra del aborto, sin embargo, cuando el subinspector de hacienda bajito y con bigote pasó el rodillo, no anuló la legislación sobre el aborto. ¿Coherencia? Se defiende en el PP el derecho a la vida, como el principal derecho humano incluso para los que sólo están en fase de proyecto y se apoya una guerra ilegal en Iraq donde murieron una inmensa cantidad de inocentes, sin contar las victimas causadas por el embargo previo y la contaminación de uranio en la zona (lo digo pq lo he visto con mis propios ojos). Más coherencia. Zapatero saca las tropas de Iraq (bravo!) pero las mantiene en Afganistan, donde creo que todos sabemos que no se pretende llevar a cabo la reconstrucción del país sino controlar una zona geoestratégica muy importante. Los excesos que las tropas de la coalición sonbre todo las USA están cometiendo allí salen muy escondidas en los medios.
    Lo que yo censuro de sus señorías, es que una vez que se meten en un partido y medran a través de él, es que se les anule su capacidad de autocrítica , en beneficio del ¡Y tú más! Que no sean capaces de disentir de su partido cuando este mantiene de forma flagrante a miembros corruptos bajo su protección.
    Efectivamente hay un ideario que debe ser irrenunciable si uno tiene una determinada concepción de la vida, pero a la par de él existen gran cantidad de oportunidades en las que el partido opuesto puede presentar algo razonable, que no choca con nuestras ideas y que sin embargo debe ser rechazado en aras de la disciplina del partido y de las reglas no escritas de este juego tan caro (caro de dinero, no de querido) para el ciudadano que la paga.
    Si a una persona se le enseña un círculo en secreto y a otra de la misma forma se le enseña un triángulo y luego se les dice que tienen que decir de común acuerdo que han visto, cada uno tiene muy claro cual ha sido su visión y en el debate tiene la intención de imponer al otro su figura. Si uno de los dos tiene suficiente fuerza como para obligar al otro a decir lo que ha visto, triunfará la figura que cuenta con la fuerza. Si no es así tendrán que pactar y el resultado sera un triángulo con sus lado curvos, por ejemplo, pero cada uno sabe que eso no lo han visto ni de coña.
    Si fuesen más integradores y en vez de intentar imponer su idea intentaran buscar una explicación a sus diferencias, el resultado que los dos darían de forma conjunta sería el de un cono. Uno lo había visto lateralmente (triángulo) y el otro desde abajo (circulo). Cada uno tenía una visión de la realidad, que más que ser diferente era parcial. Ahora a todos los niveles intetamos imponer a los demás nuestra parcial visión y los debates se convierten en partidos que hay que ganar. Así nos va

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